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lunes, 27 de noviembre de 2017

¿ IMPORTA NUESTRA DIETA EN EL CAMBIO CLIMÁTICO ?

Cambiar nuestra dieta basada en productos de origen animal a una basada en origen vegetal puede reducir en un 20 al 30 % la producción de gases de efecto invernadero.

No hace falta ser un experto para darse cuenta de la realidad del cambio climático. Cada día lo estamos sufriendo. Los países más afectados por el cambio climático en los últimos años, han sido Haití, Zimbabue, Honduras, República Dominicana y Fiji. Pero como señala la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) en su informe de éste año, no solo afecta a países pobres y en vías de desarrollo, abarca también a Europa, especialmente a España, con olas de calor, inundaciones, tormentas y sequías (los pantanos en España están en mínimos históricos) e incendios forestales (como los recientes de Galicia y Asturias).

La falta de lluvias, impide la limpieza de la atmósfera fuertemente contaminada por los gases provenientes de un parque automotor que no deja de crecer, y que sufrimos en las grandes ciudades españolas como Madrid y Barcelona. Nadie niega ya los efectos de la contaminación del aíre, con todas sus graves consecuencias sobre la salud de la población. Pero también sobre cultivos, plantas y otros seres vivos.
Las noticias en la prensa nos informan que las emisiones de CO2 han alcanzado un récord, y volverán a aumentar un 2% en 2017, después de 2 años de ligera reducción. Uno de los principales responsables es China por su mayor uso del carbón. Ante delegados de 195 países reunidos en Bonn la semana pasada, en la Conferencia de la ONU sobre el Clima (COP23), un grupo de países liderados por Francia (que anunció el abandono del carbón en 2021), exigió fechas para el abandono del uso del carbón, pero otro grupo en el que se encuentran Alemania (el 40 % de su electricidad proviene del carbón), Polonia y España no aceptan asumir compromisos. España tiene 15 centrales de carbón, que proporcionan casi un 20% de la energía eléctrica, fuente importante de CO2 y además deficitarias.

La presidencia Trump ha decidido sacar a EEUU del acuerdo de París sobre el Clima de 2015, de forma que globalmente los avances son muy débiles, en medio de la presión de grupos económicamente poderosos, que tratan de evitar que se lesionen sus intereses.
El panorama es pesimista. Un manifiesto de 15.000 científicos publicado hace pocos día en la revista BioScience, alerta que la “humanidad está deteriorando la biosfera poniendo en peligro su propio bienestar”, señalando que “muchas de la amenazas se mantienen y la mayoría está empeorando de manera alarmante”.
 
Las fórmulas para evitar este serio desafío para el planeta y la humanidad son conocidas. Hay que promover el abandono del uso del carbón y eliminar los subsidios a los combustibles fósiles. Promover las energías renovables y la eficiencia y ahorro energético. Justamente lo contrario de lo que ha hecho el gobierno del PP que ha establecido un “impuesto al sol”. Hay que fomentar en la agricultura y ganadería, la producción, comercialización y consumo de proximidad. No se puede esperar y hay que actuar ya. Individualmente tenemos la obligación de preguntarnos ¿Qué puedo hacer yo para mitigar el cambio climático? Es claro que gran parte de las medidas dependen de los gobiernos. Pero cada uno con sus decisiones puede y debe colaborar.
Para responder a esta pregunta debemos recordar que además de las fórmulas mencionadas, hay que tener en cuenta el aporte de la agricultura al cambio climático. A nivel mundial, la agricultura, incluyendo el cambio de uso de la tierra (deforestación) representa un 30 % de la emisión de GEI causantes del cambio climático. Y lo que es más importante, la ganadería, incluyendo el transporte y alimentación de ganado, representa el 80 % de los GEI que se originan en la agricultura. La producción de carne de ganado vacuno genera 3 veces más GEI que la de ovejas y cerdos y 30 veces más que la de carne de pollo. Por otro lado se sabe que por cada gramo de proteínas, las emisiones de GEI de las legumbres es 250 veces menor que las emisiones asociadas a la carne de vacuno y cordero.
El consumo de carne, como es de imaginar, es más de 5 veces superior en los países desarrollados que en los de envía de desarrollo. Pero lo más grave, es que según un informe de la FAO, en ausencia de políticas de cambio, la producción y consumo mundial de carne se duplicará de 2001 al 2050, inducido principalmente por el enorme aumento de consumo en China, India, Sudáfrica y Brasil. Es decir el impacto sobre el cambio climático se incrementará notablemente.
Los organismos de expertos internacionales, recomiendan un consumo máximo de carnes rojas (vacuno, cerdo, oveja) de 70 gramos por persona día. En España estamos consumiendo entre 2 a 3 veces la cantidad recomendada. De forma que una de las estrategias para mitigar el cambio climático es reducir sustancialmente el consumo en los países desarrollados y adecuar su consumo en los países en desarrollo, para lograr una alimentación socialmente más igualitaria y sostenible.
Hay datos incuestionables de estudios en Europa, que muestran que una dieta de un vegetariano, genera casi 3 veces menos GEI que la dieta de un alto consumidor de carne. De forma que la pregunta que nos hacíamos de cómo podemos colaborar a mitigar el cambio climático, tiene una respuesta clara: reduciendo nuestro consumo de carnes rojas y aumentando el consumo de alimentos de origen vegetal, siguiendo las pautas de una dieta tipo mediterránea. Es decir, consumir diariamente frutas y hortalizas, legumbres, aceite de oliva, pescado, moderado consumo de productos lácteos (preferentemente bajos en grasas) y de alcohol (preferentemente vino tinto) y bajo consumo carnes rojas, embutidos y alimentos y bebidas azucaradas. En este mundo globalizado es importante procurar además que todos estos productos provengan de la proximidad, evitando la contaminación originada por el transporte de larga distancia.
Esto representa nuestra contribución individual a la lucha contra el cambio climático, y tiene además un profundo impacto beneficioso sobre nuestra salud al reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y cáncer. Pero estas acciones individuales deben estar sostenidas y promovidas por la administración pública.
Es necesario establecer una política impositiva que grave los alimentos perjudiciales para la salud y el clima y que subvencione los alimentos saludables y beneficiosos para la conservación del planeta. Etiquetar claramente en los mercados los productos de proximidad, promover y facilitar las huertas urbanas. Cuidar y proteger el medio ambiente y nuestra salud es una obligación de todos.

FUENTE:  eldiario.es ,  26 / NOV / 2017

CHILE PRIORIZA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO POR SOBRE CRECIMIENTO ECONÓMICO

Estudio publicado por el BID revela que el 78% de la población está dispuesta a privilegiar esta opción.

El 62% de los habitantes de Latinoamérica cree que el cambio climático existe, según un estudio que publicó este mes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Uruguay es el país donde más personas consideran que el problema es real (87%), y en el extremo opuesto, en Ecuador solo el 42% reconoce su existencia. Frente a esta pregunta, el 61% de los encuestados en Chile planteó que el calentamiento global existe.

La medición, en la que participaron además el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (Intal) y Latinobarómetro, señala que en la región, siete de cada diez personas creen que hay que enfrentar el cambio climático incluso en detrimento del crecimiento económico.

Una situación prácticamente similar se da en Chile, donde el 78% de las personas está por priorizar la lucha contra el calentamiento del planeta por sobre el crecimiento económico. Quienes están a favor de esta última opción llegan solo al 12%, una de las cifras más bajas de la medición.

Rodolfo Sapiains, investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, comenta que las cifras revelan que el tema del medio ambiente ha ido ganando visibilidad en la región, gracias a la exposición mediática y cobertura que tienen los fenómenos asociados al cambio climático.

“En el caso de Chile, lo que sucede es que el cambio climático es que deja de ser un problema ambiental aislado del cual solo se preocupan los ambientalistas, es un problema social y político”, señala Sapiains sobre la prioridad que le dan los chilenos a la lucha contra este fenómeno.
Sara Larraín, directora de la ONG Chilesustentable, señala que el nivel de preocupación con el cambio climático en el país se debe tanto a las sequías como a los incendios forestales.

“Todos los chilenos hemos visto camiones aljibe, no solamente en el Norte Chico sino también hasta Chiloé, y por otro lado también ha habido grandes problemas para los regantes. El otro aspecto fueron los incendios del verano pasado. Estos se dieron en un contexto de gran sequedad y altas temperaturas y cubrieron 500 mil hectáreas en la Sexta, Séptima y Octava Región. Esto provocó que la gente fuera capaz de dimensionar cómo el cambio climático puede afectar en sus vidas personales, tomando conciencia al mismo tiempo de cuáles son las situaciones que deben cambiar”, explica Larraín.

Energías renovables

Para la ambientalista, el crecimiento económico es compatible con la lucha contra el cambio climático si se siguen las recomendaciones de la comunidad internacional, como las fijadas en el Acuerdo de París. “Esto para Chile significa claramente terminar con la matriz eléctrica que es dependiente de los combustibles fósiles en más de un 75%”, dice.

Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), estima que la sociedad se ha ido involucrando gradualmente en los temas ambientales, especialmente cuando ciertas materias toman un alto perfil mediático y se convierten en objeto de discusión por parte de la ciudadanía, como Hidroaysén. Además, señala que el éxito de las energías renovables está cambiando la mentalidad porque, a su juicio, han demostrado ser limpias, competitivas y abundantes. “Se ha reforzado la idea de que hay más de un camino para avanzar hacia el desarrollo, y que uno de ellos permitiría hacerlo con bajas emisiones y menor daño al medio ambiente”, afirma.

Para Acera no es incompatible el crecimiento económico con la preocupación sobre el calentamiento global. “Un hito en este ámbito fueron las últimas licitaciones de suministro para distribuidoras, en las cuales se adjudicaron mayoritariamente a generadores de energías renovables no convencionales, con emisiones prácticamente nulas”, dice Finat, quien agrega que también está la opción de la electromovilidad, es decir, que permite el reemplazo de vehículos livianos con motores convencionales por otros con motores eléctricos.

FUENTE:  La Tercera , 27 / nov / 2017

¿ EN QUE PAISES ES MÁS FRECUENTE QUE SE NIEGUE EL CAMBIO CLIMÁTICO ?



Un informe muestra que Estados Unidos es el país donde el tema del cambio climático es más debatido por los políticos y el público, como lo muestra el gráfico que podéis ver a continuación.
En un informe publicado de Ipsos Mori, un grupo de investigación de mercado en el Reino Unido, a 16.000 personas en 20 países se les formularon preguntas en una encuesta online sobre varios temas, incluido el cambio climático. Además de los Estados Unidos, los encuestados provenían de Gran Bretaña, Rusia, China, India, Brasil, Sudáfrica, Japón y otros países.

domingo, 26 de noviembre de 2017

CONSEJOS DE LA FAO PARA QUE LA AGRICULTURA SOBREVIVA AL CAMBIO CLIMÁTICO



Consejos de la FAO para que la agricultura sobreviva al cambio climático

La agricultura es el sector más sensible al cambio climático y también uno de los que dispone de más potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por esta razón la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ha presentado una plataforma digital del nuevo libro de consultas sobre cómo implementar estrategias “climáticamente inteligentes” para la agricultura. Lo ha hecho coincidiendo con el Día de Acción sobre la Agricultura y aprovechando el marco de la Conferencia sobre el cambio climático celebrada en Bonn.

El mundo necesita producir un 50% más de comida para alimentar a casi 10.000 millones de personas en 2050,
René Castro
Subdirector general de la FAO

Este Libro de consulta reúne una amplia gama de informaciones y conocimientos especializados sobre el concepto de agricultura climáticamente inteligente (CSA, siglas en inglés) con la finalidad de proporcionar orientación amplia a responsables políticos, expertos sectoriales y profesionales de este ámbito para lograr que el sector agrícola sea más sostenible, responsables y respondan al mismo tiempo a los desafíos del cambio climático y la seguridad alimentaria.

“El mundo necesita producir un 50% más de comida para alimentar a casi 10.000 millones de personas en 2050 y encontrar una forma de hacerlo con sólo una cuarta parte delas emisiones de carbono per cápita actuales”, dijo René Castro subdirector general de la FAO.

Este es el segundo libro de consultas sobre CSA que publica la FAO. Publicado por primera vez en 2013, se ha elaborado una revisión completa para la publicación ahora de su segunda edición en forma de plataforma digital. Con esta plataforma se consigue una actualización constante de los contenidos para incorporar nuevos conocimientos científicos, estudios de casos o novedades en materia de políticas agrícolas.

El nuevo libro también ofrece una mayor comprensión del enfoque de la CSA y el proceso asociado de cinco pasos orientados a identificar y analizar resultados adecuados. Esto será posible gracias a la construcción de una base de evidencias, reforzar las instituciones nacionales y locales, apoyar marcos de políticas favorables, mejorar las opciones de financiación disponibles a nivel local, internacional y multilateral e implementar prácticas sobre el terreno.

El hambre, la pobreza y el clima pueden abordarse juntos mediante enfoques como la agricultura climáticamente inteligente
René Castro
Subdirector general de la FAO

Sus autores se centran en los problemas de producción relacionados con la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y acuicultura y los sistemas integrados, así como en el uso de recursos como el agua, los suelos y la tierra, recursos genéticos y la energía. Los sistemas alimentarios y las cadenas de valor -incluyendo factores que van desde los fertilizantes hasta la refrigeración- se incorporan igualmente como posibles áreas de optimización, al igual que se consideran factores como el género y la protección social.

René Casto explica que el hambre, la pobreza y el clima pueden abordarse juntos mediante enfoques como la agricultura climáticamente inteligente, que reconocen los vínculos fundamentales entre la agricultura sostenible y las estrategias que promueven la eficiencia en el uso de los recursos, conservan y restauran la biodiversidad y los recursos naturales, y combaten las consecuencias del cambio climático.

FUENTE: La  Vanguardia , 25 / NOV / 2017

CAMBIO CLIMÁTICO PUEDE GENERAR MÁS ERUPCIONES VOLCÁNICAS EN ISLANDIA



La reducción de la cobertura de los glaciares, producto del cambio climático, podría provocar un aumento de la actividad volcánica en Islandia, advierten hoy científicos de la británica Universidad de Leeds.
La investigación descubrió que había menos actividad volcánica en ese país del noroeste europeo cuando la cobertura de los glaciares era más extensa, y a medida que éstos se derritieron las erupciones aumentaron debido a los cambios posteriores en la presión superficial.

El estudio examinó la ceniza volcánica islandesa preservada en depósitos de turba y sedimentos lacustres e identificó un período de actividad volcánica significativamente reducida entre cinco mil 500 y cuatro mil 500 años atrás.

Este período se produjo después de una importante disminución en la temperatura global, que causó el crecimiento de los glaciares en esa nación; los hallazgos revelaron que hubo un desfase de aproximadamente 600 años entre el evento climático y una disminución notable en el número de erupciones volcánicas.

El análisis sugiere que tal vez se pueda esperar un retraso similar después del cambio más reciente a temperaturas más cálidas.
FUENTE:  Prensa Latina, 26 / nov / 2017

CAMBIO CLIMÁTICO Y CO2 ¿CUANTO CARBÓN SE EXPLOTA EN AMÉRICA LATINA ?




Aunque la mayoría de los países del mundo suscribieron voluntariamente los acuerdos sobre cambio climático de Naciones Unidas (ONU), un reciente estudio publicado en Alemania advierte que el uso del carbón como fuente de energía crece en América Latina y el Caribe.

La organización no gubernamental Urgewald presentó un informe titulado: "Lista de salida global del carbón" (Global Coal Exit List o CGEL, en inglés), en el que señala que, no obstante la presión mundial para disminuir la minería del carbón, varios países latinoamericanos y caribeños adelantan proyectos para ampliar "esa contaminante fuente energética", informó la agencia IPS.

Mineros trabajando en la mina artesanal "pozito", en el pueblo
de Nueva Rosita (México). / Tomas Bravo / Reuters

En expansión

El documento, cuya difusión coincidió con la 23 Conferencia de las Partes (COP 23) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), destaca la influencia regional de los explotadores de carbón, considerado como un mineral altamente contaminante.

"Hay varios proyectos en planeación para explotar el mineral y eso amenaza con mantener esa dependencia por años", declaró a la agencia noticiosa Heffa Schuecking, directora de Urgewald.

