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jueves, 26 de mayo de 2016

LA PETROLERA EXXON MOBIL INTENTÓ CENSURAR A LOS EXPERTOS EN CAMBIO CLIMÁTICO EN EL CONGRESO DE EEUU






ExxonMobil trató de silenciar una serie de conferencias parlamentarias sobre climatología muy conocidas solo nueve días después de la investidura del presidente George W. Bush, antiguo empresario del petróleo, según ha sabido the Guardian.

La intervención de Exxon, revelada aquí por primera vez, contribuye a la evidencia de que la empresa petrolera tenía pleno conocimiento del estado de la climatología y sus implicaciones para las políticas del Gobierno y la industria energética, a pesar de las décadas que ha pasado Exxon alegando las incertidumbres científicas sobre el calentamiento global.
De hecho, la empresa actuó rápido en los primeros días del Gobierno de Bush para bloquear el debate público sobre el calentamiento global y retrasar la regulación nacional e internacional para reducir las emisiones de efecto invernadero, según afirman antiguos responsables del Programa de Investigación
 
Estadounidense sobre el Cambio Global (USGCRP). La Casa Blanca de la etapa de Bush es ahora tristemente célebre por censurar a climatólogos y bloquear la acción internacional contra el cambio climático, además de sacar a EEUU del protocolo de Kioto.
17 fiscales generales de estados están investigando a la empresa petrolera por engañar a la sociedad sobre el cambio climático. La compañía también ha sufrido este miércoles una revuelta de sus accionistas en su junta general anual, protagonizada por inversores que exigen a Exxon más información sobre cómo afectará el cambio climático a sus beneficios.
A principios de 2001, sin embargo, después de que Al Gore perdiese la Casa Blanca en favor de George Bush, parece que los directivos de Exxon vieron la oportunidad de influir en el Gobierno entrante, según los antiguos responsables del programa de investigación.
Ese organismo del Gobierno se creó en 1990, con la responsabilidad de elaborar cada cuatro años informes definitivos para el Congreso sobre los efectos del cambio climático para EEUU. A mediados de los 90, como parte de sus obligaciones legales, el USGCRP empezó a organizar seminarios mensuales sobre climatología para representantes electos y personal del Congreso.
El 29 de enero de 2001, nueve días después de la investidura de Bush, Arthur Randol, antiguo asesor sobre medio ambiente de Exxon, llamó a Nicky Sundt, entonces director de comunicaciones del programa de investigación, para preguntarle por el futuro de las conferencias. Unos días antes, Sundt envió por email a los trabajadores del Congreso una encuesta en la que pedía sugerencias para el próximo programa de conferencias. Exxon no estaba en su lista de distribución, y Sundt dice que le sorprendió recibir una llamada de Randol.
"Pensé que era algo muy inusual, si no inapropiado, que un lobista de los combustibles fósiles me llamara directamente días después de la investidura del Gobierno, solo para darme instrucciones directas sobre cómo transmitir información sobre el cambio climático al Congreso", relata Sundt a the Guardian. "Esto es ExxonMobil entrando en el aparato científico del Gobierno federal y tratando de influir en la comunicación de la ciencia".
Sundt, que ahora dirige el programa de climatología de WWF-EEUU (aunque dice no estar hablando en nombre de la organización), dice que tomó notas de la conversación telefónica.
 
