El cambio climático sigue avanzando imparable. No hay rincón del planeta que se libre: ni las cumbres más elevadas, ni las profundidades abisales. El último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), correspondiente a 2022, revela los cambios observados a escala planetaria en las zonas continentales, en los océanos y en la atmósfera provocados por unos niveles récord de gases de efecto invernadero que retienen el calor. La buena noticia es que aún hay esperanza: "La situación todavía puede revertirse, pero hay que actuar ya, porque el tiempo se agota", alertan los científicos.
La Tierra acaba de vivir los ocho años más cálidos de los que se tiene constancia, a pesar del efecto de enfriamiento ejercido por La Niña durante tres años seguidos. El año 2022 fue el sexto más cálido en el planeta desde los comienzos de los registros, en 1880. En Europa, el segundo.
La temperatura media mundial supera ya en cerca de 1,15ºC los niveles preindustriales (1850-1900). Tomando en cuenta la superficie terrestre y oceánica se sitúa en 14,76ºC. Y subiendo. Los niveles récord de gases de efecto invernadero exacerban el calor.
El informe de la OMM resalta algunas consecuencias de la crisis climática global. Desde 1993 se ha duplicado la velocidad a la que aumenta el nivel del mar, un aumento que seguirá ocurriendo durante miles de años, según auguran los científicos.
Más efectos del cambio climático: los océanos son más cálidos y ácidos que nunca; el año pasado la extensión del hielo marino de la Antártida retrocedió a mínimos históricos, y los glaciares europeos se derritieron a un ritmo sin precedentes. Asimismo, las olas de calor, las sequías y las inundaciones extremas afectaron a millones de personas y causaron miles de millones en pérdidas.
PROTEGER EL PLANETA
Sequía persistente en África, lluvias torrenciales sin precedentes en Asia y olas de calor que batieron récords en Europa fueron algunas de las consecuencias del calentamiento global en 2022. Consecuencias que están provocando inseguridad alimentaria, migraciones masivas y pérdidas económicas multimillonarias.
¿Qué se puede hacer para reconducir esta situación? La OMM tiene claro que la única salida es "proteger y preservar el planeta", adoptando "urgentemente medidas relacionadas con el clima". Aboga por incidir en el proyecto ‘Alertas Tempranas para Todos’ y así "proteger a los más vulnerables" de posibles eventos extremos. Reclama también "pasar a las energías limpias".
"Las emisiones de gases de efecto invernadero no dejan de aumentar y el clima sigue cambiando, mientras que las poblaciones de todo el mundo continúan viéndose gravemente afectadas por fenómenos meteorológicos y climáticos extremos", alerta el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Según se desprende del informe, en cuya elaboración han participado decenas de expertos, a lo largo del año pasado los fenómenos climáticos y meteorológicos peligrosos provocaron nuevos desplazamientos masivos de población y empeoraron las condiciones de gran parte de los 95 millones de personas que ya vivían desplazadas a principios del ejercicio.
En el informe también se hace hincapié en el efecto del cambio climático en los ecosistemas y el medio ambiente, y se describe el modo en que está afectando a fenómenos recurrentes en la naturaleza, como el momento en que se produce la floración de los árboles y las plantas o la migración de las aves.
INDICADORES CLIMÁTICOS
-Gases de efecto invernadero. La concentración de los tres principales –dióxido de carbono, metano y óxido nitroso– alcanzó los niveles más altos jamás observados en 2021, último año del que se dispone de valores mundiales consolidados. Los datos indican que los niveles de los tres gases siguieron aumentando en 2022.
-Glaciares. Su espesor medio disminuyó más de 1,3 metros entre octubre de 2021 y octubre de 2022. La pérdida de espesor acumulada desde 1970 es de casi 30 metros. En los Alpes, el deshielo glaciar alcanzó máximos históricos, y en Suiza, por primera vez en la historia, no sobrevivió nieve al deshielo estival.
-Hielo marino de la Antártida. Disminuyó hasta situarse en 1,92 millones de kilómetros cuadrados el 25 de febrero de 2022, el nivel más bajo del que se tiene constancia. Durante el resto del año, estuvo continuamente por debajo de la media, con mínimos históricos en junio y julio.
-Contenido de calor oceánico. Alcanzó un nuevo máximo histórico en 2022. Alrededor del 90% de la energía atrapada por los gases de efecto invernadero acaba en los océanos, lo que atenúa el aumento de las temperaturas, pero entraña riesgos para los ecosistemas marinos.
-Nivel medio del mar. Alcanzó en 2022 un nuevo máximo sin precedentes desde que se dispone de registros por altímetros satelitales (1993). La tasa de aumento del nivel medio del mar a escala mundial se duplicó, al pasar de 2,27 mm/año en el periodo 1993-2002 a 4,62 mm/año en 2013-2022.
-Acidificación de los océanos. El CO2 reacciona con el agua de mar, provocando la ‘acidificación de los océanos’, que amenaza a los organismos y a los servicios ecosistémicos. El pH de la superficie de mar abierto se encuentra en su nivel más bajo desde hace como mínimo 26.000 años.
FUENTE: El Periódico, 11 mayo 2023
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