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viernes, 30 de marzo de 2018

EL SAHARA HA CRECIDO POR EL CAMBIO CLIMÁTICO


Un desierto
Un desierto del Sáhara. / MASUOKA PETERHANSEL (AP)

El desierto del Sáhara se ha expandido en un 10% desde 1920, según un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos. La investigación, publicada en la edición digital del jueves de 'Journal of Climate', es la primera en evaluar los cambios a escala del siglo en los límites del desierto más grande del mundo y sugiere que otros desiertos podrían estar expandiéndose también.
Los desiertos generalmente se definen por una precipitación anual promedio baja, generalmente 100 milímetros (menos de 4 pulgadas) de lluvia por año o menos. Los científicos analizaron los datos de lluvia registrados en toda África de 1920 al 2013 y descubrieron que el Sáhara, que ocupa gran parte del norte del continente, se expandió en un 10% durante este periodo cuando se observaron las tendencias anuales.

Sobre todo en verano

Cuando los autores evaluaron las tendencias estacionales durante el mismo periodo de tiempo, la expansión más notable del Sáhara se produjo en verano, lo que resultó en un aumento de casi 16% en el área estacional promedio del desierto en el lapso de 93 años cubierto por el estudio.

"Nuestros resultados son específicos del Sáhara, pero es probable que tengan implicaciones para los otros desiertos del mundo", señala el autor principal de este trabajo, Sumant Nigam, profesor de Ciencias Atmosféricas y Oceánicas en la Universidad de Maryand (UMD), Estados Unidos. Nigam también tiene una cita conjunta en el Centro Interdisciplinario de Ciencias del Sistema Terrestre de la UMD (ESSIC).

Notables diferencias entre el norte y el sur

Los resultados del estudio sugieren que el cambio climático causado por los humanos, así como los ciclos climáticos naturales como la Oscilación Multidecadal Atlántica (AMO, por sus siglas en inglés), causaron la expansión del desierto. El patrón geográfico de expansión varió de temporada en temporada, con las diferencias más notables ocurriendo a lo largo de los límites norte y sur del Sáhara.

"Los desiertos generalmente se forman en los subtrópicos debido a la circulación de Hadley, a través de la cual el aire se eleva en el ecuador y desciende en los subtrópicos --señala Nigam--. Es probable que el cambio climático ensanche la circulación de Hadley, causando el avance hacia el norte de los desiertos subtropicales. Sin embargo, el avance lento del Sáhara sugiere que también están en funcionamiento mecanismos adicionales, incluidos los ciclos climáticos como el AMO".

El Sáhara es el desierto de clima cálido más grande del mundo, aproximadamente del mismo tamaño que los Estados Unidos contiguos. La cuenca del Ártico y el continente antártico, que son aproximadamente dos veces más grandes que el Sáhara, también se califican como desiertos debido a sus bajas tasas de precipitación. Como todos los desiertos, los límites del Sáhara fluctúan con las estaciones, expandiéndose en el invierno seco y contrayéndose durante el verano más húmedo.

El límite sur del Sáhara colinda con el Sahel, la zona de transición semiárida que se extiende entre el Sáhara y las fértiles sabanas más al sur. El Sáhara se expande a medida que el Sahel retrocede, interrumpiendo los frágiles ecosistemas de pastizales y las sociedades humanas de la región. El Lago Chad, que se encuentra en el centro de esta zona de transición conflictiva por el clima, sirve como un indicador de las condiciones cambiantes en el Sahel.

Fases frías

Varios ciclos climáticos bien conocidos pueden afectar a las precipitaciones en el Sáhara y el Sahel. El AMO, en el que las temperaturas en una gran franja del Océano Atlántico norte fluctúan entre las fases cálida y fría en un ciclo de 50 a 70 años, es un ejemplo.

Las fases cálidas del AMO están relacionadas con el aumento de las precipitaciones en el Sahel, mientras que sucede lo opuesto para la fase fría. Por ejemplo, el notable secado del Sahel desde la década de 1950 hasta la década de 1980 se ha atribuido a una de esas fases frías. La Oscilación Decenal del Pacífico (PDO, por sus siglas en inglés), marcada por las fluctuaciones de temperatura en el Océano Pacífico norte en una escala de 40 a 60 años, también juega un papel.

Para identificar los efectos del cambio climático causado por los seres humanos, los investigadores utilizaron métodos estadísticos para eliminar los efectos del AMO y PDO sobre la variabilidad de la lluvia durante el periodo de 1920 a 2013. Los científicos concluyeron que estos ciclos climáticos naturales representaron aproximadamente dos tercios de la expansión total observada del Sáhara. El tercio restante se puede atribuir al cambio climático, pero los autores señalan que se necesitan registros climáticos más largos que se extiendan a lo largo de varios ciclos climáticos para llegar a conclusiones más definitivas.

Los resultados del estudio tienen implicaciones para el futuro del Sáhara, así como otros desiertos subtropicales en todo el mundo. A medida que la población mundial continúa creciendo, una reducción en la tierra cultivable con lluvias adecuadas para apoyar los cultivos podría tener consecuencias devastadoras.

FUENTE: El Periódico, 30 / 03 / 2018

LOS TESOROS NATURALES Y CULTURALES DEL PLANETA, VULNERABLES AL CAMBIO CLIMÁTICO

Los tesoros del planeta, vulnerables al cambio climático
Las olas cercan los moáis en Isla de Pascua (by Chakarin Wattanamongkol / Getty)


El cambio climático se está convirtiendo en un riesgo para la preservación de los tesoros culturales y naturales del planeta. El calentamiento probablemente va a exacerbar los peligros que sufren los sitios catalogados como patrimonio mundial por la Unesco y, a la vez, ocasionará “impactos directos” propios atribuible a este fenómeno. Así lo sostiene el informe de la ONU El patrimonio mundial y el turismo en un clima cambiante.

Hiperfrecuentación, urbanización, polución o la falta de planificación han condicionado la conservación de los sitios de interés. Ahora, la alerta se extiende a la subida del nivel del mar, las altas temperaturas o la mayor frecuencia de sucesos meteorológicos extremos (tormentas o las sequías). Todo ello puede hacer “cambiar rápida y permanentemente o degradar las cualidades que han hecho de los sitios del patrimonio mundial destinos turísticos populares”, se dice. El temor es que esta degradación global les haga perder atractivo.