Exxon Mobil pagará multa y reabrirá la refinería que explotó en 2015

Algunos inversores de Exxon están exigiendo a la compañía más información sobre cómo afectará el cambio climático a sus beneficios. EFE
Por aquel entonces, las conferencias llevaban organizándose varios años y estaban bien vistas por el personal tanto republicano como demócrata, según Bryan Hannegan, empleado del Senado y científico que pasó a trabajar para el gobierno de Bush y ahora está en el Laboratorio Nacional de Energías Renovables. Pero el representante de Exxon no lo vio igual. "Recuerdo muy específicamente que me insinuó que los seminarios eran lo que él denominaba 'agenda pactada', e indicó que, con el nuevo gobierno y el Congreso, esperaba que, si las conferencias continuaban, hubiera un equilibrio diferente de puntos de vista", relata Sundt.
Esa fue la única comunicación entre Randol y Sundt, que contó la llamada telefónica a sus compañeros del USGCRP pero no la ha hecho pública hasta ahora. Al mirar atrás, Sundt señala que la llamada fue la primera señal de los esfuerzos de la industria energética por acabar con la información sobre el cambio climático que proporciona el organismo, y con el debate general sobre el calentamiento global, durante el gobierno de George W. Bush. El entonces presidente sacó a Estados Unidos del acuerdo de Kioto sobre el cambio climático, y después se descubrió que altos cargos de la Casa Blanca menospreciaron las advertencias de los científicos sobre los peligros del fenómeno.
Se sabía que Randol, que abandonó Exxon en 2003 tras 25 años en la empresa, tuvo un papel clave en esas iniciativas, incluso antes de que apareciese Sundt. El 6 de febrero de 2001, poco tiempo después de su llamada a Sundt, Randol escribió una carta en la que instaba al gobierno de Bush a pedir la retirada del prestigioso climatólogo Robert Watson como director del organismo de la ONU para la climatología, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Randol afirma que a Watson "lo eligió a dedo Al Gore". "Reestructurar la asistencia de EEUU a próximas reuniones del IPCC para garantizar que ninguno de los afines a Clinton/Gore esté involucrado en ninguna actividad de toma de decisiones", se puede leer en la carta. En la misma, Randol también recomienda despedir a tres autoridades climáticas de EEUU.
La presión de Exxon tuvo mucho éxito. En el IPCC, Watson fue reemplazado por Rajendra Pachauri, ingeniero indio que dimitió del organismo científico el año pasado tras ser acusado de acoso sexual. Siguiendo las recomendaciones de Randol, el Gobierno nombró a varios escépticos del cambio climático, como Harlan Watson, entonces asesora parlamentaria republicana, que pasó a dirigir el equipo negociador sobre el clima de EEUU.
Mientras tanto, Randol intentó poner el sello de Exxon en los exitosos informes climáticos de EEUU. El 22 de marzo de 2002, Randol envió una circular de la empresa al Consejo de Calidad Medioambiental de la Casa Blanca, en la que se sugería una revisión de las evaluaciones climáticas nacionales del USGRCP. La carta, que elogiaba la cualificación de Exxon para la climatología, recomendaba al organismo que se centrase más en las "lagunas e incertidumbres" de la ciencia que estudia el clima.
Exxon y Russol no han respondido a las peticiones de declaraciones. Sin embargo, Mike MacCracken, antiguo científico jefe del USGRCP, afirma que el relato de Sundt sobre la llamada telefónica encaja con lo que él recuerda de los esfuerzos de Exxon por influir en la investigación climatológica del Gobierno. "No recuerdo directamente la llamada, pero se oponían a todo tipo de cosas cuando llegó el nuevo gobierno", explica. "Supongo que los republicanos estaban presionando de alguna manera desde el Congreso. Estaban tomando el relevo y tenían su propio punto de vista".
 
FUENTE: eldiario.es, 25/mayo/ 2016
 

ARGENTINA CAMBIA SU POSTURA INTERNACIONAL FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO.




"La mejor manera de proteger nuestros sectores productivos, para que crezcan y generen empleo, es sentarnos a negociar. Argentina tiene ahora una estrategia de mitigación (de gases con efecto invernadero) mucho más ambiciosa y proactiva, y un mayor compromiso frente al cambio climático", dijo a Télam Carlos Gentile, subsecretario de Cambio Climático y jefe de la delegación argentina en Bonn.

 
En diciembre último, 195 países suscribieron en la Cumbre COP21 al Acuerdo de París contra el cambio climático. Esas naciones están ahora reunidas en la sede de la ONU en Bonn, donde definen cómo concretar su aplicación y cumplir con los compromisos adoptados.

"En París se firmó un acuerdo marco, ahora se discute la letra chica, las metodologías, las técnicas y la financiación necesarias, por eso decimos que París fue la cumbre de la negociación y Marruecos será la cumbre de la implementación", añadió el funcionario.