El informe de la ONG, que pasa revista a 770 empresas extractivas, comercializadoras, prestadoras de servicios y generadoras termoeléctricas, pretende alejar a los inversionistas de ese sector, con el fin último de "mantener un mundo habitable", dijo Schuecking.

Números negros

El GCEL precisa que en América Latina y el Caribe, la capacidad termoeléctrica instalada que depende del carbón para su funcionamiento, alcanza los 17.909 megavatios (MW).
Una pala de tractor descarga carbón en el puerto de la ciudad
 de Santa Marta (Colombia) / Juliana Lopera / Reuters

Los países con mayores capacidades en la generación de energía con fuente carbonífera son:
  • México: 5.351 MW.
  • Chile: 5.101 MW.
  • Brasil: 4.355 MW.
Por otra parte, Urgewald asegura que varias naciones latinoamericanas adelantan proyectos que contemplan el empleo del carbón para generar 8.427 MW adicionales, y que serán aportados por:
  • Chile: 2.647 MW.
  • Brasil: 1.540 MW (sumados a su generación actual).
  • República Dominicana: 1.070 MW.
  • Venezuela: 1.000 MW.
  • Jamaica: 1.000 MW.
  • Colombia: 850 MW.
  • Panamá: 320 MW.
"Esos emprendimientos anclarían aún más el contaminante mineral en la región y dificultarían su retiro para combatir el cambio climático", indica el informe.

Manos foráneas

En los procesos de explotación de carbón, la ONG ubica 14 empresas creadas en países de Latinoamérica: Brasil (5), Colombia (5), Chile (1), Perú (1), República Dominicana (1) y Venezuela (1).

Mina Cana Brava, operada por SAMA SA, parte del Grupo Eternit, en Minacu, norte del Estado de Goias (Brasil). / Ueslei Marcelino / Reuters

A ellas se suman las transnacionales que ya tienen operaciones en el área, como AES y Drummond (EE.UU.), Enel (Italia), Engie (Francia), Glencore (Inglaterra Suiza), BHP Billiton (Inglaterra-Autralia) y Anglo American (Inglaterra). Todas activas en la región.

Explotación y exportación

Según el documento, Colombia, con sus 90 millones de toneladas de carbón producidas durante el año 2016, es el país con mayor volumen extractivo en Latinoamérica. Una producción destinada casi en totalidad a la exportación.

Actualmente, Colombia opera sus minas a cielo abierto en conjunto con las empresas Drummond, Glencore, BHP Billiton y Anglo American.
Le siguen Brasil, con una capacidad de producción que alcanza los 8 millones de toneladas de carbón al año, y México con 7,25 millones anuales.

Intereses

Para Lusbi Portillo, académico venezolano y director de la ONG Sociedad Homo Et Natura, la insistencia de varios países de la región en explotar el carbón "es una inmensa contradicción, vista desde los acuerdos de cambio climático promovidos por Naciones Unidas".
Y advierte que detrás de la explotación del carbón en América Latina y el Caribe "abundan los intereses económicos".

Venezuela: un ejemplo

Portillo cita, como un ejemplo de voluntad política para generar energía limpia, el proyecto de parque eólico desarrollado en la Guajira venezolana, al occidente del país, que inició operaciones en 2013 y que se proyectó para generar hasta 10.000 MW.

Venta de carbón en el mercado La Parada, en el distrito de
 La Victoria de Lima (Perú). / Mariana Bazo / Reuters

Ese parque, cuyo desarrollo contempla 10 fases, "podría generar energía limpia para el occidente de Venezuela y parte de Colombia", apunta.

Ahora, asevera el académico, existe el interés de un sector "de abandonar el parque eólico para construir una carboeléctrica que generaría apenas 1.000 MW".

El director de la ONG agregó que la explotación del carbón, en cualquier país del mundo, "sólo acentúa los efectos del cambio climático, dadas las altas emisiones de CO2 (dióxido de carbono)", y, en el caso específico de Venezuela, se convertiría en un contrasentido frente al discurso del gobierno, "que habla permanentemente de salvar el planeta".

FUENTE:  RT Sepa Más,  Ernesto J. Navarro  25 / nov / 2017 

CHINA Y FRANCIA FORTALECERÁN COOPERACIÓN EN CAMBIO CLIMÁTICO Y ENERGÍA NUCLEAR




El primer ministro de China, Li Keqiang, dijo hoy que su país fortalecerá la cooperación con Francia en energía nuclear civil y trabajará en conjunto para enfrentar el cambio climático.
Li hizo las declaraciones durante una reunión en Beijing con el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian.

Existe un enorme potencial para la profundización de la cooperación integral entre China y Francia, indicó Li, quien pidió una mayor cooperación en áreas como energía nuclear.
El primer ministro pidió a las dos partes que desempeñen un papel activo para enfrentar el cambio climático y en la implementación del Acuerdo de París y trabajar en conjunto para promover una economía mundial abierta y salvaguardar el multilateralismo.

Li elogió la buena relación entre los dos países y dijo que China otorga una importancia estratégica a sus relaciones con Francia y que trabajará en conjunto con el país europeo para promover el desarrollo sólido y estable de las relaciones bilaterales.
China apoya la integración de la UE y le complace ver una Unión Europea próspera y estable, agregó Li.

Li Keqiang espera que una relación China-Francia más fuerte contribuya al desarrollo de los lazos China-Unión Europea (UE), y que la cooperación de China con los países de Europa Central y Oriental (ECO) contribuya al desarrollo equilibrado de la UE.
Francia está lista para mantener intercambios de alto nivel con China y fortalecer la cooperación en energía nuclear y cambio climático, dijo Le Drian.

El mismo día, el consejero de Estado chino, Yang Jiechi, se reunió con Le Drian.
Yang expuso los resultados del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) a Le Drian, y dijo que este año es muy destacado pues los jefes de Estado de ambos países se reunieron por primera vez al margen de la cumbre del G20 en Hamburgo, Alemania.

China trabajará de manera conjunta con Francia para promover el contacto de alto nivel, ampliar los intercambios entre pueblos y fortalecer la cooperación en innovación, dijo Yang.
A la reunión de Yang con Le Drian le siguieron las conversaciones del ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, con su homólogo francés.

Durante las conversaciones, ambas partes acordaron salvaguardar la base política de los lazos bilaterales, respetarse mutuamente, tomar en cuenta los intereses centrales del otro y trabajar de manera conjunta para prepararse para la próxima visita del presidente francés, Emmanuel Macron, a China.

Las dos partes también acordaron fortalecer la cooperación en proyectos importantes, deportes y programas de pasantías de estudiantes, así como en temas internacionales importantes.
Francia está dispuesta a discutir la cooperación con China bajo la Iniciativa de la Franja y la Ruta, de acuerdo con Le Drian.

Le Drian está visitando China del 24 al 27 de noviembre.

FUENTE: Xinhua Español, 26 / nov / 2017

lunes, 20 de noviembre de 2017

LAS DOS VELOCIDADES DEL CAMBIO CLIMÁTICO




Una planta de carbón en Bonn junto a un generador eólico.
Una planta de carbón en Bonn junto a un generador eólico.


Nicolas Hulot, ministro francés de Transición Ecológica, se remontó esta semana miles de años atrás, hasta la edad de piedra. En concreto, al momento en el que el ser humano transitó hacia la edad de los metales. "El cambio no se hizo porque se acabara la piedra, sino porque la alternativa era mejor", dijo este conocido ambientalista desde la Cumbre del Clima de Bonn, que se ha cerrado a primera hora de este sábado.


Hulot se refirió también a una nueva transición: la que debe sacar a la humanidad de la actual era de la combustión. Y esa transformación, como intentó explicar el ministro francés, no se debe hacer porque se agoten los combustibles fósiles –el carbón, el petróleo o el gas natural–, sino porque la alternativa es "mejor". De hecho, los estudios científicos apuntan a que una parte importante de las reservas de combustibles fósiles deberán dejarse bajo tierra si se quiere evitar que los efectos del cambio climático sean catastróficos. Francia, recordó Hulot, ha vetado ya las prospecciones en su territorio en busca de petróleo y gas.

