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martes, 23 de diciembre de 2014

EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA VIDA EN EL PLANETA TIERRA.




Durante el verano se puede observar en las playas con grandes olas, el fascinante espectáculo de los surfistas, deslizándose con sus tablas hawaianas por los túneles de agua que improvisan los cambiantes gradientes de las olas que suben, bajan y desaparecen. Es un espectáculo que impresiona no sólo por la destreza de los deportistas, sino porque también es una metáfora de la vida. La vida surfea y se desliza por la curvatura del espacio-tiempo aprovechándose de los gradientes del universo. Qué es gradiente? Es el porcentaje de variación de una magnitud variable entre dos puntos.

Un ejemplo lo aclarará todo: lo tenemos en la meteorología: el planeta tierra está cubierto por una atmósfera, la cual tiene varias capas como la tropósfera, la ionosfera, la estratosfera, etc. En las que los gases como el oxígeno, el ozono, el metano no están en todas las capas con la misma densidad ni con la misma temperatura, sino que tienen diferentes gradientes. A medida que las capas se distancian de la tierra, van perdiendo grados de temperatura y que en meteorología se calculan con gradientes ya establecidos por la ciencia.

Así por ejemplo, en la atmósfera que cubre los meridianos terrestres, el aire se enfría 1 grado a los 140 metros de altura, ese es su gradiente, pero en la atmósfera que se levanta sobre el ecuador, el aire se enfría 1 grado a los 200 metros de altura, o sea un gradiente distinto. Un tornado es el ejemplo de lo que sucede cuando dos gradientes de diferente magnitud se encuentran frente a frente de forma violenta. Los tornados se producen en zonas entre los 20 y 50 grados de latitud a ambos lados del ecuador, a donde llegan masas de aire polar de gradiente negativo, o sea frío que chocan con masas de aire tropical, de gradiente positivo alto, o sea calor, provocando un gigantesco remolino de aire, lleno de turbulencia y fuerza centrípeta que se desliza siempre apegado al suelo, provocando devastación por los lugares que atraviesa como los Estados Unidos. Dorion Sagan, hijo de los afamados Lynn Margulis y Carl Sagan, sostiene que la vida pudo haberse originado como una especie de tornado químico.

El universo es un sistema termodinámico, en el que los gradientes de temperatura deben permanecer constantes para que el sistema funcione, gráficamente: estrellas calientes y planetas fríos circunvalándolas, en la tierra diríamos: aguas arriba y aguas abajo. Este diferencial de gradientes es lo que constituye el orden. Pero sabemos por la ciencia que este diferencial de temperatura va desapareciendo con el transcurso del tiempo hasta llegar a la entropía, o sea el desorden del sistema que entonces colapsa como una locomotora que deja de funcionar cuando el caldero que debía producir vapor de agua para mover los émbolos que accionan las ruedas, ha llegado a enfriarse tras haber recorrido miles de kilómetros.

Nuestra teoría es que también la vida se ha producido por el juego de gradientes, no sólo de temperatura, sino de radiación solar (acordémonos de los dinosaurios), electromagnetismo, presión barométrica y del tiempo. También el tiempo tiene gradientes. La chispa de la vida la provocaron los rayos solares sobre la química de la geología terrestre, pero sobre todo la masa del sol que hundía las redes del espacio-tiempo, y en cuya curvatura giraba atrapada la tierra, es la que originó los gradientes óptimos para que la vida creciera, se expandiera y se mutaran las especies. El fenómeno de la vida, que envuelve como una costra al planeta tierra, atraviesa una etapa en la que todos los gradientes del sistema solar están a su favor, no siempre fue así, no siempre será así (aunque haya cosmólogos que sostienen que el universo es antropocéntrico).

