El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, impartió ayer la conferencia inaugural Andalucía ante la amenaza del cambio climático, en el marco del curso de verano sobre Cambio Climático y Seguridad Alimentaria, organizado por la Universidad Pablo de Olavide en Carmona, y que cuenta con la colaboración de la Consejería, la Diputación de Sevilla y la Fundación Cajasol.
Fiscal señaló que la mitigación y la adaptación "son en la actualidad la mayor oportunidad de progreso del presente siglo". En su ponencia, el titular de Medio Ambiente repasó los antecedentes en la lucha contra el calentamiento del planeta en Andalucía, cuáles son las acciones que ha desarrollado desde hace más de 15 años la Junta y en qué momento se encuentran las políticas sobre la cuestión en la región.
En este sentido, Fiscal hizo hincapié en los contenidos del Anteproyecto de Ley Andaluza de Cambio Climático. Asimismo, dado que el curso se centraba en seguridad alimentaria, también profundizó en cómo este fenómeno afecta a la gestión de los recursos hídricos y a la actividad agrícola.
Respecto a la futura Ley de Cambio Climático, Fiscal explicó que establece mecanismos de integración de las políticas de cambio climático en toda la planificación de competencia de la Junta y de los entes locales, contemplando también instrumentos dirigidos al sector privado. Por tanto, esta Ley fijará así nuevos límites a la contaminación por gases de efecto invernadero y se centrará sobre todo en las denominadas emisiones difusas.
El otro gran punto fundamental de esta Ley será la adaptación al cambio climático, que también se abordará de manera coordinada. Fundamentalmente mediante la observación sistemática de los efectos del cambio climático y para la predicción de escenarios futuros.
El Programa de Adaptación incorpora 12 áreas temáticas en las que trabajar, entre las que se encuentran la agricultura, las inundaciones, la sequía y otros asuntos vinculados a la gestión del agua. Sobre esta cuestión, el consejero recordó que en la comunidad autónoma se concentra la gestión de tres cuencas: la Mediterránea Andaluza, el Tinto-Odiel-Piedras y el Guadalete-Barbate, cuencas marcadas por su irregularidad.
Según el responsable de Medio Ambiente, "esta irregularidad, que se manifiesta en la pluviometría, supone un déficit de agua en determinadas zonas, que nos obliga a combinar diferentes fuentes de recursos para atender la demandas de la población: aguas superficiales embalsadas, masas de agua subterránea, aguas regeneradas, aguas desaladas y transferencia de recursos de otras cuencas".
En este sentido, el consejero apuntó que los planes hidrológicos, en el contexto del calentamiento global e integrando toda la acción desarrollada en la región en esta materia, tendrán en la nueva Ley de Cambio Climático consideración de Planes con Incidencia en el Cambio Climático.
En relación a cómo el calentamiento de la tierra afecta a la agricultura y al sector agroalimentario, Fiscal se detuvo en las medidas desarrolladas de forma coordinada con la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural: acciones para fomentar el ahorro energético y las energías renovables en la industria, actuaciones para la forestación de tierras, la mejora del conocimiento sobre las emisiones y captaciones de gases de efecto invernadero asociados, etcétera.
FUENTE: El Diario de Sevilla , 18 / julio / 2017
No hay comentarios.:
Publicar un comentario