Desprenderse de los combustibles fósiles es, sin embargo, una tarea realmente complicada; son la sangre que recorre las venas de la economía mundial. Su problema reside en que cuando se queman para generar energía liberan el dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero. Una parte importante se acaba concentrando en la atmósfera e impide que el planeta libere el calor con la misma intensidad con la que lo hacía antes de la etapa industrial, según el consenso científico. La buena noticia es que las renovables –fundamentalmente solar y eólica– se perfilan cada vez más como la alternativa, a la espera del desarrollo de los sistemas de almacenamiento de electricidad que los expertos dicen que están por llegar para no depender de que sople el viento o haga sol.

De esta transición se habla en las cumbres climáticas anuales, como la que se ha cerrado este sábado en Bonn tras una larga negociación nocturna. Las delegaciones de casi 200 países han discutido durante dos semanas sobre la forma en la que se debe desarrollar el Acuerdo de París, que se cerró en 2015 y ya está en vigor, pero cuyas medidas no se aplicarán hasta 2021, cuando morirá el Protocolo de Kioto. En Bonn, como estaba previsto, se ha avanzado en el desarrollo de los reglamentos del pacto de París. Pero no se aprobarán hasta la próxima cumbre, que se celebrará dentro de un año en la ciudad polaca de Katowice.

Alarmas climáticas

La lentitud con la que avanzan estas negociaciones desde hace más de dos décadas contrasta con la fuerza y la urgencia de las alarmas sobre los efectos del cambio climático. Coincidiendo con estas cumbres, se suelen difundir informes sobre la evolución de los gases de efecto invernadero. En el de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se advertía de un nuevo récord en la concentración de CO2 en la atmósfera, que está en unos niveles desconocidos desde hace miles de años. "Hay que elevar urgentemente el nivel de ambición si queremos cumplir los objetivos del Acuerdo de París", advirtió el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

El gran objetivo a largo plazo del Acuerdo de París es que todos los firmantes reduzcan los gases de efecto invernadero para que el aumento medio de la temperatura a final de este siglo no supere los dos grados respecto a los niveles preindustriales. Y se incluyó también que se trataría de rebajar esa meta al grado y medio.

Pero en estos momentos, el planeta está ya en un aumento medio de un grado. Y los recortes de emisiones de los firmantes del pacto, según las proyecciones de la ONU y de los científicos, llevarían al planeta a los 3 grados en 2100. "Las negociaciones climáticas van muy lentas en un contexto de urgencia como el de ahora", resume Tatiana Nuño, la responsable de Greenpeace España que ha seguido la cumbre desde Bonn.

Otro de los estudios presentados durante estos días, liderado por Carbon Global Project, lanzaba una importante advertencia: "el tiempo se está agotando" para cumplir con París. "Solo la descarbonización [eliminación del dióxido de carbono de la economía] profunda y rápida evitará que la Tierra sobrepase el umbral de temperatura del grado y medio en solo una década y los dos grados unas pocas décadas después". El próximo año, el IPCC, el panel de expertos que bajo el paraguas de la ONU radiografían el cambio climático, debe tener listo un informe sobre el objetivo del grado y medio. Y, según fuentes conocedoras de los primeros borradores de este informe, las perspectivas sobre la posibilidad de que la humanidad esté en disposición de cumplir esa meta del grado y medio no son buenas.

"La urgencia por actuar es tanta", alerta también David Howell, experto en estas negociaciones climáticas de SEO/BirdLife. Pero no solo las ONG hablan de urgencia. Casi cada vez que ha tenido una intervención, la responsable de la ONU de cambio climático, Patricia Espinosa, ha utilizado esa palabra para instar a los países a ser más ambiciosos. Y casi cada vez que ha tenido una intervención en Bonn, Espinosa ha alertado de los desastres naturales vinculados al calentamiento global. 

El cambio climático no solo aumenta la temperatura. Según el consenso científico, también incrementa en algunos casos la intensidad y frecuencia de los fenómenos extremos. Se trata de fenómenos como los huracanes que han azotado este año EE UU, un país que, tras las elecciones de hace un año en las que ganó Donald Trump, decidió borrarse de la lucha internacional contra el cambio climático.

El Acuerdo de París sobrevive a Trump

Quizás, entre los puntos más positivos de la cumbre de Bonn está la constatación de que el Acuerdo de París ha sobrevivido a la desaparición de uno de sus padres, Barack Obama, y a la aparición de un presidente de EE UU empeñado en desmontar todo el legado de su antecesor, el pacto climático incluido. Pero su anuncio de salida no ha desencadenado un efecto contagio y la segunda potencia más emisora de gases de efecto invernadero se ha quedado aislada.

Obama no es la única baja entre los padres del acuerdo. Tampoco está ya el expresidente francés François Hollande. Sin embargo, su sustituto, Emmanuel Macron, sigue comprometido con el Acuerdo de París y ha organizado para diciembre (cuando se cumplen los dos años del pacto) una cumbre en la capital francesa sobre financiación climática. 

La canciller Angela Merkel, madre también del pacto de París de 2015, ha participado en la cumbre al igual que Macron. Sin embargo, su discurso tuvo un "tono de funeral", resume Teresa Ribera, directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales. Merkel llegó a admitir que Alemania no cumplirá en 2020 con los recortes de emisiones de gases de efecto invernadero a los que se comprometió.

Alemania (al igual que Polonia y España) se quedaron fuera de una gran declaración firmada en Bonn en la que se insta a poner fin a las centrales de carbón de aquí a 2030. Luego, su ministra de Medio Ambiente, Barbara Hendricks, reconoció que este asunto está sobre la mesa de negociación para tratar de cerrar un Gobierno de coalición en Alemania. Teresa Ribera cree que ese nuevo Gobierno alemán "va a marcar la política climática europea" en los próximos años.

FUENTE: El País , 19 / 11 / 2017

WWWF PIDE MAS AUDACIA PARA GANAR AL CAMBIO CLIMÁTICO




Mientras terminan las conversaciones climáticas de la ONU, WWF considera que se han producido algunos avances para sentar las bases para aumentar la ambición climática hasta 2020 y más allá, pero recuerda que queda mucho trabajo por hacer y que 2018 será determinante para que los países demuestren claramente su compromiso para avanzar y mejorar sus planes climáticos. WWF urge a las partes a que en las horas que aún quedan de cumbre resuelvan los problemas pendientes para anunciar avances significativos.

Un año después de que el Acuerdo de París entrara en vigor, en la COP23 los países han llegado a un acuerdo sobre temas importantes relativos a la acción antes de 2020, como introducir en la acción climática la dimensión de género y las comunidades locales y los pueblos indígenas.
Pero aún queda mucho trabajo por hacer para aprovechar la estrecha ventana de oportunidad que aún queda para alcanzar los objetivos del Acuerdo, como fortalecer la acción climática, finalizar el reglamento del Acuerdo de París y decidir urgentemente cómo revisar y fortalecer la ambición de los compromisos climáticos post-2020.

“Desde el principio, esta COP ha estado llena de paradojas. Los negociadores se han reunido en Bonn bajo la Presidencia de Fiyi y, mientras los estados deliberan sobre acciones futuras, las ciudades, las regiones, las empresas y las comunidades han intensificado sus esfuerzos para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. También hemos visto que a pesar del impulso que se observa en los pasillos de la COP23, la acción a nivel nacional todavía está muy detrás de lo que se necesita “, dijo Manuel Pulgar-Vidal, director del programa mundial de clima y energía de WWF. “Estamos en un año marcado por desastres climáticos extremos y es el primer año de incremento de emisiones después estar cuatro años estancadas. La paradoja entre lo que estamos haciendo y lo que debemos hacer es clara: los países deben actuar con mayor ambición climática, y pronto, para ponernos en un camino hacia un futuro de 1.5 ° C “.

Al elevar el perfil de la acción pre-2020 y acordar el diseño de un proceso para revisar e incrementar la ambición a través del Diálogo de Talanoa, la COP23 ha ofrecido importantes herramientas para impulsar el espíritu del Acuerdo de París. Pero queda mucho trabajo por hacer y la presidencia de Polonia debe acelerar los esfuerzos realizados por Fiji para finalizar el reglamento que guiará la aplicación del Acuerdo de París y garantizará una financiación más amplia y predecible para los países en desarrollo, incluidas pérdidas y daños.