La reunión, que finalizará mañana en Alemania, es la más importante después de París y la que antecede a la que tendrá lugar en Marruecos en noviembre próximo.

En el documento firmado luego de la COP21, los países participantes se comprometieron a que el aumento de la temperatura media global se mantenga por debajo de los 2 grados a fines del presente siglo, en relación a la época preindustrial, y a esforzarse para lograr que ese incremento no supere los 1,5 grados.

El acuerdo fue caracterizado como "histórico" por funcionarios y especialistas, ya que por primera vez se logró consenso internacional respecto del impacto negativo del cambio climático y por las metas marcadas.

En su presentación, Argentina fijó un "objetivo incondicional" de reducir la emisión de gases con efecto invernadero un 15 por ciento en 2030, esta meta incluía acciones relacionadas con el manejo forestal sustentable, la promoción de la eficiencia energética y la energía renovable y un cambio en el modelo de transporte.

Además, Argentina propuso un "objetivo condicional" consistente en aumentar la reducción en otro 15 por ciento para el mismo año siempre y cuando se le otorgara financiamiento internacional para la innovación, transferencia y desarrollo tecnológicos.

Gentile adelantó que Argentina planea "elevar" el objetivo incondicional del 15 por ciento y que en eso está trabajando el gabinete nacional de cambio climático, integrado por 12 ministros.

"Estamos revisando las contribuciones prometidas con miras a hacerlas más ambiciosas y elevar la meta incondicional, sin victimizarnos ni transmitir un doble discurso, crecer tiene un costo, genera emisiones, pero se puede crecer responsablemente", afirmó.

El subsecretario también aclaró que el país no está dispuesto a que le pidan que no crezca, pero sí a "desacoplar las emisiones", es decir desvincularlas del crecimiento industrial y productivo, y esto se logra, por ejemplo, aumentando el uso de energías renovables e implementando el sistema del pastoreo del ganado en zonas forestales, llamado silvopastoril, entre otras estrategias.

"En el ámbito internacional nos vamos a sentar en todas la mesas de negociación de las que antes nos ausentábamos, la mejor forma de proteger el crecimiento productivo es sentándonos para que nuestra opinión sea escuchada. Argentina necesita producir más y generar más empleo y en eso vamos a acompañar desde (el ministerio de) Ambiente", afirmó.

El grupo de negociación Like Minded que abandonó Argentina fue definido por el funcionario como "un bloque grande y heterogéneo" que incluye países como Venezuela, Bolivia, Nicaragua, China e India y "tiene una estrategia defensiva".

"Por el momento nos mantendremos independientes, después de París todos revisan sus posiciones y la decisión del presidente (Macri) es liderar las estrategias contra el cambio climático y ser más flexibles en ciertos aspectos", afirmó.

FUENTE:  La  Nación,  25-mayo-2016

CAMBIO CLIMÁTICO: "CERCA DE 200 MILLONES DE REFUGIADOS EN 2050"

La presidenta de la Cumbre del Clima, Ségolène Royal, pidió hoy a cientos de ministros reunidos en Nairobi hacer realidad los acuerdos alcanzados en París.

La presidenta de la Cumbre del Clima (COP21), Ségolène Royal, pidió hoy a más de 150 ministros de todo el mundo reunidos en Nairobi a que pasen "a la acción" para hacer realidad los acuerdos alcanzados en París contra el cambio climático.

La ministra francesa de Energía y Medio Ambiente intervino en la segunda Asamblea de Naciones Unidas para el Medioambiente (UNEA-2), donde el presidente de la próxima cumbre (COP22), el marroquí Salaheddine Mezouar, instó también en la necesidad de poner en marcha los Acuerdos de París.
La presidenta de la Cumbre del Clima, Ségolène Royal.
La presidenta de la Cumbre del Clima, Ségolène Royal.. Foto: AFP
"La degradación del medio ambiente provocará cerca de 200 millones de refugiados climáticos en 2050, advirtió Royal en la reunión que se prolongará hasta mañana.
Y agregó: "Es una responsabilidad como nunca hemos tenido en nuestra vida".
La presidenta de la Cumbre del Clima llamó a todos los gobiernos a ratificar en los procesos legislativos de cada estado la problemática.

Lo hizo al enumerar las graves consecuencias del cambio climático para el planeta: crisis humanitarias, guerras, conflictos. "Todos tienen que ver con crisis alimentarias, falta de acceso al agua potable, hambrunas que desestabilizan países, y la desertificación, que provoca migraciones masivas", concluyó.

FUENTE:  26 - mayo - 2016

jueves, 19 de mayo de 2016

ALERTA DE LA ONU: "EL CAMBIO CLIMÁTICO AVANZA MÁS RÁPIDO DE LO PREVISTO"




 
Los efectos del cambio climático se manifiestan a más velocidad de lo que la comunidad científica había previsto, por lo que los gobiernos deberían tomar medidas de inmediato, advirtió hoy el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
El estudio Previsión Medioambiental Global (GEO-6, en inglés), presentado en Nairobi, es el último y más exhaustivo informe realizado por el PNUMA que, a través de seis estudios regionales, revela una amenaza común global cuya intensidad aumenta de forma preocupante.
En casi todo el mundo, el aumento de la población, la rápida urbanización, los crecientes niveles de consumo, la desertificación y la degradación del suelo han provocado una grave escasez de agua y han puesto en riesgo la seguridad alimentaria de cientos de millones de personas.
"Si esta tendencia continua y el mundo no consigue mejorar los patrones actuales de producción y de consumo, si no logramos utilizar los recursos naturales de forma sostenible, el estado del medio ambiente seguirá empeorando", lamentó en rueda de prensa el director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner.
A pesar de todo, las evaluaciones regionales muestran que todavía hay tiempo para neutralizar las consecuencias más dañinas del cambio climático, en especial la destrucción de los ecosistemas marinos y el creciente nivel de contaminación del aire.
"Se agota el tiempo, es cierto, pero todavía podemos decidir si queremos ser parte del problema o de la solución", sentenció Steiner.
El informe Previsión Medioambiental Global (GEO-6) forma parte de los esfuerzos globales para combatir el cambio climático y es un anticipo de la segunda Asamblea Medioambiental de Naciones Unidas (UNEA-2), que tendrá lugar la semana próxima en Nairobi.
La UNEA-2 reunirá a delegaciones de 170 países y centenares de científicos para debatir los próximos pasos de la comunidad internacional para implementar la dimensión ambiental de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
 
FUENTE: Terra,  19 - mayo - 2016

LA MEXICANA PATRICIA ESPINOSA, MÁXIMA RESPONSABLE DE LA ONU PARA EL CAMBIO CLIMÁTICO

Hasta ahora embajadora mexicana en Viena, fue secretaria de Relaciones Exteriores de México desde 2006 hasta 2012, aporta más de 30 años de experiencia en los máximos niveles de las relaciones internacionales.

La mexicana Patricia Espinosa, máxima responsable de la ONU para cambio climático

La excanciller mexicana Patricia Espinosa fue designada hoy como máxima responsable de la ONU para el cambio climático, en reemplazo de la costarricense Christiana Figueres, informó Naciones Unidas.

El nombramiento de Espinosa como secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) fue anunciado en un comunicado de prensa por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

El Gobierno de México ya había anunciado el pasado 3 de mayo que Ban estaba realizando consultas con los estados que son parte de la convención para designar a Patricia Espinosa en el puesto.

Espinosa, actualmente embajadora mexicana en Viena, fue secretaria de Relaciones Exteriores de México desde 2006 hasta 2012, y, como recordó hoy la ONU, “aporta más de 30 años de experiencia en los máximos niveles de las relaciones internacionales”.

Las áreas en las que está especializada, agrega, incluyen el cambio climático, la gobernanza global, el desarrollo sustentable, la igualdad de género y la protección de los derechos humanos.

En el comunicado, Ban expresa a Figueres su agradecimiento por los servicios prestados a la ONU y por “su dedicación para devolver la confianza en las negociaciones climáticas internacionales. También destacó su papel para que la comunidad internacional pudiera alcanzar el acuerdo global sobre cambio climático adoptado en París en diciembre pasado.

