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viernes, 9 de mayo de 2014

CAMBIO CLIMÁTICO Y POLÍTICA AGROPECUARIA.


   
    
 
Cada año el clima está demostrando cambios inexorables y más adversos a la civilización y sus formas de producción. Expertos a nivel mundial señalan que la complejidad de las interrelaciones existentes entre los cambios ambientales y la producción agrícola se convertirá en un tema de política pública altamente significativo y retador, tanto para países en desarrollo como para desarrollados. El cambio climático global y más dinámicamente el regional, modificarán tanto la capacidad de producción de la agricultura así como su localización geográfica. En ese marco, la intensidad de la producción agrícola va a contribuir favorablemente a hacer del cambio ambiental algo menos adverso. En nuestro país, el parque cafetero es un buen ejemplo de esta contribución. Las opiniones de la comunidad científica son coincidentes en concluir que estamos ante un cambio climático global singular, destacando el calentamiento general del planeta como el factor determinante de la incertidumbre climática. Lo alarmante es que estas conclusiones apuntan a que son las actividades humanas, tal como hoy se ejecutan, las responsables del calentamiento global sin precedentes.  Uno de los hechos más críticos que soportan estas conclusiones es que la agricultura consume un porcentaje importante del agua dulce que se extrae anualmente para diversos usos. Por su naturaleza la agricultura es una actividad humana de las que más consume estas fuentes de agua y en algunos casos también es responsable importante de su desperdicio. En tales circunstancias, a las que se suma una acelerada urbanización, hace concluyente que la agricultura no pueda seguir con prácticas tradicionales y pretender competir exitosamente en el ámbito global. La actividad agropecuaria debe de prepararse para valorar nuevas estrategias que permitan enfrentar los retos del cambio climático. La evolución agrícola depende de la tecnología, su generación y transferencia, para aumentar la producción; por ejemplo, los productos derivados de la biotecnología agrícola ofrecen a los agricultores mayor rentabilidad al producir más alimentos en menos superficie. Es una realidad que año con año vemos tanto sequías como inundaciones por regímenes de lluvias alterados. Las sequías son las más preocupantes y complejas debido a que se necesitan grandes esfuerzos para ahorrar agua y almacenarla. Es aquí donde muchos aseguran que el uso de herramientas tecnológicas, como las semillas resistentes a los efectos del cambio climático hacen la diferencia. Un hecho constatado es que la producción de maíz podría reducirse en un 30% en los próximos 50 años si las temperaturas siguen subiendo al ritmo actual a causa del cambio climático. El crecimiento de la población mundial y el consecuente aumento de la demanda han llevado a los agricultores estadounidenses a intensificar la producción mediante la modificación genética del maíz, lo que ha dotado a las plantas de raíces que absorben el agua de manera más eficaz, además de dotarlas de mejor resistencia a insectos nocivos.  Por otro lado, la volatilidad de los precios agrícolas es de gran preocupación para los consumidores. Los vaivenes entre déficits y superávits de producción, entre reservas abundantes o escasas, la fluctuación del precio del petróleo y la misma recesión económica mundial, perturban los mercados de granos básicos. Todo esto nos coloca como consumidores en riesgo.El uso adecuado del suelo, la innovación en las prácticas de cultivo, el uso eficiente del agua y la adopción de nuevas tecnologías se ha vuelto indispensable para garantizar la seguridad alimentaria global. El Salvador tiene la obligación de revisar, perfeccionar y profundizar las políticas agropecuarias y asumir el reto que para el futuro inmediato implica la seguridad alimentaria de una población creciente. Sin embargo coexiste un buen número de apreciaciones e intereses contrapuestos que lo impiden. Superar esto será de sobrevivencia. FUENTE: Por Ricardo Esmahan, , 5 de Mayo de 2014* Colaborador de El Diario de Hoy, El Salvadorresmahan@hotmail.com

 
 

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