Se trata de una embarcación flotante que tendrá como finalidad recoger la energía generada a partir de las corrientes oceánicas para después transformarla en electricidad.
El astillero vigués de Cardama acaba de iniciar la construcción de uno de los proyectos más destacados de nuestro país en materia de energía eólico-marina: el Proyecto Magallanes. Se trata de una embarcación flotante que tendrá como finalidad recoger la energía generada a partir de las corrientes oceánicas para después transformarla en electricidad.
Aunque parezca una idea ya patentada, lo cierto es que es la primera plataforma mareomotriz de este tipo que se desarrolla en España, una tecnología pionera desarrollada por Magallanes Renovables, en colaboración con CNV Naval Architects y el propio astillero gallego.
Al tratarse de un dispositivo flotante, este “trimarán” no requerirá de ningún tipo de construcción que lo mantenga anclado al fondo marino, lo que permitirá su instalación en cualquier área geográfica del mundo. Esto repercutirá en una disminución considerable de los costes de mantenimiento y facilitará una producción tecnológica a mayor escala.
El prototipo, de 42 metros de eslora y unas 350 toneladas de peso, consta de cinco piezas que se montarán a lo largo de las próximas semanas en las instalaciones navales, antes de que se lleven a cabo las primeras pruebas en la ría de Vigo este mismo verano. El examen definitivo tendrá lugar el próximo año en las islas Orcadas, Escocia, ante el Centro Europeo de Tecnologías Marinas (EMEC), que se encargará de homologarlo para proceder a su comercialización.
Está diseñado para generar hasta 2 megavatios de potencia eléctrica instalada, “con la que se podría abastecer de energía a más de 1.500 viviendas de una ciudad”, ha destacado José Manuel Fernández, consejero de Magallanes Renovables. “De hecho, una población como la de Vigo podría ser autónoma energéticamente si contase con el suministro de un parque de 200 trimaranes”, ha añadido.
Es la primera vez que Galicia está aportando un proyecto de tecnología eléctrica para aprovechar la energía de las mareas en otras áreas del mundo y que no prevé la explotación de recursos naturales gallegos. Si se cumplen las previsiones, la plataforma podría empezar a comercializarse dentro de dos años, aunque sus creadores prefieren no fijar plazos concretos.
Pese a la fase inicial en la que aún se encuentra, ya han sido varias las compañías eléctricas que se han interesado por el sistema que, de confirmar definitivamente sus cualidades, tendría un importante retorno económico para el naval vigués, desde astilleros a industrias auxiliares de componentes pasando por empresas de ingeniería y ciencias marinas.
FUENTE: Ecoticias, 16 / abril / 2015
No hay comentarios.:
Publicar un comentario