FUENTE:   EFEverde ,  19 - mayo - 2016

miércoles, 11 de mayo de 2016

CAMBIO CLIMÁTICO Y DESIGUALDAD ECONÓMICA.


Activistas de Greenpeace en protesta contra las industrias contaminantes. Imagen: Greenpeace


2015 no fue un buen año en lo que se refiere a datos sobre calentamiento global ni a desigualdad social. En el primero de los casos supimos que con el cierre del año la temperatura media global ya había superado el grado centígrado frente a los niveles preindustriales, un incremento que los científicos establecían como umbral máximo de seguridad para evitar los riesgos asociados a las catástrofes causadas por la alteración del clima.

En el segundo, Oxfam nos alertaba de cómo  la brecha global entre ricos y pobres continúa obscenamente incrementándose en un planeta en el que cerca de 1.000 millones de personas pasan hambre. Es decir, que 2015 certificó dos hitos en lo que se refiere a la organización social del ser humano: su capacidad de desbordar los límites ambientales de todo el planeta, poniendo en riesgo la continuidad del propio ser humano; y un sistema de acumulación de riqueza del que no existen precedentes: 62 personas acaparan la misma riqueza que la mitad de la población mundial. Son dos pésimos datos que deberían replantearnos cómo habitamos el planeta y cómo nos interrelacionamos como seres humanos.
Sin embargo, cuando pensamos en el calentamiento global lo asociamos por lo general a un oso polar naufragando en un pedazo de hielo y cuando pensamos en la pobreza nos viene a la imagen una niña sucia y llena de harapos en alguna de las miles de chabolas que existen por el mundo. Disociamos ambas imágenes, y una -la del oso- la llevamos al terreno estrictamente ambiental, con olas y tornados enormes amenazando una ciudad sin gente; y la otra la llevamos al terreno social, dando pie a diferentes soluciones en función de nuestra ideología política. Pero raro es que conectemos la mirada perdida del oso con los oscuros ojos de la niña.
Y no debería ser así. En primer lugar porque el cambio climático ya es en sí mismo fruto de un reparto desigual en el uso de los recursos naturales, y por tanto de la desigualdad humana. Está causado por la quema de combustibles fósiles de forma acelerada desde hace algo más de un siglo y medio. Pero la quema en tan corto plazo de tiempo de tan valioso recursos energético (la naturaleza ha tardado millones de años en formarlo) no se ha realizado de manera equitativa: EEUU y Europa, como todos sabemos, han sido las principales regiones industrializadas, y por tanto las que más energías fósiles han históricamente quemado y en consecuencia las que más han contribuido a las concentraciones de CO2 que amenazan con alterar irreversiblemente nuestro planeta. China e India se han sumado al carro hace tan solo dos décadas.
Pero lo peor de todo es que este desigual consumo de los recursos energéticos del planeta se empleó además para imponer un modelo de producción y consumo global (la globalización económica) asentado en la desigualdad y en los privilegios de unas personas y sociedades frente a otras.
 
Así por ejemplo, la lógica de acumulación de la riqueza llevó a la deslocalización industrial, que huyendo de los derechos laborales adquiridos por los trabajadores de los países industrializados asentó parte de su producción en otras regiones donde la mano de obra era más barata, y además no existía normativa ambiental. La distancia entre los centros de producción y de consumo resultaba viable por el petróleo que transportaba las mercancías de un punto a otro. Otro ejemplo: la lógica de la obsolescencia programada simplemente para incrementar el consumo de objetos que acaban siendo residuos mucho antes de lo necesario.
 
En definitiva, la configuración de un mundo basado en países “enriquecidos”, los menos, altamente devoradores de recursos naturales de todo tipo, frente a otros productores de recursos naturales y con mano de obra barata, poco consumidores y apenas responsables del calentamiento global, solo fue posible por el uso desigual de los recursos energéticos y el diseño de un sistema financiero que permitía concentrar el poder de compra de esos recursos en unas pocas regiones; y dentro de las mismas en unas pocas manos: la misma lógica de acumulación y desigualdad se desplegó fronteras adentro.
Así pues, encontramos que la acumulación de riqueza, requisito para la desigualdad económica, se sustentó y se sustenta en un consumo desigual de los recursos naturales, causa a su vez del calentamiento global.
Pero si en vez de mirar hacia el pasado miramos hacia el futuro lo que vemos es que la enorme desigualdad económica incrementa la vulnerabilidad de nuestras sociedades para adaptarse a los cambios climáticos debidos al calentamiento global. Paradójicamente, las poblaciones que mayor exposición tienen a ver alteradas sus condiciones de vida son a su vez las que menos riqueza monetaria poseen para compensar los daños causados en sus cultivos, viviendas, sistemas hídricos, etc.
 
