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martes, 15 de abril de 2014

ALARMA POR EL TERCER AñO DE SEQUÍA EN CALIFORNIA.



LOS ÁNGELES — La sequía que afecta a California amenaza la provisión de agua potable del Estado.
MAX WHITTAKER PARA THE NEW YORK TIMES; ABAJO, JASON HENRY PARA THE NEW YORK TIMES
Al no haber indicios de próximas lluvias, diecisiete comunidades rurales que proporcionan agua a 40.000 personas corren peligro de que se agote la provisión en dos o tres meses.
El State Water Project, el principal sistema de distribución municipal de agua, dijo que no tenía agua suficiente para complementar las declinantes reservas de organismos locales que sirven a otros 25 millones de personas. Es la primera vez que el proyecto cierra la llave en sus cincuenta y cuatro años de historia.
Funcionarios señalaron que trabajaban en la instrumentación de planes de emergencia.
En el peor de los casos, se trasladaría agua en camiones y se perforarían pozos adicionales. Es probable que se impongan medidas de ahorro obligatorio de agua a viviendas y empresas, y ya se ha solicitado una reducción voluntaria de agua de 20 por ciento.
“Cada día que pase tendremos que ir limitando lo que hace la gente”, dijo el gobernador Jerry Brown, que ya había gobernando el estado durante la última gran sequía local de1976-1977.
La sequía ya ha secado los campos, lo que priva de alimento al ganado y genera contaminación. “Nos encaminamos a la peor sequía en quinientos años”, declaró B. Lynn Ingram, profesora de ciencias terrestres y planetarias de la Universidad de California, Berkeley.
En términos técnicos la sequía está en su tercer año y ya ha obligado a grandes cambios de actividad.
Los agricultores de Nevada informaron que habían renunciado a sembrar, mientras que los ganadores del norte de California y Nueva México dijeron que se habían visto obligados a liquidar ganado, dado que campos que deberían tener pasturas de más de un metro de alto están cubiertos de tallos marrones y atrofiados.
Se ha prohibido pescar y acampar en buena parte de California a los efectos de proteger colonias de salmones en peligro y evitar incendios. Muchos indicaron que ya habían empezado a reducir de forma drástica las duchas, el lavado de autos y el riego de los jardines.
Las precipitaciones siguen siendo tan escasas que la gente que salía de un cine de West Hollywood a fines de enero rompió a aplaudir al ver que caían gotas de lluvia sobre la acera.
“Nunca había estado tan preocupado”, dijo Tim Quinn, director ejecutivo de la Asociación de Organismos de Agua de California, una coalición estatal.
“Hablamos de una sequía histórica. En muchas partes del estado ya no hay agua.”
Los funcionarios se preparan para el tipo de batallas económicas, culturales y geográficas que desde hace mucho afectan a una parte del país que se caracteriza por la falta de agua: entre agricultores y ambientalistas, usuarios rurales y urbanos, y entre las regiones del norte y el sur del estado.
“Adoptamos una política de denuncias y acusaciones cada vez que hay un problema”, dijo Brown.
“Y tenemos un problema, de modo que se tenderá a responsabilizar a la gente.”
Tom Vilsack, el secretario del Departamento de Agricultura federal, calificó la sequía de California de “gran preocupación” y de advertencia sobre los problemas que deberá enfrentar buena parte del oeste.
“Es por eso que es tan importante que tomemos muy en serio el cambio climático”, dijo.
“Si no investigamos, si no tenemos asistencia económica, si no tenemos recursos para la conservación, es muy poco lo que podremos hacer para ayudar a los agricultores.”
Cerca de Sacramento, el bajo nivel de los cursos de agua ya lleva a la búsqueda de rastros de oro en arroyos que ahora corren con lentitud. Al oeste, la fuerte demanda de agua de quienes cultivan marihuana para usos médicos lleva al descenso del nivel del agua en lugares donde desovan salmones y otras especies en peligro.
Al no haber lluvia que limpie el aire, la contaminación en la zona de Los Ángeles, que en los últimos diez años había declinado, ha vuelto a niveles peligrosos.
En el San Joaquin Valley, durante la mayor parte de diciembre y enero la cantidad de partículas en el aire superó los límites federales.
Agricultores y ganaderos se han visto particularmente afectados. “Tengo amigos que ya tienen la tierra preparada y todo listo”, dijo Darrell Pursel, que cultiva al sur de Yerington, Nevada. ”¿Pero qué se va a sembrar? Por el momento parece que no va a haber agua en absoluto. A menos que llueva mucho, no voy a sembrar nada.”
La Extensión Cooperativa de la Universidad de California realizó una sesión de supervivencia a la sequía en Browns Valley, unos 100 kilómetros al norte de Sacramento, a la que asistieron centenares de ganaderos, tanto en persona como online.
“Vino gente que vive a seis o siete horas de viaje”, dijo Jeffrey James, que dirigió la sesión.
Dan Macon, un ganadero de cuarenta y seis años de Auburn, California, afirmó que la situación era “la peor que he vivido.
La mayor parte de nuestras tierras carece de alimento.”
Con cada amanecer abrasador crece la sensación de alarma ante los indicios de que se trata de una sequía de esas que sólo se producen una vez cada varios siglos. El manto de nieve de la Sierra Nevada, que proporciona agua a buena parte de California durante la estación seca, era de apenas 12 por ciento de la cantidad normal en la última semana de enero, lo que refleja la falta de lluvias y nevadas en ese mes y en diciembre.
“Cuando no llueve en los dos meses principales, se empieza muy mal”, dijo Dar Mims, meteorólogo de la Comisión de Recursos del Aire.
A pesar de que las autoridades toman medidas, la gente que ha vivido sequías –si bien ninguna tan grave como esta- dijo que ya había optado por hacer riegos selectivos en los jardines (regar un roble, no el césped) y darse las clásicas duchas consistentes en no dejar correr el agua todo el tiempo.
Jacob Battersby, un productor de Oakland, dijo que había empezado a hacer recortes antes de que se anunciaran las restricciones voluntarias de agua.
“A mi esposa y a mí nos gusta la jardinería”, escribió en un e-mail.

FUENTE: New  York Times, 8/ 02/ 2014

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