El futuro del sector privado dependerá cada vez más de la capacidad de las empresas para adaptarse a un medio ambiente mundial que está cambiando con rapidez y para generar bienes y servicios que puedan reducir los efectos del cambio climático, la escasez de agua, las emisiones de productos químicos nocivos y otros problemas ambientales.
Desde los fenómenos meteorológicos extremos hasta el aumento de la presión sobre los recursos naturales finitos, los cambios en el medio ambiente mundial están afectando los gastos de funcionamiento, la demanda de determinados productos, la disponibilidad de materias primas y la reputación de empresas de distintos sectores, de las finanzas y el turismo a la atención de la salud y el transporte.
No obstante, esos cambios ambientales también suponen grandes oportunidades para las empresas que gestionan satisfactoriamente los riesgos conexos y aprovechan la creciente demanda mundial de tecnologías, inversiones y servicios sostenibles.
Estas son algunas de las principales conclusiones de
un nuevo informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que se titula
GEO-5 for Business: Impacts of a Changing Environment on the Corporate Sector (GEO-5 para las empresas: los efectos de un medio ambiente cambiante en el sector empresarial).
“GEO-5 for Business es, en muchos sentidos, un prospecto para la empresa del siglo XXI: una empresa que comprende la manera en que el cambio ambiental, vertiginoso y cada vez más rápido, determina los riesgos, pero también la necesidad y la demanda de nuevos productos sostenibles y oportunidades de mercado”, dijo el Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner.
Esos cambios ambientales también suponen grandes oportunidades para las empresas que gestionan satisfactoriamente los riesgos.
“El informe se refiere a la realidad del cambio climático y la escasez de recursos naturales y en él se describe el modo en que la toma de decisiones más creativas a más largo plazo por parte del sector privado podría agravar esos desafíos o ayudar a resolverlos. En él se sostiene que, ya sea mediante el ahorro de agua o mediante la infraestructura que incorpora medidas de defensa contra el cambio climático, el mundo va a buscar soluciones que, a su vez, impulsen la competitividad de las empresas, reduzcan el riesgo para la reputación y favorezcan la transición hacia una economía verde inclusiva”, agregó Steiner.
El nuevo informe se basa en las
Perspectivas del Medio Ambiente Mundial (GEO-5) del PNUMA, la evaluación más amplia de las Naciones Unidas sobre el estado del medio ambiente mundial. Según ese informe, la presión que ejerce el ser humano en el medio ambiente mundial hace que estemos acercándonos a varios umbrales críticos o los hayamos superado; más allá de esos umbrales, las funciones del planeta que hacen posible la vida podrían cambiar abruptamente.
Mediante un análisis detallado de los sectores de la construcción, los productos químicos, la minería, la alimentación y otras industrias, en GEO-5 for Business se describen los riesgos específicos que plantean esos cambios para cada sector y el modo en que las empresas pueden adaptarse a ellos a fin de crear ventajas competitivas a largo plazo.
En el informe se muestra que la creciente frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, muchas veces ligados al cambio climático, plantea riesgos para todos los sectores. En Australia, por ejemplo, tras unas graves inundaciones ocurridas en 2010 y 2011, la reaseguradora Munich Re recibióreclamaciones por más de 350 millones de dólares, lo que contribuyó a una reducción trimestral del 38% de las ganancias de la empresa. Durante el mismo período de condiciones meteorológicas extremas en Australia, el grupo minero Rio Tinto perdió 245 millones de dólares en ingresos.
El nuevo informe advierte que el aumento de la temperatura está haciendo peligrar la viabilidad futura de las empresas turísticas. Según un estudio citado en GEO-5 for Business, es probable que menos de la mitad de los 103 centros de esquí de la región noreste de los Estados Unidos de América sigan siendo económicamente viables dentro de 30 años si la temperatura invernal promedio aumenta entre 2,5 y 4 ºF.
En el estudio del PNUMA se afirma que más del 80% del capital necesario para hacer frente al cambio climático puede provenir del sector privado. Esto puede generar importantes oportunidades de inversión relacionadas con la economía verde, como edificios ecológicos, tecnología de gran eficiencia energética, transporte sostenible y otros sectores. En los Estados Unidos de América, por ejemplo, se prevé que la demanda de electricidad atribuible a los vehículos eléctricos aumente más de 1.700% antes de que termine el decenio.