Pero el que en las sociedades enriquecidas cada vez la riqueza se acumule más en manos privadas nos hace también más vulnerables. En primer lugar porque la transformación de nuestro sistema socioeconómico y de nuestras ciudades hacia las energías renovables solo puede hacerse con una planificación e inversión pública por parte de nuestras sociedades muy superior a la que existe en la actualidad, como nos recuerda Naomi Klein.
 
Y en segundo lugar, porque las tensiones sociales que provocará el cambio climático, con incremento de las migraciones y de las catástrofes naturales por todo el mundo, tan solo puede afrontarse o mediante el incremento de la solidaridad internacional entre los pueblos y las regiones, o mediante la exacerbación de la barbarie humana. Es decir: las vallas, las armas, el miedo, el racismo y los discursos siniestros. Y tenemos un ejemplo presente en nuestra conciencia: el de los refugiados sirios y la inhumana gestión realizada por la Unión Europea.
Frenar y adaptarse al calentamiento global requiere transformar la organización social y la desigual distribución de los recursos del ser humano, es decir lograr un mundo con un reparto más equitativo de la riqueza y los recursos. Luchar contra el calentamiento global no es solo por evitar la extinción de los osos polares, sino por conseguir también un mundo en el que 1.000 millones de personas dejen de pasar hambre. Y eso requiere que distribuyamos nuestros conocimientos, tecnología y recursos de manera más justa y solidaria entre todos los seres humanos.
 
FUENTE: eldiario.es , 10 / mayo / 2016

martes, 10 de mayo de 2016

PREDICEN ÉXODO POR EL CAMBIO CLIMÁTICO EN MEDIO ORIENTE.







El número de refugiados climáticos podría aumentar drásticamente en un futuro próximo. Los científicos del Instituto alemán Max Planck de Química han revelado que la habitabilidad humana podría estar comprometida en Oriente Medio y el Norte de África debido a las altas temperaturas.

“En el futuro, el cambio climático en gran parte de Oriente Medio y el Norte de África podría cambiar la manera de vivir, la existencia de los habitantes corre peligro”, declara Jos Lelieveld, director del Instituto Max Planck de Química y profesor del Instituto de Chipre en Nicosia.
Más de 500 millones de personas viven en Oriente Medio y el Norte de África, una región muy caliente en verano y donde los cambios climáticos ya son evidentes. El número de días calurosos se ha duplicado desde 1970.

Por lo tanto, los científicos predicen que durante los días calurosos las temperaturas alcanzarán los 46 grados centígrados a mediados del siglo XXI. Los días en extremo calientes ocurrirán cinco veces más a menudo que a finales del siglo XX. Combinados con el aumento de la contaminación del aire por el polvo llevado por el viento del desierto, las condiciones ambientales podrían llegar a ser intolerables y causar una migración masiva.

Además, la duración de las olas de calor en Oriente Medio y el Norte de África se prolongará de forma espectacular. Entre 1986 y 2005, el periodo de los días calientes se alargó unos 16 días, a mediados de siglo serán 80 días y a finales, 118 días, incluso si las emisiones de gas del efecto invernadero disminuyen después de 2040.

“Si la humanidad continúa liberando dióxido de carbono como lo hace ahora, los habitantes de Oriente Medio y el Norte de África tendrán que hacer frente a unos 200 días muy calientes”, opina Panos Hadjinicolaou, profesor asociado en el Instituto de Chipre y experto en el cambio climático.

