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viernes, 1 de febrero de 2019

LOS ESTUDIANTES BELGAS OCUPAN LA CALLE PARA PROTESTAR CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO




La ciudad de Bruselas, sede de las instituciones de la Unión Europea (UE), es testigo en las últimas semanas de un movimiento estudiantil que reivindica la lucha contra el cambio climático y que cada día que pasa va a más. El fenómeno cada vez tiene un apoyo si nos basamos en las cifras: el 10 de enero se manifestaron 3.000 estudiantes, siete días después 12.500 y la pasada semana 35.000. Y este jueves se espera otra manifestación multitudinaria, con estudiantes que llegan desde todos los puntos del país.
Los estudiantes, pero también los profesores y directores de varios centros han situado en el centro del debate las políticas para mejorar la reducción de residuos, el ahorro de energía, la conservación de la biodiversidad o una movilidad más sostenible.
Todo comenzó el pasado 2 de diciembre. Ese día, unas 65.000 personas marcharon por las calles de Bruselas para clamar contra el cambio climático y desde entonces los estudiantes tomaron el testigo. Las protestas en los institutos belgas están lideradas por tres mujeres, de 17, 18 y 19 años, que coordinan la estrategia en redes sociales, hacen los discursos y programan los recorridos. Y es que, en estas reivindicaciones están haciendo un importante papel las redes sociales y, en particular, Facebook, que permite a los usuarios enterarse de las novedades sobre las manifestaciones.
Ya el pasado domingo se volvió a reproducir, con gente joven, adulta y niños, la protesta. En la marcha, organizada por el colectivo “Rise For Climate Belgium” y apoyada por Greenpeace y otras organizaciones ecologistas, se pidió que Bélgica alcance el nivel de “cero emisiones” contaminantes en 2040, un objetivo más ambicioso que el de los planes más audaces de la Comisión Europea (CE), que aspira a llegar a esa cota en 2050. El objetivo es formar un grupo de presión ciudadano lo suficientemente fuerte como para dirigir los grupos de presión económicos e influir en las políticas de la UE.
La humanidad se enfrenta al mayor desafío que haya conocido desde su existencia en la Tierra“, dijeron en la movilización los miembros del colectivo convocante, quienes aseguraron que “la radicalidad se dibuja como una necesidad” para convencer a la clase política de la envergadura del reto.
“Está naciendo una conciencia política y ecológica que toma amplitud. Hay que seguir apoyándola”, dijo el actor y cineasta belga Bouli Lanners, que acudió a la protesta, y quien consideró que las reiteradas protestas en Bélgica pueden “crear una emulsión internacional”.
De momento, el primer ministro, Charles Michel, ya se ha visto obligado a hablar sobre la contribución de su Gobierno a frenar el deterioro del planeta. “Hemos hecho mucho, pero quizá no lo hemos sabido explicar demasiado bien”, justificó en ‘Le Soir’.
FUENTE: Republica.com , 31 / enero / 2019

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