“Hace dos años del mandato en París a los países de todo el mundo, y, aunque se están produciendo avances, los impactos del cambio climático están acelerándose y el ritmo y la escala de la respuesta siguen siendo insuficientes. Es hora de mostrar una visión más audaz, más innovación y acción más urgente a nivel nacional y en el frente internacional, y construir sobre el impulso claro que ya estamos viendo en nuestras sociedades y economías. Esperamos que Polonia continúe con el legado de Fiji para traducir la ambición y la visión del Acuerdo de París en realidad”, agregó Pulgar-Vidal.

En la COP23 también ha sido relevante el anuncio de la creación de la “Alianza Global para eliminar el carbón” donde más de 20 países y estados se comprometen de forma colectiva a eliminar el carbón para tener alguna posibilidad de permanecer por debajo de 1,5ºC de aumento de temperatura global. Lamentablemente España no está entre los países firmantes, por lo que “desde WWF urgimos al gobierno Español a que reconsidere su postura y de un giro a la política energética para favorecer una verdadera transición desde los combustibles fósiles a las energías renovables” declara Mar Asunción, Responsable de Clima y Energía de WWF España.

Y concluye Asunción: “La ley de Cambio Climático y Transición energética es una oportunidad para un cambio de modelo que aproveche la ventaja competitiva que tiene nuestro país en recursos renovables y favorezca la creación de empleo de calidad en tecnologías del SXXI, en vez de seguir apoyando un modelo obsoleto, basado en los combustibles fósiles que tienen sus días contados si hacemos realidad el Acuerdo de París”

La 24ª sesión de la Conferencia de las Partes (COP24) de la CMNUCC tendrá lugar del 3 al 14 de diciembre de 2018, en Katowice, Polonia.

FUENTE: REVE ,  19 / 11 / 2017

COP 23 ALCANZA ALGUNOS ACUERDOS EN LA CUMBRE DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN BONN




La COP23 concluyó a altas horas de la madrugada el sábado 18 de noviembre con la aprobación de un documento en el que los países se comprometen a evaluar sus emisiones de CO2 en el año 2018. En estas dos semanas en la Cumbre del Clima de Bonn (COP23), los negociadores de los 195 países miembro pudieron avanzar en el reglamento del Acuerdo de París que detalla la implementación del mismo.

El primer ministro de Fiji, Frank Bainimarama, presidente de la COP23, consideró que el texto aprobado en la cumbre es “un paso adelante para avanzar en la puesta en marcha del pacto alcanzado en 2015, si bien hay que ir más rápido en su implementación”.

Las conversaciones siguieron hasta altas horas de la madrugada en Bonn, después de momentos de parálisis en los que varios países trataron de modificar algunos de los puntos del Acuerdo de París.
Según explicó a EFE el comisario europeo de Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, los estados que objetaron fueron los llamados “Países en Desarrollo con la misma Visión”, entre los que están China, India, Arabia Saudita e Irán. Lo que estos países querían era desvirtuar el denominado Diálogo Facilitativo o de Talanoa, por el que los países asumen la obligación de revisar la ambición de sus compromisos climáticos nacionales en 2018. El objetivo de este diálogo es comprobar que los compromisos acordados por cada país en el Acuerdo de París están en consonancia con la meta de mantener el aumento de temperaturas del planeta por debajo de los 2 grados.

Los diferentes grupos de trabajo avanzaron en textos borradores que, como es costumbre en las negociaciones crecieron significativamente en tamaño para ser después tratados y recortados el año que viene.Las negociaciones de Transparencia son las que mejor avanzaron, con un texto relativamente corto que será trabajado nuevamente en la primera reunión de 2018, informó la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).

Con más complicaciones, las negociaciones de Mercados y de Mitigación, que tuvieron discusiones difíciles sobre la comunicación de los compromisos y sus características y en consecuencia generando problemas en el tratamiento de los mercados de carbono.

“Los avances en los textos de negociación son alentadores, pero será un desafío poder simplificar los textos en 2018 con las divergencias en las posiciones sobre la diferenciación de las exigencias para los países” dijo Enrique Maurtua Konstantinidis, director de Cambio Climático de FARN.

En la primera semana las negociaciones empezaron con el anuncio de Siria en el que reafirmaba que firmará y ratificará el acuerdo, dejando en un futuro solamente a Estados Unidos como único miembro de la convención fuera del mismo. La presencia de los movimientos y gobiernos subnacionales estadounidenses fue muy marcada, contando con la presencia de más de 100 líderes de ciudades, estados e industria con el mensaje claro “We Are Still In”.

Las negociaciones consiguieron cerrar el capítulo de Agricultura que viene conversando sobre cuestiones técnicas desde hace 6 años y que ahora pasará a conversaciones conjuntas técnicas y de implementación donde se revisarán medidas para trabajar la adaptación, el carbono en suelo, la ganadería y la seguridad alimentaria entre otros.
La adopción del Plan de Acción de Género, con áreas prioritarias como el fortalecimiento de capacidades, apoyo para la implementación y la revisión de la información disponible en 2019 también mostraron una señal positiva.

Financiamiento, sigue sin resolverse

Pero como todos los años, el financiamiento es el problema que más complica las negociaciones, la falta de voluntad de los países desarrollados para dar información financiera por adelantado y la incertidumbre sobre el futuro del fondo de adaptación que da acceso directo a los países en desarrollo.

Por último, el Diálogo de Talanoa, el espacio que habrá en Katowice, Polonia, durante la COP24 de 2018, fue diseñado en esta COP considerando el aumento de ambición y apoyo con miras a 2020.
Las ONG se expresaron respecto a las conclusiones de la COP23. El Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) reconoció en un comunicado el progreso alcanzado en “sentar las bases para aumentar la ambición en la lucha contra el cambio climático hasta 2020 y más allá”, pero avanzó que la próxima cumbre será clave para consolidar esos avances.
La cita de Bonn sirvió para acordar “cuestiones críticas” como las acciones de los países desarrollados hasta 2020, así como la inclusión de las cuestiones de género y las comunidades indígenas en la lucha contra el calentamiento global.

No obstante, sostienen que “queda mucho para asegurar que se aprovecha la pequeña ventana de oportunidad” para lograr que las temperaturas no aumenten más de dos grados frente a los valores preindustriales.Por su parte, Greenpeace reconoció también “la ambición reforzada y la inclusión de la acción previa a 2020”, en palabras del responsable de su delegación política en la COP23, Jens Mattias Clausen.

Por su parte, Oxfam consideró que en la COP23 se han conseguido “muy pocos progresos” y que la “mayor decepción” fue el retraso de la negociación sobre el “apoyo financiero” a las economías en vías de desarrollo en concepto de daños y pérdidas.

FUENTE: Misiones  Online , 20 / 11 / 2017

SOLUCIONES NATURALES CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO



En momentos en que se discute en Bonn la implementación del Acuerdo del Clima firmado en París, en 2015, un reciente estudio publicado por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos asegura que un mejor manejo de las tierras podría jugar un papel más importante de lo previsto en la reducción y el almacenamiento de las emisiones de gases de efecto invernadero en los bosques, las tierras de cultivo, los pastizales y los humedales.

El estudio, conducido por científicos de The Nature Conservancy (TNC) y otras 15 instituciones, cubre 20 soluciones naturales al cambio climático y concluye que estas podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en una proporción equivalente a la producida por la quema de petróleo, y ofrecer el 37% de las reducciones de emisiones necesarias para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados Celsius para 2030.

Cabe mencionar que en el mundo existen más de dos mil millones de hectáreas de tierras degradadas y deforestadas. Estas tierras han perdido, en muchos casos, su capacidad de brindar los servicios ecosistémicos que resultan esenciales para la gente, la vida silvestre y el planeta.

La deforestación también acelera el calentamiento global, ya que con menor cantidad de árboles hay menos posibilidades de absorber el dióxido de carbono de la atmósfera y, al mismo tiempo, una mayor superficie del planeta queda expuesta al sol y a diversos fenómenos climáticos.

Es por eso que la restauración de estas tierras podría devolver la integridad ecológica a la tierra degradada o deforestada y, de ese modo, ayudar a los bosques a desempeñar su función proporcionando bienes y servicios tales como comida, combustible y agua potable.
Dicho proceso no solamente generaría beneficios ecológicos sino que, además de contribuir a mitigar el cambio climático, podría reducir la vulnerabilidad de las comunidades más desprotegidas.
Según la FAO, aumentando el número y el tamaño de los árboles (reforestar, evitar la pérdida de bosques y mejorar las prácticas forestales) se podrían eliminar millones de toneladas de dióxido de carbono anualmente en una cantidad equivalente a sacar de circulación 1500 millones de autos a gasolina.
A dos años de la histórica adopción del Acuerdo de París, la COP23 es el espacio donde 197 partes y más de 25.000 asistentes, incluyendo 20 jefes de Estado, sentarán las bases de la implementación del acuerdo, que busca enfrentar el calentamiento global y poner al mundo en un camino de desarrollo con mayores condiciones de seguridad y prosperidad.

