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domingo, 15 de noviembre de 2015
COMO APARECE UN MONSTRUO CLIMÁTICO EN SOLO 40 HORAS?
Miércoles 21 de octubre. 16:00 horas (UTC). Velocidad del viento del huracán Patricia estimado por el CIMSS de la Universidad de Wisconsin-Madison: 50 millas por hora (80 km/h). Viernes 23 de octubre. Cerca de 40 horas después. Velocidad del viento: más de 200 millas por hora (321 km/h).
No es fácil determinar cuánto más, porque la intensidad del ciclón estimada por este instituto estadounidense a partir de los datos de los satélites se sale de la tabla.
La vertiginosa transformación de Patricia hasta convertirse en un huracán de categoría 5, el máximo en la escala de Saffir-Simpson, queda también patente en los boletines del Servicio Meteorológico Nacional de México (Conagua), donde en cuestión de horas se pasa de hablar con tranquilidad de “una depresión tropical” a informar en un aviso especial del “huracán más intenso que se haya registrado en la historia del continente americano, superando con ello al huracán Linda de 1997, Gilberto en el 88, Mitch en 1997, Wilma en el 2005 y Odile del año pasado”.
¿Qué hace que en solo 40 horas se cree un monstruo como el huracán Patricia? “Si la tormenta se ha fortalecido tan rápido se debe en gran parte a la temperatura tan alta de la superficie del mar”, detalla Tim Olander, del Cooperative Institute for Meteorological Satellite Studies (CIMSS) de la Universidad de Wisconsin-Madison. “Esto ha dado a la tormenta mucho combustible para utilizar (agua caliente y una gran cantidad de humedad en el aire cercano a la superficie)”.
Continuando con la explicación técnica de Olander, “esta es además una situación atmosférica favorable en la que la cizalladura del viento no es demasiado grande para desarmar la tormenta… permitiendo que continúe intensificándose sin inhibición. Probablemente, también hay aire seco cargado de polvo alrededor de la tormenta”. “Básicamente, es un ambiente perfecto para que la tormenta crezca en intensidad”.
No existen muchos casos anteriores de huracanes que hayan crecido tanto en intensidad en tan poco espacio de tiempo. Sin embargo, a pesar de lo extraordinario del suceso, era algo que se venía esperando.
Si el combustible de un huracán es el aire caliente y húmedo, la superficie del mar en esta parte del Pacífico está ahora mismo cargada de calor, como consecuencia de ‘El Niño’. De hecho, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) avisó en septiembre que el actual ciclo de ‘El Niño’ podía convertirse en uno de los más fuertes desde 1950 (siendo hasta ahora los peores los de 1972/1973, 1982/1983 y 1997/1998). Una advertencia realizada casi al mismo tiempo que tenía lugar otro fenómeno insólito en el Pacífico tropical: la aparición simultánea a final de agosto de tres huracanes de categoría 3.
Como explicaron entonces los meteorólogos, a las mayores temperaturas de la superficie del Pacífico provocadas por el fenómeno de ‘El Niño’ había que sumar ya otro factor: el cambio climático.
¿De qué forma influye el calentamiento del planeta para agravar el fenómeno de 'El Niño'? “El cambio climático es un factor que colabora para llegar a estas magnitudes”, incide Eduardo Zambrano, oceanógrafo del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de 'El Niño' (CIIFEN), en Guayaquil (Ecuador), que precisa que se están registrando 4 grados de anomalía en la temperatura de la superficie del Pacífico ecuatorial y 6 grados en profundidades de 100 a 150 metros.
“No hay estudios definitivos que prueben esta relación con el cambio climático, pero hay que recordar que este año 2015 es el más cálido de lo que va de enero a septiembre desde que hay registros”.
¿Tiene la culpa el cambio climático del huracán Patricia? Es muy complicado relacionar el calentamiento global con un ciclón como este, pues son muchos los elementos que intervienen. Sería simplificar demasiado. No obstante, sí que los climatólogos han alertado de un posible aumento del número y la intensidad de los ciclones como consecuencia del calentamiento del planeta.
FUENTE: Univisión.com, 23 / oct / 2015
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