Los osos polares son una de las especies que más ha hecho y sigue haciendo por la conservación de la naturaleza. Por una parte, se trata de un animal muy carismático que despierta muchas simpatías y ayuda a ganar apoyos a la causa conservacionista.
Por otro lado, los problemas que amenazan a esta especie – la sobreexplotación por caza, especialmente de sus presas, la destrucción del hábitat y el cambio climático – están entre los impactos más importantes a la biodiversidad y la situación de los osos polares sirve como ejemplo perfecto.
Un proyecto de investigación, concluyó que los osos polares (ursus maritimus) han cambiado su dieta. Empujados por el deshielo del ártico, estos animales pasan más tiempo en tierra firme con lo que han tenido que adaptar sus hábitos, pasando de cazar focas – en concreto focas oceladas (Pusa hispida) – a una dieta mixta de frutos, caribúes (Rangifer tarandus) y ganso blanco (Anser caerulescens).
Los investigadores demostraron que se ha dado un cambio de estrategias para cazar en los osos polares. La forma de atacar a una foca no es la misma que a un ave.
Además para confirmar evidencias de un cambio de dieta global para la población de esta especie, fue mediante un método no invasivo pero poco agradable: el estudio de las heces dejadas por los animales.
Se compararon los datos actuales con los de una serie histórica que comenzó a recogerse hace 40 años. Y quedaba claro que, hoy en día, los osos polares necesitan caribúes y gansos blancos para sobrevivir. La cantidad de restos de estos dos animales en las heces dejaba claro que son una parte fundamental de su dieta.
La razón para el cambio de dieta es sencilla: al durar menos tiempo el hielo, los osos polares no pueden usarlo como plataforma para llegar hasta las focas. Pasan más tiempo en tierra firme, y tienen menos comida, así que cambian de presa.
Pasar de una presa a otra no es tan sencillo como parece, especialmente si las estrategias de depredación no son las mismas. Pero había algo más. A diferencia de hace 40 años, hoy en día los osos polares incluyen vegetación en su dieta – sobre todo frutos. Y eso sí que requiere un cambio muy importante.
Según explica el último artículo que apareció en BMC Ecology, la respuesta está en la poca separación que hay entre osos polares y osos pardos (ursus arctos). Pasar de una dieta carnívora a una omnívora – mezclando caza con vegetales – supone un cambio evolutivo muy importante. Demasiado como para que tenga lugar en 40 años.
Pero en realidad, los osos polares no han pasado de carnívoros a omnívoros. Lo que han hecho es no terminar el cambio que estaban haciendo. Hace 600.000 años los osos polares se separaron evolutivamente de los osos pardos. Y estos últimos son omnívoros. Durante este tiempo los polares se han ido especializando en cazar, pero no perdieron la capacidad para digerir vegetales. Y cuando lo han necesitado, han vuelto a las viejas costumbres.
FUENTE: Canal Azul 24, 4/ oct/ 2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario