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lunes, 25 de diciembre de 2017

LOS FENÓMENOS EXTREMOS QUE EL CALENTAMIENTO GLOBAL AGRAVÓ



Cerca de la ciudad keniata de Dadaab, la sequía hace estragos foto: Archivo AP


NUEVA YORK.- El clima extremo dejó su marca por todo el planeta en 2016, el año más caliente del que se tenga registro. El récord de calor horneó Asia y el Ártico. Las sequías azotaron Brasil y el sur de África. La Gran Barrera de Coral sufrió el peor blanqueamiento que se recuerde, lo cual provocó la muerte de una gran franja de coral.

En la actualidad, los climatólogos empiezan a entender cuáles de las calamidades del año pasado se pueden o no relacionar con el calentamiento global.
En una nueva serie de trabajos que se publicaron recientemente en el boletín de la Sociedad Meteorológica Norteamericana, investigadores de todo el mundo analizaron 27 eventos climáticos extremos de 2016 y encontraron que el cambio climático que provocó el hombre era un "motor significativo" en 21 de ellos. El esfuerzo es parte del creciente campo de la atribución del cambio climático, el cual explora las conexiones que hay entre el calentamiento y los eventos del clima que ya han tenido lugar.

Para juzgar si el calentamiento global aumentó la probabilidad de que ocurriera un evento climático extremo, los científicos suelen comparar datos del mundo real -de momentos en los que el aumento de los gases de efecto invernadero calentó el planeta durante el siglo pasado- con un mundo contrafactual modelado en el que no hay esas emisiones crecientes. Esta técnica ganó una aceptación generalizada entre los climatólogos en la última década. Estos cinco eventos climáticos de 2016, los científicos los atribuyen, principalmente, al calentamiento global.

1 Temperaturas récord en todo el mundo

El año pasado, la Tierra alcanzó las temperaturas más altas de las que se haya tenido registro, al romper las marcas de 2015 y 2014. Aunque esto refleja en parte la influencia de El Niño, un evento cíclico que ocurre en el océano Pacífico y puede elevar las temperaturas de la superficie terrestre, un nuevo estudio que encabezó Thomas Knutson, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés), concluyó que el calentamiento récord a nivel mundial "sólo era posible a causa del calentamiento sustancial que provocó el hombre durante un siglo".

Otros dos estudios también concluyeron que las temperaturas inusualmente elevadas en Asia y el Ártico en 2016 "no habrían sido posibles sin el cambio climático que causó el hombre".
Este tipo de aseveraciones son particulares: lo que suele suceder es que los científicos sólo llegan a decir que el calentamiento global propició la ocurrencia de un evento climático extremo. En estos casos, los investigadores climáticos fueron más allá al encontrar que este calor extremo no habría podido pasar en un mundo sin emisiones de gases por parte del hombre.

2 El blanqueamiento de la Gran Barrera de Coral

En los últimos dos años, el calentamiento inusual de las aguas en el Pacífico provocó que se blanquee la Gran Barrera de Coral (Australia), un fenómeno en el que el coral expulsa algas vitales de su tejido y toma un espectral aspecto blanco. Si persisten las temperaturas calientes del agua, muchos corales se pueden extinguir, lo cual tendría terribles consecuencias para los ecosistemas marinos que dependen de ellos.
En este caso, los científicos fueron más mesurados al no culpar totalmente al calentamiento global, en parte porque el impacto de El Niño fue difícil de esclarecer: un estudio que encabezó Sophie Lewis, de la Universidad Nacional Australiana, concluyó que las emisiones de gases de efecto invernadero que producen los humanos "probablemente hayan aumentado el riesgo del blanqueamiento extremo en la Gran Barrera de Coral" debido a la exposición al incremento térmico en el océano.
El estudio también advirtió que era probable que aumentaran los riesgos en el futuro.

3 Sequía en África

En los primeros meses de 2016, sequías intensas y olas de calor azotaron la mayor parte del sur de África y ocasionaron una escasez de comida y agua a nivel local que afectó a millones de personas.
A pesar de que este tipo de "sequías súbitas" se suelen asociar a El Niño, los científicos ahora afirman que el cambio climático también tiene un papel importante. Un estudio que encabezó Xing Yuan, de la Academia China de Ciencias, encontró que las sequías súbitas se habían triplicado en la región durante los últimos 60 años y que el cambio climático había sido "el principal responsable" de la tendencia.
Sin embargo, no se puede culpar al cambio climático de todas las sequías recientes. En un estudio diferente, los investigadores analizaron una sequía de cinco años en el nordeste de Brasil, pero "no pudieron hallar suficiente evidencia de que el cambio climático provocado por los humanos incrementara el riesgo de sequías".

4 Incendios forestales en América del Norte

En 2016, los incendios forestales quemaron cerca de 3,6 millones de hectáreas en territorios del oeste de Canadá y Estados Unidos, incluido un incendio que fue particularmente destructivo en Alberta, el cual generó evacuaciones masivas y destruyó 2400 hogares.
En este caso, lo más probable es que el cambio climático haya tenido un papel secundario.
Investigadores de la Universidad de Edimburgo encontraron que el calentamiento global había provocado que la probabilidad de "un déficit extremo de la presión del vapor" aumentara cinco veces durante los meses de verano en la región: una medición de los cambios en la humedad atmosférica que se asocia a la sequía de la vegetación y al riesgo de incendios forestales. No obstante, este hallazgo llegó con una advertencia: el aumento del riesgo de incendios que está relacionado con el cambio climático no corresponde a mayo, cuando se desató el incendio de Alberta.

5 La "mancha" cálida en el océano Pacífico

En los últimos años apareció una gran masa de agua caliente inusual en las costas de Alaska, a la cual se la conoce popularmente como "la mancha". Estas aguas cálidas permitieron que prolifere un alga tóxica en toda la región, la cual provocó la muerte de miles de aves marinas y forzó el cierre de muchas pescaderías locales.
Un nuevo estudio que encabezó John Walsh, experto de la Universidad de Alaska, mencionó que la mancha "no tenía precedentes" y argumentó que "no se podía explicar salvo por el calentamiento climático antropogénico", aunque los factores naturales como El Niño y la variabilidad atmosférica también tuvieron un papel importante.
El estudio también concluyó que era probable que se presentaran más de ese tipo de manchas si aumenta el calentamiento, lo cual "tendrá como resultado un cambio profundo en la gente, los sistemas y las especies".

FUENTE: La Nación, Arg. ,  24 / 12 / 2017 

INVESTIGAN EL EFECTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS PINGUINOS


La bióloga de Calpe (Alicante) Josabel Benlliure, va a pasar las fiestas de Navidad en compañía de más de 40.000 pingüinos dentro del proyecto 'Pingufor', que se desarrolla en la isla Decepción de la Antártida para investigar los efectos del cambio climático en estos animales.

'Pingufor' pretende investigar el efecto del cambio global en la fisiología de tres especies: el pingüino barbijo (Pygoscelis antarctica), el de Adelia (Pygoscelis adeliae) y el papúa (Pygoscelis papua). Los pingüinos antárticos están considerados como "centinelas de la salud" del ecosistema, destaca el Colegio Oficial de Biólogos de la Comunitat Valenciana (COBVC) en un comunicado.

De momento, los investigadores han constatado la existencia de cierta disminución de las poblaciones de pingüino barbijo y adelia. La hipótesis que barajan es que podría estar relacionada con el calentamiento que se produce en la península antártica, de unos dos grados y medio, que hace disminuir las poblaciones del krill, el principal alimento de los pingüinos.
Paralelamente, han comprobado la llegada a la Antártida de parásitos que tienen que ver con la presencia de garrapatas, que a su vez transmiten nuevas enfermedades a los pingüinos, según ha explicado la científica.