El sentido de urgencia y la vulnerabilidad de algunas regiones, especialmente aquellas ubicadas cerca de las costas, constituyen un enorme desafío, y es por eso imprescindible reconsiderar cómo producimos y usamos la energía, cómo diseñamos edificios y ciudades, y el uso que hacemos de la tierra.

La Conferencia de Bonn representa una oportunidad para plantear nuevas posibilidades de cara a los retos del cambio climático. Entre ellas, como destaca el estudio de The Nature Conservancy, planificar la adopción de soluciones climáticas basadas en la naturaleza, a través de políticas y mecanismos de financiamiento que minimicen la deforestación e impulsen la restauración de bosques a gran escala, así como la agricultura sostenible.

De esta manera, las soluciones climáticas basadas en la naturaleza pueden ofrecer mayores beneficios a un menor costo que otras alternativas y podrían reducir sensiblemente las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

FUENTE: La  Nación (Argentina) , 19 / 11 / 2017

viernes, 17 de noviembre de 2017

EL PAPA ADVIERTE QUE LA NEGACIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO ES UNA ACTITUD PERVERSA





El Papa Francisco advirtió hoy que la negación del cambio climático es una “actitud perversa” y advirtió que caer en ella no ayuda a la búsqueda honesta y al diálogo sincero y productivo para la construcción del futuro de nuestro planeta.

El Papa se expresó en estos términos en un mensaje a Frank Bainimarama, primer ministro de las Islas Fiji y presidente de la Conferencia de los Estados Parte en la Convención Cuadro de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP23).
El documento, redactado en francés y difundido por la sala de prensa del Vaticano, instó a no caer en otras “actitudes perversas” como la indiferencia, resignación y la confianza en soluciones inadecuadas.

Por desgracia, muchos esfuerzos por buscar soluciones concretas a las crisis ambientales son, a menudo, frustradas por varios motivos que van desde la negación del problema a la indiferencia, a la resignación cómoda o a la confianza ciega en soluciones técnicas”, insistió.

Aunque el pontífice no mencionó abiertamente quienes han caído en estas actitudes, es públicamente conocida la postura del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el cual asegura que el cambio climático “es una mentira” creada para afectar a las empresas” de su país.

Jorge Mario Bergoglio destacó el acuerdo alcanzado en la cumbre COP21, cuando todavía guiaba la Unión Americana Barack Obama, y subrayó que este indica un claro recorrido de transición hacia un modelo de desarrollo económico a bajo o nulo consumo de carbono.
“Tal transición es además empujada por la urgencia climática que exige mayor empeño de parte de los países, algunos de los cuales deberán buscar asumir un rol de guía de tal transición, teniendo bien en cuenta la necesidad de las poblaciones vulnerables”, precisó.
Por eso lanzó una “invitación urgente” a renovar el diálogo sobre el modo en el cual se está construyendo el futuro del planeta y constató la necesidad de un debate que una a todos, porque el desafío ambiental y sus raíces humanas le tocan a todos.

FUENTE: Entorno  Informativo ,  10 / 11 / 2017

CHILE REPORTA PÉRDIDAS ECONÓMICAS POR EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO




El Producto Interno Bruto de Chile retrocedió 0,6 por ciento en 2015 debido a los efectos del Cambio Climático, informó hoy el ministro chileno del Medio Ambiente, Marcelo Mena.

"Vivimos en un clima extremo y esto afecta el bienestar de nuestra gente y frena el potencial de nuestra economía. Sólo el 2015 Chile perdió el 0,6 por ciento de su PIB", señaló Mena en un comunicado emitido hoy por el Ministerio del Medio Ambiente.

El secretario de Estado representa a Chile en la Conferencia de las Partes (COP23) de la Cumbre del Clima que se realiza del 6 al 17 de noviembre en Bonn, Alemania, la cual reúne a 200 ministros de Estado y presidentes de 197 países.

"Chile está comprometido con la acción climática, a través de la revolución energética, la conservación de la Patagonia y la protección de los océanos."
"Creemos profundamente en la economía del clima, porque nos permite un desarrollo social y económico que realmente de bienestar a las personas y proteja el medio ambiente no solo para hoy, sino que para siempre", dijo el titular del Medio Ambiente en la COP23.

Chile sufre una sequía en la zona central desde hace siete años, a lo cual se sumó en 2016 el mayor incendio forestal registrado en las historia del país, el socavamiento de su borde costero por el aumento de la masa de agua, daños en flora y fauna y deshielos en glaciares, evidencias del efecto del cambio climático.

El ministro destacó las políticas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el remplazo de la matriz energética.
De acuerdo con el gobierno chileno, la energía obtenida del sol ha crecido 190 veces en cuatro años, la inversión en el sector energético se ha duplicado y se ha reducido los costos licitados en 75 por ciento con respecto al año 2013.

"Si bien proyectábamos al 2025 alcanzar un 20 por ciento de energía solar y eólica, ya lo logramos el mes pasado. Adelantados en ocho años", enfatizó Mena.
El Ministerio de Energía "proyecta que al año 2050 tendremos 90 por ciento de energía renovable, en el contexto de su plan de mitigación para el sector energía".
"Nuestra contribución nacional establece una meta de 30 por ciento a 45 por ciento de reducción de nuestra intensidad energética al 2030. Ya hemos logrado una reducción de 20 por ciento, cumpliendo así nuestra meta 2020 de Copenhague", agregó.

En términos de legislación, el ministro del Medio Ambiente señaló que el país declaró 1,6 millones de kilómetros cuadrados de áreas marinas protegidas, la creación de la Red de Parques Nacionales en la Patagonia de 4,5 millones de hectáreas, la ley que prohíbe las bolsas plásticas en las comunas costeras y la creación de un impuesto verde.

"El impuesto a los autos ha logrado que el parque vehicular del año pasado haya reducido sus emisiones promedio en 30 por ciento con respecto al año anterior. Y en esta COP hemos trabajado para construir las bases para lo que sería el primer mercado de carbono de las Américas", afirmó el ministro.

Chile decidió, además, sumarse a la iniciativa "Alianza de Energía sin Carbón", junto a Gran Bretaña, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Italia, Francia, Holanda, Portugal, Bélgica, Suiza, Nueva Zelanda, Etiopía, México y las islas Marshall.

FUENTE: Xinhua Español , 17 / 11 / 2017

AMÉRICA LATINA EXIGE A LOS PAÍSES INDUSTRIALIZADOS FONDOS PARA MITIGAR EL CAMBIO CLIMÁTICO




América Latina quiere avanzar en el Acuerdo de París, pero exige para ello a las economías industrializadas que empiecen a aportar de forma urgente y previsible los fondos que prometieron en el ámbito de la lucha contra el cambio climático.

Sus posturas son coincidentes en estos ámbitos, como quedó claro hoy cuando los ministros de la región intervinieron ante la plenaria de la Cumbre del Clima de Bonn (COP23), que se celebra desde la semana pasada y finaliza mañana.

La región latinoamericana se alinea así con los postulados que defienden los países en vías de desarrollo durante esta cita, donde se están evidenciando ciertas tensiones entre las economías industrializadas y las emergentes.

