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miércoles, 31 de enero de 2024

Los microorganismos, una nueva fuente de energía renovable



La electricidad no sólo la generan el vapor y la energía hidráulica, eólica y solar, sino también los seres vivos.

Los científicos llevan más de un siglo estudiando la capacidad de los microorganismos –los seres vivos más pequeños de la Tierra– para producir energía que no sea para sus actividades naturales. Esta transformación es lo que los expertos denominan un sistema bioelectroquímico.

Este artículo muestra cómo microorganismos como las bacterias pueden producir electricidad y convertirse potencialmente en una fuente de energía renovable.

Electricidad a partir de microorganismos

Uno de los sistemas bioelectroquímicos más reconocidos son las celdas de combustible microbianas (CCM).

Este sistema suele tener una cámara anódica (electrodo negativo) y una cámara catódica (electrodo positivo). La CCM funciona de forma similar a las pilas.

Los microorganismos descomponen materias orgánicas o inorgánicas (o sustratos) en la cámara del ánodo para producir electrones. Estos electrones fluyen del ánodo al cátodo a través de un circuito externo hecho de materiales conductores, como cables de cobre, para generar electricidad.

Ejemplos de su aplicación en el mundo

Las investigaciones actuales sobre celdas de combustible microbianas se están centrando en cómo producir energía renovable y gestionar los residuos a gran escala y a escala comercial en varios países.

Los ejemplos van desde el tratamiento de los residuos de una fábrica de cerveza en Harbin, China, hasta el tratamiento del agua de un lago en Icapuí, Brasil.

En ambos casos, los sistemas de CCM consiguen generar electricidad sin necesidad de fuentes de alimentación adicionales. Esto, por supuesto, reduce las facturas.

Hasta ahora, las empresas conocidas por aplicar esta tecnología a escala comercial son EcoVolt de Cambrian Innovation y VIVA MFC de MICROrganic Technologies en EE. UU.; Prongineer en Canadá y Plant-e en los Países Bajos, que integra CCM con plantas en celdas de combustible microbianas basadas en plantas para obtener energía eléctrica renovable.

Además, la NASA ha adoptado la tecnología CCM desde 2006.

En 2011, la agencia espacial estadounidense colaboró con Cambrian Innovation para desarrollar la CCM que convierte el dióxido de carbono del aire del interior de la nave espacial en oxígeno, agua y metano.

A pesar de estas mejoras, todavía necesitamos más investigación para mejorar la eficiencia y productividad de la CCM, especialmente a escala comercial.

El tipo adecuado de microorganismo

Uno de los factores que más influyen en el rendimiento de un sistema de celdas de combustible microbianas es el tipo de microorganismos utilizados.

Los microorganismos que pueden transferir electrones de sus células al electrodo se denominan exoelectrogénicos.

Los dos géneros de bacterias exoelectrogénicas más investigados para celdas de combustible microbianas son Geobacter y Shewanella.

Por ejemplo, la especie Geobacter sulfurreducens KN400 es capaz de producir 3,9 vatios de electricidad por metro cuadrado de superficie anódica.

Por su parte, la especie Shewanella putrefaciens puede producir hasta 4,4 vatios de electricidad por metro cuadrado de superficie anódica.

La estación espacial de la NASA utilizó la bacteria Shewanella oneidensis en un estudio de CCM en febrero de 2019.

Varios otros tipos de microorganismos como Rhodopseudomonas palustris DX1, Candida melibiosica, Saccharomyces cerevisiae e incluso Escherichia coli DH5α también son conocidos por mostrar una buena capacidad como bacterias exoelectrogénicas.

Una investigación realizada por Krishna Katuri, de la Universidad Nacional de Irlanda en Galway, y sus colegas de la Universidad Rey Abdullah de Ciencia y Tecnología (Arabia Saudí), descubrió la especie Desulfuromonas acetexigens como una nueva bacteria exoelectrogénica.

Las bacterias exoelectrogénicas pueden obtenerse de diversos entornos, como aguas residuales, compost, estiércol de ganado, suelo, sedimentos de ríos o lagos, pantanos e incluso ecosistemas marinos.

Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Buenos Aires descubrieron la bacteria Dietzia sp. RNV-4 a partir del sedimento de la ribera del río de la Plata en Argentina. Esta bacteria resultó tener un buen rendimiento en las celdas de combustible microbianas.

Potencial para Indonesia

Indonesia es una país con uno de los niveles de biodiversidad más altos del mundo, incluidos los microorganismos.

Por desgracia, sólo se ha identificado el 10 % de los microorganismos de este país asiático, por lo que todo su potencial sigue sin explotarse.

Uno de los factores que impiden este desarrollo es la falta de continuidad de la investigación relacionada con los microorganismos en Indonesia.

Además, las actividades de desarrollo y aplicación de la investigación siguen careciendo de sinergia entre el mundo académico, los investigadores y la industria.

En términos de potencial y basándose en los resultados de la investigación existente, los microorganismos pueden utilizarse como fuente de energía eléctrica renovable en Indonesia.

La investigación sobre sistemas bioelectroquímicos ya ha comenzado en el país con proyectos sobre el uso de CCM para el tratamiento de aguas residuales de las fábricas de tofu, el tratamiento de residuos de alimentos, el tratamiento de aguas residuales de la industria de la tapioca y, junto con plantas, para la producción de electricidad a partir de campos de arroz en Kalimantan Occidental.

Sin embargo, de todas las investigaciones sobre sistemas bioelectroquímicos realizadas en Indonesia, ninguna está lista para aplicarse a gran escala en la vida real.

A la vista de los resultados de las investigaciones y aplicaciones realizadas por otros países, los microorganismos son una fuente alternativa de energía eléctrica renovable que tiene un gran potencial de desarrollo.

Por supuesto, el desarrollo de esta tecnología requiere el apoyo y la sinergia de varias partes, desde académicos, investigadores e industria hasta el gobierno.

Si estos sistemas se aplican con éxito, podría resolverse el problema del suministro eléctrico, especialmente en las zonas más remotas de países como Indonesia, y reducir la explotación de combustibles fósiles para obtener energía eléctrica.

Fuente: The Conversation

Esta isla española tendrá una nueva central de energía verde, pero enfrenta serios problemas con sus habitantes


España tiene una isla que almacenará energía verde que enfrenta serios problemas con sus habitantes. Es una zona de las Islas Canarias donde se abrirá una polémica central canaria que causaría daños irreversibles en el ecosistema. Un informe de Salud Pública reveló que se producirán riesgos para la salud y el bienestar de las personas en la fase de construcción y su posterior funcionamiento.

La isla donde llegará la central de energía verde es Gran Canaria. Este proyecto llegó al gobierno regional y al Cabildo de Gran Canaria como una propuesta para descarbonizar antes de 2040 y una iniciativa millonaria. El desarrollo de una central hidroeléctrica de bombeo reversible en el interior de la isla aspira a ser un el sello energético del archipiélago. El propósito es formar un espacio de almacenaje de renovables pioneros para el archipiélago uniendo dos embalses de agua y usando la energía potencial para generar electricidad.

No obstante, el impacto sobre el barranco en el que se proyecta tiene abierto un debate sobre si esta instalación podría ir en contra del entorno. “Estamos en una emergencia climática en la que el planeta se juega su futuro. Si sobrepasamos la temperatura en más de 1,5 grados, la discusión no será si existirá el barranco de Arguineguín, sino si existirá el planeta”, explicó el abogado ambientalista Antonio Hernández.

Sin embargo, hay otros ciudadanos como el arqueólogo Julio Cuenca (también presidente de la plataforma Salvar Chira-Soria) que no piensan lo mismo: “No se puede hablar de lucha contra el cambio climático si, al mismo tiempo, se está produciendo la destrucción de los ecosistemas”.

¿Cómo funciona la energía verde de la central de la isla de Gran Canaria?

