El transporte marítimo sigue arrastrando los pies... Hace meses fallaron estrepitosamente en alcanzar un compromiso para reducir sus emisiones, en la reunión de la OMI (Organización Marítima Internacional, IMO en inglés). Las razones que dan son bla, bla, bla.
La única razón es que no quieren. Quieren seguir consumiendo los combustibles más baratos y sucios que hay en el mercado. Queman lo que no se puede quemar en tierra, por su elevado contenido en azufre. En el mar nadie lo ve, nadie lo controla...
Pues bien, la UE quiere ponerles un impuesto según este artículo de Reuters, de diciembre. Ahora la UE vuelve a la carga queriendo meter al sector en el Sistema de Derechos de Emisión, el EU ETS que hemos criticado tantas veces...
Hoy por hoy, las emisiones de CO2 de los más de 120.000 grandes buques que cruzan los océanos suponen casi el 3% de las emisiones globales. Si nos creemos los Compromisos Nacionales de los países signatarios de París, en 2050, las emisiones globales podrían reducirse a la mitad. Si el transporte marítimo crece como tiene previsto, en 2050, será casi el doble que ahora. Eso implicaría que las emisiones de los casi 200.000 buques serían el 10% de las emisiones globales.... Totalmente inaceptable.
Una forma de intentar atajar eso sería imputar a cada país las emisiones de sus barcos... Pero la inmensa mayoría está abanderada en registros de conveniencia, para minimizar los impuestos y la legislación laboral... Eso no funcionaría.
Solo hay dos maneras de combatir esa contaminación:
- Mediante un Acuerdo de la OMI que mejore la calidad de los combustibles y reduzca las emisiones. Año tras año, la OMI retrasa hasta las conversaciones... No lo van a hacer.
- Mediante un Acuerdo de los principales países emisores y receptores del transporte marítimo, los exportadores e importadores, que graven a los barcos que entren en sus puertos, en función del CO2, el NO2 y el SO2 que emitan en cada trayecto. Y eso es lo que pretende la UE. Si los EEUU y China hacen lo mismo, habremos iniciado el camino. La UE quiere iniciar el camino, según este artículo de ClimateHome
Es cierto que HOY no tenemos la tecnología para descarbonizar HOY el 100% del transporte marítimo. Pero nunca la tendremos si dejamos las cosas en manos de la OMI. Si no empezamos nunca.
Hay media docena de cosas que se pueden impulsar YA. Para TODO buque que cargue o descargue en puerto de la UE:
1.- Prohibir la combustión de fuel-oil pesado con azufre por encima de los niveles usados en tierra. El que sea. Si un nivel no es adecuado para tierra no puede serl adecuado para el mar.
2.- Aprobar un calendario de transición a propulsión eléctrica en TODOS los recorridos de cabotaje. Eso incluye remolcadores, ferries y todo buque que realice recorridos menores a una determinada distancia.
3.- Prohibir la quema en puerto de combustibles fósiles para generar electricidad. En un plzao razonable, todos los puertos de la UE deberán tener enchufes adecuados para conectar a los buques que atraquen. Eventualmente, esa electricidad debe ser renovable y a precio competitivo. Si todos los puertos lo imponen, no cabrá la actual amenaza, de "me llevo el barco al puerto de al lado..."
4.- Impuesto progresivo a los combustibles fósiles, de manera que les compense ir a soluciones propulsoras más eficientes y limpias (eficiencia, biocombustibles certificados, propulsión eléctrica con baterías, con pila de hidrógeno,...). En 30 o 40 años, se habría conseguido una transición a propulsiones limpias o, al menos, bajas en emisiones. Esto es lo que intenta la UE al meter al sector en el EU ETS. Desgraciadamente, el ETS lleva muchos años fracasando como sistema adecuado de internalizar los costes eternos de la polución. Pero es un comienzo.
Si ese Plan lo adopta la UE, EEUU y China, los demás países, lo harán paulatinamente en los años subsiguientes. Y en 2050, ese 10% será un 2-3% de nuevo en un mundo con la mitad de las emisiones actuales. Siguiendo esa línea, en 2100 podremos aspirar a tener un mundo casi descarbonizado, transporte marítimo incluido.
Pero hay que empezar YA.
FUENTE: Emilio de las Heras , 27 / 02 / 2017
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