La selva amazónica más grande del mundo juega un papel crucial en la mitigación del cambio climático debido a su capacidad para absorber cantidades significativas de gases de efecto invernadero. La sequía ha provocado que los niveles de ríos se encuentren entre los más bajos registrados en algunas partes del Amazonas, lo que representa una grave amenaza para su biodiversidad y el equilibrio ecológico en general.
Regina Rodrigues, coautora del estudio e investigadora de la Universidad Federal de Santa Catarina en Brasil, expresó su profunda preocupación por la salud de la selva amazónica. El impacto de la sequía podría exacerbar los incendios forestales, lo que, combinado con el cambio climático y la deforestación en curso, corre el riesgo de empujar al Amazonas hacia un punto de inflexión ecológico. Más allá de este punto, el bioma podría secarse, perdiendo su identidad como una exuberante selva tropical.
Los hallazgos del estudio resaltan la urgente necesidad de abordar el cambio climático y sus efectos en cascada en ecosistemas como el Amazonas. Las implicaciones de esta sequía se extienden más allá de las preocupaciones ambientales regionales y afectan al corazón de los esfuerzos globales para combatir el cambio climático.
La capacidad del Amazonas para funcionar como sumidero de carbono es crucial en la lucha global contra el aumento de las temperaturas. La sequía actual disminuye esta capacidad y aumenta el riesgo de liberar a la atmósfera el carbono almacenado, exacerbando aún más el calentamiento global.
Fuente: LatinAmerican POST
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