El gobierno canario informó que alrededor de un 20% de la energía verde que se genera en Gran Canaria se pierde porque no hay espacio para guardar el excedente. Salto de Chira surge a partir de dos preguntas: dónde almacenar esa energía que se consume menos la que se produce y qué hacer para conseguir agua cuando no llueve.

¿Cuál es el problema que enfrenta Chira-Soria?

Sin embargo, un informe de Salud Pública de octubre de 2020 cuestiona que este proyecto realmente sea beneficioso para la ciudadanía. Salió a la luz que la central de energía verde producirá riesgos para la salud y el bienestar de los habitantes de la zona en la fase de construcción por un periodo de, por lo menos, seis años (contando desde ese momento).

Entre los problemas ocasionados por la plataforma está implicada la calidad de aire. El análisis pone especial énfasis en el polvo, el trasiego de la maquinaria y vehículos pesados y su emisión de gases, la posible emisión de compuestos vinculados con las explosiones y los compuestos orgánicos para construir viarios y plataformas.

Dicho documento habló sobre cómo padecerían especialmente nueve núcleos poblaciones, de los que se estima una totalidad de 2.500 afectados. El impacto negativo de la central no solo se daría en la etapa de construcción, sino también podría tener riesgos de carácter indirecta cuando ya esté en funcionamiento. Las infraestructuras relacionadas con el proyecto, los tendidos eléctricos, la emisión de campos electromagnéticos, los vertidos de salmuera al mar por la desaladora y los problemas de la salud son solo algunos de los aspectos en los que repara la Dirección General de Salud Pública.

La isla de Gran Canaria podría verse afectada como nunca antes

El informe también repara en la repercusión que este proyecto podría tener en el paisaje por las torres eléctricas y la estación depuradora. Salud Pública consideró que el impacto sobre la ocupación del suelo será permanente e irreversible por la magnitud de suelo que se utiliza para este propósito. Invitó al Gobierno de Canarias a pensar si realmente merecía la pena el riesgo por obtener el abastecimiento de 50 años.

Fuente: ecoticias


Las restricciones a las que se enfrentarán los coches con etiqueta C a partir de enero de 2024


El cambio climático obliga a imponer restricciones. Las emisiones de gas son especialmente agresivas con el planeta. Por ello, muchas de las nuevas normativas han puesto el foco sobre la circulación y el estado de los vehículos. Por su parte, la Dirección General de Tráfico estableció limitaciones a la circulación de automóviles en determinadas ciudades. Debido a la densidad de población, Madrid y Barcelona son las más afacetadas.

Las etiquetas medioambientales, insaturadas en el año 2016, son la base sobre la que opera la nueva legislación. Así, en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), salvo en determinadas excepciones, está prohibida la circulación de los vehículos que no tenga estas etiquetas. Además, está previsto que, de cara al futuro, estas restricciones se amplíen y afecten también a los coches con etiqueta B y C. De hecho, el uno de enero de 2024 se presenta como una fecha clave en este sentido.

Estos son los cambios que se impondrán en las carreteras a partir de 2024

A partir del 1 de enero de 2024, los coches sin etiqueta ambiental tendrán prohibida la circulación por la circunvalación de la M-30, así como por la capital. Además, los vehículos con etiqueta C, que son todos los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados a partir de 2006 y los turismos y furgonetas diésel matriculados a partir de septiembre de 2015, también tendrán restricciones.

En el caso de Madrid, los vehículos con etiqueta C podrán circular por las zonas de bajas emisiones. Pero con una condición, y esta es que siempre deberán estacionar en un aparcamiento regulado y concertado con el Ayuntamiento de Madrid.

Los cambios no sólo afectan a la capital. Barcelona también se enfrentará a nuevas restricciones a partir de enero de 2024. Por el momento, el Ayuntamiento está esperando a recibir la aprobación judicial con respecto a la nueva regulación. En el caso de que se aprobara la norma, los vehículos con la etiqueta B ya no podrían circular por el área metropolitana de Barcelona.