La colonia de cría de pingüinos barbijos de 'Pingufor' está formada por algo más de 20 000 parejas reproductoras. Los tres biólogos encargados de realizar el seguimiento diario de la colonia han de escoger unos 200 nidos para marcar a sus pollos e instalar transmisores a los adultos.
Por tanto, para los investigadores es importante conocer la distancia a la que se desplazan los padres para capturar el krill, su principal alimento. Por regla general, esta especie cría un par de pollos por pareja.

El conjunto de barbijos se encuentra a unas dos horas de distancia a pie desde la base Gabriel de Castilla, un recorrido que deben hacer a diario durante más de dos meses. "Funcionamos a golpe de predicción", ha asegurado la alicantina, dado que todas las tardes se reúnen para comentar la situación meteorológica prevista

QUINTA CAMPAÑA ANTÁRTICA

La investigación se desarrolla de diciembre a marzo entre la base Gabriel de Castilla y la colonia de pingüinos situada a unas dos horas. Para la bióloga, se trata de la quinta campaña antártica, en la que comparte espacio de trabajo con militares del Ejército de Tierra, encargados del mantenimiento, y con sismólogas y vulcanólogos responsables de estudiar la actividad del volcán de la isla Decepción donde se ubica la base.

Josabel Benlliure fue una de las dos primeras mujeres en pisar la base Gabriel de Castilla junto a la sismóloga Isabel Blanco de la Universidad de Burgos durante la campaña 1993-1995.
Esta campaña liderada por el biólogo Andrés Barbosa del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid cuenta con la participación de biólogos de la Universidad de Extremadura y Alcalá. La alicantina ejerce como profesora de Ecología en esta última institución.

FUENTE: La Vanguardia, 23 / 12 / 2017

CUENTA REGRESIVA PARA EL CAMBIO CLIMÁTICO




Estamos trabajando a contrarreloj para reducir la vulnerabilidad de los argentinos. Debemos planificar y adaptar la infraestructura para evitar inundaciones, incendios, desertificación y todos los efectos no deseados que nos trae el cambio climático.
Comenzamos en el año 2015 en la Conferencia de París (COP21), firmando el primer acuerdo vinculante mundial para ponerle límite al calentamiento global. En el año 2016 ratificamos el acuerdo en el Congreso nacional y en la COP22, en Marruecos, presentamos la metodología y las metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Llevamos a la COP23, en Alemania, los planes para reducir emisiones en el sector de energía, transporte y bosques. La clave radica en disminuir nuestras contribuciones de GEI con acciones concretas y viables. Para lograrlo necesitamos cooperar a nivel nacional, así como lo estamos haciendo a nivel internacional.
Entendimos que se trata de un tema transversal, que requiere de coordinación y esfuerzo conjunto. Justamente, los planes nacionales son fruto de un proceso participativo entre 17 ministerios nacionales, gobiernos provinciales, organizaciones de la sociedad civil, el sector académico y el privado. Su implementación articula los ministerios de Ambiente, Producción, Agroindustria y Obras Públicas, entre otros.
Para el sector energético, que presenta el mayor potencial de mitigación, se proyecta una generación eléctrica a partir de fuentes renovables, sustitución de combustibles fósiles y mejora en la eficiencia de centrales térmicas. En este punto trabajamos en leyes claves, como la de generación distribuida, para que cada usuario pueda producir energía y subirla a la red.
En paralelo, la propuesta incorpora eficiencia en electrodomésticos y en alumbrado público, envolvente térmica en edificios, calefones solares, economizadores de agua y mucho más. Sabemos que, por ejemplo, solo aplicando sistemas de etiquetado en equipos eléctricos y de gas, se evitaría un gasto energético equivalente a dos represas hidroeléctricas como Yacyretá.
En cuanto al transporte, nos proponemos no solo disminuir las emisiones, sino además evitar el uso de 13 mil millones de litros de combustibles fósiles en las próximas dos décadas. Apuntamos a la rehabilitación del ferrocarril, la mejora de la eficiencia en el transporte de carga y el desarrollo de movilidad no motorizada. Incluimos también, dentro de la reforma impositiva, un impuesto a los combustibles fósiles que estará vinculado con la emisión de dióxido de carbono.
El objetivo del Plan Nacional de Respuesta al Cambio Climático para el año 2030 es no exceder las 483 MtCO2 eq, lo que representa el 0,6% del esfuerzo global necesario para alcanzar el objetivo de un aumento de la temperatura por debajo de los dos grados centígrados y es proporcional a nuestra contribución con las emisiones globales.
En lo inmediato, la presidencia argentina del G20 a partir del año próximo representa tanto una oportunidad como un desafío, dado que se trata de un grupo de países capaces de liderar acciones de mitigación y adaptación, pero, a la vez, de los responsables de más del 75% de las emisiones mundiales de GEI. Argentina ha creado un grupo de sustentabilidad climática dentro del G20 que comenzará a sesionar en 2018 con el fin de fomentar la acción de los países del G20 en relación con las estrategias de desarrollo bajo en carbono, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.
 
FUENTE: Infobae, 24 / 12 / 2017
El autor, Sergio Bergman, es rabino y ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
 
 
 
 
 
 
 

jueves, 21 de diciembre de 2017

EL CAMBIO CLIMÁTICO PODRÍA FACILITAR EL CONTAGIO DE ENFERMEDADES CONTAGIOSAS



Los efectos del cambio climático pueden facilitar el contagio de enfermedades infecciosas, especialmente las respiratorias, por los cambios que se ocasionan en el sistema inmunitario, declaró a Efe el infectólogo Arturo Martínez.

El aumento de la temperatura global determina cada vez más el comportamiento de fenómenos atmosféricos que provocan "cambios en la fisiología del cuerpo" y hace que "las personas que tengan afecciones pulmonares crónicas sean más susceptibles de adquirir enfermedades", indicó. El coordinador de Infectología y Microbiología Clínica del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), de México, indicó que los más afectados son las personas que padecen asma, enfisema pulmonar o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

 Los gases causantes del efecto invernadero que se están emitiendo, en su mayor parte bióxido de carbono (CO2), los hacen más susceptibles al daño pulmonar, aumentando la reactividad del órgano y finalmente propiciando el contagio de infecciones como la causada por el virus de la influenza. "El cambio climático hace que un huésped susceptible sea todavía más susceptible a infecciones", aseveró.

Las fuertes lluvias o el calor excesivo, así como los huracanes o los bruscos cambios de clima, todas ellas manifestaciones derivadas del calentamiento global, "hacen más fácil la transmisión de ciertas enfermedades: virus, bacterias, parásitos". Los pacientes sanos también ven afectado su sistema inmunitarioNo solo las personas vulnerables tienen más facilidad para contagiarse, sino que los pacientes sanos ven también afectado su sistema inmunitario debido a que "las condiciones que les rodean cambian".

 Cuando el entorno cambia, surgen variaciones en los hábitos que constituyen un cambio del modo de vida. Por ejemplo, en lugares donde no llovía ahora hay lluvias torrenciales o las temperaturas son más extremas, lo que lleva a "estar más tiempo en casa o lugares cerrados, estar con más gente, no comer adecuadamente o incluso deprimirse".

Estas circunstancias "afectan al funcionamiento de nuestro sistema inmune", señaló el especialista. Sumado a esto, Martínez apuntó que "si en lugar de estar en la calle en épocas veraniegas el frío te obliga a confinarte en lugares cerrados como centros comerciales o restaurantes, es más fácil que haya contacto con personas portadoras de un virus", que de esa forma "se puede esparcir más rápido".

En definitiva, "cambiar el modus vivendi y las actividades rutinarias hace más fácil que se transmita un virus", expuso. Además de virus que afectan al sistema respiratorio, las "enfermedades transmitidas por vectores", es decir, transportadas por organismos vivos como mosquitos, ven alterada su capacidad contagiosa. Los virus del dengue, el zika o el chikunguña son transmitidos por mosquitos y estos, como organismos vivos, también cambian su zona de actividad, obligados a migrar por los cambios de humedad y temperatura.

