Las pequeñas empresas enfrentan una decisión difícil en medio de la peor crisis económica en más de un siglo: reducir radicalmente las emisiones de gases de efecto invernadero o arriesgarse a perder a sus clientes más importantes.
Gigantes de la industria como Apple Inc., Microsoft Corp. y Unilever NV se han comprometido a reducir las emisiones de carbono a lo largo de sus cadenas de suministro, que están compuestas por los tipos de pequeñas y medianas empresas que representan más del 90% de las empresas en Europa y emplean a casi la mitad de todos los trabajadores. Estas empresas a menudo no tienen los recursos para desarrollar planes climáticos sofisticados, pero ahora, lentamente, las organizaciones están interviniendo para ayudar.
We Mean Business, una organización sin fines de lucro que busca que las grandes corporaciones se comprometan con la neutralidad climática, ayudó recientemente a lanzar SME Climate Hub, una plataforma que incentiva a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) a reducir a la mitad sus emisiones antes de 2030 y llegar a cero neto antes de 2050. Comenzará ofreciendo capacitación y luego agregará servicios para ayudar a las empresas a calcular y reducir sus emisiones. La iniciativa es uno de los receptores del compromiso climático de US$2.000 millones de Amazon.com Inc., que nombró a We Mean Business socio en julio.
“Estas empresas pueden innovar e introducir nuevos modelos de negocio mucho más rápido que las grandes empresas, por lo que no debemos subestimar su poder”, afirma Maria Mendiluce, directora ejecutiva de We Mean Business. “Pero debemos ser realistas sobre el contexto actual en el que operan estas empresas y su situación económica”.
Las pequeñas empresas han estado entre las más afectadas por los confinamientos por coronavirus, y muchos gobiernos han asignado dinero en sus paquetes de estímulo específicamente para ayudarlas. La Comisión Europea también espera que los fondos de recuperación puedan cumplir el doble propósito de reactivar las economías y ayudar a alcanzar su objetivo propuesto de reducir las emisiones en al menos un 55% desde los niveles de 1990 para 2030.La Unión Europea quiere que las pymes tengan acceso directo a vehículos de financiación, incluidos los 650.000 millones de euros (US$764.000 millones) del programa InvestEU, y dinero reservado para animar a las empresas a emprender renovaciones de edificios que aumenten la eficiencia energética, dijo la semana pasada el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
“Nunca hubiera pensado hace cinco años que seríamos capaces de reducir el umbral para que incluso las pymes tuvieran acceso a este grupo de capital, y ha sido un gran éxito”, dice Timmermans. Por ejemplo, “si tiene una PYME que comenzará a especializarse en renovaciones, entonces esa PYME puede tener acceso a la financiación; ese será un sistema muy sólido”, asegura.
Los proveedores de todo el mundo se han visto sometidos a una presión cada vez mayor para seguir los planes climáticos de sus clientes. El objetivo de Apple de volverse neutral en carbono para 2030 impulsó a los proveedores de Taiwán a instalar paneles solares y comprar energía de parques eólicos marinos. Hasta ahora, 71 de los cientos de proveedores de Apple se han comprometido a utilizar únicamente energía renovable.
En julio, cuando la cadena de restaurantes de pollo Nando’s elaboró un plan climático, discutió sus objetivos con Avara Foods Ltd., su proveedor de pollo del Reino Unido. Avara ahora está trabajando con Carbon Intelligence, la consultora que ayudó a Nando’s, para reducir las emisiones generadas por su alimento para pollos, sus suministros agrícolas y su plástico. Si bien Avara, con unos 7.000 empleados, no es una PYME, su cooperación es una señal de que los esfuerzos para reducir las emisiones están permeando eslabones más bajos de la cadena.
La iniciativa Science Based Targets, a menudo considerada el estándar de oro para establecer objetivos climáticos, introdujo en abril un modelo simplificado para las pymes.
El enfoque no requiere que establezcan objetivos para reducir la contaminación a lo largo de sus cadenas de suministro y por parte de sus clientes, a diferencia de los compromisos que recomienda SBTi para empresas más grandes y con mejores recursos. Pero sí requiere que las pymes midan toda su huella de carbono y se comprometan a reducirla.Una forma popular de hacerlo es comprar compensaciones, que están disponibles por tan solo unos pocos dólares por tonelada métrica de dióxido de carbono. Leaders for Climate Action, una organización sin fines de lucro que se está expandiendo rápidamente por Europa desde su base en la comunidad tecnológica de Berlín, dice que ha ayudado a más de 500 empresas a compensar un total de 270.000 toneladas de dióxido de carbono, incluida Cabify, la empresa líder de viajes compartidos en España, y la empresa francesa de viajes compartidos Blabla Car.
Climate Neutral, una plataforma similar en EE.UU., dice haber certificado a 130 empresas que habían compensado 200.000 toneladas de dióxido de carbono desde marzo de 2019 hasta abril de este año.Tales medidas suelen apoyar los esfuerzos de reforestación en los países en desarrollo, pero los expertos en sostenibilidad dicen que la mayoría de estas compensaciones son autorreguladas y no logran lo que prometen: capturar el dióxido de carbono del aire y almacenarlo de forma verificable durante décadas. Los métodos para calcular y reducir las emisiones de las pymes no se han estandarizado en Europa y, a medida que se multiplica el número de etiquetas ecológicas y certificaciones para las pequeñas empresas, existe el riesgo de que se confundan compromisos legítimos con lavado verde.
Aún así, las nuevas iniciativas muestran que el sector está comenzando a tomarse en serio la reducción de emisiones. En algunos casos, el primer paso es simplemente aumentar la conciencia.
Northzone, una firma de capital de riesgo con sede en Londres, se unió a LFCA a principios de este año. La organización comenzó pidiendo a los líderes de la empresa que calcularan y compensaran sus emisiones de carbono personales para que pudieran comprender mejor cómo funciona el proceso. Luego les ayudó a implementar las mismas técnicas en toda la empresa. Al igual que otros miembros de la iniciativa, Northzone tendrá que eliminar el 20% de sus emisiones dentro del primer año de su inscripción.
Michiel Kotting, socio de Northzone, describió la experiencia como enriquecedora. “Solo medir crea un ímpetu”, dice. “Da la sensación de que, por pequeño que seas, realmente puedes hacer algo”.
FUENTE: Infobae , 22-10-2020
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