Estos son los coches que sí podrán circular por Madrid a partir de enero

Cualquier vehículo sin etiqueta, que no sea un coche, podrá continuar circulando por Madrid durante todo 2024. Esto incluye a las motos y los ciclomotores, a los vehículos de transporte de mercancías y a los colectivos de pasajeros. Por otro lado, estos son los coches que sí podrá circular por Madrid:

  • Los coches con etiqueta ECO y CERO no tienen ninguna restricción.
  • Los coches con etiquetas B y C sólo tendrán limitaciones en las zonas de bajas emisiones de Distrito Centro.
  • Los coches sin etiqueta que estén empadronados en Madrid, siempre que estuvieran dados de alta en la ciudad antes del 31 de diciembre de 2022.
  • Los coches de movilidad reducida e históricos.
  • Estas son las sanciones por incumplirlas restricciones medioambientales

    En el caso de Madrid se han colocado 260 cámaras en la M-30 y en la Almendra Central para detectar posibles infracciones. Las sanciones se equipararán a las que llevan imponiéndose desde marzo de 2022. Esto es, a multas de 200 euros.

  • Fuente: Infobae

Así puedes conseguir la etiqueta ECO sin cambiar de coche, ahorrando mucho dinero

 


  • Cada vez más ciudades instauran las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), e incluso las amplían.
  • Solos los coches ECO o Cero emisiones pueden circular por estas zonas. La alternativa a cambiar de vehículo es el GLP.

Las ciudades españolas baten récords de contaminación. Y eso no solo afecta al cambio climático, también a nuestra salud. Miles de personas fallecen al año en España por los gases contaminantes. Por eso cada vez más ciudades están instaurando Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), en donde necesitas un coche ECO para circular. La solución más barata es el GLP.

Quizá puedas apañarte con el transporte público, o el tren de San Fernando (un rato a pie, y otro andando), pero si vives o trabajas en una de estas zonas, no te queda más remedio que conseguir un coche con etiqueta ECO o Cero emisiones.

La solución más obvia es cambiar de coche, pero es una operación muy cara, y muchos no se lo pueden permitir. Por suerte, existe una solución mucho más económica: el GLP.

Qué es el GLP o Gas Licuado Petróleo

Si no tienes dinero para cambiar a un coche híbrido o eléctrico, puedes modificar tu coche para que use Gas Licuado Petróleo (GLP), que se ha impuesto al Gas Natural Comprimido (GNC).


Según nos cuenta nuestro compañero Mario Herráez en Auto Bild, cambiar a GLP cuesta entre 1.500 y 3.000 euros. Es mucho más barato que cambiar de coche.


La sustitución de la gasolina o el diésel por GLP, implica instalar un depósito en el maletero, pero a cambio obtienes la etiqueta ECO, porque este gas es menos contaminante que los otros combustibles. Eso sí, para recibir la etiqueta tu vehículo tiene que haber sido matriculado después de 2006.


Las ventajas de usar GLP no se limitan solo a poder circular sin problemas por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). También obtienes descuentos en algunos aparcamientos, según las ciudades, y el combustible es un 40% más barato, así que ahorras dinero. Con ese descuento habrás amortizado el gasto de la instalación en unos 20.000 o 25.000 Kilómetros.


Usar GLP también tiene alguna desventaja menor: pierdes espacio en el maletero, y se reduce ligeramente el rendimiento del sistema de propulsión.

Cambiar el combustible de tu vehículo a GLP merece la pena, para obtener la etiqueta ECO. No es una operación muy cara, y las ventajas son numerosas. Haz cálculos, y decide...


Fuente: Computer Hoy



martes, 30 de enero de 2024

6 ventajas de la Etiqueta Eco sobre la Etiqueta C


Te presentamos algunas de las ventajas de elegir la Etiqueta Eco sobre la Etiqueta C a la hora de comprar un coche, así como las restricciones a las que se somete cada distintivo.

Las etiquetas de clasificación ambiental fueron lanzadas en 2015 por la Dirección General de Tráfico (DGT) con el objetivo, tal y como afirmó la organización, de “discriminar positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente y ser un instrumento eficaz al servicio de las políticas municipales”. 