Por eso la vida tiene una estabilidad y fortaleza asombrosa a pesar de la contaminación química que provoca el cerebro con sus artefactos, que son travesuras de niño frente a la fortaleza inconmovible de los gradientes del universo que sostienen la vida sobre la tierra. La maravillosa vida que nos envuelve tuvo que esperar hasta el proterozoico hace 3.500 millones de años para que las redes del espacio-tiempo curvadas por el peso del sol, ofrecieran los gradientes propicios para su aparición. Lo cual sucedió de una vez para siempre, y digo así porque son irrepetibles los gradientes sobre los cuales la vida se dio. I.- EL GRADIENTE DE LOS RAYOS SOLARES La física cuántica deberá investigar la magnitud exacta de un fotón, que desde el sol vino a despertar la intimidad química de una molécula de carbono, que desde que se formó la materia, había permanecido en secreto. La fotosíntesis llegó en la plenitud de los tiempos y de los espacios, en la gradiente exacta, matemática, irrepetible de la curvatura que estaba originando el sol en ese momento. Todo lo que se desencadenó después, la ciencia lo sabe con lujo de detalles. La fotosíntesis dio paso a la clorofila. 

En el Paleozoico, hace 2,000 millones de años, los vegetales se copiaron de las cianobacterias sobre la superficie del planeta y las algas en el mar, formando redes que cubrieron al planeta de oxígeno y ozono, necesarios para la respiración y protección de los vertebrados que vendrían después y que hoy la ciencia les tiene bien determinados sus gradientes en la atmósfera, así como su temperatura. De modo que la vida no se puede alejar de su planeta porque le falta el oxígeno, o se congela, o sus músculos se atrofian o su circulación sanguínea se altera por la ingravidez. La vida está construida con gradientes bien definidos .Si la tierra estuviera un poco más cerca al sol, nos habríamos calcinado y si estuviera más lejos, nos congelaríamos.

Estamos a la distancia perfecta para que no ocurra ni lo uno ni lo otro. Si la tierra no girase en torno a su eje como el pollo a las brasas, ya se imaginan lo que pasaría. Si la tierra no se deslizara alrededor del sol, tampoco existiría la vida. En estos días se debate en Lima sobre el cambio climático para evitar que la tierra se caliente en dos grados. Cuando aumenta el calor, vienen las plagas de mosquitos que propagan la malaria o el chikunguña y se propaga el polen que disemina las enfermedades alérgicas. Los seres humanos necesitamos una temperatura óptima. II- LOS GRADIENTES DE LA MASA SOLAR Lo que vamos a sustentar a continuación, se lo debemos al genio de Einstein y su teoría de la Relatividad, la cual dejó establecido que la masa de los cuerpos celestes deforman el espacio-tiempo provocando curvaturas. En el sistema solar, la masa del sol origina una curvatura en la red del espacio-tiempo en la cual han quedado atrapados todos los planetas, obligados a girar distancia tal de la estrella, que le ha permitido el privilegio de que al cabo de las centurias se formaran en torno a ella, gradientes de temperatura y radiación solar tales, que permitieran que el propio planeta creara una atmósfera propicia para los enlaces biológicos.

La distancia de la tierra al sol pareciera haber sido calculada desde siempre. La tierra gira sobre su eje, indispensable para que se distribuyan por toda la esfera , los gradientes de luminosidad para la fotosíntesis y de temperatura para los procesos biológicos, y debido a la curvatura del espacio-tiempo, gira el planeta alrededor del sol, pero con un detalle importantísimo que parece calculado desde siempre : inclinada sobre su eje. Sin esta inclinación no existiría la vida, al menos no como la conocemos ahora. Gracias a ella, las caras de la tierra reciben más gradiente y menos gradiente de rayos solares alternativamente, originando así las cuatro estaciones del año. En el solsticio de verano el mayor gradiente de rayos solares cae sobre una cara del planeta originando allí verano y la proliferación de las especies que se reproducen mejor con el calor. Pero en la otra cara los rayos caen con un gradiente muy bajo de temperatura, originando el solsticio de invierno que provoca la huida de las especies que emigran en busca de climas cálidos.