Más del 80% del capital necesario para hacer frente al cambio climático puede provenir del sector privado.
En las ciudades aún resta construir alrededor del 60% de la infraestructura necesaria para satisfacer las necesidades de la población urbana del mundo para 2050, lo que supone considerables oportunidades de negocio para la construcción y la modernización urbanas más ecológicas. Cada día se certifican con normas ecológicas más de 140.000 m2 de espacio de construcción.
La escasez de agua sigue siendo un reto fundamental para todos los sectores reseñados en GEO-5 for Business. Las empresas de los sectores del turismo, los productos químicos y otros sectores podrían toparse con mayores gastos de funcionamiento y terminar compitiendo con las comunidades locales y otros usuarios de agua, lo que podría llegar a dañar su reputación. En Sudáfrica se prevé que, para 2020, las minas de platino del sistema fluvial del Olifants tengan que abonar un canon de agua diez veces más elevado que el actual debido a la escasez de agua.
Conclusiones por sector de GEO-5 for Business
El sector sigue siendo vulnerable a la inestabilidad de los mercados de energía y al aumento del precio de la energía a causa del gran consumo energético que supone la producción de acero, cemento y otros materiales. La preocupación por la escasa disponibilidad de agua en ciertas regiones podría limitar las posibilidades de desarrollo. El sector podría sufrir una presión cada vez mayor por parte de los consumidores para reducir los efectos de los desechos. Más del 40% de todos los desechos sólidos se origina en el sector de la construcción.
La urbanización y el desarrollo económico de las economías emergentes pueden llevar a una demanda considerable de infraestructura y viviendas nuevas y más ecológicas. La demanda de defensas costeras y ante las inundaciones también puede aumentar, así como la demanda de estructuras capaces de resistir condiciones meteorológicas extremas.
El sector, que hoy en día es responsable del 42% de todos los usos del agua en el sector industrial, podría verse cada vez más presionado por los consumidores para hacer un uso más eficiente del agua y gestionar mejor las emisiones de desechos químicos. El aumento de la reglamentación puede llevar a la eliminación de ciertos productos químicos o la restricción de su uso. No obstante, esa reglamentación puede crear oportunidades de mercado para otras alternativas más sostenibles.
Está previsto que aumente la demanda de los productos químicos utilizados en el aislamiento de alto rendimiento, la iluminación de gran eficiencia energética, las tecnologías que emplean energía renovable y los productos relacionados con las tecnologías de ahorro de agua, como la purificación y la desalinización. La reputación de las empresas y el valor de las marcas pueden aumentar si las empresas hacen mayor uso de productos químicos producidos de manera más sostenible y, al mismo tiempo, se esfuerzan por reducir al mínimo los efectos adversos.
Para 2035, la demanda mundial de electricidad podría crecer más del 70% en relación con 2009. La fiabilidad de la red de suministro puede verse afectada por la mayor frecuencia de las olas de calor asociadas al cambio climático. Los apagones que se registraron en el norte de la India en 2012, como consecuencia de una mayor demanda debida a la alta temperatura y las bajas lluvias monzónicas, dejaron sin electricidad a cientos de millones de personas durante varias horas. Las empresas de electricidad tendrán que reforzar o reubicar la infraestructura vulnerable a los fenómenos meteorológicos extremos y prepararse mejor para las interrupciones del suministro.
Se prevé que la proporción mundial del carbón en la generación de energía total disminuya de dos quintos a un tercio para 2035, mientras que la de las energías renovables aumentará del 20% al 31%. La “descarbonización” de la electricidad creará oportunidades para el sector de promover las tecnologías que emplean energía renovable.
Los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático están afectando los gastos operacionales del sector en muchas partes del mundo. Las zonas disponibles para exploración futura pueden quedar limitadas en cumplimiento de leyes orientadas a ampliar las zonas protegidas que dan sustento a la biodiversidad marina y terrestre.
El aumento de la demanda de ciertos minerales y metales utilizados en las tecnologías de gran eficiencia energética y que emplean energía renovable puede dar lugar a oportunidades. Con el aumento de la temperatura podrían explorarse zonas que antes eran inaccesibles, aunque habrá que evaluar las posibles repercusiones ambientales.