Desde que se implantaron hasta el día de hoy han aparecido nuevas etiquetas, así como nuevas restricciones que se aplican, sobre todo, sobre aquellos vehículos de finales del siglo XX, o de comienzos del XXI. Existen cuatro tipos de etiquetas, los cuales comprenden: 


  • Etiqueta 0 emisiones, Azul: Identifica a los vehículos más eficientes. Tendrán derecho a esta etiqueta los coches eléctricos de batería (BEV), eléctricos de autonomía extendida (REEV), híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 km o vehículos de pila de combustible. 

  • Etiqueta ECO. Los siguientes en el escalón de eficiencia, se trata en su mayoría de vehículos híbridos, gas o ambos. Tendrán derecho a esta etiqueta eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural y gas (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP). Deben cumplir los criterios de la etiqueta C.

  • Etiqueta C, Verde. Vehículos de combustión interna que cumplen con las últimas emisiones EURO. Tendrán derecho a esta etiqueta turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diesel a partir de septiembre de 2015. Vehículos de más de 8 plazas, excluido el conductor, y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2014.

  • Etiqueta B, Amarilla. Vehículos de combustión interna que si bien no cumplen con las últimas especificaciones de las emisiones EURO, sí que lo hacen con anteriores. Tendrán derecho a esta etiqueta turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006. Vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2006.

*El resto de vehículos, el 50% más contaminantes, no tiene derecho a ningún tipo de distintivo, debido a que no cumplen con los requisitos para poder ser etiquetado como vehículo limpio. También se conocen bajo el “distintivo A”, el cual carece de pegatina


6 ventajas de obtener la etiqueta ECO sobre la C


El distintivo ECO es de color verde y azul y se refiere a la pegatina que llevan aquellos coches que, pese a usar un motor de combustión, emplean otro tipo de fuente de energía que reduce el consumo de combustible y, por tanto, las emisiones contaminantes. Esto se refiere a: 


  • Vehículos híbridos HEV 
  • Vehículos híbridos enchufables o PHEV con una autonomía inferior a 40 km
  • Vehículos impulsados por gas natural comprimido (GNC)
  • Vehículos de gas natural licuado (GNL)
  • Los vehículos impulsados por gas licuado de petróleo (GLP)

Algunas de las ventajas que puede aportar elegir este tipo de etiqueta y, por tanto, este tipo de vehículos menos contaminantes son: 


  1. Menos consumo de combustible y reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera
  2. Acceso sin restricciones a todas las Zonas de Bajas Emisiones 
  3. Parking gratuito durante dos horas o tarifas con precio reducido en las zonas con aparcamiento regulado (Zona SER) 
  4. Exención del impuesto de matriculación 
  5. Acceso a las ciudades con protocolos anti-contaminación 
  6. Reducción del impuesto de circulación (hasta el 75% en algunas CC.AA)

En lo que se refiere a la etiqueta C, es cierto que no es lo mismo que llevar una Cero o una ECO, pero los vehículos que portan este distintivo también gozan de varias ventajas como, por ejemplo: 


  1. Libre acceso a las zonas de bajas emisiones (pero siendo residente y teniendo que aparcar en un parking con obligatoriedad)
  2. Cuenta con un 10% de descuento en zonas de aparcamiento 

Sin embargo, pese a que el distintivo C cuente con alguna ventaja, de aquí a tres o cuatro años se prevé que los vehículos que lleven esta pegatina dejen de contar con estos 2 beneficios, a diferencia de la etiqueta ECO. 

Por tanto, si deseas mantener tu coche de aquí a unos pocos años, las mejores apuestas son las etiquetas ECO o Cero, antes que las inferiores, en este caso, la C o la B. 


Fuente: Auto Bild

La crisis climática fue la principal impulsora de la sequía en la Amazonía en 2023


Desde mediados de 2023, la cuenca del río Amazonas se encuentra en un estado de sequía excepcional, que ha afectado a cientos de miles de personas, especialmente de poblaciones ribereñas, que dependen de los ríos para la supervivencia diaria.

