ROSH HAAYIN, Israel —
Durante años, los arqueólogos se han abierto paso excavando
a través de capas prehistóricas del tiempo, desenterrando los secretos de la Cueva
de Qesem. Ubicada a 12 kilómetros de Tel Aviv y descubierta por accidente
durante un proyecto carretero en el 2000, la cueva acaba de ofrecer un vistazo
a la vida de hace cientos de miles de años que brinda un contrapunto a por lo
menos un aspecto de la vida moderna.
Parece que los primeros habitantes estaban interesados en
reciclar. “El reciclaje era una forma de vida”, comentó Ran Barkai, de la Universidad
de Tel Aviv. “Era parte de la evolución y la naturaleza humana”. Los
arqueólogos han encontrado miles de herramientas recicladas en la cueva, entre ellas
martillos hechos con huesos y pedernales readaptados.
Con superficies
trabajadas y brillantes, y bordes más nuevos
y resistentes afilados como navajas, las
herramientas de pedernal eran parte de una amplia colección de cuchillos
aparentemente utilizados para destazar, limpiar pieles de animales y cortar vegetales.
En el sitio de la cueva hay evidencia de que los humanos
prehistóricos no siempre fueron tan frugales, pero que esa conducta evolucionó.
La vida en la región se remonta al menos a 1.5 millones de años, pero Barkai
dijo que aquí había ocurrido un cambio
dramático hace 400 mil años. Señaló que por alguna razón desconocida,
aparentemente desaparecieron los elefantes que habían servido como principal
fuente de alimento, provocando un cambio en el menú y estilo de vida.
En pos de sobrevivir, dijeron los arqueólogos israelíes, los
moradores de las cuevas empezaron a cazar gamos en lugar de elefantes. Al mismo
tiempo, descubrieron los deleites de una comida casera caliente, y
aparentemente inventaron la carne asada. Estos primeros humanos tenían la
inteligencia para aprovechar cada producto al máximo. Tras cocinar la carne, y
luego quebrar los huesos para extraer el tuétano, “usaban los fragmentos óseos
para crear herramientas con las que podían destazar al siguiente ciervo”, declaró
Barkai.
La cueva generó algo de polémica en 2010, cuando se reportó
que varios dientes hallados allí habían ofrecido evidencia de la existencia de
Homo sapiens, o los humanos modernos, 200 mil años antes que en África.
Hasta la fecha, se han descubierto 13 dientes de los
primeros humanos, y Barkai señaló que los habitantes podrían haber sido un tipo
de eslabón perdido, más avanzados que el Homo erectus y precursores del Homo
sapiens y los neandertales. Los innovadores de la Era de Piedra vivieron aquí
intermitentemente alrededor de hace 200 mil a 400 mil años.
Los primeros humanos tuvieron que adaptarse a su cambiante
entorno. Desarrollaron una cultura local independiente que se extendió a través
del territorio que hoy incluye a Jordania, Líbano y Siria, explicó Barkai.
Los cazadores se tuvieron que volver más perceptivos, ágiles
y eficaces. Comenzaron a crear sus afiladas herramientas de pedernal, al
adelantarse rápidamente a su época y a sus contemporáneos humanos en Europa y
África. En un espacio que alguna vez sirvió como chimenea, capas de ceniza endurecida
datan de hace 300 mil años.
Aunque el uso esporádico de fuego existió mucho antes, la
Cueva de Qesem ha sido establecida como el sitio con la primera evidencia del uso
sistemático del fuego para asar carne cotidianamente para consumo doméstico.
La cueva estaba organizada como una casa, con una cocina, un
taller y un área donde los niños parecían haber practicado la elaboración de
sus herramientas de pedernal, señaló. Barkai apuntó que se había descubierto evidencia
de los mismos métodos, tecnologías y conductas en lugares tan lejanos como
Siria y que debió haber existido algún tipo de comunicación entre los primeros humanos
en la región. “No lo sé”, expresa Barkai. “No había WiFi, pero se conocían
entre si”.
FUENTE: New York Times, International Weekly, 13 / 12 / 2014
POR ISABEL KERSHNER
Pensar que CANADÁ CONSIDERA QUE EL CAMBIO CLIMÁTICO NO ES TAL...Y SIGUE DESVASTANDO MONTES HACIENDO FRACKING EN BÚSQUEDA DE PETRÓLEO Y GAS CONTAMINANDO CON TREMENDOS ÁCIDOS LAS NAPAS FREÁTICAS Y EL AGUA
ResponderBorrar