Desde hace años escuchamos hablar de cambio climático. A diario, somos testigos de las oscilaciones de temperaturas. Podemos experimentar un sofocón extremo de calor e incluso un descenso repentino de temperatura con pocas horas de diferencia.
En los barrios de Córdoba, las “microislas” de calor se agudizan con más fuerza debido a la escasez de árboles en el espacio urbano.
La observación de esa situación fue el punto de partida para que docentes y alumnos del Instituto Provincial de Educación Media (Ipem) N° 160 Hipólito Vieytes, ubicado en barrio Alto Alberdi, comiencen a trabajar en un proyecto socioambiental de fábrica de árboles con el objetivo de contribuir con su granito de arena para enfrentar esta problemática.
La génesis se dio en junio de 2022, en un rincón del patio del colegio. Profesores de Geografía, Biología, Ciudadanía y Participación y Matemáticas, junto con chicos y chicas de cuarto año, empezaron a darle forma a ese proyecto que ya hizo su primera intervención de árboles en la manzana de la escuela. Y en 2024 planean seguir reforestando gran parte del territorio de Alberdi y de Alto Alberdi, comprendidos desde la avenida Duarte Quirós hasta la constanerea del río; y desde calles Río Negro hasta Félix Paz.
“Es una iniciativa a largo plazo y lleva tiempo. Cuando el ejemplar tiene un desarrollo óptimo, los trasplantamos en las cazuelas de las veredas”, cuenta a La Voz Ricardo Luna, el “profe” de Geografía y coordinador de la fábrica de árboles. Hoy ese proyecto sustentable cautiva a cientos de alumnos de entre 13 y 16 años del Ipem que se acercan a colaborar.
Los ejemplares que germinan están autorizados por el área de Espacios Verdes de la Municipalidad de Córdoba, según la ordenanza vigente.
“Cada manzana tiene su propia especie arbórea”, explica Luna. Y prosigue: “Ahora estamos trabajando nativas como el espinillo, el algarrobo blanco, los fresnos y las acacias”.
Las semillas son recolectadas por los propios alumnos en la Costanera del río, en el Jardín Botánico y en la Reserva Natural Urbana General San Martín.
“Un profe del colegio que tiene familia en Serrezuela también nos trajo semillas de algarrobo blanco de la zona”, precisa el coordinador.
“CREAR INFRAESTRUCTURA VERDE” EN CÓRDOBA
Luna explica que el objetivo del proyecto es crear “infraestructura verde” que ayude a mitigar o reducir las altas temperaturas, puesto que las olas de calor extremo llegaron para quedarse en las ciudades y afectarán a las generaciones futuras.
En promedio, cada cuadra en Córdoba debe tener “entre 12 y 18″ árboles plantados en sus veredas. Un promedio en la manzana de 72 especies arbóreas. “Hoy, en muchos sectores de la ciudad, esa proporción no se da”, detalla el profesor. Y reflexiona: “Lo que estamos haciendo nosotros es poner un granito de arena a esta emergencia climática, sobre la cual el extractivismo de los recursos naturales hizo que se deforestaran kilómetros y kilómetros de bosques nativos. En Alberdi esa desproporción entre cemento y espacios verdes hizo que el barrio sea una isla de calor”.
La iniciativa socioambiental que lleva adelante el Ipem N° 160 cuenta con el apoyo del Centro Vecinal de Alberdi y de la Red Pueblo Alberdi. A través de esas instituciones, lograron conseguir herramientas para intervenir en territorio.
“Una vez que intervenimos en las veredas, se le toca timbre al frentista, se le explica el proyecto y, si nos autoriza,
CUIDAR ÁRBOLES DURANTE EL RECESO ESCOLAR
Con las vacaciones de verano a la vista, los profesores que llevan adelante el proyecto harán guardias rotativas para cuidar los plantines y hacer el riego correspondiente.
“Estamos comprometidos con esta iniciativa, así que vendremos nosotros porque si no, con las olas de calor, se quema todo”, dice Luna.
Consultados por el apoyo de los vecinos y las vecinas, el hombre dijo que la recepción es muy buena y que muchos se han acercado al colegio para participar. “Por ahí nos consultan si vendemos árboles o los regalamos. No hacemos ninguna de esas cosas, lo que hacemos es forestar”, cuenta.
TEJER REDES ENTRE LOS ESTUDIANTES DEL VIEYTES
Además del proyecto socioambiental en sí, trabajar en grupo y con docentes fomenta otros valores, como la cohesión social, la socialización y los vínculos intergeneracionales en pos de un objetivo en común.
Lara Charras tiene 16 años y cursa el quinto año en el colegio que tiene un alumnado de más de 700 personas entre el Ciclo Básico Unificado (CBU) y el Ciclo de Especialización (CE).
Reconoce que la fábrica de árboles es importante para mitigar el cambio climático y desea que otros estudiantes puedan continuar con la labor una vez que ella se egrese. “Hay que unirnos entre todos y hacer algo que nos ayude a estar mejor”.
Lourdes Ramírez tiene 14 años y cursa tercer año. Coincide con su compañera Lara y desea que la iniciativa pionera que ellos llevan adelante desde el Ipem N° 160 se pueda “expandir por todo Córdoba”.
Por último, Felipe Carrizo, de 13 años, dice que el proyecto socioambiental es lindo e invita a que otros estudiantes del establecimiento se sumen.
“El calentamiento global nos afecta a todos. Tenemos que generar acciones que nos ayuden a mitigar las altas temperaturas”, coinciden los estudiantes.
Fuente: La Voz
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