Las aseguradoras pueden sufrir graves pérdidas de capital y una disminución de la rentabilidad si no determinan adecuadamente los riesgos relacionados con el clima ni aplican planes para gestionarlos. Es probable que las aseguradoras de bienes y contra accidentes reciban más reclamaciones a raíz de las condiciones meteorológicas extremas.
Las instituciones financieras tendrán que mejorar la coordinación con la comunidad científica para garantizar el acceso a datos y análisis sobre el medio ambiente que sirvan de base para una mejor planificación.
Dados los elevados niveles de uso del agua y la gran dependencia de los servicios de los ecosistemas, este sector es especialmente vulnerable al cambio ambiental. Se sobreexplotan o agotan cada vez más las poblaciones de peces marinos, y se cree que la acidificación de los océanos y el aumento de la temperatura del agua son factores importantes que contribuyen a la degradación de los ecosistemas de los arrecifes de coral, que sirven de criadero para algunas especies de peces de importancia comercial.
Está previsto que se abran nuevos mercados para variedades de alimentos más resistentes al cambio climático. Los mercados de bebidas y alimentos orgánicos crecieron, en promedio, entre 10% y 20% por año durante partes del último decenio. Las empresas que cuentan con una certificación como productoras de alimentos sostenibles también pueden aprovechar la demanda cada vez mayor de los clientes.
La pérdida de biodiversidad podría limitar el descubrimiento de compuestos naturales utilizados en nuevos medicamentos o remedios tradicionales. Según una estimación, la extinción de algunas especies significa que la Tierra está perdiendo una droga importante cada dos años.
Aproximadamente una cuarta parte de la carga de morbilidad mundial puede atribuirse a factores ambientales. La demanda de servicios de atención de la salud podría aumentar aún más, especialmente debido a afecciones ligadas a la contaminación del aire y enfermedades transmitidas por el agua.
- Tecnología de la información y las comunicaciones (TIC)
Los centros de datos utilizan hasta 200 veces más electricidad que un edificio de oficinas común, con lo que los gastos de funcionamiento de las empresas de TIC se vuelven vulnerables al aumento del precio de la energía. Los desechos electrónicos son la corriente de desechos que crece con más rapidez en el mundo y pueden llevar a una mayor presión sobre la industria por parte de los consumidores y las autoridades encargadas de la reglamentación, además de generar preocupación por los efectos ambientales de la extracción de material fundamental en los países en desarrollo (por ejemplo, metales pesados).
Es probable que en el sector de las TIC haya una creciente demanda de reunión y procesamiento de datos ambientales. Otro mercado prometedor es el de productos de TIC que permitan mejoras ambientales en otros sectores (por ejemplo, la creación de sistemas de gestión de la energía).
Los fenómenos meteorológicos extremos, las repercusiones del cambio climático, la escasez de agua y la disminución de la biodiversidad pueden hacer que ciertos destinos sean más o menos atractivos para los consumidores, lo que afecta la demanda de mercado para las empresas que funcionan en esos lugares. La reglamentación más estricta de algunas prácticas (por ejemplo, la pesca y el esnórquel en los arrecifes de coral) puede repercutir en algunos nichos de mercado.
En términos generales, está previsto que la demanda de turismo aumente en todo el mundo, especialmente el mercado del turismo de la naturaleza y el ecoturismo, por los que los clientes suelen estar dispuestos a pagar más.
Los fenómenos meteorológicos extremos podrían interrumpir las cadenas de suministro y alterar la infraestructura con más frecuencia. El cumplimiento de cada vez más reglamentaciones que tienen por objeto reducir los niveles de contaminación del aire (hollín y partículas) causada por vehículos también podría hacer que aumenten los gastos de funcionamiento de las empresas de transporte.
Al mismo tiempo, los gobiernos están introduciendo reglamentos e incentivos para estimular la demanda de opciones de transporte menos contaminantes. Las empresas del sector pueden aprovechar los mercados nuevos y más amplios de tecnologías de bajo consumo de combustible y con bajas emisiones de carbono.
FUENTE: iagua, 24/ 06/ 2013