"También cambia la flora y fauna" "El cambio climático en regiones tropicales y subtropicales también cambia la flora y fauna de las mismas y una de las cosas importantes son los mosquitos", explicó. "Gracias al cambio climático encontramos picos (de incidencia) donde antes no había", añadió el experto, aludiendo a "lugares donde antes no había mosquitos y ahora están llenos", cambiando de localización los núcleos de influencia de dichas enfermedades.

Los virus que más están incrementando su transmisión debido a esto, de acuerdo con los estudios que se llevan a cabo en el INER, son el de la influenza y el renovirus, que causan neumonías y bronquitis, entre otros males. En cuanto a las bacterias que más se están transmitiendo, el doctor enumeró el neumococo, la klebisella y otros organismos que no causan daño pulmonar pero afectan al ser humano de otras formas, como la leptospirosis.

Esta enfermedad "se da mucho por estar en contacto con animales contaminados", ya que los organismos infecciosos residen en la orina de las ratas, perros y gatos, así como en plantas contaminadas con dicha orina. "Con el cambio climático la migración de estos animales ha hecho más frecuente encontrar la leptospirosis en grandes ciudades cuando antes se solía encontrar en suburbios o zonas apartadas", concluyó.
FUENTE: 20 minutos, 21 / 12 / 2017

EL CAMBIO CLIMÁTICO CREA "GANADORES Y PERDEDORES" EN EL MAR

Mientras algunas plantas parecen adaptarse a sus efectos, otras se ven amenazadas por la proliferación de herbívoros causada por la sobrepesca


Pradera de posidonia mordisqueada por animales herbívoros / Foto: CSIC



El aumento de la temperatura del agua del Mediterráneo, a causa del calentamiento global, está creando claros “ganadores” y “perdedores” entre las especies vegetales que actualmente dominan estas aguas. Algunas comunidades de algas mediterráneas se enfrentan al riesgo de sufrir el impacto del herbivorismo, cosa que podría mermar aún más sus poblaciones, según un reciente estudio publicado en la revista Marine Pollution Bulletin.

Por otro lado, el estudio, desarrollado por investigadores del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CSIC), la Universidad de Barcelona (Departament de Biologia Evolutiva, Ecologia i Ciències Ambientals e Institut de Recerca de la Biodiversitat), el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (CSIC-UIB), la Oregon State University (USA), la Deakin University (Australia), la Nature Conservation Foundation (India) y la Bangor University (Gales, Reino Unido), es moderadamente optimista en cuanto a las praderas de plantas marinas como las de posidonia, ya que en su caso el impacto se mantendría estable o incluso podría disminuir.

El objetivo del trabajo era el de analizar los factores que pueden influir potencialmente en las interacciones planta-herbívoro, experimentando con tres de las más importantes especies vegetales del Mediterráneo (las plantas Posidona oceanica y Cymodocea nodosa y el alga Cystoseira mediterranea) y su consumidor común, el erizo de mar (Paracentrotus lividus).

Los resultados de los experimentos realizados muestran que la presión del herbivorismo sobre las dos especies de plantas se mantendría similar con el calentamiento global. Incluso podría llegar a reducirse esta presión, ya que dichas plantas marinas producen más compuestos tóxicos o desagradables para los herbívoros cuando crecen en aguas cálidas.
 
Desiertos submarinos

En cambio, los escenarios no son tan optimistas para el alga, que con las altas temperaturas reduce su tasa de crecimiento mientras el consumo por parte de los erizos de mar se mantiene alto. Se trata de una situación preocupante teniendo en cuenta que en la actualidad el sobrepastoreo de los erizos tiene ya un impacto importante sobre los bosques de algas, lo que puede llegar a producir la aparición de desiertos submarinos (zonas de roca pelada, sin algas). Este sobrepastoreo se debe principalmente a una superpoblación de erizos de mar que afecta ciertas zonas del Mediterráneo occidental, por la falta de depredadores naturales que provoca la sobrepesca.

“La interacción entre un productor primario, como las algas o las plantas marinas, y su consumidor común, el erizo, se puede utilizar como modelo básico para explorar la complejidad de los efectos del calentamiento global. Hasta ahora los científicos se han centrado mucho en los efectos del cambio climático en especies aisladas, pero cada vez está más claro que para entender los resultados reales del cambio climático a nivel de todo el ecosistema hemos de comprender cómo cambiará la intensidad de las interacciones entre estas especies”, explica Jordi Pagès, investigador de la Universidad de Bangor (Gales, Reino Unido) y primer autor del trabajo.

“En un mar semicerrado como el Mediterráneo, que está experimentando un rápido aumento de la temperatura del agua, es imprescindible conocer los efectos que tendrá en las especies, en sus interacciones y, en consecuencia, en el ecosistema en general. Pero, en cualquier caso, nuestros resultados muestran que no todas las consecuencias serán negativas. Algunas especies, como la posidonia, aunque no inmune a los efectos directos de la temperatura, sí al menos parece que podrán resistir bien el impacto de los herbívoros. Otras, como la planta C. nodosa, podrían emerger como claras ganadoras en este escenario, aunque todo dependerá de su capacidad de adaptación”, afirma Teresa Alcoverro, investigadora del CEAB-CSIC y responsable del proyecto RECCAM (sobre la resiliencia de las praderas de angiospermas marinas ante el calentamiento global).

En otro estudio publicado por diversos miembros del mismo grupo de investigadores, se demostró que posidonia responde al aumento de la temperatura del agua floreciendo. Es decir, pasa a reproducirse de forma sexual en lugar de hacerlo de forma asexual, el método de reproducción más habitual de esta especie. Este otro mecanismo da lugar a una mayor adaptabilidad genética y, potencialmente, mayor capacidad de dispersión, lo que podría contribuir a la supervivencia de la especie.

Es posible que, a medida que el planeta se vaya calentando, algunas especies consigan aclimatarse, o bien que se adapten genéticamente. En todo caso, parece que los consumidores (animales herbívoros) tienden a ser más sensibles que las plantas, lo cual es positivo para éstas, aunque menos para las algas, lo cual es alarmante. No obstante, la historia puede complicarse, pues actualmente el aumento de temperatura ya está causando que especies tropicales de herbívoros migren a zonas templadas y alteren el ecosistema local, lo que se conoce por el nombre de tropicalización.

“A medida que las especies lleguen a sus límites de tolerancia, se esperan consecuencias críticas para el funcionamiento del ecosistema. Por eso nos urge conocer con detalle cómo interactúan las especies y qué factores las afectan para así comprender cómo responderán al cambio”, concluye Alcoverro.

FUENTE: ecoavant.com, 21/ 12 / 2017

martes, 19 de diciembre de 2017

CHINA PREPARA CRUCIAL ESQUEMA DE COMERCIO DE CARBONO PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO




Personas usando máscaras pasan por la puerta de Tiananmen
 durante el smog después de que se emitió una alerta roja por
la fuerte contaminación del aire en Beijing, China,
el 20 de diciembre de 2016. REUTERS / Jason Lee
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PEKÍN (Reuters) - China dijo el martes que la primera fase de su esperado esquema de comercio de emisiones de carbono (ETS) se enfocará en el sector energético, al definir los detalles de un programa que se convertiría en el mayor mercado de su tipo en el mundo.

La semana pasada, el Consejo del Estado chino aprobó el esquema y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC por sus siglas en inglés) reveló algunos detalles sobre su implementación, concretando su lanzamiento, dijo el vicepresidente de la entidad Zhang Yong en un comunicado.

Las operaciones de comercio estarán basadas en Shanghái e involucrarán a 1.700 compañías energéticas y más de 3.000 millones de toneladas de dióxido de carbono anuales, dijo Zhang.
El funcionario no estableció una fecha para el inicio del programa ni sobre la distribución de los permisos, pero expertos y analistas dicen que tomará al menos un año poner en marcha los mecanismos para operar el plan.

