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martes, 16 de abril de 2013

CAMBIO CLIMÁTICO Y EL SECTOR AGROPECUARIO.




Existen diferentes definiciones de cambio climático, una de las más aceptadas es la propuesta por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés), el cual define este concepto como: una importante variación estadística en el estado medio del clima o en su variabilidad, que persiste durante un periodo prolongado (normalmente decenios o incluso más), esta variación es derivada de incrementos en los Gases Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera, como resultado de las actividades antropogénicas, los cuales están conformando cambios en el sistema climático de la Tierra que afectan adversamente a los ecosistemas naturales y a la humanidad.
Uno de los sectores económicos más vulnerables ante el cambio climático es el agropecuario, ya que las actividades realizadas en este sector están directamente relacionadas con variables climáticas (precipitación, temperatura y eventos extremos); por lo anterior, es de gran importancia conocer qué pasará en el sector agropecuario ante este cambio climático y si los resultados serán catastróficos o insignificantes.
Para contestar las interrogantes anteriores, se toma como referencia el estudio “México: el sector agropecuario ante el desafío del cambio climático”, el cual fue elaborado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. En este estudio se miden los impactos que tendrán variaciones en la precipitación y temperatura sobre las actividades económicas del sector agropecuario mexicano para el periodo 2013-2099.
Los datos de precipitación y temperatura usados en este estudio son estimados con el modelo de circulación general Miroc 3.2 de alta resolución bajo el escenario de emisiones A1B propuesto por el IPCC. Las dos principales metodologías econométricas que se usan en este estudio son: funciones de producción con datos longitudinales y el enfoque Ricardiano con datos de sección cruzada. Lo anterior debido a que ambas metodologías se consideran complementarias, ya que la primera mide el efecto en términos de producción y la segunda en unidades monetarias.
Los principales resultados arrojados por el modelo Ricardiano muestran que existirán predominantemente impactos negativos del cambio climático sobre los ingresos de las Unidades Económicas Rurales (UER). En la mayoría de las regiones analizadas, el aumento en la temperatura y los cambios en la precipitación tienen efectos negativos sobre el valor de la tierra al afectar adversamente al ingreso neto obtenido por la unidad de producción en su conjunto de actividades agropecuarias.
Dentro de los fenómenos extremos que azotan a México, destacan por su impacto en el ingreso neto de las UER los siguientes: heladas y granizadas asociadas a pérdidas de más de 69,000 pesos, inundaciones con mermas de 52,800 pesos, ciclón tropical y sequía con pérdidas de más de 28,800 y 20,100 pesos por UER, respectivamente.
El día de mañana se abordarán los resultados del modelo de funciones de producción, además de las proyecciones realizadas al 2050, esto con la finalidad de tener un panorama más amplio sobre los posibles efectos del cambio climático sobre el sector agropecuario y rural. 

FUENTE: El Economista.mx , 15/ 04/ 2013 

Por Fredy Yair Montes Rivera
*Fredy Yair Montes Rivera es especialista de la Subdirección de Evaluación de Programas de FIRA. La opinión es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.

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