El turismo está en crecimiento, aporta el 9% del PIB mundial y provee 1 de cada 11 empleos, esgrime el informe. El estudio documenta el impacto climático en sitios singulares como Venecia, Stonehenge (Gran Bretaña), las islas Galápagos (Ecuador), la ciudad portuaria de Cartagena de Indias (Colombia) o el parque nacional de Shiretoko, en Japón.

Las nuevas condiciones climáticas son un reto para el turismo costero en la región del Caribe y una espada de Damocles para la conservación en zonas donde avanza el desierto (como el refugio de Uadi Run, en Jordania) mientras las dunas y arenas están inundando calles y patios repletos de viejos libros y manuscritos en el casco histórico medieval (ksur) de Chinguetti (Mauritania). También son una dificultad añadida para la conservación de los gorilas en el parque nacional Bwuindi de Uganda, del lago Malaui o de los últimos bosques relictos de cedro en el Líbano, fragmentados y sin espacio para poder cambiar de latitud.

Al menos el 70% de los corales del mundo sufrirán una degradación a largo plazo para el 2030. Garantizar un aceptable nivel de conservación de estas joyas requiere limitar el incremento de temperaturas a un máximo de 1,5ºC respecto a las de la época preindustrial, como se fijó en el acuerdo de París

Yacimientos neolíticos en peligro en Escocia
(Keenpress / Getty)

Orkney (islas Orcadas, al norte de Escocia) fue hace unos 5.000 años un importante centro de actividad marítima y comercial. Al igual que muchos otros enclaves neolíticos, su vida se desarrollaba cerca de la costa. Ahora, su restos arqueológicos están siendo lamidos por las olas.
“La subida del nivel del mar, el incremento de la frecuencia y la intensidad de las tormentas y la erosión costera son las mayores amenazas para el patrimonio costero en toda Gran Bretaña”, señala el estudio de la Unesco. De los 11.500 sitios de valor histórico supervisados entre 1996 y el 2011 en Escocia, un tercio requiere acciones de protección.

Skara Brae (en la foto), un asentamiento neolítico situado en la bahía de Skaill (en la mayor de las Orcadas), sufre el mismo problema. El lugar, que debió de estar habitado entre el 3100 y el 2500 a.C., fue descubierto en 1850 cuando una tormenta levantó la arena y dejó al descubierto un grupo de casas de piedra escondidas y bien conservadas (con mobiliario, asientos, estanterías...). Por su importancia la Unesco lo declaró patrimonio de la humanidad. El primer muro de protección, levantado en 1925, tiene que ser continuamente mejorado para resguardar la zona.

En Escocia se ha documentado un significativo aumento de las lluvias torrenciales desde 1961 –y especialmente en los años noventa–, con alta frecuencia de tormentas. Y los climatólogos pronostican un incremento de la velocidad y la virulencia de los vientos, mientras que las marejadas pueden hacerse más asiduas

Las olas cercan los moáis en Isla de Pascua
Las Moái, las legendarias estatuas gigantes de la Isla de Pascua
Las Moái, las legendarias estatuas gigantes de la Isla de Pascua (Oriol / Mivueltalmundo.com)

La isla de Pascua (en el Pacífico Sur, a 3.500 kilómetros de Chile) es famosa por sus estatuas monolíticas (moáis) talladas sobre plataformas de basalto (ahu) levantadas entre los años 1250 y 1500. El problema es que tanto los moáis como los ahu están situados en la costa, donde la erosión marina ha causado graves impactos sobre algunos yacimientos arqueológicos de la isla. En algunas zonas, las olas han roto plataformas (ahu) que contienen restos antiguos, como puntas de lanza de obsidiana, pedazos de huesos o parte de las estatuas que han hecho famosa la isla. Muchas estatuas (moáis) y casi todas las plataformas (ahu) sirven como tumbas.

Ante la prevista subida del nivel del mar, el temor de los expertos es que las olas y las tormentas avancen aún más hacia las estatuas. La economía de la isla (5.000 habitantes) depende de los 100.000 turistas anuales (datos del 2017) que la visitan atraídos por sus inquietantes figuras (y dejan unos 57 millones de euros anuales). El informe de la Unesco señala que con el cambio climático, se espera que las grandes alturas de las olas y el aumento de la energía de estas harán que se agraven los daños en las plataformas sobre las que se asientan las estatuas, por lo que estas podrían ser derribadas. Algunos lugares (Tongariki, Anakena y Akahanga) ya se han visto perjudicados por las olas. Y en Runga Va’e se ha construido un muro protector; pero no se sabe si podrá contener el avance del mar o si será necesario mover las estatuas para salvarlas.

Un 30% de los glaciares de Perú, derretidos
Parque Nacional Huascarán
Parque Nacional Huascarán (Westend61 / Getty)

El parque nacional Huascarán es un destino valorado para los amantes de las aves y de lagos de color turquesa de la cordillera Blanca, en los Andes de Perú. Sin embargo, el cambio climático está dejando huella. Desde la década de 1930, un 30% de la superficie de los glaciares de la cordillera se ha derretido. Y en los últimos 30 años (desde que se hicieron los primeros inventarios) 151 pequeños glaciares (de menos de 1 km2 han desaparecido.
Mientras se desintegran las grandes masas heladas, las temperaturas han subido 0,39˚C por década entre 1951 y 1999.

La retirada de los glaciares ha hecho crecer la preocupación sobre la disponibilidad de agua en las comunidades locales, que se han hecho vulnerables a la disminución de estos recursos hídricos. El derretimiento de los hielos deja desnudas las rocas, ricas en metales pesados (plomo, arsénico o cadmio), con lo que las escorrentías transportan metales tóxicos que afectan a la calidad de las aguas. A ello se une un mayor riesgo de avalanchas o inundaciones.

El glaciar Pastoruri, una de las principales atracciones del parque, perdió el 40% de la superficie entre 1995 y el 2005; y si la tendencia continúa, desaparecerán muy pronto. Tras haberse constatado un descenso de un tercio en el turismo en el distrito de Cátac, el Ministerio de Turismo trabaja en la creación de la Ruta del Cambio Climático, para proporcionar a los visitantes información sobre el declive de los glaciares e interesarles sobre los efectos del calentamiento.