El volumen que se negociará, que representa un tercio del total de emisiones de CO2 de China, implica que el esquema eclipsará al programa de la Unión Europea, hasta ahora el más grande del mundo, que se espera comercie alrededor de 1.400 millones de toneladas de carbono este año.
El lanzamiento del esquema constituye un paso crucial para los esfuerzos de la segunda mayor economía del mundo por cumplir con sus compromisos en torno a la lucha contra el calentamiento global.

China, la mayor fuente de gases de efecto invernadero del mundo, tiene como objetivo elevar la proporción de consumo de combustibles no fósiles al 20 por ciento de entre una variedad de fuentes de energía para el 2020, desde el 13 por ciento en 2016.

"El ETS presionará a las plantas industriales para que eliminen su capacidad obsoleta y mejoren su producción", dijo Jiang Zhaoli, subdirector del departamento de cambio climático en la NDRC.
Nueve regiones y ciudades, incluyendo Jiangsu y Fujian y otros siete sectores donde se iniciaron esquemas piloto de comercio del CO2, coordinarán el establecimiento del programa ETS, dijo la comisión de desarrollo y reforma.

FUENTE: Swissinfo.ch , 19 / 12 / 2017

CUMBRE DE PARÍS, UNA BUENA NOTICIA EN LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO







Dos años después de firmarse el acuerdo en la COP21 (21ª Conferencia de las Partes) celebrada en París, el Banco Mundial y cincuenta líderes de todo el mundo se vuelven a reunir en Francia con el fin de renovar los compromisos para detener el cambio climático.

Pregunta. En París, el Banco Mundial anunció que ya no iba a invertir más en energías contaminantes (petróleo y gas) a partir del 2019. ¿Qué otras grandes instituciones globales deberían ir avanzando para detener el cambio climático?

Respuesta. El compromiso del Banco Mundial es una noticia maravillosa, desde luego. Ahora hay que centrarse en 100 de las empresas más grandes del mundo que son responsables del 85 % de las emisiones del gas que provoca el efecto invernadero. También hay buenas noticias sobre este tema, pues una coalición de 225 inversores influyentes de todo el mundo, con 26.3tr $ en activos bajo administración, se han comprometido a unirse a estas 100 empresas para llevar adelante su ambición por la lucha contra el cambio climático.


David Bookless.

Los inversores tienen mucho poder en este ámbito. A principios de año, una resolución del cuerpo de inversión de la Iglesia de Inglaterra (The Church Commissioners), lideraron una revuelta de accionistas para exigir que Exxon divulgara su impacto en el cambio climático. A pesar de la oposición, Exxon ya ha anunciado que lo implementará. Los miembros de The Church Commissioners también son uno de los líderes que ejercen presión global a las 100 corporaciones más grandes, prueba de que los cristianos por fin se están tomando en serio el reto del cambio climático.

P. ¿Estamos “llegando tarde” al proceso de detener el cambio climático, tal como dijo el presidente francés?

R. Sí, todos mis amigos científicos están muy preocupados por las tendencias del aumento de temperatura, por los mares de hielo, glaciares y permafrost derritiéndose, los patrones climáticos inestables y extremos, así como por los terribles impactos que sufren los países más pobres del mundo y la biodiversidad. Sin embargo el concepto de “demasiado tarde” implica que ya no hay nada que hacer y puede dar lugar a malentendidos. Hemos llegado tarde a prevenir algunos impactos drásticos y descorazonadores, pero cuanto más hagamos para combatir el cambio climático provocado por el ser humano (y si actuamos rápido), más gente y creación de Dios estaremos poniendo a salvo de sufrir el caos.


P. ¿Te gustaría añadir algo más?

R. Se ha hablado mucho sobre el hecho de que Trump ha quitado a los Estados Unidos del tratado de París  de 2015 contra el cambio climático. Eso ha tenido consecuencias importantes, no fue invitado a la cumbre de París que tuvo lugar recientemente. Sin embargo, han asistido representantes de 90 ciudades de los Estados Unidos, 38 estados y el 80 % de la población estuvo ahí.



El enfoque tan estrecho de miras, nacionalista y anticientífico de Trump está teniendo repercusiones en los Estados Unidos, pero al mismo tiempo el resto del mundo cada vez más está más decidido a hacer que el tratado de París funcione. Yo animaría a los cristianos de Europa a orar por los principados y potestades que están distorsionando la verdad mediante noticias falsas. Además, estamos para “servir y conservar” todo lo que hay para la gloria de Dios, como cuando Noé quien cuidaba de la integridad de la creación, a pesar de que algunos escojan dudar sobre la verdad incómoda del cambio climático.


 FUENTE: Protestante digital.com, 20 / 12 / 2017

 

EL COSTO ECONÓMICO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE



América Central y el Caribe son considerablemente vulnerables al impacto del cambio climático. Es una zona que ya empieza a sentir los efectos del cambio climático de manera directa y que es amenazada por el resurgimiento de enfermedades que ya se consideraban erradicadas, así como la persistencia de otros padecimientos tropicales como el dengue y la malaria.
 
América Latina y el Caribe constituyen áreas del mundo cuya emisión de contaminantes alcanza apenas un 9% de acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Sin embargo, América Central y el Caribe son considerablemente vulnerables al impacto del cambio climático. Es una zona que ya empieza a sentir los efectos del cambio climático de manera directa y que es amenazada por el resurgimiento de enfermedades que ya se consideraban erradicadas, así como la persistencia de otros padecimientos tropicales como el dengue y la malaria.

Mientras el mundo sigue luchando por lograr la erradicación de la pobreza, debemos asegurarnos que la producción agrícola de los países no se vea afectada de forma contundente por los fenómenos naturales. En ocasión de la celebración del día de la eliminación de la pobreza, le pregunté a la ex Primera Ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, sobre la fórmula para acabar con este problema. Clark, a través de su cuenta oficial de Twitter @HelenClarkNZ senaló: “Uso de transferencias de efectivo, creación de empleos y educación gratuita”. A esa ecuación de tres, yo agregaría invertir en la seguridad alimentaria. Precisamente eso es lo que representa América Latina, la garantía alimentaria del mundo debido a la vasta extensión de terrenos cultivables que tiene, contando con una cuarta parte del terreno agrícola del planeta y un tercio del agua dulce.

Para algunos, el cambio climático dejó de ser un cuento de fábula ya que se acabaron los argumentos en contra. Los organismos internacionales han planteado hace tiempo la necesidad de actuar inmediatamente. Este efecto generado por las emisiones ya está provocando aumento de temperaturas, inviernos más fríos y veranos más calientes, inundaciones, sequias, huracanes de trayectoria impredecible y más feroces, así como la desaparición de algunas playas.

De acuerdo a datos de la CEPAL de 2014, si la temperatura aumenta en 2,5 grados Celsius respecto del promedio histórico, la carga económica del cambio climático podría representar entre el 1,5% y el 5% del PIB de la región. Sin embargo, los costos generados por las medidas de adaptación al cambio climático podrían representar cifras menores al 0,5% del PIB de la región. Aquí está muy claro que la prevención tiene un costo muy bajo en comparación con el ocasionado por el fenómeno. Con el conocimiento de estos datos urge una mayor inversión en energías renovables e infraestructuras sustentables, unido al cumplimiento del compromiso asumido en el Acuerdo de Paris para un modelo de desarrollo sostenible.

El gran desafío es que el cambio climático es un factor transversal a todos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), por lo cual nuestra inacción ante este flagelo pone en riesgo el logro de las metas propuestas de cara a la Agenda 2030. El ODS #13 llama a la acción  por el clima, mientras que el #6 exige agua limpia y saneamiento, pero el #7 nos pide invertir en energía asequible y no contaminante.

