La restauración de las tierras y humedales costeros de los Estados Unidos podría tener un papel mucho más importante en la reducción del calentamiento global de lo que se pensaba, según la evaluación nacional más exhaustiva hasta la fecha de cómo se pueden reducir y almacenar las emisiones de gases de efecto invernadero en bosques, tierras de cultivo, pastizales y humedales
El estudio revisado por pares en Science Advances from The Nature Conservancy y 21 socios institucionales encontró que la contribución de la naturaleza podría ser igual al 21% de las emisiones netas anuales actuales de la nación, al ajustar 21 prácticas de manejo natural para aumentar el almacenamiento de carbono y evitar las emisiones de efecto invernadero. El estudio es el primero en incluir los beneficios climáticos de los humedales costeros y los pastizales en una combinación integral junto con los bosques y la agricultura.
En octubre de 2018, el informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático solicitó una acción global para limitar de manera inmediata el calentamiento a 1.5 ° C para evitar los impactos más perjudiciales del cambio climático. Este nuevo estudio destaca cómo, y cuáles, las soluciones naturales en los Estados Unidos ofrecen la mayor promesa de ayudar a limitar las temperaturas por debajo de ese objetivo.
Joe Fargione, Director de Ciencia de The Nature Conservancy, fue el autor principal del estudio: “Uno de los activos más importantes de Estados Unidos es su tierra. A través de los cambios en la gestión, junto con la protección y restauración de las tierras naturales, demostramos que podemos reducir la contaminación de carbono y filtrar el agua, mejorar el hábitat de los peces y la vida silvestre, y tener una mejor salud del suelo para cultivar nuestros alimentos, todo al mismo tiempo. La naturaleza nos ofrece una manera simple y económica de ayudar a combatir el calentamiento global. En combinación con la transición a la producción de energía sin carbono, natural, las soluciones climáticas pueden ayudar a proteger nuestro clima para las generaciones futuras”.
Lynn Scarlett, Directora de Asuntos Externos de The Nature Conservancy y ex Secretaria Adjunta del Departamento del Interior, habló sobre los elementos prácticos de los hallazgos del estudio: “Una onza de prevención vale una libra de cura, por lo que debemos reducir la contaminación por carbono donde podemos. Pero también necesitamos poner a funcionar las soluciones naturales como una herramienta para aislarnos del calentamiento global. Este estudio proporciona buenas noticias de que hacer inversiones en la naturaleza marcará una gran diferencia, al tiempo que ofrece el potencial de nuevos ingresos para agricultores, ganaderos, silvicultores y comunidades costeras al mismo tiempo”.
Soluciones naturales
De las 21 soluciones naturales analizadas, el aumento de la reforestación (la plantación de árboles) surgió como el medio más grande para lograr un mayor almacenamiento de carbono, equivalente a eliminar las emisiones de 65 millones de automóviles. Otras soluciones forestales de alto rendimiento incluyen permitir períodos más largos entre la extracción de madera para aumentar el almacenamiento de carbono; el aumento de las quemas controladas y el adelgazamiento estratégico en los bosques para reducir el riesgo de “megafire” o megafuegos; y evitar la pérdida de bosques por la expansión urbana.
De las 21 soluciones naturales analizadas, el aumento de la reforestación (la plantación de árboles) surgió como el medio más grande para lograr un mayor almacenamiento de carbono, equivalente a eliminar las emisiones de 65 millones de automóviles. Otras soluciones forestales de alto rendimiento incluyen permitir períodos más largos entre la extracción de madera para aumentar el almacenamiento de carbono; el aumento de las quemas controladas y el adelgazamiento estratégico en los bosques para reducir el riesgo de “megafire” o megafuegos; y evitar la pérdida de bosques por la expansión urbana.
El estudio identificó un máximo de 156 millones de acres que podrían reforestarse, 304 millones de acres donde podrían extenderse las rotaciones de la cosecha forestal y al menos 42 millones de acres adicionales de bosques que se beneficiarían de los tratamientos de reducción del riesgo de incendios.
Además, casi un millón de acres de bosque se están convirtiendo en un hábitat no forestal al año, en gran parte debido a la expansión suburbana y urbana, que podría abordarse a través de una mejor planificación del uso de la tierra. El estudio también encuentra que la reforestación urbana puede agregar importantes beneficios de almacenamiento de carbono.
“Plantar árboles y mejorar la salud de los bosques existentes será un factor decisivo para que podamos superar la curva climática“, dijo Jad Daley, CEO de American Forests. “Este análisis innovador aclara las acciones de mayor impacto para mantener a nuestros bosques como un sumidero de carbono creciente y resistente y la escala potencial de beneficios climáticos”.
Los pastizales son subestimados por su oportunidad de almacenamiento de carbono. Los pastizales se están perdiendo a una tasa de más de un millón de acres por año. Cuando los pastizales se convierten en tierras de cultivo, aproximadamente el 28% del carbono en el metro superior del suelo se libera a la atmósfera.
Esta tendencia podría revertirse volviendo a inscribir 13 millones de acres de tierras de cultivo marginales en programas de conservación y restaurándolos para proporcionar hábitat y almacenamiento de carbono en el suelo.
Las tierras de cultivo existentes tienen un papel importante que desempeñar. Los agricultores pueden optimizar su aplicación de nutrientes, ahorrando dinero y evitando las emisiones de óxido nitroso, un potente gas de efecto invernadero. Los agricultores también pueden plantar cultivos, que extraen el carbono de la atmósfera y lo devuelven al suelo durante las épocas del año en que los campos normalmente estarían vacíos.
“Los agricultores son algunos de nuestros mejores administradores de tierras, y Danone North America se está asociando con granjas en todo el país para encontrar soluciones climáticas a través de nuestra iniciativa de salud del suelo. El manejo mejorado de nutrientes, los cultivos de cobertura y las rotaciones de cultivos son ejemplos de prácticas que pueden ayudar a reducir las emisiones de GEI y con el tiempo mejoran las granjas.
“Los agricultores y la industria alimentaria dependen de un clima predecible, por lo que es importante trabajar juntos para reducir los riesgos del cambio climático”, dijo Chris Adamo, vicepresidente de Asuntos Federales y de la Industria de Danone North America.
También se pueden encontrar soluciones naturales bajo el agua. Aproximadamente el 27% de los humedales de marea se han desconectado del océano, lo que aumenta la liberación de metano. La reconexión de los humedales de mareas al océano elimina virtualmente esas emisiones de metano y también restaura el hábitat de los peces, que es importante para las comunidades costeras.
“Al restaurar las marismas, podemos ayudar a los criadores de mariscos, mayoristas, minoristas, restaurantes y el clima, todo al mismo tiempo “, dijo Davis Herron, Director de la División de Minoristas y Restaurantes, Lobster Place, portavoz de la Coalición Climática de Cultivadores de Mariscos.
No solo las soluciones climáticas naturales tienen grandes beneficios para el disfrute personal, agua y aire más saludables, vida silvestre y suelo, muchas más cosas son bastante asequibles.
Mientras los estados y el gobierno federal evalúan las normas y los mercados para las emisiones de gases de efecto invernadero, estas reducciones de bajo costo de las soluciones naturales ofrecen a los Estados Unidos una herramienta poderosa para enfrentarse al calentamiento del planeta.
FUENTE: eltiempo.com , 7 / enero / 2019
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