El huracán que atacó la estatua de la Libertad
La estatua de la Libertad, Nueva York
La estatua de la Libertad, Nueva York (Chaiwat Chantananukul / Getty)

La famosa estatua de la Libertad, uno de los más potentes símbolos de los derechos democráticos, no es tan invulnerable como podría parecer. El monumento diseñado por el escultor Frédéric Bartholdi en colaboración con el ingeniero Gustave Eiffel (y entregado por Francia en 1876 como regalo conmemorativo del centenario de Estados Unidos), sufrió en octubre del 2012 los embates del huracán Sandy. Y hoy es considerado un monumento en riesgo por la subida del nivel del mar, la creciente intensidad de las tormentas y las marejadas.

En el 2012, Sandy inundó el 75% de la isla de la Libertad; y aunque la estatua y el pedestal no fueron dañados o inundados, importantes desperfectos fueron causados en las instalaciones y las infraes­tructuras. El coste total de los daños en la isla Ellis superó los 62 millones de dólares de ­dólares.

La marejada destruyó los sistemas eléctricos de calefacción y refrigeración que abastecen los edificios habitados de la isla, así como otros servicios (agua, alcantarillado…), y hubo que realojar temporalmente un millón de objetos del Museo de Inmigración de la isla de Ellis.
Sandy fue un huracán sin precedentes, y abarcó un área de 1.600 km de ancho, tres veces el tamaño del Katrina, que devastó Nueva Orleans en el 2005. El nivel de las aguas al sur de la isla de Manhattan alcanzo los 4,3 metros (récord en 50 años), y las olas llegaron a tener 9,91 metros en el puerto de Nueva York durante la tormenta.

Los impactos de la supertormenta se vieron exacerbados por la subida local del nivel del mar de más 0,5 metros con relación a la media de los registrados iniciado el decenio de 1850. Ahora sabemos que la amplificación de la subida del nivel del mar hará que tormentas con más baja intensidad causen marejadas más dañinas.

Y todo esto, en un escenario en que se espera un aumento de temperaturas en el Atlántico Norte que hará crecer la intensificación de los huracanes.
Las reparaciones de la isla obligaron a reemplazar 84 metros de muelle (que requirieron nuevos pavimentos, barandillas y demás), y ante futuras tormentas, los sistemas eléctricos se colocaron a más de seis metros del nivel del mar tanto en la estatua como en la isla.

Aguas más calientes alteran las Galápagos
Islas Galápagos
Islas Galápagos (Tui De Roy/ Minden Pictures / Getty)

Las islas Galápagos, que brindaron a Charles Darwin inspiración en 1835 para elaborar su teoría de la evolución y la selección natural, han tenido las últimas décadas como principales amenazas para su biodiversidad el turismo, la introducción de especies invasores o la pesca ilegal. Pero ahora “el cambio climático está teniendo un impacto y representa una nueva amenaza que exacerbará algunos de estos problemas”, dice el informe.

La preocupación climática se centra en el calentamiento del mar o los cambios en el régimen de lluvias, los sucesos meteorológicos extremos. En este sentido, el informe alerta del riesgo de un alteración del fenómeno del Niño (calentamiento de las aguas desde el Pacífico oriental, que se da con una periodicidad de 2 a 7 años) con incidencia sobre la cadena alimentaria.

El calentamiento de las aguas reduce el afloramiento de nutrientes característico de las aguas frías alrededor de las Galápagos, lo que reduce la disponibilidad de fitoplancton (del que se alimenten peces e invertebrados) y de las algas (de las que dependen otras especies). Efectivamente, los intensos fenómenos del Niño registrados en las décadas de los ochenta y los noventa provocaron un declive de más del 90% de las poblaciones de iguana, del 75% de los pingüinos de Galápagos (respecto a la de la década de 1970) y del 50% de leones marinos. Los pingüinos dependen de la alta producción de aguas frías (como la anchoveta peruana o las sardinas del Pacífico).

FUENTE: La Vanguardia, 30 / 03 / 2018

jueves, 29 de marzo de 2018

LOS SUELOS PIERDEN FERTILIDAD



La Tierra pierde los suelos que la hacen fértil

La actividad humana está ocasionando un deterioro a escala global de las tierras del planeta. Es la alerta que lanzan los expertos que han elaborado la primera evaluación sobre el estado de los suelos en el mundo: campos, pastizales, humedales o bosques. Un solo ejemplo: el 54% de los humedales se han perdido desde el inicio del siglo XX.
 
La degradación de la tierra causada por las actividades humanas está socavando el bienestar de dos quintas partes de la humanidad, erosiona la biodiversidad, agrava el calentamiento y actúa como motor de las migraciones humanas. Así lo recoge el informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de Ecosistemas (IPBES). Formada por más de 100 expertos, este equipo ha recopilado durante tres años toda la información al respecto, a instancias de la ONU.
 
La degradación de las tierras se debe en gran medida a la rápida expansión agrícola y al manejo insostenible de las tierras de cultivo y el pastoreo. Sus efectos son la pérdida de biodiversidad y el daño en los servicios que prestan los ecosistemas (alimentos, agua, energía…) de los que dependen las personas. Las tierras de cultivo y pastoreo ahora cubren más de un tercio de la superficie terrestre.
 
La degradación de los suelos –dicen los autores del informe– se manifiesta de muchas maneras: abandono de esas tierras, disminución de las poblaciones de especies silvestres, pérdida de tierras fértiles, degradación de pastizales y de agua dulce, o deforestación.
 
Se estima que menos del 25% de la superficie terrestre de la Tierra ha escapado a estos impactos, pero para el 2050 esta proporción caerá al 10%. Se han dejado de explotar básicamente suelos no aptos: desiertos, montañas, tundra o territorios polares.
El informe alerta sobre el aumento del uso de fertilizantes y de productos químicos y un cambio hacia sistemas de ganadería industrializada, por lo que se espera que el uso de pesticidas y fertilizantes se duplique para 2050.
 