Según el estudio, las mudanzas en el uso de la tierra incidieron en la crisis climática con la disminución de las lluvias y el aumento de las temperaturas, lo que llevó a que fuera 30 veces más probable la sequía.

La conclusión fue de un grupo de 18 expertos de Brasil, Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos tras evaluar hasta qué punto la crisis climática inducida por el hombre alteró la probabilidad e intensidad de la ola de calor

Los investigadores señalan que el fenómeno de El Niño redujo la cantidad de las lluvias en la cuenca amazónica en aproximadamente la misma cantidad que la crisis climática.

No obstante, aseguran, que la fuerte tendencia a la sequía se debió, casi en su totalidad, al aumento de las temperaturas globales.

"Si bien El Niño provocó niveles de lluvia aún más bajos, nuestro estudio muestra que el cambio climático es el principal impulsor de la sequía a través de su influencia en las temperaturas más altas", explicó en una rueda de prensa telemática el británico Ben Clarke, investigador del Grantham Institute.

La fuerte sequía que sufrió la cuenca Amazónica desde mediados de 2023, ayudó a propagar incendios forestales y provocó la pérdida de cultivos, problemas de salud y escasez de alimentos y agua potable.

En algunas regiones, los ríos alcanzaron sus niveles más bajos en más de 120 años y en otras, el calentamiento de las aguas ocasionó la muerte de infinidad de peces, entre ellos más de 150 delfines rosados en peligro de extinción.

Los investigadores señalan que el fenómeno de El Niño redujo la cantidad de las lluvias en la cuenca amazónica en aproximadamente la misma cantidad que la crisis climática.

No obstante, aseguran, que la fuerte tendencia a la sequía se debió, casi en su totalidad, al aumento de las temperaturas globales.

"Si bien El Niño provocó niveles de lluvia aún más bajos, nuestro estudio muestra que el cambio climático es el principal impulsor de la sequía a través de su influencia en las temperaturas más altas", explicó en una rueda de prensa telemática el británico Ben Clarke, investigador del Grantham Institute.

La fuerte sequía que sufrió la cuenca Amazónica desde mediados de 2023, ayudó a propagar incendios forestales y provocó la pérdida de cultivos, problemas de salud y escasez de alimentos y agua potable.

En algunas regiones, los ríos alcanzaron sus niveles más bajos en más de 120 años y en otras, el calentamiento de las aguas ocasionó la muerte de infinidad de peces, entre ellos más de 150 delfines rosados en peligro de extinción.

El estudio señala que la sequía se vio agravada por prácticas que incluyen la deforestación, la destrucción de la vegetación, los incendios, la quema de biomasa, la agricultura empresarial, la ganadería y otros problemas socioclimáticos que han disminuido la capacidad de retención de agua y humedad de la tierra.

Los investigadores encontraron que la crisis climática hizo que la probabilidad de que se registraran bajas precipitaciones fuera diez veces mayor, mientras que aumentó en 30 veces la probabilidad de producirse una falta de agua prolongada con efectos en la agricultura.

Esto significa que lo que ahora se clasifica como 'sequía excepcional', habría sido sólo una 'sequía grave' sin los efectos de la crisis climática.

De acuerdo con la brasileña Regina Rodrigues, profesora de la Universidad de Santa Catarina, este tipo de sequía se había registrado antes en otras regiones de la Amazonía, pero esta es la primera vez que se da en toda la cuenca amazónica.

"Es muy preocupante ver que la población local se ve debilitada en la capacidad de su autosustento", aseveró la experta, que recalcó que para proteger la salud del Amazonas, es necesario proteger la selva tropical y alejarse de los combustibles fósiles "lo más rápido posible".

La Amazonía es la selva tropical más extensa del planeta y el hogar de la mayor cuenca hidrográfica del mundo.

Este bioma de 6,3 millones de kilómetros cuadrados alberga unos 50 millones de personas, cuenta con una variada biodiversidad y tiene un papel fundamental en el secuestro de carbono atmosférico, que ayuda a reducir el calentamiento global.

Fuente: Infobae