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martes, 7 de mayo de 2013

AVIÓN SOLAR: SU NUEVO RETO ES CRUZAR EEUU DE COSTA A COSTA




El avión experimental suizo Solar Impulse, que funciona con energía solar, partió ayer desde la base aérea de Moffett, cerca de San Francisco, dando inicio a la primera etapa de su nuevo reto: atravesar Estados Unidos. Solar Impulse, el primer y único avión solar, despegó con cielo despejado. “Solar Impulse emprendió vuelo exitosamente desde la Base de la Fuerza Aérea de Moffett”, dijo un operador de la torre de control. “Ha sido un despegue perfecto”, agregó.

En esta primera etapa hasta Phoenix, Arizona, el revolucionario monoplaza es piloteado por el aventurero suizo Bertrand Piccard, uno de los impulsores de este proyecto de avión ecológico junto con André Borschberg, el otro piloto y cofundador de la iniciativa. “No hay casi nada de viento”, dijo Piccard cuando llevaba una hora de vuelo. Cámaras en la cabina retransmiten en directo la travesía. Un tablero de control en la página web del proyecto (live.solarimpulse.com.) muestra también parámetros de vuelo en tiempo real, entre ellos la velocidad de la aeronave, su dirección, el nivel de la batería y la potencia de los motores. Se espera que el Solar Impulse aterrice hoy en Phoenix después de 19 horas de vuelo.

La travesía hasta Nueva York será en cinco etapas por razones de seguridad, explicaron los dos aventureros, señalando que el avión podría técnicamente volar sin escalas, pero sólo puede tener un piloto a bordo. Se necesitarían al menos tres días para cubrir la distancia a razón de 70 km/h, la velocidad de crucero de la aeronave de 1.600 kilos de fibra de carbono, con una envergadura de 63,4 metros equivalente a la de un Boeing 747. Los pilotos están limitados a volar hasta un máximo de 24 horas, dijeron. Después de Phoenix, Arizona, la próxima parada será Dallas-Fort Worth, Texas. Luego irá a Atlanta, Nashville y St. Louis. La cuarta escala del Solar Impulse será en el aeropuerto de Dulles, cerca de Washington DC, a mediados de junio, para llegar finalmente en julio al aeropuerto Kennedy de Nueva York, el destino final de su travesía.

La unidad permanecerá entre una semana y diez días en cada parada, donde el público podrá ver el avión y hacer preguntas a los pilotos y otros participantes en el proyecto. Eso permitirá que Piccard y Borschberg alternen el control de la aeronave y descansen entre los vuelos. El objetivo es promover la tecnología de este avión que depende de 12.000 células fotovoltaicas para producir electricidad suficiente como para cargar su batería de litio, que pesa 400 kilos y es necesaria para alimentar los cuatro motores eléctricos a hélice de 10 caballos de fuerza, tanto de día como de noche.

FUENTE: clarin.com, 4/ 05/ 2013, San Francisco. Afp - 04/05/13

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