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domingo, 16 de julio de 2017

LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA ECONOMÍA COLOMBIANA






El cambio climático le mostró su peor rostro a Colombia. El termómetro marcó hasta 40° en la Costa y 20 municipios prendieron su
                                            
  
Debido a su posición geográfica Colombia es reconocida como un país vulnerable al cambio climático. La retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París tiene efectos adversos sobre las probabilidades de que varié las tendencias mundiales por un desarrollo más limpio y la disminución de las emisiones de carbono en los diferentes países, para el caso colombiano, esta condición se vuelve mas crítica, debido a la tendencia de parte de la población a ubicarse en zonas de riesgo, suelos inundables y, suelos inestables en sierras altas, entre otros, lo que ha contribuido a que una serie de desastres naturales relacionados con el clima en los últimos años, caracterizados por períodos de lluvias excesivas o sequias extremas afecten gravemente a las comunidades hasta constituirse en tragedias.

Un estudio del Departamento Nacional de Planeación evidenció que en los últimos 20 años el país ha sufrido alrededor de 16.000 desastres relacionados con el clima, eventos que incluyen inundaciones, sequías, tormentas y temperaturas extremas, entre otros, y que han generado daños en la infraestructura, destrucción de viviendas y pérdidas humanas; las pérdidas totales podrían ser equivalentes al 1.1% del Producto Interno Bruto.
Estas cifras evidencian que el cambio climático tiene efectos sobre la economía del país al generar pérdidas que pueden afectar la productividad y el crecimiento económico, especialmente a nivel regional. Restablecer la zonas afectadas a sus condiciones normales, requiere de grandes inversiones.

La primera encuesta nacional sobre la percepción de cambio climático, desarrollado en el marco de la Tercera Comunicación de Cambio Climático para Colombia, evidenció que el 98.33% de la población considera que este fenómeno está sucediendo y el 90.34% considera que las actividades humanas son el principal factor que lo causa, indicando que los colombianos si perciben el cambio climático como una afectación a diferentes variables económicas.

La misma encuesta muestra que el 63% de los encuestados consideran que en el país no se invierten los recursos suficientes para mitigar los efectos negativos de este fenómeno, lo cual evidencia que a pesar de que el estado realiza diferentes esfuerzos para minimizar o prevenir los efectos del cambio climático, estos son insuficientes para fortalecer a la población en aspectos básicos para controlar el fenómeno y prevenir sus posibles consecuencias o generar acciones de adaptación y/o mitigación.

Otro punto que se analizó en la encuesta era la percepción sobre el incremento de los precios de la canasta familiar relacionadas con el cambio de las condiciones climáticas: los encuestados asocian el cambio climático con el incremento en el precio de los alimentos (97.61%) debido a que se afectan las actividades agrícolas y ganaderas que generan escasez o disminución de la oferta de alimentos, incidiendo en un aumento de los precios. El (83.68%) de los los consumidores consideran que después de pasar por algún cambio en el clima hay servicios como la electricidad que también aumentan su precio, especialmente las épocas de sequia que pueden presionar el costo del servicio.

De acuerdo con estas cifras, la población colombiana no ve este fenómeno como algo aislado que altera las condiciones climáticas: relaciona el cambio climático con incrementos en sus gastos domésticos como una de los principales impactos tanto en los cambios meteorológicos y también en actividades del día a día al afectar sus escasos ingresos en dos productos claves de la canasta familiar como son los alimentos y la electricidad. Consideran que el estado debe generar mayores estrategias que permitan la adaptación y mitigación de las consecuencias de este fenómeno que cada vez puede ser más intenso.

Se puede concluir que el cambio climático genera una serie de retos para el desarrollo económico de los países, que pueden contribuir migrando a una economía bajo carbono que requiere un cambio en los sistemas productivos, aplicando procesos innovadores y nuevas tecnologías, lo que implica nuevas políticas que promuevan la eficiencia y el control de la contaminación.

A nivel ciudadano, se requiere avanzar en el el tema cultural que implica que los ciudadanos sean más responsables y conscientes de la importancia de un comportamiento que reduzca las emisiones de CO2, Cotte y Pardo (2014, 2013): cambiar los hábitos de consumo y ser más conscientes en los procesos de selección de productos que sean amigables con el medio ambiente.

Todos estos elementos implican un compromiso colectivo, que permita formular e implementar políticas que promuevan el desarrollo sostenible y economías bajo carbono, que a futuro permitan garantizar la vida en el planeta con estándares de calidad y protección del medio ambiente, con un menor impacto en la economía por los efectos  del  cambio  climático.
 
FUENTE: Portafolio.co , 14 / julio / 2017 

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