La primera evaluación global de las tierras propone soluciones para evitar las migraciones
Los factores que subyacen en esta degradación de la tierra son unos patrones y estilos de vida de alto consumo en los países con economías emergentes y desarrolladas en combinación con un crecimiento de la población. Pero hay otras claves: la explotación forestal, la extracción minera y petrolera o incluso la urbanización excesiva e incontrolada.
 
“La degradación de la superficie terrestre de la Tierra a través de las actividades humanas está empujando al planeta hacia una sexta extinción masiva de especies”, sostiene el profesor Robert Scholes (Sudáfrica), copresidente del panel, junto con el experto Luca Montanarella (Italia). Estos impactos negativos afectan al bienestar de al menos 3.200 millones de personas.
 
“Para evitar, reducir e invertir este problema, y restaurar la tierra degradada, es una prioridad urgente proteger la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas vitales para toda la vida en la Tierra y para garantizar el bienestar humano”, añade Montanarella. “Los humedales han resultado particularmente afectados. Hemos visto pérdidas del 87% en áreas de humedales desde el comienzo de la era moderna, con un 54% de pérdidas desde 1900”, dice
 
La degradación de la tierra contribuye a la desaparición de especies, pero a la vez está exacerbando el cambio climático; por dos razones: la deforestación y la reducción de la capacidad de almacenamiento de carbono en el suelo.
 
La deforestación contribuye con alrededor del 10% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por los seres humanos. La degradación de la tierra –entre el 2000 y el 2009– provocó la emisión de hasta 4.400 millones de toneladas de CO2. Por eso, es importante frenar la degradación de los suelos; ayudan a la absorción y al almacenamiento del carbono. “En las próximas tres décadas a partir de ahora, se estima que 4.000 millones de personas vivirán en las tierras secas”, dijo el profesor Scholes. Para entonces, la degradación de la tierra en combinación con problemas relacionados con el cambio climático obligarán a migrar a entre 50 y 700 millones de personas.
 
La disminución de la productividad de la tierra también hace que las sociedades sean más vulnerable a la inestabilidad social, especialmente en las zonas secas. Los años con precipitaciones extraordinariamente bajas se han asociado con un aumento de hasta el 45% de los conflictos violentos.
 
No obstante, los expertos ven factible frenar la expansión agrícola mediante aumentos en el rendimiento de las tierras de cultivo existentes o a través de técnicas que degraden menos la tierra. Se trata en suma de optar por un modelo que haga un mayor uso de las plantas para alimentación humana y menos de aquellas destinadas para fabricar proteína animal. Otra prioridad es reducir los desperdicios de alimentos.
 
FUENTE: La Vanguardia , 28 / 03 / 2018

LA DEMORA EN REDUCIR LAS EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO IMPLICA QUE NO SE LOGRARÁN LOS OBJETIVOS DE REDUCIR EL AUMENTO DE TEMPERATURA DEL PLANETA



La relación entre la reducción de emisiones y temperatura no es mecánica


La relación entre dos de las metas establecidas en los Acuerdos de París sobre el cambio climático, la reducción de emisiones de gases nocivos y la bajada de la temperatura global, no es mecánica, es decir, el cumplir con uno de los objetivos no significa necesariamente alcanzar el otro, según demuestra un estudio publicado por la revista británica Nature.
 
La relación entre mantener la subida de la temperatura media de la tierra entre 1,5 y 2 grados centígrados para el año 2100 y alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para la segunda mitad de este siglo, dependerá de variables ajenas, como el tiempo que se tarde en conseguir cada uno de los objetivos o los picos que haya en el proceso, según explica Katsumasa Tanaka, del Instituto Nacional de Estudios Medioambientales, de Japón.

Tanaka, junto a Brian O’Neill, del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas de EE.UU, han liderado una investigación que utiliza modelos informáticos para analizar la conexión física entre la reducción de emisiones, la temperatura media global y el impacto económico de estos procesos.

Los investigadores generaron diez escenarios diferentes en los que compararon el impacto de controlar una u otra de las variables descritas, determinando que “si se alcanzan los objetivos de temperatura media máxima para el final del siglo sin sobrepasar el límite en ningún momento, no será necesario reducir la emisión de gases nocivos a cero”, ha explicado el investigador japonés.

Sin embargo, el estudio también apunta a que si se tarda demasiado en reducir las emisiones de gas, “aunque sí lleguen a cero”, no se podrán “alcanzar los objetivos de temperatura máxima”, lo que significaría que la subida de la temperatura media global superaría los dos grados en 2100.

Acuerdos de París

Desde la firma de los Acuerdos de París, que entraron en vigor en noviembre de 2016 y fueron ratificados por más de 170 países, los científicos han trabajado para entender qué tipo de políticas son

las más adecuadas para alcanzar los objetivos del pacto.
Los países que han firmado el acuerdo tienen que informar de sus progresos cada cinco años, para poder modificar las normativas locales según sea necesario y ajustarse a las metas propuestas.

FUENTE: EFEverde , 27 / marzo / 2018

miércoles, 28 de marzo de 2018

CAMBIO CLIMÁTICO: "MAC DONALD'S SE COMPROMTE A REDUCIR SU EMISIÓN DE GASES DE EFECTO INVERNADERO"

25 canciones sobre el cambio climatico que tienes que escuchar y pensar


Si crees que las compañías de restaurantes permanecen ajenas a la batalla contra el cambio climático, te diré que McDonald's ya ha dado el paso el primer paso al comprometerse a reducir las emisiones de gases de efecto de invernadero en aproximadamente un tercio.
La firma anunció recientemente que ha aprobado este objetivo, que está basado en estudios científicos y evitará que 150 millones de toneladas de gases sean liberadas hacia la atmósfera para 2030.

Con vistas a combatir el cambio climático, entre 2015 y 2030, McDonald's pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con sus establecimientos en un 36 por ciento, así como disminuir la intensidad de emisiones por tonelada de alimentos y empaques en un 31 por ciento.

La compañía afirma que ya han avanzado medio camino en cuanto al tema de los envases y los desperdicios.
El compromiso no es poca cosa ya que estas reducciones equivalen a sacar de circulación 32 millones de vehículos durante un año o a plantar 3800 millones de árboles.

