Los niños suelen ser los más vulnerables en cuestiones de salud, y las enfermedades respiratorias no son la excepción, un ejemplo de esto es el asma a consecuencia del cambio climático.
El aumento de los efectos del cambio climático ha provocado un crecimiento considerable en los casos de asma infantil debido a "el aumento de la temperatura ambiental y las concentraciones de dióxido de carbono favorecen la producción de polen y mohos", de acuerdo con el estudio La herencia de un mundo sostenible: Atlas sobre Salud Infantil y Medio Ambiente, de la OMS.
"Hasta 14% de los menores de cinco años presentan síntomas, y se estima que 44% de esos casos están relacionados a efectos del cambio climático", detalló la OMS.
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En el sureste del país es donde se puede observar un mayor crecimiento de estos casos, "sobre todo Veracruz, Yucatán y Tabasco es donde se registra la mayor incidencia", dijo Javier Gómez Vera, presidente del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergias (CMICA).
"La contaminación ambiental aumenta las crisis de asma, pero no provoca la enfermedad. Alrededor de 40 por ciento de los pacientes que llegan a las áreas de urgencia de los hospitales durante las contingencias son por esa razón y con frecuencia se enteran en ese momento de que son asmáticos", afirmó Carlos León, director del Centro de Asma y Alergia de México para el periódico La Jornada.
Aunque la tasa de letalidad del asma es relativamente baja en comparación con otras enfermedades crónicas; no obstante, "en 2005 fallecieron 255 000 personas por esa causa", según informa la OMS.
Por otro lado, cabe destacar que "en México contamos con el conocimiento y tratamientos para el adecuado manejo del paciente asmático y, a través del CMICA y del Colegio de Alergólogos Pediatras, contribuiremos a formar y actualizar a los especialistas", dijo Gómez Vera.
Recomendaciones para evitar ataques de asma
Aunque no se puede curar, el asma se puede controlar con un tratamiento adecuado, gracias al cual los pacientes pueden disfrutar de una buena calidad de vida.
1. Evitar factores alergénicos y polínicos.
2. No dejar medicación aun cuando se encuentre uno bien si es lo prescrito.
3. Evitar aspirina.
4. Investigar y evitar factores desencadenantes.
Los pacientes con síntomas persistentes deben tomar diariamente medicamentos a largo plazo para controlar la inflamación subyacente y prevenir los síntomas y las exacerbaciones.
FUENTE: Huffpost, 07 / 04 / 2018
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