Rocío Román entrevista en Inspira al Dr. Aaron Bernstein, experto internacional en cambio climático y salud infantil: “Si el ciudadano entiende que su salud y la de sus hijos están en juego, hará todo lo que esté en su mano para hacerle frente.”
La Conferencia sobre Cambio Climático celebrada en Doha, Qatar, entre el 26 de noviembre y el 8 de diciembre de 2012, concluyó aprobando el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto para los próximos ocho años, entre el 1 de enero de 2013 y el 31 de diciembre de 2020.
El reto que plantea este segundo periodo es lograr reducir las emisiones de los países firmantes en un 18% respecto de los niveles existentes en 1990. Asimismo, se ha revisado la lista de gases contaminantes, incorporándose el NF3 (trifluoruro de nitrógeno).
Sin embargo, la reflexión inmediata nos lleva a plantear si dicho acuerdo es realmente eficaz desde el punto de vista de sus efectos finales sobre el cambio climático, ya que sólo atañe a los países responsables del 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Canadá, Japón, Nueva Zelanda y Rusia abandonan su compromiso para este segundo periodo.
Quizás una de las cuestiones que nos gustaría conocer a los ciudadanos es si realmente se han logrado reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. La UE ha sido una de las regiones impulsoras de los acuerdos internacionales que vayan a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG). En concreto, los datos más actualizados para los países miembros de la UE-27, nos muestran la efectiva reducción de dichas emisiones en los últimos 20 años. En 2010, la UE-27 consiguió reducir las emisiones GHG en un 15% respecto a 1990, lo que la sitúa muy cerca del reto fijado para 2020. Sin embargo, parece que los esfuerzos de los estados miembros de la UE-27 no bastan para la lucha contra el cambio climático, puesto que requiere de una acción global.
Fuente: Eurostat
El interés de la Fundació Roger Torné por conocer las consecuencias del cambio climático sobre la salud y especialmente en los niños, nos ha hecho interesarnos por la opinión de un experto internacional en esta materia, el Dr. Aaron Bernstein, quien generosamente ha accedido a contestar a algunas de las cuestiones que le hemos planteado.
A pesar de que los medios de comunicación nos informan de los resultados y acuerdos alcanzados en las sucesivas Conferencias Internacionales de las Partes para el Cambio Climático, parece como si fuera imposible llegar a concluir dos o tres ideas que fuesen fáciles de entender y trasmitir a los ciudadanos.
¿Podría ayudarnos a resumir en dos o tres ideas las conclusiones de la última Conferencia sobre Cambio Climático celebrada en Doha? ¿Cree que hay algún cambio importante desde el último acuerdo?
R: Primero, es poco probable que seamos capaces de impedir el calentamiento del planeta por debajo de 2 gradosCelsius. Segundo, es el marco donde establecer un nuevo acuerdo mundial para 2015. Tercero, la financiación de los proyectos de adaptación de los países en desarrollo sigue siendo difícil de lograr.
La conferencia celebrada en Doha, en su programa de trabajo, reconoce que la educación, la capacitación y el desarrollo de habilidades son fundamentales para que todas las partes alcancen un desarrollo sostenible a largo plazo. A partir de esta declaración,
¿Cree que la educación medioambiental podría contribuir a los acuerdos futuros de reducción de emisiones de GHG?
R: El reto de la reducción de los gases de efecto invernadero va más allá de la educación, aunque debemos y podemos hacer un mayor esfuerzo en asegurarnos que todo el mundo entiende lo que está en juego para su salud y especialmente para la salud de sus niños. Hay demasiada gente que todavía cree que los seres humanos no contribuyen al cambio climático. El área más importante en el que la educación puede contribuir es en explicar las posibilidades que existen para que nuestras economías abandonen las energías fósiles.
La información medioambiental relativa a lo que significa el cambio climático es bastante extensa. Sin embargo, parece que los conocimientos sobre los efectos del cambio climático en la salud no están tan extendidos entre los ciudadanos.
¿Cree que se deberían realizar más esfuerzos en sensibilizar en relación, por ejemplo, a los efectos del cambio climático en la salud?
R: Una de las razones por las que, como pediatra, he dedicado tanto tiempo a trabajar en las cuestiones relativas al cambio climático es porque me di cuenta, hace muchos años, que si nosotros no combatimos el cambio climático de forma efectiva, poco de lo que yo hiciera como médico podría importar. Mi talonario de recetas lo único que puede es ayudar. Las consecuencias del cambio climático en la salud afectan a todo el mundo y en algunos casos, de modo muy grave. Si el ciudadano entiende que su salud y la de sus hijos están en juego, harán todo lo que esté en su mano para hacerle frente.
En Doha se ha concluido sobre la importancia de tener en cuenta los aspectos de género, así como incorporar en la lucha contra el cambio climático a grupos de jóvenes, niños, mayores, personas con discapacidades, comunidades locales, etc.
¿Por qué es importante involucrar a estos grupos en la lucha contra el cambio climático?
R: El género importa en muchos aspectos. Primero, la educación tiene muchos beneficios para las mujeres, incluidas las de países en desarrollo, ya que les ayuda a entender que pueden prosperar económicamente si tienen menos hijos. En términos más generales, el cambio climático es una de las grandes, si no la mayor, cuestión moral de nuestro tiempo. A través del consumo desmesurado de combustibles fósiles, los países ricos han actuado y continúan actuando perjudicando a los más pobres. Esta realidad tiene el potencial de engendrar, décadas, si no siglos, de resentimiento y desconfianza entre los pueblos de todos los rincones de la tierra.
¿Qué papel juega la Organización Mundial de la Salud en esta Conferencia a la hora de proporcionar información sobre los efectos del cambio climático sobre la salud?
R: La OMS ha aclarado y tiene que continuar aclarando los efectos del cambio climático sobre la salud. El cambio climático afecta a todos los pilares que necesitamos para estar sanos (comida, agua, aire y vivienda, entre otros) por lo que la OMSdeberá poco a poco poner de relieve estos efectos e involucrar a los responsables políticos.
¿Considera que la actual enmienda al Protocolo de Kyoto en la Conferencia de Doha sin el compromiso de muchos países emisores de GHG será suficiente?
R: No. Si los EE.UU., China y otros grandes países emisores no se comprometen a reducciones sustanciales en las emisiones de gases de efecto invernadero, por desgracia, no se podrán evitar correr riesgos serios para la salud.
FUENTE: canalsolidario.org , por: Fundación Roger Torné, 05/03/13
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