Y cuando los rayos caen con el mismo gradiente de temperatura en ambas caras, se producen los equinoccios de primavera en una, y de otoño en la otra. En primavera renace la vida, los prados se cubren de verde y las aves surcan los cielos con el trino de sus crías. La Mariposa Monarca emigra buscando ciegamente la primavera. Tiene en sus alas, radares que captan el magnetismo en los paralelos de la tierra, cuyos gradientes se elevan en primavera, por eso los buscan, para dar con la primavera, exactamente de la misma manera que el surfista busca el máximo gradiente de las olas para hacer sus proezas. La primavera es el gradiente ideal para la vida. El Cámbrico fue una explosión de primavera en la historia de las especies. Pero aquí no terminan los requisitos para la vida. La tierra gira alrededor del sol en una órbita ligeramente elíptica. Toda elipse tiene dos focos, el sol estará en uno de ellos, lo cual hará que la tierra a veces estará alejada del sol, en el afelio, y otras muy cerca de él, en el perihelio .De acuerdo a la segunda ley de Kepler “ una línea que una el sol con el planeta, recorre áreas iguales en tiempos iguales “, el gradiente de velocidad de traslación de la tierra, será diferente para ambos puntos : en el afelio la velocidad es de 29 km/seg. En cambio en el perihelio es de 31 km/seg.

Este cambio de gradiente es importantísimo para que las especies maduren paulatinamente y se desarrollen, aunque no sientan los cambios. Probablemente en estos cambios de gradiente esté la fuente de las mutaciones sufridas por las especies. A esto se agrega, finalmente la circunvalación de la luna alrededor de nuestro planeta, atrapada también en la curvatura que origina el peso del sol. Ella regula la marea de los mares con los diferentes gradientes de atracción que ejerce sobre las aguas. Con todos estos mecanismos de relojería solar, jugando con el espacio-tiempo, y deformándolo para que se den los gradientes precisos, indispensables para que se produzcan los enlaces químicos biológicos, como habiendo sido calculados desde siempre, es la vida una simple casualidad ?. Indiscutiblemente hay una inteligencia en todo esto. Hoy la ciencia se empeña en decir que ella es una cualidad intrínseca de la materia. III.- EL GRADIENTE DEL TIEMPO Pienso que la ciencia enfrascada en sus microscopios y telescopios ha dejado de lado al tiempo. 

Se ha dedicado al soma, descuidando el kronos, y no olvidemos que la vida ha sido configurada en la deformación que el sol provoca en la red del espacio-tiempo, y por tanto llevamos la impronta del espacio, pero también del tiempo. Es imposible que se pueda repetir el origen de la vida. Se dio en la única encrucijada que formaron espacios y tiempos prehistóricos de la curvatura solar. La ciencia ha estudiado a fondo los gradientes originados en el espacio como la temperatura, , la velocidad, el magnetismo , la radiación etc., pero también el tiempo tiene gradientes que se dieron para que apareciera la vida. El tiempo no ha pasado en vano. Llevamos en nuestras carnes la carga de las centurias que nos diferencian de los homínidos del Pleistoceno.La musculatura de un niño no es la misma que la de un atleta, ni la de un anciano. 

El gradiente del tiempo va dejando su impronta. Por nuestras venas no sólo circulan los glóbulos rojos y blancos, sino también glóbulos del tiempo que se formaron en las centurias. El gen es el que mejor registra el tiempo (es una verdadera revolución haberlo descubierto), él básicamente es el historial de la trayectoria que ha seguido la vida. El lleva las copias del modelo que hay que construir, pero también lleva el archivo de las copias hechas y sus mutaciones Es con el invento del gen que la vida se escinde paradojalmente del universo, rompiendo los paradigmas termodinámicos destinados a la entropía para abrir un camino hacia la verdadera Creación. IV RESUMIENDO Los seres vivos somos los seres vivos somos la impronta que va dejando la curvatura del espacio-tiempo sobre la plasticidad quimica de la geología de un planeta que tenia todos los gradientes, inexplicablemente sincronizados para que se diera la vida. las diferentes especies somos los diferentes malabarismos que hace el surfista sobre el gradiente de las olas. Esto no se ha dicho nunca antes y sería interesante que lo estudiara la ciencia. Es de admirar la musculatura y determinismo de los deportistas para surcar las olas.

La vida es puro determinismo químico, ciego y matemático con la musculatura de bucles catalíticos que la empujan sin cesar. Estaríamos tentados de decir que se trata de un hecho milagroso por la inteligencia involucrada en la relojería del sistema solar, pero la ciencia moderna responde que es la materia , que tiene propiedades inteligentes.

Fuente: Ecoticias, 22 / 14 / 2014
http://www.ecoticias.com/co2/98688/Cambio-climatico-impresiones-Venezuela

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