Cientos de miles de australianos convergen en reclamos a las autoridades por diferentes vías para que se dote a los koalas de una protección específica, en tanto el abandono a su suerte, el avance edilicio y la minería, están acabando con la especie, un problema al que viene a sumarse ahora el cambio climático.
Los koalas han estado desde siempre en la preferencia de los australianos como representantes del subcontinente, pero el Estado no acompañó en general esas buenas intenciones manifiestas, con acciones concretas para ayudar a los animales en tiempos difíciles. Ahora en medio de una disminución marcada de las poblaciones de koalas, el Gobierno decretó una serie de medidas, pero ninguna ha colmado las expectativas de los conservacionistas que las consideran “una guía vacía de contenidos”.
La presidenta de la “Australian Koala Foundation”, Deborah Tabart, ha asegurando que la especie está en su momento de peor amenaza en los últimos veinte años y “jamás vi tan poca preocupación desde el Gobierno”.
Las principales preocupaciones de los conservacionistas, son la construcción, cuyo avance en las regiones suburbanas y rurales ha alejado a los tranquilos marsupiales de sus hábitats; además de la minería, cuyo boom en las últimas décadas en Australia diezmó a los koalas. Sin embargo lo que cada vez más está matando a los koalas, son los perros de la gente en el campo, y los automóviles que los arrollan cuando cruzan las carreteras. Otro aspecto creciente es que las plantaciones de eucaliptus, donde viven exclusivamente los koalas, están en retroceso en casi todo el territorio del país.
El cambio climático en una incidencia de peso
Las hojas de eucaliptus son la única alimentación del koala. Y además de la cantidad de bosques retrocediendo, los científicos están convencidos que las hojas de estos árboles van camino de convertirse en no comestibles para el koala, debido al aumento del anhídrido carbónico en la atmósfera. “Los componentes de la dieta básica del koala se están literalmente secando; la vida se les va a tornar realmente difícil en un futuro”, afirma un informe de científicos de la Universidad Nacional de Australia.
La reducción del nitrógeno y otros nutrientes en las hojas de eucaliptus, sumado al aumento del tanino, que es una toxina, ha hecho que el alimento básico del koala se haya hecho indigesto y de bajo valor proteico, además de haber perdido en almidones y azúcares.
FUENTE: La Gran Epoca, 21 / marzo / 2015
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