Una
reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero podrían
salvar dos tercios de los arrecifes de coral, siempre que los corales puedan
adaptarse rápidamente al cambio, según un estudio publicado en 'Nature Climate
Change'. De lo contrario, todos los arrecifes de coral se enfrentarán a una
degradación severa.
Los
arrecifes de coral son el hogar de casi una cuarta parte de las especies de los
océanos, y proporcionan protección del litoral, atraen el turismo y favorecen la
pesca en todo el mundo. El calentamiento global y la acidificación de los
océanos, ambos impulsados por las emisiones humanas de CO2, representan una gran
amenaza para estos ecosistemas.
"Nuestros hallazgos muestran que, bajo los supuestos actuales sobre la
sensibilidad térmica, los arrecifes de coral podrían dejar de ser importantes
ecosistemas costeros si la temperatura media global excede los 2 grados Celsius
por encima del nivel pre-industrial", afirma la autora principal Katja Frieler,
del Instituto de Investigación de Potsdam para el Impacto Climático (en
Alemania).
Frieler apunta que "cerca del 70% de los corales se habrán degradado en el año
2030, incluso en un escenario ambicioso de mitigación". Así, el umbral para
proteger al menos la mitad de los arrecifes de coral de todo el mundo se estima
en un aumento de la temperatura menor de 1,5 grados
Celsius.
Esta
investigación es el primer estudio mundial amplio sobre la decoloración de los
corales en expresar los resultados en términos de temperatura; y en él han
participado científicos de Potsdam, la Universidad de British Columbia, en
Canadá y las universidades de Melbourne y Queensland, en
Australia.
Para
proyectar el estrés por calor acumulado en 2.160 comunidades de arrecifes en
todo el mundo, los expertos utilizaron un amplio conjunto de 19 modelos
climáticos globales. Mediante la aplicación de los diferentes escenarios de
emisiones, se pudo simular un total de más de 32.000 años.
Los
corales obtienen la mayor parte de su energía, así como su color, de una
estrecha relación simbiótica con un tipo especial de microalgas. La simbiosis
vital entre el coral y las algas pueden romperse cuando éstas están estresadas
por la temperatura del agua caliente, por lo que el coral se 'blanquea', o
palidece. Aunque los corales pueden sobrevivir a esto, si el estrés por calor
persiste el tiempo suficiente, los corales pueden morir en
masa.
Respecto a una posible aclimatación o adaptación de los corales al estrés
térmico, el coautor Ove Hoegh-Guldberg, biólogo marino de la Universidad de
Queensland, señala que "los corales no lo tienen fácil para poder evolucionar
rápidamente. Al poseer largos ciclos de vida y bajos niveles de diversidad -
debido al hecho de que pueden reproducirse por clonación - los corales no son
como las moscas de la fruta, que pueden evolucionar mucho más
rápido".
FUENTE: MADRID,
16 Sep. (EUROPA PRESS)
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