La mitigación es la mejor medida de adaptación a largo plazo ante el cambio climático, afirmó hoy la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Christiana Figueres, al indicar que ambos aspectos están ligados íntimamente.
Mencionó que si bien muchos países ya invierten en la adaptación y en aspectos “no postergables”, las diversas naciones no pueden darse el lujo de ejecutar medidas solo de adaptación o solo de mitigación frente a las consecuencias de este fenómeno global.
“Nuestra región, como todas las otras regiones del mundo, ahora enfrenta el reto de realizar estos dos aspectos mano a mano”, expresó la representante de Naciones Unidas.
Desde la sede del Cuartel General del Ejército del Perú, escenario de la cumbre sobre el cambio climático COP20 de Lima, opinó que frente a este fenómeno las contribuciones de cada país permitirán “empatar las agendas” de desarrollo y de cambio climático.
En ese contexto, comentó que los 24 millones de latinoamericanos que carecen de electrificación, aislados económica, geográfica y socialmente, bien podrían ser incorporados al desarrollo de su país mediante las soluciones descentralizadas de energías renovables.
“Ahí tenemos un empate perfecto de hacerle frente a la pobreza y, al mismo tiempo, a la agenda de cambio climático (…). La encrucijada es si vamos a seguir apostando hacia la energía renovable o hacia los fósiles”, manifestó.
Para Figueres, la apuesta de la región latinoamericana, al parecer, es por las energías renovables, porque entre el 2006 y el 2012 se incrementó en 230 por ciento la generación de este tipo de energía, uno de los incrementos más altos en comparación con otras partes del mundo.
Sostuvo que, no obstante que hay 19 países de la región que ya cuentan con legislación sobre energía renovable y otros 14 con metas específicas, la generación de otras fuentes de energía, como la solar, eólica y geotérmica, “está todavía en su infancia”, aseveró.
“Estamos empezando a diversificar la energía renovable, precisamente, por la vulnerabilidad que tiene la energía hidro frente al cambio climático; entonces es muy importante diversificar eso”, subrayó.
Otro aspecto en el que incidió la funcionaria de Naciones Unidas fue el urbanismo saludable, dado que el 80 por ciento de la población de la región habita las ciudades, donde –dijo– es imperativo el compromiso de construir ambientes urbanos vivibles, saludables y con transporte público de calidad.
En las urbes, agregó, el manejo de los desechos sólidos también es un problema serio ligado no solo a la salud, sino también a la pobreza, lo que implica la necesidad de tener un manejo más responsable, acorde con los principios de disminución de emisiones, como del metano.
“Aquí también tenemos una gran oportunidad de empatar la agenda de cambio climático, de reducción del metano, con la agenda de desarrollo económico y social urbano, haciendo una mejor práctica de los desechos sólidos”, anotó.
El tema de los bosques también es importante y crítico, en el Perú y el resto de la región, y –desde la perspectiva de la agenda de desarrollo– la protección de la biodiversidad y los mantos acuíferos, que implican una responsabilidad global, apuntó.
Figueres participó junto con el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, en el panel ‘‘Cambio climático en América Latina: logros y desafíos’’, en el marco de la COP20.
“Obviamente, no podíamos tener una COP en Perú sin la participación activa del BID y de la región de América Latina”, puntualizó.
FUENTE: Andina, agencia peruana de noticias, 6 / dic / 2014
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