Las consecuencias del cambio climático se dejan sentir en muchos ámbitos y uno de los grandes afectados son los viajes en avión. Los cambios meteorológicos tienen una importante incidencia en un vuelo, por lo que de acuerdo con los expertos se van a complicar en algunos aspectos y se van a volver muchos más incómodos.
Para empezar, una de las consecuencias que sufriremos será que algunos vuelos se alargarán. Esto es debido a que el cambio climático hace que sean más fuertes las corrientes en chorro, que son flujos de aire localizadas cerca de la tropopausa, la transición entre la troposfera y la estratosfera. Son vientos occidentales que viajan de oeste a este y hay cuatro, dos en el hemisferio norte y dos en el sur. Tenerlas a favor o en contra influye sustancialmente en la duración del vuelo.
Al ser las corrientes en chorro más fuertes por el cambio climático, la duración del viaje de los aviones que las tengan en contra será mucho mayor que ahora. Además, también aumentarán las turbulencias, que serán más frecuentes y fuertes, aunque sin poner en peligro la integridad de la aeronave.
La subida de las temperaturas es otro factor que afectará negativamente a los vuelos. Esto es debido a que a medida que las temperaturas suben, el aire se vuelve más delgado, complicando que las alas generen suficiente elevación durante el despegue.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Climatic Change, entre el 10 y el 30% de los vuelos que despeguen durante las horas más calurosas del día tendrán restricciones de peso, lo que significa que podrán llevar menos pasajeros, menos carga o menos combustible.
Por otro lado, el cambio climático también hace que los huracanes, las tormentas fuentes y otros fenómenos similares sean más frecuentes e intensos, lo que complicará mucho la gestión del tráfico aéreo. Además, muchos aeropuertos están construidos en áreas costeras bajas que se pueden inundar fácilmente.
FUENTE: Computer Hoy, 1 / feb / 2018
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