Por otro lado, el #9 aboga por innovación e infraestructura y el #12  por producción y consumo responsable. El Acuerdo de Paris nos enseña lo que dice el último objetivo de la lista, el #17, sin la alianza estratégica de todos es imposible lograr los 16 objetivos anteriores.

En Fiji, en el marco de la COP23, nombre con que se conoce la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2017 (UNFCCC), se hizo el lanzamiento de una iniciativa que proveerá recursos y asistencia técnica a las pequeñas islas que son estados en desarrollo.

Es una alianza entre la Organización Mundial de la Salud (OMS), la COP23 y UNFCCC. El Director General de la OMS,  Dr. Tedros Adhanom, indicó que “están lanzando la iniciativa para estas pequeñas islas en desarrollo porque ellas son las que de manera desproporcionada soportarán la carga del cambio climático”. El objetivo es que estas islas aprendan a entender y manejar los efectos negativos en la salud. Islas como Puerto Rico y Dominica son ejemplos de la vulnerabilidad de la región ante fenómenos naturales como los huracanes.

FUENTE: Telesur, 19 / 12 / 2017

domingo, 17 de diciembre de 2017

LIAM GALLAGHER LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO EN VIDEO NAVIDENO





FUENTE: La Vanguardia MX , 15 / 12 / 2017

No todo es malo con los hermanos Gallagher, o al menos así lo demostró Liam quien expresó su preocupación por el cambio climático.

Con un video animado en el que se muestra cómo los cambios climáticos derriten a un muñeco de nieve, el ex vocalista de Oasis con su característico acento inglés, narra el impacto del cambio climático en nuestro medio ambiente y cómo este altera el entorno, hasta llegar a destruir ecosistemas.

"Así es como se ve el cambio climático. Está afectando muchas de las cosas que amamos, tanto aquí en nuestros propios jardines como en todo el mundo", comenta Liam en el video 'The Very Hot Snowman'.

El visual fue producido y fotografiado por Rankin y es parte de una campaña realizada por The Climate Coalition junto con la agencia The Full Service.


 
 
 

 

COLOMBIA: "EL CAMBIO CLIMÁTICO NO PERDONA"




En estos días las válvulas pico de pato acaparan la atención de los habitantes de Bocagrande y Castillogrande dadas las inundaciones causadas por las mareas altas, por las lluvias de hace unos días, y por la combinación de ambas, pero prima la inmediatez porque las preguntas de fondo no se las están haciendo los vecinos: por ejemplo, ¿en 10, 15, o 30 años, serán viables estos barrios costeros? ¿Qué hay que hacer para que lo sean?

Cartagena es de las pocas ciudades colombianas que tiene un plan formal para adaptarse al cambio climático, el Plan 4C (‘Cartagena Competitiva y Compatible con el Clima’), pero desafortunadamente poca parte de la ciudadanía lo conoce y debería ser divulgado de manera sistemática para que la población comience a remar para el mismo lado. El objetivo principal por supuesto no es ‘combatir’ el cambio climático, sino reducir la vulnerabilidad de la ciudad frente a este, que es inevitable y que cada día se acentúa.

En el Plan 4C dice textualmente: “El POT debe reflejar una reglamentación con base en la característica ambiental de la ciudad. El reto es planear en el largo plazo así como los mecanismos de ordenamiento de la ciudad teniendo en cuenta la mitigación y adaptación al cambio climático”, y luego añade: “La ley colombiana nos obliga a que debemos planear con base a la adaptación del cambio climático (Ley 1523 del 2012)”. Es decir, no es una opción de las distintas administraciones, sino una obligación legal, además de obedecer al sentido común, y sobre todo, al de supervivencia.

A 2040 el Centro Histórico, Bocagrande, Castillogrande, El Laguito, Manga, los barrios aledaños a la ciénaga de la Virgen, al igual que muchos asentamientos urbanos y semiurbanos costeros estarán inundados de manera permanente.

No pretendemos ‘contar’ el Plan 4C en este espacio, pero la comunidad sí debería familiarizarse con este, como ya dijimos, y nada mejor que las asociaciones de vecinos en los distintos barrios para lograr este fin.

En estos días, como todos los años en varias fechas, las mareas altas nos recuerdan el cambio climático, pero apenas se aminoran nos olvidamos de actuar. Son especialmente omisos los alcaldes al no tomar las medidas ambientales ni asignar las partidas presupuestales para poderlas ejecutar, y cada año todo será peor.
Los ciudadanos deben apoderarse del Plan 4C en el mejor de los sentidos porque lo que ha pasado no es nada comparado con lo que viene.

FUENTE: El Universal, 17 / dic / 2017

EL CAMBIO CLIMÁTICO SE VUELVE UN PROBLEMA CREDITICIO





El cambio climático ahora es un asunto crediticio para los gobiernos locales y estatales vulnerables ante eventos climáticos extremos y desastres naturales que son empeorados por el calentamiento global. Y eso hará que un problema complicado sea mucho más fácil de entender, porque golpeará a la gente donde lo sienten: en el bolsillo.

En un desarrollo bienvenido pero largamente atrasado, una de las agencias calificadoras de crédito líder en el mundo, Moody’s Investors Service, anunció recientemente que daría más peso a los riesgos del cambio climático al evaluar la solvencia crediticia de los gobiernos estatales y locales.

Después de los huracanes que causaron daños graves en partes de Houston y gran parte de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Puerto Rico este año, el mensaje de Moody’s fue claro. Los gobiernos deben prepararse para las olas de calor, las sequías, las inundaciones y las mareas de tormentas costeras o enfrentar bajas de crédito que les hará más costoso solicitar dinero prestado para servicios públicos y para mejorar carreteras, puentes y otras infraestructuras.

Esto podría significar impuestos más altos para las personas que viven en esas comunidades. Incluso para gobiernos que actúan para reducir su exposición a riesgos climáticos, los costos de hacerlo “también podría convertirse en un reto crediticio continuo”, dijo Michael Wertz, un vicepresidente de Moody’s.

Y hay muchas comunidades en peligro: solo en términos de inundaciones costeras, por ejemplo, Moody’s informa que el 43 por ciento de las casas costeras en Georgia se encuentran en llanuras aluviales vulnerables a la inundación; en la Florida y Mississippi, el número es del 38 por ciento; en Louisiana, 34 por ciento y en Texas, 26 por ciento.

Las agencias crediticias han estado bajo presión por años para dar mayor peso a los peligros que posa el cambio climático mientras evalúan los riesgos de los bonos del gobierno. Como lo pone Moody’s: Se espera que el cambio climático aumente la “exposición y vulnerabilidad a una gama de factores como calor extremo, cambios en patrones de precipitación y niveles del mar crecientes.” Y esos factores, dijo la agencia, “se proyecta que motivarán una frecuencia aumentada de ocurrencias climáticas extremas, o choques climáticos”, como sequías, incendios, inundaciones y tormentas.

En breve, Moody’s está dejando claro que existe una burbuja potencial de riesgo climático en la que un evento climático extremo causa daños tan catastróficos que los contribuyentes, aseguradores, prestamistas, estados y municipalidades sufren daños o pérdidas de cientos de miles de millones de dólares y gobiernos locales y estatales enfrentan una rebaja en su solvencia crediticia, lo que afecta su capacidad para pedir dinero prestado.

Este escenario no es extravagante. En Puerto Rico, podría costar hasta US$ 95 mil millones para pagar y reparar el daño causado por los Huracanes Irma y María. ¿Qué pasaría si una tormenta de la ferocidad de María golpeara al sur de Florida directamente?

Las pequeñas empresas de calificación crediticia y de bonos de inversión ya están teniendo en cuenta los riesgos climáticos. Pero las tres grandes agencias calificadoras (las otras dos son Standard & Poor’s y Fitch Ratings) han tardado en tomar en serio los riesgos climáticos.