Metas para reducir emisiones de gases de efecto invernadero

Para llevar a cabo este plan de reducir en un tercio los gases que emite, McDonald's se ha planteado las siguientes metas:
      *  Almacenar de manera responsable sus alimentos.
  • Promover energía renovable con un uso eficiente.
  • Reducir el desperdicio.
  • Aumentar los procesos de reciclaje.
Asimismo, Tyson Foods Inc., uno de los mayores proveedores de McDonald's, se cuenta entre las cientos de compañías que ya se han comprometido a luchar contra el cambio climático reduciendo la liberación de gases de efecto invernadero.

¿Cómo cumplir con el plan?


McDonald's​​​​​​​ hará énfasis en los procesos que más contribuyen a la emisión de dióxido de carbono: la producción de carne de res, el uso y el abastecimiento de energía de los restaurantes, el envasado y el desperdicio, ya que, según afirma la compañía de comida rápida, suman un 64 por ciento de sus emisiones globales.
Algunas tareas serán:
  • Apoyar las prácticas agrícolas y el envasado sostenible.
  • Instalar equipos de iluminación y cocina de bajo consumo de energía.
  • Fomentar el reciclaje en sus establecimientos.
Este compromiso llega justamente cuando el presidente Donald Trump ha trabajado tanto por debilitar la participación de su país en la batalla por el cambio climático, de lo cual es ejemplo la salida de los Estados Unidos del Pacto Climático de París.
En semejante escenario, resulta más importante aún que McDonald's​​​​​​​ se pronuncie a favor de reducir emisiones y lleve adelante un plan con metas y tareas específicas que favorezca los esfuerzos mundiales por revertir el calentamiento global y salvar nuestro planeta .
      FUENTE: VIX , Una Fernández, 27 / 03 / 2018



     

    EL DEBATE MUNDIAL SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO CONTINÚA SIN AVANCES






    El 26 de marzo, fecha que fue propuesta como aniversario del Día Mundial del Clima, aún no representa motivo de celebración sino más bien de reflexión sobre las actividades del ser humano que alteran el orden natural del medio ambiente.


    En la actualidad el día es sinónimo del debate mundial sobre el cambio climático y el desarrollo sostenible que se ha mantenido por décadas, el cual se ha visto enfrentado a intereses de distintos actores de la política mundial, en una controversia que no augura todavía un futuro seguro para el único planeta del que dispone la raza humana para su existencia.

    Un estudio realizado por la World Resources Institute, en 2015, arrojó como resultado que en el mundo se emiten 43.286 toneladas métricas de dióxido de carbono producido por la actividad del hombre.

    Cabe destacar que en 1972 se celebró por primera vez, en Estocolmo, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano, el propósito era el de introducir en la agenda de los gobiernos mundiales estrategias para frenar la degradación del planeta. Nació posteriormente el Programa de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PNUMA) con el fin de crear una nueva conciencia ecológica.

    Dos décadas más tarde, en 1992, se celebró en Río de Janeiro la Cumbre Tierra sobre Medio Ambiente y Desarrollo, de la cual surgieron cinco textos fundamentales: La Declaración de Río o Carta de la Tierra, la Declaración sobre el Bosque, el Convenio sobre la Biodiversidad, el Convenio sobre el Clima y la Agenda 21 o Programa para el siglo XXI, que contenían las acciones que se llevarían a cabo en el decenio siguiente.

    Diez años más tarde en 2002, se organizó en Johannesburgo La Cumbre Mundial del Desarrollo Sostenible, en la cual se debatió sobre el consumo energético excesivo, la producción agrícola y la biodiversidad de especies animales, y se enfocaron en la necesidad de un crecimiento en conformidad con el medio ambiente, poniendo énfasis en la erradicación de la pobreza y el acceso al agua.
    Finalmente en 2015, se suscribió el Acuerdo de París, un pacto mundial para reducir la contaminación atmosférica, firmado por 147 estados, incluyendo las grandes naciones industrializadas como Estados Unidos a través de su presidente Barack Obama.

    El texto proponía como meta que para 2025 Estados Unidos, segundo país responsable de la emisión de gases de efecto invernadero, redujera dicha emisión entre 26 y 28 % respecto a los niveles registrados en 2005. Sin embargo, tras la toma de posesión del presidente Donald Trump, ésta sería la única nación que no se sumaría al esfuerzo global por detener el cambio climático.

    En algunas regiones, los fenómenos meteorológicos extremos se hacen cada vez más frecuentes: El sur y el centro de Europa, por ejemplo, sufren más olas de calor, lo cual ocasiona incontrolables incendios forestales y sequías, y la zona mediterránea se hace aún mas seca. Las zonas urbanas donde habitan en promedio cuatro de cada cinco europeos, están cada vez más expuestas a las olas de calor, inundaciones y aumentos en el nivel del mar.

    En el continente asiático los glaciares están perdiendo masa y retrocediendo debido al aumento de las temperaturas. Un estudio  liderado por la Universidad de Utrecht (Holanda), sugiere que de no limitar el calentamiento global a no más de 1,5 ºC por encima de los niveles (tal como se planteó en 2015 en el Acuerdo de París) para finales del siglo los mismos podrían perder hasta el 65% de su masa, ocasionando desastres sin precedentes.

    En el caso del continente africano, a pesar de ser responsable de apenas el 3% de las emisiones de gases, ya es evidente la drástica disminución de lluvias. La reducción en un 82% de la extensión de las nieves permanentes del Kilimanjaro (montaña ubicada al noreste de Tanzania), o que el Lago Chad (centro norte de África) ocupe solo el 10% de la superficie con la que contaba en la década del 60, son muestra de las consecuencias que está sufriendo esa región.

    América Latina y el Caribe, que conservan la biodiversidad más grande del globo, aunque poco tienen que ver en la gestación del cambio climático en comparación con el resto de los países industrializados, han sufrido las consecuencias a través del aumento significativo de huracanes, sequías, calor y precipitaciones.

    De no tomarse en conjunto las medidas necesarias para preservar nuestro hábitat, en un futuro el 26 de marzo podría convertirse en el día que se conmemore el fin de las especies del planeta tierra.

    FUENTE:  El Ciudadano.com , 26 / 03 / 2018

     

    LEY MARCO SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO: "HIDROCARBUROS Y MINERÍA "






    La Ley Marco sobre Cambio Climático aún no se encuentra reglamentada, sin embargo en opinión de Liseth Manrique, directora de Gema SAC, es una muestra de que nuestro país tiene un claro compromiso con el crecimiento sostenible y que reconoce el cambio climático como una amenaza real.

