Un estudio, liderado por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, examinó sistemáticamente hasta qué punto los cambios proyectados, como el aumento de la temperatura y la disponibilidad reducida de agua, podrían afectar a la producción y la calidad nutricional de cultivos comunes como tomates, vegetales de hojas y legumbres.
Si no se toman medidas para reducir los impactos negativos en los rendimientos agrícolas, los científicos estiman que los cambios ambientales previstos para mediados y finales de siglo en la disponibilidad de agua y las concentraciones de ozono reducirían los rendimientos promedio de hortalizas y legumbres en un 35 y 9 por ciento respectivamente. En entornos cálidos como el sur de Europa y grandes partes de África y el sur de Asia, el incremento de las temperaturas del aire reduciría el rendimiento promedio de vegetales en un 31 por ciento.
Se prevé que los cambios ambientales, incluido el cambio climático, la escasez de agua y la pérdida de biodiversidad, serán más profundos en el siglo XXI, lo que planteará desafíos importantes para la agricultura, la seguridad alimentaria y la nutrición a nivel mundial. Si bien existe una evidencia creciente de que los cambios futuros pronosticados en la temperatura y las precipitaciones conducirán a reducciones significativas en los rendimientos de muchos cultivos básicos como el arroz y el trigo, se desconocen los impactos sobre las verduras y las legumbres --una fuente importante de dietas saludables--.
Para abordar esta brecha de evidencia, los científicos realizaron una revisión sistemática de toda la evidencia disponible de estudios experimentales publicados desde 1975 sobre los impactos de los cambios en las exposiciones ambientales sobre el rendimiento y la calidad nutricional de vegetales y legumbres. Los experimentos incluidos en la revisión se realizaron en 40 países.
Luego, el equipo estimó los efectos sobre los rendimientos y la calidad nutricional de los cultivos de los cambios en las exposiciones ambientales clave, incluidos los aumentos de los gases de efecto invernadero (dióxido de carbono troposférico y ozono), la disponibilidad reducida de agua para el riego y el aumento de la temperatura ambiente.
Se prevé que los cambios ambientales, incluido el cambio climático, la escasez de agua y la pérdida de biodiversidad, serán más profundos en el siglo XXI, lo que planteará desafíos importantes para la agricultura.
Impacto significativo a largo plazo en la salud de la población
Investigaciones anteriores han demostrado que los niveles elevados de dióxido de carbono aumentarían los rendimientos de los cultivos, pero este estudio identificó por primera vez que estos beneficios potenciales del rendimiento probablemente se cancelen en presencia de cambios simultáneos en otras exposiciones ambientales.
Los científicos advierten que, en ausencia de esfuerzos sustanciales para responder a los cambios ambientales futuros previstos, las reducciones en los rendimientos de vegetales y leguminosas alterarán sustancialmente su disponibilidad a nivel mundial. Dichos cambios pueden afectar a la asequibilidad y el consumo de verduras y legumbres a mediano y largo plazo, y esto podría tener un impacto significativo en la salud de la población en todo el mundo.
La doctora Pauline Scheelbeek, autora principal de LSHTM, afirma: "Nuestro estudio muestra que los cambios ambientales como el aumento de la temperatura y la escasez de agua pueden representar una amenaza real para la producción agrícola mundial, con posibles impactos adicionales sobre la seguridad alimentaria y la salud de la población".
"Los vegetales y las legumbres son componentes vitales de una dieta sana, equilibrada y sostenible y las pautas nutricionales aconsejan consistentemente a las personas incorporar más vegetales y legumbres en su dieta. Sin embargo, nuestro nuevo análisis sugiere que este consejo entra en conflicto con los impactos potenciales de los cambios ambientales que disminuirán la disponibilidad de estos cultivos importantes a menos que se tomen medidas".
Para mitigar los riesgos que los futuros cambios ambientales plantean a estos cultivos, los investigadores dicen que las innovaciones para mejorar la producción agrícola deben ser una prioridad, incluido el desarrollo de nuevas variedades de cultivos, así como una mejor gestión agrícola y mecanización.
"Nuestro análisis sugiere que, si adoptamos un enfoque de 'negocios como siempre', los cambios ambientales reducirán sustancialmente la disponibilidad global de estos alimentos importantes. Es necesario tomar medidas urgentes, incluido trabajar para apoyar al sector agrícola a aumentar su resistencia a los cambios ambientales, y esto debe ser una prioridad para los gobiernos de todo el mundo", plantea el profesor Alan Dangour, autor principal de LSHTM.
"Pero nuestro estudio también identifica la relevancia política más amplia del cambio ambiental. Las verduras y legumbres son componentes esenciales de dietas saludables y los esfuerzos para asegurar que su disponibilidad global no se vea amenazada por los cambios ambientales previstos también deben ser prioritarios en la agenda de salud pública mundial", añade.
FUENTE: ECOticias, 12 / 06 / 2018
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