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lunes, 23 de noviembre de 2015

EL TIEMPO PERDIDO EN LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO.


Gráfico de emisiones de CO2
 
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"Los niños que nacen hoy vivirán el fin de siglo", advertía la pasada semana Gilles Pargneaux, el parlamentario que se ha encargado de coordinar la ponencia de la Eurocámara sobre la cumbre del Clima (COP21) que arranca dentro de una semana en París. Para el año 2100, cuando tengan 85 años, las previsiones son desoladoras. Si se continúa con el ritmo actual de emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura media global aumentará entre 3,7 y 4,8 grados respecto a los niveles preindustriales, alertan los científicos. Habrá más fuertes y más cantidad de desastres naturales. Pargneaux (y los climatólogos) habló de ciclones, inundaciones, sequías...

Desde que los científicos empezaron a informar del cambio climático en los años setenta del siglo XX, el ser humano no ha parado de aumentar los gases de efecto invernadero que expulsa a la atmósfera, responsables del calentamiento. En 1970, se emitieron 27 gigatoneladas de CO2 equivalente. En 2010, eran ya 49 gigatoneladas anuales. Estos gases, principalmente el dióxido de carbono, impiden que las radiaciones infrarrojas que emite el planeta al calentarse salgan al espacio, con lo que la temperatura sube. A más concentración, menos cantidad de radiación salen y más se calienta la Tierra.

Tras décadas de inacción (o de acciones muy limitadas), 195 países (la mayoría de los Estados del mundo) se reunirán durante dos semanas en París para acordar un protocolo climático. El objetivo es que la temperatura en 2100 no suba en más de dos grados. 170 Estados han presentado ya compromisos voluntarios de reducción de emisiones.

Pero esas políticas de mitigación se aplicarán a partir de 2020. La Secretaría de Cambio Climático de la ONU insta a los Estados a tomar medidas antes de 2020. "Es vital para evitar costosas acciones de mitigación y adaptación en el futuro", se indica en el informe Acción climática ahora. "Esas acciones también ayudarán a reducir el riesgo de fijación del carbono", advierte, y evitarán esfuerzos mayores en la segunda mitad del siglo XXI.

Un "abismo"

El informe califica de "abismo" la diferencia entre las emisiones previstas hasta 2020 y el esfuerzo necesario para mantenerse dentro del margen de seguridad de los dos grados. El PNUMA, el programa de medio ambiente de la ONU, calcula que dentro de cinco años el ser humano expulsará 53 gigatoneladas anuales de emisiones. Supone, según esta organización, entre ocho y 10 gigatoneladas más de lo admisible para cumplir con la meta fijada. "Si se posponen las reducciones de emisiones más fuertes, será más difícil y costoso permanecer por debajo del objetivo de los dos grados", insiste la ONU.

"París estará muy bien si sienta las bases para el futuro, pero debe activarse inmediatamente", opina Teresa Ribera, directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales de París. Ribera aboga por que, en 2017 o 2018, se celebre otra cumbre en la que se actualicen los compromisos.

"No podemos perder de vista la importancia de tomar acciones urgentes para la reducción de gases de efecto invernadero por parte de todos los países. No podemos retrasar nuestros esfuerzos hasta después de 2020", dice Valvanera Ulargui, directora de la oficina española de Cambio Climático. La ONU cree que hay un "potencial" de reducción de entre "10 y 19 gigatoneladas" en 2020. El sector en el que se podría avanzar sería el de los usos del suelo. En agricultura y manejo forestal podrían ahorrarse entre 2,4 y 8,8 gigatoneladas. La ONU destaca planes como el emprendido por China, que en 2020 habrá aumentado en 40 millones de hectáreas su superficie forestal.

Pero la ONU no solo resalta la ausencia de esfuerzos —o lo limitado de estos— antes de 2020. Los compromisos de reducción de emisiones que los 170 países han presentado ya, no son tampoco suficientes para cumplir la meta de los dos grados. Cuando se extrapolan a final de siglo, el incremento de la temperatura está entre los tres y los cuatro grados. La Secretaría de Cambio Climático de la ONU sostiene que, con esos compromisos nacionales, en 2030 se emitirán 56,7 gigatoneladas. "Si las emisiones siguen sin disminuir y llegar a 55 gigatoneladas de CO2 equivalente en 2030, las emisiones globales tendrán que reducirse en un 6% cada año entre 2030 y 2050", advierte. Y esto "aumentaría los costes de mitigación en un 44%".

FUENTE: El País, 24 / nov / 2015


 

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