Moody’s está tratando de adelantarse a la curva. La compañía y las otras principales firmas de calificación crediticia echaron mucho de menos la burbuja inmobiliaria de alto riesgo que ayudó a empujar a la economía hacia la recesión y fueron ampliamente criticados por ello.

Ahora la agencia está advirtiendo: “Se pronostica que los cambios climáticos a largo plazo, incluido el aumento de las temperaturas mundiales y los niveles del mar, impulsarán los crecientes patrones climáticos extremos y otras vulnerabilidades, como las inundaciones, que podrían generar una presión crediticia negativa” en los municipios y estados.

La compañía lo pone de esta forma: “Además de la pérdida de vidas y las amenazas a la seguridad y salud públicas, estos eventos presentan una multitud de retos en la forma de rendimientos de cultivos comprometidos, trastornos económicos, daños a la infraestructura física, mayor demanda de energía, costos de recuperación y restauración, y el costo de las estrategias de adaptación para la prevención o mitigación de impactos.

FUENTE: El Colombiano.com.co , 16 / 12 / 2017

COMO INVERTIR EN LA PRIMERA CRIPTOMONEDA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO





Bienvenidos al siglo XXI. Tiempos en que debemos luchar contra problemas tan acuciantes como el cambio climático, pero que nos provee al mismo tiempo de mejores herramientas, como una nueva plataforma en la que ciudadanos, empresas y gobiernos pueden destinar sus inversiones a combatir el calentamiento global.

"No tenemos un prototipo de inversor establecido. El objetivo principal de Climate Coin es abrir la puerta para que cualquier persona en el mundo pueda participar en la lucha contra el Cambio Climático", declara Ana Karen, Chief Marketing Officer de la firma, a ámbito.com.

Las inversiones se realizan en climate coins, que se pueden obtener a cambio de ethers, una de las criptomonedas que le disputan el mercado a bitcoin, que cobró inusitada fama debido a la frenética disparada de su cotización. La aspiración de su emisión inicial para financiarse, que termina a fin de año, es colocar "hasta 255 millones de divisas, el 51% del total creado".
Una vez finalizado este primer paso, abierto tanto a ciudadanos como a instituciones, fondos de inversión, empresas y gobiernos, el siguiente será seleccionar los proyectos medioambientales en los que se invertirá. El requisito es que propongan "un cambio sustancial" para encarar el calentamiento global, enfocados, por ejemplo, hacia las energías limpias o la movilidad sustentable. Tanto para comprar compañías, crear firmas propias o realizar inversiones semilla en proyectos en crecimiento, lo importante será que tengan como rasgo principal aspectos innovadores y disruptivos.

Los inversores recibirán dividendos trimestrales por semestre de acuerdo a los beneficios que se obtengan. La otra parte del plan consiste en que los climate coins se valoricen tanto que los inversores prefieran atesorarlos como un bien en sí mismo. Para ella, se decidió que cada vez que se adquiera participación en una empresa, un porcentaje se dedicará a la vez a comprar un determinada cantidad de ellos que quedarán "bloqueados" en el mercado como una forma de reaseguro de su valor.

Otro mercado en el que aspiran a tallar fuerte es en el de los derechos de emisión de dióxido de carbono, aunque resta aún definir un acuerdo con las Naciones Unidas. De ese modo, las empresas adquiridas estarán habilitadas para vender sus derechos de CO2 como una fuente de ingresos adicional. "A través de estos activos digitales transferibles, los participantes podrán obtener otro retorno económico", detalla la ejecutiva.

• La seguridad, un gran desafío

Los creadores de la plataforma son conscientes de las incertidumbres que generan las criptomonedas para muchos ciudadanos de a pie y empresas de la economía tradicional. Por ello dedican gran parte de sus tácticas de seducción a resaltar la seguridad del sistema. Básicamente, la tecnología conocida como blockchain, originalmente utilizada en bitcoin, usa la encriptación para resguardar todos los datos de transacción entre dos partes sin la necesidad de intermediarios.

La información se almacena a través de una red punto a punto, usando el consenso de pares para validar cada compraventa. Según señalan los directivos, estos registros son permanentes y a prueba de manipulaciones. Además, la plataforma ofrece un sistema de seguimiento para que los titulares de los climate coins puedan rastrear las inversiones y los estados financieros de las compañías.

Otro de los fantasmas es que una repentina fiebre especulativa degenere en una "burbuja" de buscadores de ganancias a corto plazo, por lo que, remarca Karen, la premisa es que el dinero recaudado "se utilice principalmente para adquirir activos tangibles, acciones de empresas con valor real".

Para ella, una de sus fortalezas del sistema reside en que las modernas "plataformas inteligentes" aseguran que se cumplan los términos de los contratos tal como fueron cerrados previamente. "Aquí la base no es la confianza entre los firmantes, el propio software se encarga de que se cumplan los acuerdos, sin modificaciones ni cancelaciones, lo que acaba con los intermediarios y el retraso de las operaciones", detalla.

Según su carta de intención, Climate Coin tendrá como prioridad estimular el crecimiento de las compañías elegidas para maximizar sus beneficios, y luego de determinado período, como en cualquier inversión tradicional, se analizará la posibilidad de salir de ellas a través de la venta de las acciones como un modo de obtener ganancias de capital.


Analistas pronostican millonarias inversiones para luchar contra el cambio climático.

El horizonte hacia el que se dirige es tan apasionante como desconocido, un universo en el que las reglas aún se están redactando. Por lo pronto, el mercado al que apunta cuenta con un interesante potencial: diversos organismos internacionales estimaron que el monto razonable de inversiones globales para mitigar el cambio climático de aquí a 2030 debería superar los u$s 100.000 millones. Si nos enfocamos en nuestra región, la International Finance Corporation (IFC), entidad dependiente del Banco Mundial, evaluó que en ese período el grupo integrado por Argentina, Brasil, Colombia y México podría atraer capitales por unos u$s $ 2.500 millones.

FUENTE: Ambito.com , 17 / 12 / 2017

viernes, 15 de diciembre de 2017

SEGUIR UNA DIETA SALUDABLE TAMBIÉN AYUDA A LUCHAR CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO


El impacto ambiental de frutas y verduras es menor que el de productos de origen animal


Las recomendaciones dietéticas de las diferentes agencias alimentarias nacionales tienen como objetivo mejorar la salud y el estado físico de los ciudadanos. Sin embargo, el seguimiento de estas dietas en la mayoría de los países de altos ingresos también tiene consecuencias positivas para el medio ambiente, como la reducción de gases de efecto invernadero (GEI) o un menor uso del suelo. Esta es la principal conclusión de un reciente estudio que ha analizado las dietas recomendadas en 37 países y que ha sido publicado por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
El impacto de la producción de alimentos en el medio ambiente es evidente, de hecho, algunos estudios señalan que entre un 20 y 30 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero provienen precisamente de este sector. Además, la producción alimentaria ocupa cerca del 33% de las tierras libres de hielo de todo el planeta, una situación que se puede agravar si se tiene en cuenta que en las próximas décadas habrá que aumentar la producción de alimentos un 60% para mantener el ritmo del crecimiento demográfico, según datos de la FAO.
Para intentar revertir esta situación, la mayoría de los esfuerzos se han centrado en mejorar las técnicas de producción de alimentos. Sin embargo, los autores del nuevo estudio llaman la atención sobre el hecho de que "las tendencias actuales muestran una demanda creciente de alimentos con altos impactos ambientales", por lo que creen que también se deberían tratar de modificar los patrones de consumo, potenciando dietas que no solo sean saludables, sino también más sostenibles.
Los investigadores han comparado el impacto ambiental de la dieta media de cada país, con el que tendría la dieta sugerida por las autoridades sanitarias, para lo que han analizado el coste ambiental de producir los alimentos, el de la maquinaria y el del transporte. Los 37 países analizados han sido separados en dos grupos, 28 países de altos ingresos y 9 de ingresos medios, categoría que también incluye dos países de ingresos medios bajos, India e Indonesia.
Según sus resultados, si la población de los 28 países de mayores ingresos siguiera las recomendaciones dietéticas nacionales, la emisión de gases de efecto invernadero se reduciría entre un 13% y un 25%, mientras que el uso de la tierra se reduciría entre un 6% y un 18% aproximadamente.
Con estos resultados, los investigadores concluyen que "al menos en los países de altos ingresos, la dieta recomendada a nivel nacional no solo es más saludable, sino que también es mejor para el medio ambiente", explica a eldiario.es Paul Behrens, profesor de la Universidad de Leiden y principal autor del estudio.