    "Esta ley implica que queremos tomar medidas concretas para asegurarnos de que los proyectos nuevos sean amigables con el ambiente y reduzcan nuestra vulnerabilidad", señaló.

    En este sentido, Manrique sostuvo que se puede prever que la nueva ley tendrá un impacto tanto en el sector minero como en el sector hidrocarburos al tener que incorporar en la evaluación de sus proyectos el componente “cambio climático”.

    "Las implicancias serán más importantes para aquellos proyectos que se encuentren en las llamadas “cabeceras de cuenca” o a más de 3000 m.s.n.m. o cerca de cuerpos de agua, dado que se considera que la minería hace uso intensivo de este recurso", destacó.

    Manrique explicó que las empresas tendrán que sustentar en sus EIA o MEIA (Modificaciones de EIA) las tecnologías que harán a su proyecto sostenible y de impacto moderado. Aclaró que de acuerdo con los lineamientos ya publicados por SENACE, se debería hacer un análisis de impactos ambientales que incluya las variables de cambio climático para aquellos proyectos en áreas donde las personas dependen altamente de los recursos naturales, ecosistemas frágiles, áreas afectadas por eventos climáticos (inundaciones, deslizamientos, sequías, lluvias intensas, etc.) y otras zonas donde la población sea vulnerable y dependiente de la pesca agricultura o bosques, es decir casi todos proyectos petroleros y mineros.

    "Luego de la reglamentación de esta norma, será necesario incluir la evaluación de nuevos parámetros en los EIA, mediante la incorporación de los criterios técnicos que sugiera el MINAM (SENACE) para todos los sectores. Asimismo, se tendrán que diseñar medidas de adaptación en los Planes de Manejo Ambiental (PMA), mapas de riesgo, huella hídrica, escenarios de disponibilidad hídrica frente al cambio climático, medidas de compensación ambiental que incorporen la adaptación al cambio climático y otras medidas para reducir la vulnerabilidad de las zonas de influencia de los proyectos de alto impacto", subrayó.

    FUENTE: La República ,  26 / 03 / 2018

    EL CAMBIO CLIMÁTICO ESTÁ AFECTANDO LA PRODUCCIÓN DE SALMÓNIDOS





    En agua dulce, incluidos los sistemas de recirculación, la eventual presencia de metales, menor pH, salinización, eficiencia en el uso del agua y determinación del lugar son grandes temas.

    El próximo jueves 5 de abril, en el Hotel Cumbres de Puerto Varas, se realizará una nueva versión del encuentro internacional Patagonic RAS que reunirá a los principales actores de producción de salmónidos en agua dulce para conversar y debatir con especialistas de distintas áreas en torno a los avances y desafíos de esta estrategia productiva en Chile.

    Uno de los temas que ha despertado interés es el relacionado con cambio climático, donde si bien el aumento de la temperatura superficial del mar es sin duda la arista más cercana al cultivo de salmónidos en el sur de Chile, también hay estudios y desafíos concretos en materia de calidad del recurso hídrico para el cultivo de agua dulce; por ejemplo, en lo que se refiere a cambios en el patrón de precipitaciones y aumento de la temperatura del aire.

    Temas que profundizará Felipe Briceño, investigador chileno con más de diez años de experiencia en esta industria que hoy es parte del equipo de NIVA Chile, quienes han realizado proyectos de investigación en calidad de agua y acuicultura, cambio climático y salmonicultura en Chile.

    “Los RAS ha sido diseñados precisamente para tener un mejor control de las condiciones ambientales en las unidades de producción y juegan un rol importante en hacer más eficiente el uso del agua. No obstante, están diseñados para ciertas condiciones ambientales, las que pueden variar”, contextualiza Briceño. Y menciona eventuales riesgos derivados del cambio climático, como la presencia de metales o la salinización de pozos que pueden alterar la “maquinaria fisiológica” de los peces en etapas tempranas de su desarrollo.

    Durante su participación en el Patagonic RAS, Briceño enfatizará en las oportunidades y desafíos de los RAS en el contexto climático, en términos de calidad y disponibilidad de agua de afluentes, así como también acerca de los avances científicos y tecnológicos en esta dirección que irán siendo fundamentales para desarrollar estrategias de adaptación y mitigación en la industria acuícola.

    FUENTE: Mundo Acuícola , 27 / 03 / 2018

    viernes, 23 de marzo de 2018

    LOS RÍOS DE EUROPA: "UNA LARGA HISTORIA EXPUESTA AL CAMBIO CLIMÁTICO"



    Los principales ríos de Europa no escapan a los efectos del cambio climático. En Alemania, los climatólogos prevén la reducción paulatina del caudal del Rin y, en el Elba, inundaciones cada vez más frecuentes. En Francia, un estudio prevé la disminución del Loira.

    Por sus cauces fluye el agua, pero también la historia de los territorios que irrigan. El Duero alimentó la tierra en la que floreció en el siglo XVIII la primera región vinícola del mundo. El Schelde ha sido el motor del comercio en Bélgica. Este es un recorrido por la historia y el presente de algunos de esas grandes corrientes del continente europeo.
    Vista del río Volga a su paso por la localidad rusa de Kazán, en junio de 2017.
    Vista del río Volga a su paso por la localidad rusa de Kazán,
    en junio de 2017. AFP

    El Volga, el 'más sucio' de los ríos rusos
     
    Rusia es impensable sin el Volga. Su cuenca ocupa aproximadamente un tercio del territorio europeo de Rusia y sus aguas pasan por cuatro ciudades con más de un millón de habitantes: Nizhni-Nóvgorod, Kazán (capital de Tatarstán), Samara y Volgogrado (la antigua Stalingrado). En total cruza 11 provincias y cuatro repúblicas de la Federación Rusa. A lo largo de sus 3.530 kilómetros se han construido ocho centrales hidráulicas, con presas que han formado grandes embalses. Gracias al sistema de canales abiertos en la época soviética –algunos por los presos del gulag– el Volga está unido al mar Báltico y Blanco en el norte, y Negro y de Azov en el sur. Un 45% de la producción industrial y un 50% de la agrícola del país se concentran en la cuenca de este importantísimo río.
     
