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lunes, 15 de junio de 2020

EL CORONA VIRUS LE DIO UN RESPIRO AL PLANETA


Colprensa.
Hubo una reducción del 17 % en la contaminación global por CO2 (dióxido de carbono).


Sin lugar a dudas, el medio ambiente, que celebra su día hoy viernes 5 de junio, ha sido uno de los principales beneficiados con el cese temporal de las actividades humanas en el planeta a raíz del confinamiento producido por el Covid-19.

La imágenes compartidas en redes sociales y medios de comunicación hablan por sí solas: animales silvestres paseándose por las urbes en todo el mundo, los canales de Venecia completamente cristalinos y la reducción del esmog en las grandes capitales, son apenas una evidencia de un hecho sin precedentes: la pandemia del coronavirus ha generado la mayor caída en la emisión de gases contaminantes de la que se tenga registro en la historia de la humanidad.

Según la revista Nature Climate Change, a principios de abril, y en pleno apogeo de los confinamientos impuestos para frenar la expansión de la COVID-19, hubo una reducción del 17 % en la contaminación global por CO2 (dióxido de carbono). China, Estados Unidos, la Unión Europea e India contribuyeron con dos tercios de esta caída en los primeros cuatro meses de 2020, con más de mil millones de toneladas de CO2.

“El confinamiento de la población ha provocado cambios profundos en el uso de energía y las emisiones de CO2”, dijo Corinne Le Quéré, autora principal del estudio y profesora de la universidad británica de East Anglia.

Además, desde febrero, los satélites de la Nasa han detectado caídas de entre el 20 % y el 30 % de las emisiones de dióxido de nitrógeno en algunas regiones de países golpeados fuertemente por la COVID-19, como Italia, China y Estados Unidos. Este compuesto químico es un gas nocivo emitido por motores de vehículos, plantas de energía y complejos industriales.

Y es que, según Gustavo Barrientos, biólogo de gestión ambiental de la CVC, con el confinamiento de la pandemia se presentó en todo el planeta una “reducción muy drástica” de personas transitando los sitios urbanos y rurales, lo cual provocó una disminución de la circulación de vehículos motores.

Por el confinamiento, en España la emisión de gases de efecto invernadero cayó 32 % con respecto al promedio de 2019.

“Entonces, al reducirse la cantidad de vehículos que se están desplazando por el planeta, la producción de gases de efecto invernadero disminuyó, tanto que la capa de ozono -que se ve muy afectada por este tipo de contaminantes- tuvo la recuperación del daño que se le hizo durante los últimos 10 años”, explicó Barrientos.

El biólogo agregó que, al haber un decenso considerable en la producción de las fábricas, también se redujo la carga contaminante hacia fuentes hídricas.

“En muchas partes del planeta, cuerpos que antes tenían unas coloraciones muy propias causadas por fuentes contaminantes, han podido recuperar su cristalinidad”, dijo Barrientos.

Un efecto transitorio

Investigadores advirtieron que, pese a que la lucha contra la pandemia de coronavirus podría disminuir las emisiones de CO2 hasta en un 7 % al finalizar el 2020, esta reducción tendrá poca influencia en el calentamiento global a largo plazo.

Conservación de la biodiversidad, ese será el tema central sobre el que girará este año la versión número 46 de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, evento que realiza todos los 5 de junio desde 1974.

Vea También: Se reducen un 17% las emisiones mundiales de carbono en el planeta

“Estas caídas probablemente serán temporales, porque no reflejan cambios estructurales en los sistemas económicos, de transporte o de energía”, señaló Corinne Le Quéré, que también preside el Alto Consejo Francés para el Clima.

Y es que para alcanzar el objetivo ideal del acuerdo de París, de limitar el calentamiento global a +1,5°C en comparación con la era preindustrial, sería necesario reducir las emisiones de CO2 en un 7,6 % por año, cada año desde este año hasta el 2030. Pero, por el momento, están en constante aumento.

La ONU está aún más preocupada porque las crisis económicas precedentes han estado seguidas, con frecuencia, por una recuperación acompañada de un aumento de las emisiones de carbono “mucho mayores”, por lo cual, la entidad solicitó que se establezcan programas que promuevan un “crecimiento más verde” tras la pandemia.

“Debemos demostrar la misma determinación y unidad en nuestra lucha contra el cambio climático, que en esta contra la COVID-19”, manifestó Petteri Taalas, director de la Organización Meteorológica Mundial.

“Tenemos que actuar de manera colectiva en interés de la salud y de la calidad de vida de la humanidad, no solamente en las semanas y meses próximos, sino también para las numerosas generaciones venideras”, insistió.

Deforestación en la Amazonía, un ‘lunar’

Pese a que la mayoría de los impactos ambientales por el confinamiento COVID-19, han sido positivos, en la Amazonía hay gran preocupación por la deforestación indiscriminada, la cual se han intensificado este año y, de manera particular, durante la pandemia.

En efecto, de acuerdo con datos satelitales divulgados por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, en los primeros cuatro meses de 2020 fueron talados en esa región 1.202 km2 de selva -una superficie que duplica la de una ciudad como Santiago de Chile.

Esto representa un aumento de 55 % en comparación con el mismo período del año pasado y la mayor cifra para los primeros cuatro meses de un año desde el inicio de la serie histórica, en agosto de 2015.

FUENTE:  La opinión, 11-06-2020

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