La ministra de Exteriores de Ecuador, María Fernanda Espinosa, portavoz además del Grupo de los 77 y China, defendió en una entrevista con Efe la importancia de la "corresponsabilidad" de todos los países en la lucha contra el cambio climático.
No obstante, precisó que también es necesaria la "diferenciación" entre países, teniendo en cuenta cuestiones como cuándo empezaron a contaminar, sus posibilidades económicas y su exposición a los efectos del calentamiento global.
Es clave, argumentó, que las economías avanzadas, por "responsabilidad histórica", apoyen a los países en vías de desarrollo en los ámbitos financiero, tecnológico y formativo.
"Hemos tenido varios éxitos en la negociación, pero la parte dura de la operación, que es el financiamiento, la transferencia de tecnología y el fortalecimiento de capacidades, es algo que todavía está entrampado", explicó.
A su juicio son necesarios "recursos nuevos, predecibles y sostenibles a lo largo del tiempo para poder implementar" los compromisos nacionales.
En la actualidad hay un "gran vacío" financiero entre lo prometido y lo implementado, empezando por el Fondo Verde para el Clima, que debe contar con 100.000 millones de dólares al año a partir de 2020, y que los países desarrollados aún no han establecido cómo se va a sustentar.
El dinero sí que está ahí, pero es una cuestión de "prioridad" y "responsabilidad", según la canciller, que señaló que "quizá un poquito" del presupuesto militar de algunos países avanzados podría dedicarse a cambio climático.
El ministro boliviano de Medioambiente, Carlos Ortuño, exigió en la plenaria a los países desarrollados que "incrementen sus compromisos" de forma urgente para suplir el "vacío" que ha provocado la salida "irresponsable" de EE.UU. del Acuerdo de París.
Mientras que la ministra de Medioambiente del Perú, Elsa Galarza, explicó que su país quiere que "los esquemas de financiamiento puedan fluir de una forma más rápida", sean más flexibles y estén cuanto antes operativos, para lo que necesitan que las economías avanzadas cumplan con su parte.
"Venimos a la COP a decir que necesitamos implementar. No podemos esperar", afirmó en una entrevista a Efe Galarza, que como otros ministros de la región recordaron la devastadora temporada de huracanes en el Caribe.
También pidió que no se alteren los criterios establecidos para obtener estos fondos y que no se excluya a los países de ingresos medios, para que no sea "un castigo" crecer económicamente.
El ministro de Medioambiente y Recursos Naturales de México, Rafael Pacchiano, pidió en su intervención una "movilización expedita, transparente y previsible de financiamiento", añadiendo que este dinero debe ser "tanto público como privado".
En este mismo sentido se posicionó ante la plenaria el ministro de Medioambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina, Sergio Bergman, quien reconoció que su país precisa "tecnología y fondos", y subrayó que "los que más contaminaron, las economías más fuertes, son las primeras que tienen que poner los recursos".
"Las discusiones son técnicas, pero el debate es ético", apostilló.
En una entrevista con Efe, el titular chileno de Medioambiente, Marcelo Mena, introdujo además la necesidad de dotar de "flexibilidad" al sistema de contribuciones para que se adapte a una "realidad dinámica" y de fijar criterios de "transparencia" en los mecanismos de reporte de emisiones.
A su juicio, sería positivo establecer un ente regional en América Latina que siguiese las evoluciones de los países en su lucha contra el cambio climático y consideró "bastante inevitable" la puesta en marcha de un mercado regional de derechos de emisión.
 
FUENTE: eldiario.es ,  16 / 11 / 2017

INIVITAN A LOS JÓVENES A REFLEXIONAR SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO





Todos los jóvenes, sin importar a lo que quieran dedicarse, así estudien arquitectura, arte, medicina, derecho, contabilidad, deben estar informados sobre la problemática del cambio climático, para sumarse así a la solución y no seguir siendo parte del problema.

Así lo expresó el biólogo e investigador José Sarukhán  al ofrecer la tarde del 16 de noviembre, junto con su colega Julia Carabias, la conferencia El cambio climático explicado a los jóvenes en el Foro Café y Letras, donde se reunieron decenas de jóvenes que actualmente cursan la secundaria y la preparatoria.

Ante el numeroso público que se congregó en la gran fiesta del libro del Parque Bicentenario, Sarukhán y Carabias comentaron algunos de los impactantes datos que forman parte de la investigación que realizaron en colaboración con el ganador del Premio Nobel, Mario Molina, titulada El cambio climático. Causas, efectos, soluciones y que se edita con la colaboración con la SEP, el Conacyt y el Fondo de Cultura Económica.

Sarukhán afirmó que por lo general se habla del cambio climático como si fuera un tema que atañe sólo a ciertas áreas como la biología o la ciencia, cuando en realidad es un fenómeno que afecta a todos por igual.

“Cuando se habla de esto se tiende mucho a relacionarlo con la rama de la biología, pero sobre todo los jóvenes deben tener la información para saber que todas las profesiones se pueden unir para hacer un frente común para luchar contra el cambio climático. Un contador puede hacer mucho, un abogado, no hay frente que no sea útil, por eso la educación sobre este tema es el primer paso”.

Refirió que los jóvenes deben saber que actualmente los intereses económicos en el mundo crean un panorama sumamente difícil, porque las industrias del petróleo y otras tantas son muy contaminantes.
Mencionó que el modo de vida basado en estos intereses está acumulando cada año 3700 millones toneladas de dióxido de carbono (CO2) por el consumo de gasolina, diesel etc., y hay una clara influencia para que esto se mantenga y no cambie, de ahí que uno de los caminos por los que todos podemos comenzar es convirtiéndonos en consumidores inteligentes, pero al mismo tiempo crear una cultura donde no se apoye a los círculos o empresas que afectan el medio ambiente.

“Los jóvenes pueden dejar de comprar esos productos de industrias o empresas que saben que tienen un impacto ambiental, su rechazamos algo que nos venden y que está dañando al planeta la empresa tendrá que hacer algo por mejorarlo. El consumo es lo que está en manos de la gente, de todos, y es una herramienta que podemos utilizar para cambiar las cosas”.

Por su parte, Julia Carabias afirmó, como estudiosa de la biología, que los jóvenes están heredando un planeta con una huella ecológica muy profunda, una herida que va a pasar la cuenta de la irresponsabilidad que ha existido a lo largo de los años en el manejo de nuestros recursos y en el cuidado del planeta.

“Cuando escribimos este libro estábamos pensando letra por letra en los jóvenes como ustedes, si no hubiéramos hecho algo para académicos, universitarios, para expertos, y lo que tratamos de hacer es que sepan que este tema está afectando hoy a todos los seres vivos y está cambiando las condiciones en las que la humanidad ha vivido

Recordó que desde mediados del siglo XIX y hasta la década de los setenta se triplicaron tanto la población del planeta como el consumo de energía, que creció hasta 12 veces, la deforestación, que es la primera causa de la pérdida de biodiversidad, así como otros males de la vida moderna que nos han colocado en una de las situaciones más difíciles para salvar a nuestro planeta.

Ante las voces que tratan de restar importancia al cambio climático e incluso aquellas que lo niegan, Carabias aseguró que la evidencia es clara y en el siglo XX subió la temperatura hasta cuatro grados en algunas partes del planeta.

En el caso de México, precisó, el cambio climático puede crear fenómenos meteorológicos como los huracanes, pero al mismo tiempo las sequías, ambos problemas que están en el extremo de un espectro natural, pero para los cuales nuestro país presenta una alta vulnerabilidad.
Mencionó que en el libro El cambio climático. Causas, efectos, soluciones se subraya que  la información clara, oportuna, fidedigna y accesible a la sociedad es clave para conocer la magnitud del reto que enfrenta la humanidad y comenzar a tomar acciones para su resolución.

Agregó que en estos 50 años se han alterado los ciclos bioquímicos y la manera cómo funciona la atmósfera la pérdida de biodiversidad es quizá el tópico más visible y urgente por resolver, como queda demostrado con la firma del Acuerdo de París en 2015, que a la fecha ha logrado el compromiso de más de 80 naciones.

“La generación de ustedes es la que va a tener que tomar principalmente las riendas de este cambio, por eso deben estar informados y saber, repetimos, que no importa donde vayan a estar trabajando en el futuro, pueden hacer algo”.

Después de la charla los investigadores convivieron con los jóvenes y maestros presentes en el Foro Café y Letras de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil.

FUENTE: El Universal ,  17 / 11 / 2017

CUMBRE DEL CAMBIO CLIMÁTICO - IMAGEN




Una réplica de la estatua de la libertad emitiendo humo por la antorcha, creada por el artista danés Jens Galshiot y montada en el parque Rheinaue durante la COP 23.
Una réplica de la estatua de la libertad emitiendo humo por la antorcha, creada por el artista danés Jens Galshiot y montada en el parque Rheinaue durante la COP 23. 

