Científicos estadounidenses están poniendo a prueba una técnica revolucionaria que consiste en bombardear las nubes con partículas de sal marina, con el objetivo de blanquearlas. Este proceso pretende aumentar la reflectividad de las nubes, permitiendo que más radiación solar sea devuelta al espacio y, como resultado, enfriar el planeta.
El experimento, el primero de su tipo en territorio estadounidense, surge como respuesta a las preocupantes conclusiones de la «Quinta Evaluación Nacional del Clima», que predice un empeoramiento en los niveles de contaminación en Estados Unidos debido al continuo uso de combustibles fósiles. Dicha contaminación no solo agrava el calentamiento global, sino que también se espera que desencadene eventos climáticos más severos y catastróficos en el futuro.
La técnica utilizada en este experimento involucra el uso de un cañón pulverizador que lanza aerosoles de sal marina sobre las nubes. A diferencia de otros métodos de geoingeniería que podrían emplear productos químicos potencialmente dañinos, la sal marina es considerada una opción relativamente benigna y sostenible.
Al iluminar las nubes marinas, se busca devolver una mayor cantidad de energía solar al espacio, reduciendo así la cantidad de calor que llega a la superficie terrestre.
Los científicos detrás de este proyecto están motivados por la urgencia de encontrar soluciones efectivas para mitigar el calentamiento global. Sin embargo, también son conscientes de la necesidad de proceder con cautela, evaluando minuciosamente los posibles efectos secundarios y las implicaciones a largo plazo de tales intervenciones en el sistema climático global.
Este experimento representa un paso adelante en la exploración de soluciones de geoingeniería para el calentamiento global, enfocándose en métodos que puedan ser seguros, eficaces y respetuosos con el medio ambiente.
Fuente: Radio 3 Cadena Patagonia
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