    Los tiempos en los que el Volga era rico en esturiones y otros peces valiosos hace mucho que pasó, debido ante todo a la sobreexplotación y a la contaminación con aguas residuales y petróleo. La situación ecológica del Volga es desastrosa: anualmente se echa al río 5,5 kilómetros cúbicos de aguas residuales. Como consecuencia, al Volga se vierten entre 10 y 11 toneladas de sustancias contaminantes, según datos oficiales.
     
    En agosto de 2017 el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, reconoció que el Volga "es el más sucio de los ríos" del país. Hay que tener en cuenta que a su curso llega el 38% de todas las aguas contaminadas rusas y que 90% de las aguas residuales que se vierten en él no han sido debidamente purificadas. Además, en el lecho del río hay más de 2.500 naves hundidas, entre ellas, tanques petroleros. Debido a la contaminación, el 70% de los peces de los embalses de Rybinsk, Kúibyshev y
     
    Volgogrado están infectados con parásitos y diversas enfermedades. Y la situación en el embalse de Gorki es peor: prácticamente todos sus peces están enfermos.
    El Gobierno ha lanzado un plan para tratar de conservar el Volga y evitar su contaminación. De acuerdo con lo previsto, para el año 2025 las aguas residuales contaminadas que caen al río deberán pasar del 90% actual al 10%. Para ello se han elaborado programas especiales en todas las provincias por las cuales pasa el Volga, que contemplan tanto medidas para purificar las aguas e instalar filtros en las empresas, como para limpiar más de mil kilómetros de sus riberas. El plan prevé inversiones por unos 3.500 millones de euros. Por Rodrigo Fernández (Moscú)
    Río Elba.
    Río Elba. Getty Images

    Alemania: entre la reducción del Rin y las inundaciones del Elba

    Los expertos advierten que el cambio climático afectará de lleno a los principales ríos alemanes, que por un lado sufrirán repentinos aumentos de caudal, pero, por otro, verán cómo se reducen sus fuentes de alimentación. Así, por ejemplo, el aumento de las temperaturas globales provocará, según los climatólogos, la reducción paulatina de los glaciares alpinos, de los que beben ríos como el Rin, la gran arteria fluvial de la Unión Europea. Buena parte de la agricultura, el turismo y la producción energética de Alemania depende además de la salud de este río de casi 800 kilómetros de longitud, que cruza Europa y que ha sido protagonista en la historia del continente.
     
    El calentamiento del planeta se prevé que dispare además los episodios climáticos extremos, entre ellos las inundaciones. En el caso del Elba, otro de los grandes ríos alemanes, que va desde la República Checa hasta el mar del Norte, los pronósticos vaticinan la repetición de catástrofes como la del verano de 2002. Entonces, la crecida del Elba inundó el este de Europa y provocó la muerte de decenas de personas, multitudinarias evacuaciones y pérdidas millonarias. Junto a las lluvias torrenciales, los científicos pronostican un aumento de periodos de sequías estacionales, que amenazan con disminuir el caudal del Elba hasta el punto de poner en peligro su navegabilidad. Por Ana Carbajosa (Berlín)
    El Loira.
    El Loira. Getty Images

    La disminución del Loira en Francia

    El cambio climático afectará al Loire: desde 1980 las temperaturas han subido entre 0,8 y 1,5 grados, según el lugar de medicación, de acuerdo con el estudio oficial Impacto del cambio climático en la cuenca del Loira y sus afluentes. El mismo análisis prevé una disminución de los caudales medios y bajos del río, aunque mantienen reservas sobre el impacto del calentamiento global en las crecidas. La vegetación local, como el álamo negro, se adaptará a las temperaturas más altas e incluso favorecerá a la viticultura.

    Francia no es un país de clima extremo, y esta ha sido una de las claves de su estabilidad y prosperidad. No ha cambiado en los últimos siglos y, salvo en los escenarios más catastróficos, no parece que vaya a cambiar en el futuro.

    El Loira es el río más largo de Francia: más de 1.000 kilómetros. Su cuenca ocupa una quinta parte del territorio nacional. Buena parte de la historia y el carácter de este país podría explicarse con un recorrido del Loira desde la fuente en el sureste del Macizo Central hasta la desembocadura en el Atlántico, cerca del puerto de Saint-Nazaire. Los ríos dividen y unen. El Loira también.

    Fue una "frontera simbólica" entre la Francia del norte y el sur, y un "frente ideológico" durante la Revolución Francesa entre republicanos y monárquicos, como escribe el historiador Jean-Pierre Bois en la introducción del libro monográfico El Loira, la guerra, los hombres. El río conectó Francia con el mundo a través del estuario, puerta de acceso del país a los océanos. En el libro, otro historiador, Patrick Villiers, explica por ejemplo cómo los marineros del Loira participaron en la Guerra de Independencia americana.

    Por una biografía imaginada del río desfilarían las legiones romanas, Juana de Arco en Orleans, los reyes y aristócratas en los castillos que jalonan sus orillas y hoy son un atractivo turístico, y las tropas de Estados Unidos que llegaron por Saint-Nazaire en 1917 para ayudar por primera vez en el siglo XX a las democracias europeas. El Loira es Francia. Por Marc Bassets (París)
    El Duero.
    El Duero. Getty Images