Los científicos basaron sus cálculos en dos escenarios futuros. El primer escenario presupone que las emisiones de gas empezarán a disminuir en 2040 y la Tierra se someterá a un calentamiento a 4,5 vatios por metro cuadrado a finales de siglo. Este escenario coincide con el objetivo propuesto en la Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU, que tuvo lugar en diciembre de 2015 en París, lo que significa que el calentamiento global debería limitarse a dos grados centígrados.

El segundo escenario se funde en la hipótesis de que los gases de efecto invernadero seguirán aumentando sin limitaciones. Por lo tanto, este escenario se titula “los-negocios-como-siempre” y según indica, la temperatura media de la superficie de la Tierra se incrementará en más de cuatro grados centígrados en comparación con la época preindustrial.

Independientemente del escenario, tanto Lelieveld como Hadjinicolaou piensan que el cambio climático puede dar lugar a un mayor deterioro de las condiciones de vida de las personas que viven en Oriente Medio y el Norte de África y en consecuencia muchas de ellas se verán obligadas a abandonar su hogar.

FUENTE: El país.cr , 8 / mayo / 2016

EL BANCO MUNDIAL ALERTA SOBRE LOS PELIGROS DEL CAMBIO CLIMÁTICO


zoom
El Banco Mundial alerta sobre los peligros del cambio climático
AFP. El calentamiento global también dañó el preciado tesoro
de la Gran Barrera de Coral. Agencias /   Washington y Barcelona

Todas las alarmas están ya encendidas. Las consecuencias del cambio climático son ya innegables: la Tierra lleva 11 meses consecutivos registrando récords de calor, Groenlandia se ha empezado a derretir un mes antes de lo habitual, y hasta el eje de rotación del planeta ha quedado alterado, según científicos. 
 
Ahora, el Banco Mundial se ha unido a las voces de alerta y anuncia que la escasez de agua, exacerbada por el cambio climático, podría conllevar la reducción de hasta el 6 % del producto interno bruto (PIB) en algunas regiones, provocar migraciones y generar conflictos.

El informe High and Dry: Climate Change, Water and the Economy (Situación crítica: El cambio climático, el agua y la economía) publicado por el organismo  es algo más que demoledor: "Los efectos combinados del crecimiento de las poblaciones, el aumento de los ingresos y la expansión de las ciudades, la demanda de agua registrará un crecimiento exponencial”, convirtiendo su suministro en algo "errático e incierto”.

Para 2050, las tasas de crecimiento de esas regiones podrían registrar una disminución de hasta el 6%, debido a los efectos de la escasez de agua en la agricultura, la salud y los ingresos.

Caída del PIB 

El informe advierte que la menor disponibilidad de agua dulce y la competencia que generan otros usos -como la energía y la agricultura- podrían llevar a que, para 2050, la disponibilidad del agua en las ciudades se reduzca en casi dos tercios respecto de los niveles de 2015.

Las zonas más áridas, como Oriente Medio y el Sahel en África, verán intensificada la escasez de agua. Mientras tanto, donde hoy en día es abundante, como África central y Asia oriental, este recurso empezará a faltar, destaca el diario La Vanguardia.
 
Los análisis de los datos han demostrado, según el Banco Mundial, que las tasas de crecimiento de esas regiones podrían registrar una disminución de hasta el 6% en 2050.

Migraciones y guerras 

La caída del PIB no es el único ni el más grave problema de la falta de agua. La inseguridad en torno a este preciado y crucial recurso podría multiplicar el riesgo de conflictos. Subidas de precio abruptas y sequías extremas "podrían avivar conflictos latentes y provocar migraciones. 
 
Cuando el crecimiento económico se ve afectado por las lluvias -se afirma-, los episodios de sequías e inundaciones generan olas de migraciones y brotes de violencia dentro de los países”, advierte el informe.

"La escasez de agua constituye una amenaza importante al crecimiento económico y la estabilidad en el mundo, y el cambio climático está agravando el problema”, declaró el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
 
"Nuestro análisis muestra que, si los países no adoptan medidas para mejorar la gestión de los recursos hídricos, algunas regiones densamente pobladas podrían verse afectadas por largos periodos de crecimiento económico negativo”. 

¿Hay esperanza? 

