Vistas a la página totales

lunes, 29 de octubre de 2018

CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN ESPAÑA



A lo largo de la historia de la Tierra ha existido un cambio climático debido a diversos factores naturales, con períodos interglaciares y períodos de mayor calentamiento global. Sin embargo, desde la revolución industrial, este cambio se ha acelerado a un ritmo desmesurado. Este cambio tiene diversas consecuencias para los ecosistemas, entre otras cosas.

Pero conviene conocer cuáles son las principales consecuencias del cambio climático en España y, por ello, en este artículo de EcologíaVerde las repasamos todas.

Datos sobre el cambio climático

A partir de la revolución industrial que tuvo lugar en el siglo XX, la temperatura del planeta se ha incrementado unos 0,6ºC y una subida de 10-12 centímetros en el nivel del mar. Las consecuencias de este aumento son un mayor riesgo de incendios, de sequías, de deterioro de las cosechas y de inundaciones. Fenómenos que serán patentes durante los próximos años.

Según la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), en España las cifras de precipitaciones han sido alarmantes durante el último año, pues ha habido un descenso en los niveles de las precipitaciones de un 15% (pasando de 648 mm de media a 551 mm durante el 2016-2017). A esto le sumamos el hecho de que el mes de agosto de 2018 ha sido el sexto más cálido del siglo XXI. La consecuencia más palpable de estos problemas es la sequía.

En el noroeste peninsular, las cuencas hidrográficas han bajado a valores nunca antes vistos (menos del 40% de su capacidad) y otras que habitualmente sufren de mayor estrés hídrico como es la cuenca del río Segura o del Júcar, están alrededor del 10% de su capacidad.


Subidas en el nivel del mar y desertificación

Unas de las primeras consecuencias del cambio climático en España que hay que tener en cuenta son el aumento del nivel del mar y la desertificación.
Durante el último año, un equipo de científicos de la Universidad de Southampton (Reino Unido) ha hecho público un artículo donde aseguran que existe la posibilidad de que el nivel global del mar suba tres metros de aquí al año 2100. Si esto fuese así, gran parte de la ciudad de Barcelona, La Coruña, Santander o Málaga se verían inundadas por el mar. Además de esto, el parque de Doñana se perdería, junto a la mayoría de las Rías Baixas o el delta del Ebro. Asimismo, esto sucedería a nivel global, así que otras ciudades se verían realmente afectadas hasta el punto de desparecer por completo.

.
El Ministerio de Medio Ambiente afirma que hasta un 74% del suelo en España está en proceso de desertificación y en 50 años, un 20% del que está ahora a salvo, también correrá peligro. Comunidades como Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura o gran parte del Levante ya presentan gran cantidad de suelos susceptibles de degradarse. Este fenómeno ocasiona importantes perjuicios para las actividades agropecuarias que allí se desarrollan y para los ecosistemas.

Está pérdida de suelo fértil es ya un proceso irreversible que afecta negativamente a todas las especies (incluido la humana). Sin embargo, la desertificación del territorio también tiene consecuencias indirectas como el éxodo a las grandes ciudades debido a la crisis en la agricultura tradicional. A su vez, este éxodo se traduce en que los recursos naturales de las zonas cercanas a las grandes urbes se vean sobreexplotados, retroalimentando el proceso de cambio climático.

Alteración de los ecosistemas y la distribución de especies en España

Otra de las consecuencias del cambio climático en España que se nota desde ya hace unos años es la gran alteración que sufren la mayoría de los ecosistemas y, en consecuencia de ello, los cambios que ha habido en la distribución de las especies en España.

Los expertos afirman que el incremento de la temperatura del agua, el cambio de las corrientes marinas y la acidificación de los océanos están cambiando la distribución de las especies. Tanto en el mar Cantábrico como en el océano Atlántico, los peces se distribuyen cada vez más al norte y en los próximos años este fenómeno será cada vez más frecuente.

Además, con el cambio climático los ecosistemas acuáticos terrestres, como lagos, lagunas y ríos, han pasado de ser permanentes a convertirse en estacionales. La biodiversidad de lagos, humedales costeros y arroyos de montaña están empezando a fluctuar según la estación. En ecosistemas acuáticos marinos se han incrementado las temperaturas y concentraciones de CO2, desembocando en cambios en el régimen de vientos, afloramientos y evaporación del agua.

Conoce más sobre los Ecosistemas acuáticos y terrestres de España con este otro artículo de EcologíaVerde.

Más especies invasoras en España por culpa del cambio climático

Debido a las nuevas condiciones climatológicas, desde hace tiempo se vienen observando un mayor número de especies invasoras en España. Las consecuencias de este incremente de especies invasoras es la disminución de la biodiversidad autóctona.
Un ejemplo es el del mejillón cebra, originario del mar Negro y el mar Caspio, que ya ha colonizado el Ebro y las cuencas del Segura, el Guadalquivir y el Júcar. Este mejillón provoca un cambio en las características físico-químicas del agua y afecta a la flora y fauna endémica.


Otros ejemplos son el mosquito tigre, procedente del sudeste Asiático, que ya ha colonizado Cataluña y la Comunidad Valenciana, o la proliferación de los grandes bancos de medusas en las costas españolas durante el verano.

FUENTE: Ecología Verde , 25 / oct / 2018

No hay comentarios.:

Publicar un comentario