Los productos de origen animal tienen mucho impacto

La reducción del impacto ambiental sería especialmente importante en los países en los que el consumo de productos de origen animal es muy elevado, ya que este tipo de alimentos "tienen un mayor impacto ambiental", explica Behrens, debido al gran gasto energético que supone criar a un animal y al hecho de que "algunos animales también emiten cantidades importantes de GEI, como el ganado vacuno".
Según los resultados del estudio, en los países de altos ingresos la carne, el pescado y los productos lácteos representan el 70% de las emisiones asociadas a la dieta, un porcentaje que llega al 65% en los de ingresos medios altos y que tan solo es del 22% en los países de ingresos medios bajos. Como todos los países de altos ingresos recomiendan un menor consumo de productos de origen animal, el resultado del seguimiento de esta recomendación sería una reducción significativa de las emisiones de GEI y del uso de la tierra.
El estudio destaca los casos Brasil, Australia, EEUU, Canadá y Noruega, cuyas emisiones asociadas al consumo de productos de origen animal son muy superiores al promedio del resto de países. En los cuatro primeros esto se debe fundamentalmente al gran consumo de carne y a las particularidades de su industria ganadera, mientras que en Noruega, la pesca es el factor que más contribuye, debido tanto a la producción de pescado, como al combustible empleado en las flotas pesqueras.
En el otro extremo se encuentran los dos países de menores ingresos, India e Indonesia, cuyas recomendaciones dietéticas incluyen una mayor ingesta de productos de origen animal, debido a los problemas de desnutrición existentes en estos países, por lo que el cambio a esta dieta llevaría asociado un aumento de las emisiones de entre un 12% y un 17%.

En España el efecto sería muy pequeño

Sin embargo, más allá de estos extremos el cálculo no resulta tan sencillo y la transición hacia una dieta más saludable no tiene un efecto tan evidente a nivel medioambiental. Hay que tener en cuenta que aunque la disminución del consumo de carne lleva consigo una reducción de las emisiones y del uso de la tierra, el aumento en el consumo de frutas y verduras, que se incluye en casi todas las recomendaciones dietéticas nacionales, tiene el efecto contrario.
Este delicado equilibrio provoca que en países como España una transición a la dieta recomendada apenas modificaría el nivel de emisiones, "ya que, si bien a los españoles se les recomienda comer menos carne", explica Behrens, "también se les recomienda comer mucha fruta y verdura en comparación con la dieta promedio", lo que compensaría la ganancia.
En cualquier caso, explica Behrens, "si las dietas recomendadas se aplicaran uniformemente en todos los países, habría una reducción general del daño ambiental".
Los investigadores consideran que la inclusión de factores de sostenibilidad en las recomendaciones dietéticas es algo fundamental de cara al futuro, pese a que solo cuatro de los países analizados los hacen, y plantean que su investigación puede proporcionar "una base para optimizar aún más las dietas recomendadas".
FUENTE: eldiario.es , 10/dic/2017

CUBA PIDE CERRAR FILAS PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO



El enfrentamiento al cambio climático es una prioridad impostergable para toda la humanidad, especialmente para nuestros pueblos, que hayan sufrido en carne propia sus devastadores efectos", dijo el mandatario cubano. 

El presidente de Cuba, Raúl Castro, pidió este domingo en la Asamblea de la Organización de Estados del Caribe Oriental, en Antigua y Barbuda, cerrar filas para detener el deterioro de la Tierra. 
"Es hora de cerrar filas y acometer acciones ambiciosas e inmediatas para detener el continuo deterioro de la madre Tierra", dijo el mandatario cubano durante un discurso en la reunión de Consejos de Estado y de Ministros de la (OECO). 
Asimismo, aseveró que si no se actúa con urgencia, "los objetivos que nos trazamos en 1992, al adoptar la convención Marco sobre el Cambio Climático, no serán más que la letra inerte, y la meta acordada en París para evitar el incremento de la temperatura global en más de 1.5 grados celsius, no pasará de ser una quimera". 

"No puede permitirse que nuestros países resulten arrasados y sus ciudadanos se conviertan en víctimas, mientras persiste la irracionalidad de los patrones de producción y consumo de los países desarrollados, responsables históricos de la degradación del medio ambiente", agregó.
Sostuvo que los países desarrollados deben cumplir compromisos internacionales con metas ambiciosas de "mitigación y la transferencia de los recursos financieros y las tecnologías necesarias a los países en desarrollo con absoluto respeto a la soberanía nacional".
"Resulta imprescindible promover un entorno internacional que favorezca el desarrollo de los países del Sur, y en particular de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo", agregó.

"El enfrentamiento al cambio climático es una prioridad impostergable para toda la humanidad, especialmente para nuestros pueblos, que hayan sufrido en carne propia sus devastadores efectos y sobre los que pesan los pronósticos más preocupantes derivados de nuestra situación geográfica y la alta vulnerabilidad frente a desastres naturales extremos, como los huracanes". 
El mandatario sostuvo que el país caribeño continuará compartiendo con los demás país los beneficios en la adoptación frente al cambio climático y la reducción de riesgos de desastres. "Lo asumimos como el deber que une a pueblos hermanos. El Caribe siempre podrá contar con Cuba". 

FUENTE: Telesur , 10 / dic / 2017

MITIGAR EL CAMBIO CLIMÁTICO CON LOS PIES EN LA TIERRA (NYT)