Imagen: PATRIK STOLLARZ / AFP


La penúltima jornada de la Conferencia del Clima de la ONU (COP23) en Bonn estuvo marcada por discursos de gran parte de los representantes de los 195 países que negocian un manual de reglas para la puesta en práctica del histórico Acuerdo de París contra el cambio climático.

                    El Grupo de los 77 y China realizaron un balance provisional positivo de las negociaciones de la conferencia del clima de la ONU (COP23) en Bonn, pero alertó que aún sigue esperando un mayor compromiso financiero por parte de los países industrializados. “Hay muchos resultados positivos, uno muy importante es la creación de la plataforma para pueblos indígenas y comunidades locales", señaló la canciller de Ecuador y portavoz del grupo, María Fernanda Espinosa.
                   "También tuvimos éxitos como grupo en la labor sobre el capítulo de pérdidas y daños, en cómo evaluar y cuantificar las pérdidas y daños de los efectos del cambio climático en el sur global", prosiguió Espinosa en rueda de prensa. La titular de la diplomacia ecuatoriana, sin embargo, identificó como uno de los principales problemas en las negociaciones el tema de la  financiación climática.
                   "Siempre la pata débil de la convención son los medios de implementación. No sólo el acceso al financiamiento y recursos, sino también a la transferencia de tecnología y al desarrollo de capacidades" para mejorar la resiliencia de los Estados vulnerables. "Concretamente estamos pidiendo que llenen la caja del fondo de adaptación", en la que hasta ahora han ingresado 6000 millones de dólares, a los que además se tiene difícil acceso, dijo. La cifra es muy inferior a los 100.000 millones de dólares anuales que los países desarrollados se comprometieron a movilizar anualmente para ayudar a los más vulnerables a enfrentar el cambio climático. "Hay una gran brecha", se lamentó.

                 Espinosa se mostró optimista sobre los resultados que arrojará esta 23 conferencia, encargada de confeccionar el manual de reglas para la implementación de los compromisos del Acuerdo de París firmado en diciembre de 2015. "Creo que finalmente vamos a cerrar con un gran documento para un plan de acción para el Acuerdo de París. Las discusiones están un poco empantanadas por reparos del grupo africano, pero creo que hallaremos una solución", manifestó. "Tenemos un documento de gran volumen y la idea es condensarlo hasta la COP24 (de 2018 en Polonia) para que sea más fácil de implementar", concluyó.

FUENTE: Página  12 ,   16 / 11 / 2017

martes, 14 de noviembre de 2017

IMÁGENES DE LA CUMBRE DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN BONN - COP 23



 
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Getty Images
 
Activistas sostienen banderas mientras que se reúnen en una marcha de protesta para manifestarse contra la energía del carbón el 4 de noviembre de 2017 en Bonn, Alemania. La marcha, organizada por más de una docena de grupos activistas medioambientales, tiene lugar dos días antes de la conferencia climática de las Naciones Unidas COP 23 que comenzará el lunes en Bonn y finalizará el 16 de noviembre. (Foto por Sean Gallup / Getty Images)
 
 
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EFE
 
 
La cumbre del clima de Bonn (COP23) encara a partir del lunes la semana final de unas negociaciones llamadas a implementar las reglas del Acuerdo de París, y cuyo debate protagoniza el único país que, tras la adhesión de Siria esta semana, ha quedado fuera del mismo: Estados Unidos.
 
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Getty Images
 
Fuentes consultadas por Efe confirman que Bloomberg ha sufragado el millón de dólares que ha costado el pabellón alternativo de Estados Unidos, desde el que ha presentado la iniciativa "America's Pledge" (El Compromiso de América), para cuantificar las aportaciones de los agentes no estatales al objetivo prometido en París de reducir emisiones entre un 26 y un 28 % para 2025 respeto a 2005.
 
 
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AUNANDO ESFUERZOS CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA COP 23

Tras una semana de negociaciones climáticas en la COP23, la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Patricia Espinosa, informó sobre el avance de las mismas.


COP23 UN Klimakonferenz in Bonn Eröffnung Patricia Espinosa (Reuters/W. Rattay)



La COP23, la cumbre sobre el clima de las Naciones Unidas, inicia su recta final con la participación de 25 jefes de Estado y de Gobierno, a partir del próximo miércoles (15.11.2017). La Secretaria Ejecutiva, Patricia Espinosa, hizo un primer balance de estos primeros días que estuvieron marcados por el anuncio de adhesión de Siria al Acuerdo de París y el “mantenimiento de la voluntad de seguir adelante con el proceso”.

Este hecho dejó a Estados Unidos como el único país al margen del Acuerdo de París que se aprobó hace casi dos años en el marco de la COP21. A partir de ahí, las cumbres climáticas posteriores se están centrando en llevar a cabo la implementación de dicho tratado internacional. “Estamos en ese proceso de transición entre el pre-2020, o sea el régimen que va estar vigente hasta el 2020, y el régimen que vendrá después del 2020”, explicó.

Con esta fecha en mente, aumenta la urgencia de muchos países para actuar, ya que “los compromisos están sobre la mesa y deben cumplirse antes del 2020”. No obstante, muchos de ellos necesitan medios para llevarlos a cabo.

“Lo que más falta y siempre está en el centro de las discusiones son los recursos”, aseguró la mexicana. Sin embargo, enumeró ciertos avances en este sentido: el gobierno alemán  anunció una aportación adicional de 50 millones al Fondo de Adaptación y se esperan otros anuncios en este campo, antes de la finalización de la cumbre. Asimismo, “estamos esperando que se haga un anuncio importante sobre financiamiento de seguros para comunidades que actualmente no tienen acceso a este tipo de instrumentos”, avanzó refriéndose a la cobertura de daños y pérdidas. “Los desastres naturales este año en El Caribe pusieron muy de manifiesto la necesidad de trabajar en este ámbito”, remarcó.

Algunos avances

Teniendo en cuenta que “el cambio climático tiene que ver con todos los sectores y con todos los distintos grupos de nuestra sociedad”, la Secretaria Ejecutiva de la CMNUCC anunció la firma el domingo (12.11.2017) de un memorándum de entendimiento con la Organización Mundial de la Salud para trabajar conjuntamente salud y cambio climático. Se trata de un tipo de colaboración que prevé llevar a cabo con otros temas en el futuro, como es el caso de las migraciones. “El régimen internacional que habla sobre migración no contempla todavía este aspecto del cambio climático”, lamentó.

 
 

Patricia Espinosa: "Acuerdo de París tiene apoyo unánime"

Por otro lado, Espinosa se congratuló de los avances realizados en el marco de la puesta en marcha de la plataforma de comunidades locales y pueblos indígenas y que pretende ser “un espacio permanente que permita mantener la voz de los pueblos indígenas muy presente”. Se trata de una iniciativa surgida en París,  que empezó a desarrollarse en la COP22 de Marrakech y que cuenta con una numerosa representación de pueblos latinoamericanos. “Esta plataforma reconoce el papel que los pueblos indígenas tienen no solo por ser particularmente vulnerables sino también por las soluciones que pueden aportar con sus conocimientos ancestrales”, destacó.

Asimismo, durante esta semana se prevé aprobar un Plan de Acción de Género cuyo objetivo es promover una agenda de género en las negociaciones climáticas, en el secretariado de la CMNUCC y en las acciones que los países lleven a cabo en materia de lucha contra el cambio climático. “Las mujeres son particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático pero también son grandes promotoras y parte importantísima de la solución para ello”, subrayó.

Manteniendo el pulso más allá de la COP

Una vez terminada la cumbre, el cambio climático seguirá estando presente en la agenda política internacional, pues el 12 de diciembre se llevará a cabo una cumbre sobre cambio climático en Francia, con motivo de los dos años de la aprobación del Acuerdo de París. Igualmente, el próximo año Argentina hará lo correspondiente durante su presidencia del G20 y se ha planificado una cumbre sobre el mismo tema en California (Estados Unidos) en la que se convocado a gobiernos, autoridades subnacionales y actores no estatales.

“Las ciudades en el mundo cubren el 70 por ciento de las emisiones”, recordó Espinosa. Por este motivo, recalcó el papel fundamental de las comunidades para exigir cambios a sus autoridades en todos los niveles. “Se necesita que todo el mundo participe, todos los esfuerzos son absolutamente indispensables”, aseguró.

FUENTE:   Deutsche Welle  , 14 / 11 / 2017