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martes, 8 de mayo de 2012

Rutas ecologicas


El año pasado uno de los caminos involucrados en el proyecto, la ruta 2, fue premiada como “Obra ecológica del año”. Hoy son siete los viaductos que se crearon para paliar el impacto ambiental sobre la fauna de la región.

Las cámaras instaladas en los bordes cercanos a las rutas en medio del monte, captan día a día numerosos animales que viven y disfrutan de las grandes extensiones de selva que todavía quedan en Misiones. 

Lagartos, zorros, felinos y venados pueden apreciarse en su hábitat y sin la presencia del hombre.

Las imágenes forman de la base de datos que armó Vialidad Provincial a partir de un nuevo razonamiento a la hora de construir rutas en la provincia: cuidando primero el medioambiente.

La experiencia que se lleva a cabo en Misiones no solamente es la única del país sino de toda Latinoamérica y surgió de una preocupación por el impacto de la construcción de rutas sobre el mantenimiento de la biodiversidad propia de la provincia.

Según indicó el presidente de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Julio Duarte, los trabajos comenzaron con la construcción de la ruta 101 que llega hasta  Comandante Andresito, con el objetivo de unir dos parques - a través de un ecoducto y otro parque de 200 hectáreas- para lograr una extensión del hábitat de las especies.

“El Parque Provincial Segismundo Welch, con 200 hectáreas, hace de puente entre el parque provincial Urugua-í con 84.000 hectáreas y el Parque Forester con 5.000.

 El ecoducto funciona como un puente para que la fauna pueda  fluir entre los parques, porque la experiencia muestra que estos territorios de preservación natural deben tener la dimensión más grande posible en beneficio de la diversidad y para que ésta pueda mantenerse”, dijo Duarte. 

En ese sentido explicó que si no es suficientemente extenso para el hábitat que se trata de mantener, animales como los pumas o el yaguareté corren peligro de extinción por falta espacio.
“Entonces esta es justamente la idea, conectar los distintos espacios ya sea por arriba de la ruta con ecoductos o por debajo con pasafaunas subfluviales para ampliar la extensión total en donde circulan las especies”, agregó.

Pasajes amigables
Un ecoducto es un tipo de paso de fauna salvaje sobre rutas, acondicionado con vegetación, que permiten conectar hábitats adyacentes a la vía, mientras que el pasafauna subfluvial atraviesa la ruta de manera subterránea y tiene un corredor verde junto a un componente hídrico o arroyuelo.
Según señaló Duarte, en la ruta 19 hay cinco pasafaunas, en la 103 hay tres y un ecoducto, en la ruta 2 hay ocho ecoductos y un pasamonos en el Parque Iguazú.

 Además adelantó que tienen proyectados 40 más: dos para la ruta 19, uno más sobre la 101, seis sobre la ruta 27 que está en vías de construcción, y los restantes en los proyectos de la ruta 8 y 15, sobre todo en cercanías de los parques y todas de la mano de medidas de investigación ligadas a los resultados de las obras.

En ese sentido es destacable que el trabajo de construcción de ecoductos y pasafaunas destinados a disminuir los atropellamientos de animales y ampliar los espacios de circulación de las especies se realicen en conjunto con un trabajo de investigación y análisis sobre los resultados de la experiencia, que persiguen el objetivo de comprobar su funcionamiento y ajustar las condiciones en los casos en que no se obtengan los resultados esperados.

Al respecto Duarte explicó “nosotros hace tiempo que estamos en este tema de saber qué pasa con lo que la Provincia está haciendo”.

En relación a estas medidas se enmarca el programa “Evaluación de atropellamiento de fauna y medición de actividad en pasafauna y ecoducto”.

“Esto lo venimos haciendo desde junio, aunque la actividad de investigación en función de los estudios de impacto ambiental vienen desde hace mucho más tiempo”, explicó el máximo referente de la DPV.

FUENTE: misionesonline.net

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