La última gran esperanza de evitar el cambio climático catastrófico podría estar en una sustancia tan común que generalmente la ignoramos o simplemente caminamos sobre ella: el suelo bajo nuestros pies.
La tierra tiene cinco principales reservas de carbono. La atmósfera ya está sobrecargada de ese material; los océanos se están haciendo ácidosmientras se llenan de él; los bosques se están reduciendo, y las reservas subterráneas de combustible fósil se están vaciando. Eso hace que el suelo sea el depósito más probable de inmensas cantidades de carbono.
Ahora, los científicos están documentando cómo atrapar el carbono en el suelo puede producir dividendos: reduce el cambio climático al extraer el carbono de la atmósfera, restaura la salud del suelo degradado y aumenta la producción agrícola. Muchos científicos y campesinos creen que el nuevo entendimiento del rol del suelo en la estabilidad climática y la productividad agrícola provocará un cambio de paradigma en la agricultura y detonará el abandono de prácticas convencionales como la labranza, remoción de residuos de cosechas, monocultivos, pastoreo excesivo y el uso generalizado de fertilizante químico y pesticida. Incluso el ganado, usualmente considerado responsable del cambio climático debido a que emana por lo menos 25 galones de metano al día, está siendo estudiando como una parte potencial de la solución al cambio climático por su papel en la fertilización natural del suelo y en los ciclos de los nutrientes.
La crisis del cambio climático está tan avanzada que incluso recortar drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero no evitará un futuro convulsivo: la cantidad de gases de efecto invernadero que ya está en la atmósfera asegura que habrá graves problemas en el futuro. La manera más plausible de solucionarlos es combinar los recortes de emisiones con tecnologías de “emisión negativa” o drawdown, reducción, que sacan los gases de efecto invernadero de la atmósfera y lo ponen en otras reservas. La mayoría de estas tecnologías propuestas son formas de geoingeniería, una apuesta cuestionable a las grandes manipulaciones climáticas con una alta probabilidad de consecuencias desastrosas y no intencionales.
La captura de carbono en el suelo y la vegetación es una manera efectiva de quitar el carbono de la atmósfera.
Por otro lado, la captura de carbono en el suelo y la vegetación es una manera efectiva de quitar el carbono de la atmósfera y, de algunas maneras, es lo opuesto a la geoingeniería. En vez de dominar a la naturaleza, la refuerza, y promueve la propagación de la vida vegetal para regresar al suelo el carbono que estaba ahí en primer lugar… hasta que las prácticas agrícolas destructivas impulsaron su emisión a la atmósfera como dióxido de carbono. Ese proceso comenzó con la llegada de la agricultura hace 10.000 años y se aceleró a lo largo del último siglo conforme se expandieron rápidamente la agricultura industrial y la ganadería.
Entre los defensores de la llamada agricultura regenerativa está el científico del clima y activista James Hansen, autor principal de un artículo publicado en julio que hace un llamado a favor de la adopción de “medidas para mejorar la fertilidad del suelo y aumentar su contenido de carbono” para evitar “impactos climáticos nocivos”.
Rattan Lal, el director del Centro de Manejo y Secuestro de Carbono de la Universidad de Ohio, calcula que el suelo tiene el potencial de capturar carbón a una tasa de entre 0,9 y 2,6 gigatoneladas al año. Esa es una pequeña parte de las 10 gigatoneladas al año de las emisiones de carbón actuales, pero aun así es significativa. Algunos científicos incluso consideran que ese estimado es bajo, algo que es un tanto tranquilizador.
“Poner el carbono de regreso en el suelo no solo implicar mitigar el cambio climático, sino también mejorar la salud humana, la productividad, la seguridad alimenticia, la calidad del agua y la calidad del aire… todo”, me dijo Lal por teléfono. “Es una opción con la que todos ganamos”.
Las técnicas que utilizan los agricultores regeneradores varían según el suelo, el clima y los cultivos. Comienzan a partir del entendimiento de que un suelo saludable está lleno de más de mil millones de microorganismos por cucharadita y el comportamiento de esos organismos facilita la vida vegetal resistente.
Para fertilizar sus campos, los campesinos regeneradores utilizan abono o composta rica en nutrientes y evitan, en la medida de lo posible, los fertilizantes químicos y los pesticidas, que pueden matar enormes cantidades de materia orgánica y reducir la resiliencia de las plantas. No les gusta arar la tierra, puesto que el arado aumenta las emisiones de carbono a la atmósfera. Algunos combinan en el mismo campo el ganado, las cubiertas vegetales y cultivos brutos de manera secuencial, o plantan perennes, arbustos e incluso árboles en hileras a lo largo de cultivos. Dejar el suelo vacío en temporada baja es tabú, puesto que el suelo desabastecido fácilmente se erosiona al consumir más carbono de la tierra; en vez de eso, los agricultores regeneradores plantan cubiertas vegetales para capturar más carbón y nitrógeno de la atmósfera.
Hasta la llegada de los materiales sintéticos a finales de la década de 1800, los fertilizantes consistían principalmente en abono o compostaje rico en carbono. Sin embargo, los fertilizantes sintéticos no contienen carbono. Conforme su uso se esparció junto con las prácticas de labranza para incorporarlos a la tierra, disminuyó el contenido de carbono en el suelo. El proceso se aceleró después de la Segunda Guerra Mundial, cuando las plantas de municiones a base de nitrógeno de Estados Unidos se convirtieron en fábricas de fertilizantes a base de nitrógeno. La mayoría de las universidades agrícolas aún enseñan fertilización de los suelos como un ejercicio que consiste en aplicar fertilizante químico inorgánico, mientras que pasan por alto el papel biológico del suelo (y su contenido de carbono). A pesar de la conexión del suelo con el cambio climático, la captura de carbono en el suelo jamás se mencionó en el Protocolo de Kioto de 1997, que estableció amplios objetivos de reducción en la emisión de gases de efecto invernadero para las naciones del mundo.
California comenzó una iniciativa en 2015 para incorporar la salud del suelo en las operaciones de granjas y ranchos del estado. Algunos de los estudios pioneros que muestran los beneficios de la agricultura regenerativa se han llevado a cabo en el Marin Carbon Project, un autoproclamado “rancho de cultivo de carbono” en los tramos pastorales a 48 kilómetros al noroeste de San Francisco. Un estudio de cuatro años realizado ahí mostró que una sola aplicación del compostaje resultó en un aumento en la productividad de la planta que ha continuado desde entonces y que el contenido del carbono del suelo creció año tras año en una tasa equivalente a la remoción de 1,5 toneladas métricas de dióxido de carbono por cada media hectárea en la atmósfera al año.
La gente obtiene más beneficios de la naturaleza cuando deja de intentar vencerla y en vez de eso la ve claramente como una aliada exigente pero indispensable.
Whendee Silver, un ecologista del ecosistema en la Universidad de California en Berkeley que es el científico principal del proyecto, calculó junto con un colega que si tan solo el cinco por ciento de los terrenos de cultivo de California estuviera cubierto con un cuarto de pulgada o media pulgada de compostaje la captura de carbono resultante sería el equivalente de las emisiones anuales de efecto invernadero de nueve millones de autos. El desvío de desperdicios orgánicos de los vertederos saturados del estado también evitaría que generaran metano, otro potente gas de efecto invernadero.
Algunos científicos se siguen mostrando escépticos respecto a la agricultura regenerativa y argumentan que su impacto será pequeño o solo funcionará con ciertos tipos de suelo. También enfrenta obstáculos significativos, como la escasez de fondos para investigación y los requisitos de seguros federales estadounidenses para cultivos, lo que frecuentemente no permite que los campesinos que plantan cultivos de cobertura accedan a los fondos. Pero los temores de que el gobierno de Donald Trump aplastaría el apoyo público para este tema han sido infundados, hasta ahora.
Veamos, por ejemplo, la experiencia de Willie Durham, un especialista de salud del suelo en el Servicio de Conservación de Recursos Naturales, parte del Departamento de Agricultura y ubicado en Temple, Texas. Lo que llevó a Durham a la agricultura regenerativa fue su descubrimiento, mientras trabajaba como agrónomo en el estado, del “ciclo vicioso del pesticida”. “La gente que conocía desde hacía mucho tiempo me preguntaba: ‘Si nada ha cambiado en nuestro sistema agrícola, ¿por qué estamos usando de dos a tres veces más fertilizantes para lograr lo mismo?’ Llegó a un punto en el que gastábamos tanto en insumos que no teníamos ninguna ganancia”.
Ahora Durham enseña agricultura regenerativa a los campesinos en Texas y Oklahoma. Los agricultores a los que inspira son predominantemente jóvenes y aún no están habituados a la agricultura convencional: estima que cerca del 10 por ciento de sus estudiantes utiliza la información y que el porcentaje va en aumento. En una región donde las precipitaciones generalmente son valiosas, Durham dijo que parte del suelo convencional se ha vuelto tan inerte que absorbe tan solo 1,2 centímetros de agua por hora, mientras que los campos regenerativos pueden absorber más de 20 centímetros por hora.
Los agricultores de Durham están aprendiendo una lección que tiene eco en la historia de las interacciones humanas con el mundo natural: la gente obtiene más beneficios de la naturaleza cuando deja de intentar vencerla y en vez de eso la ve claramente como una aliada exigente pero indispensable. Debido a la conexión del carbono y el cambio climático, nos han condicionado para pensar que es el enemigo, cuando de hecho es tan vital para la vida como el agua. La manera de solucionarlo es ponerlo de regreso en el suelo, donde pertenece.
FUENTE: The New York Times ES, 10 / dic / 2017