Dentro de la alarma, escondida tras la vorágine de consumo extremo y de poco respeto al medio ambiente que impera en la sociedad actual, hay una luz de esperanza. "Los países pueden adoptar ahora políticas que los ayudarán a gestionar el agua en forma sostenible durante los próximos años”, recalca Jim Yong Kim con cierta esperanza. 

Richard Damania, autor del informe y economista principal del Banco Mundial, también se suma esta visión positiva. "Cuando los gobiernos responden a la escasez de agua promoviendo la eficiencia y asignando incluso el 25% del agua a usos más productivos, las pérdidas disminuyen drásticamente y, en el caso de algunas regiones, incluso desaparecen”.
 
Varias formas para enfrentar el  problema
  • Alternativa 1 - Una planificación más adecuada a la hora de asignar los recursos hídricos en todo el planeta.
  • Alternativa 2   La adopción de incentivos para aumentar la eficiencia hídrica.
  • Alternativa 3  Reutilizar inversiones en infraestructura destinadas a promover la seguridad en el suministro y la disponibilidad de agua.
  • Medida Kiribati, uno de los archipiélagos más vulnerables al cambio climático en el Pacífico Sur, estudia elevar su territorio de manera artificial para lidiar con la subida del nivel del mar, un fenómeno que amenaza la existencia de ese pequeño  país. 
  • Decisión EEUU  y Canadá acordaron reducir las emisiones de metano de sus industrias de petróleo y gas en 45%.
FUENTE: Página  Siete ,  La Paz Bolivia, 10 / mayo / 2016

LAS HUELLAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO YA SON BASTANTE PALPABLES





La Voz de Galicia retoma su ciclo de conferencias. Uno de los expertos que participa esta semana, en la que se habla sobre Cambio climático en Galicia, es Juan Taboada, coordinador de predicción operativa de Meteogalicia.
 
-¿Qué se sabe hasta ahora del cambio climático en Galicia?
-En cuanto a temperatura, se ha medido y se sabe que lleva subiendo desde los años setenta, y que los extremos han aumentado, por lo que vamos hacia más noches cálidas y menos heladas.
 
-¿Y en cuanto a las lluvias?
-No hay todavía una tendencia muy clara pero sí que se aprecia que la lluvia puede caer de forma un poco más torrencial y desordenada que antes. También sube el nivel del mar y la temperatura del agua del mar superficial. Luego hay que tener en cuenta que todo eso tiene una relación con actividades costeras, de pesca, de marisqueo y, en el interior, con la viticultura o la ganadería, que se pueden ver afectadas por estos cambios. Lo que vamos a exponer en la conferencia es lo que se sabe hasta ahora y lo que algunas predicciones dicen que puede pasar en las próximas décadas.
 
-¿Se puede frenar?
-Es labor de los gobiernos tomar las grandes decisiones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que son las que están provocando el cambio climático. A nivel más pequeño, más local o regional, aunque podamos también contribuir al objetivo común, deberíamos de preocuparnos más del tema de la adaptación. Nosotros lo que tenemos que hacer es prepararnos para adaptar los sectores socioeconómicos a ese cambio climático que sucederá en las próximas décadas.
 
-¿Estamos realmente concienciados de que el cambio climático está en marcha?
-Yo creo que sí. Es verdad que la crisis económica borró el problema de nuestras cabezas porque había otros más urgentes, pero ahora se está viendo otra vez que hay concienciación. Lo que pasa es que las huellas son ya bastante palpables, se ven ya cambios por todas partes y cuando hablas con personas de diferentes sectores te das cuenta de que van percibiendo los cambios en el clima. Creo que sí se están dando pasos y los gobiernos están todos teniendo en cuenta este problema. Vamos por buen camino.
 
-Que un día haya 35 grados y al siguiente no se llegue a 20, ¿tiene que ver con el cambio climático?
-Se ha comprobado que las temperaturas son cada vez más extremas y hay probabilidades altas de que sí tenga algo que ver. Podemos decir que si el cambio climático no estuviese en marcha estos cambios no ocurrirían con tanta frecuencia.
 
FUENTE: La Voz de  Galicia, 10 / mayo / 2016