    El Duero: la primera región vinícola del mundo

    En el Douro, patrimonio de la humanidad, nació la primera región vinícola del mundo. Excepto el Mondego, los ríos portugueses tienen doble nacionalidad, y de ellos, Tajo y Duero (Tejo e Douro) marcan la vida de las dos principales ciudades del país, Lisboa y Oporto, respectivamente. Pero mientras el Tajo arrastra al Atlántico toda la contaminación del mundo industrializado, el Duero caracolea entre montañas salvajes, durante 100 kilómetros dibuja la frontera y se adentra en Portugal 200 kilómetros. Sus corrientes crean un indómito gran cañón verde primero y luego suaves praderas de aguas navegables entre balcones de plantas diseñados por el hombre como si fueran un ikebana descomunal.
    El Douro no es un río, es un jardín desde 2001, cuando fue declarado Patrimonio de la Humanidad, pero también es oro, desde que en 1756, el marqués de Pombal declarara la primera región vinícola del mundo con denominación de origen y los ingleses descubrieran el porto. Aquí la mano del hombre —las máquinas no caben en los bancales— ha amaestrado las profundas riberas del Douro, colgando viñas entre paredes de pizarra; luego cargaban los cestos de la vendimia, pisaban la uva y transportaban por el río el oro negro hasta las bodegas de Oporto, para escapar de la sequedad y las extremas temperaturas del Duero trasmontano. Son hoy más de 30.000 propietarios vinícolas, la mayoría con menos de una hectárea, que venden 120 millones de litros de vino a un precio medio de 4,47 euros (a 4,09 euros en 2010), puro oro de los dioses. Por Javier Martín del Barrio (Oporto)
    El Schelde.
    El Schelde. Getty Images

    Las aguas del Schelde por donde circula la economía belga

    Podría decirse que los grandes ríos belgas imitan el comportamiento de su capital. Bruselas es una ciudad con grandes bolsas de población flotante gracias al ir y venir de funcionarios de las instituciones europeas. Y de tránsito son también los mayores torrentes de agua que recorren el país: nacen en Francia, pasan por Bélgica y mueren en Holanda. Así sucede con el río Schelde, uno de los más emblemáticos, aunque en uno de los países menos extensos de la UE, su tamaño palidece frente al de otras grandes corrientes de agua continentales. El Schelde suma unos 360 kilómetros de longitud, más de la mitad de ellos por Bélgica, que van a desembocar al Mar del Norte después de regar los tres países.

    Lento y poco caudaloso, su historia tiene aroma bélico: aparece citado en los Comentarios a la Guerra de las Galias de Julio César, y más recientemente fue escenario de combates entre tropas canadienses aliadas y fuerzas nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Pero como sucede con la mayoría de los ríos, el centro de su existencia en tiempos de paz es el comercio. Navegable, circula por ciudades como Tournai, Gante y Amberes. La frase Tournez votre gant à l’envers (que se traduciría por "dale la vuelta al guante"), es utilizada como fórmula por algunos maestros para que los alumnos memoricen las ciudades por las que pasa. En Amberes se encuentra uno de los grandes puertos comerciales del continente, y ahí el Schelde cumple su mayor contribución a la economía local. “Cualquier habitante de Amberes puede conectarse con el resto del mundo con solo tocar las aguas del Schelde ", dijo una vez el exalcalde Lode Craeybeckx.

    En el fondo de sus aguas reposa, según la leyenda, la mano del gigante Druon Antigoon. El relato popular cuenta que cuando los marineros no le pagaban el peaje que exigía al pasar por la ciudad, les cortaba la mano. Pero un capitán del ejército romano, Silvio Brabo, harto de sus abusos, se enfrentó al gigante y en una ironía del destino acabó aplicándole el mismo castigo. Una estatua en la plaza del Mercado de Amberes recoge el momento en que Brabo lanza el miembro amputado del gigante en dirección al río Schelde. Por Álvaro Sánchez (Bruselas)
    Los ríos de Europa: una larga historia expuesta al cambio climático
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    El Po, la línea divisoria entre las dos Italias

    El Po es el principal río de Italia, el más largo y caudaloso del país y el quinto europeo, sin contar los rusos. Sus 650 kilómetros de curso –la península es estrecha y por eso los ríos italianos son cortos– recorren el norte desde los Alpes hasta el Mar Adriático, donde desemboca.

    Allí forma el Delta del Po, el único del país y declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Desde la antigüedad, el Po se ha erigido como línea divisoria entre dos culturas. Hace siglos, dividía la Galia del sur, la Cispadana, donde vivían fundamentalmente romanos de la Galia del Norte, la Trasnpadana, habitada sobre todo por celtas. Aún hoy, aunque en menor medida, es paradigma de la segmentación entre la rica Italia del norte y el sur empobrecido. El valle del Po es la zona neurálgica de la economía italiana y sigue siendo un enclave estratégico a nivel nacional, puntero en Europa, con una alta concentración de población, industrias y actividad comercial. En sus riberas se produce el 40% del PIB, se concentra el 37% de la industria, el 35% de la producción agrícola y vive un cuarto del país.

    En 1996, en pleno auge del movimiento secesionista italiano ahora aplacado, la Liga Norte, con Umberto Bossi al frente, llegó a proclamar, sin ningún éxito, la independencia de la Padania, una región imaginaria que geográficamente coincidía relativamente con el valle del Po.
    En la actualidad, frenar los efectos del cambio climático sobre el Po es uno de los aspectos que más preocupan en Italia.

    Según el Instituto Nacional de Protección e Investigación Ambiental (ISPRA, en sus siglas en italiano) en el valle del río, las temperaturas medias anuales han aumentado casi dos grados desde 1960 y las lluvias han caído un 20%. Uno de los fenómenos más alarmantes es la intrusión salina –cuando el agua salada entra en el río a causa del aumento del nivel del mar– que en la zona comenzó a registrarse en los años 50 con niveles que apenas alcanzaban los tres kilómetros y se ha incrementado exponencialmente hasta alcanzar los 20 kilómetros en 2017, según la Confederación Hidrográfica del Po. Con una gran cantidad de agua inutilizable para el riego, la producción en la zona cayó un 30% en 2016 y la cosecha de maíz y soja se desplomó a la mitad. Según las organizaciones de agricultores, las pérdidas en el sector ascendieron a 2.000 millones de euros. Por Lorena Pacho (Roma)
    Vista del río Támesis a su paso por el Palacio de Westminster, en Londres.
    Vista del río Támesis a su paso por el Palacio de Westminster,
    en Londres. GETTY IMAGES

    Támesis, el río resucitado

    El río Támesis, el más importante de Inglaterra, tiene 346 kilómetros y es la principal fuente de abastecimiento de agua de Londres. Nace en el condado de Gloucestershire y pasa por Oxford, Eton y la capital, antes de desembocar en el mar del Norte. Ha sido una importante ruta comercial desde hace siglos, y se cree que fue el motivo por el que los romanos decidieron construir la ciudad donde está.

    Hasta que el ingeniero Joeph Bazalgette construyera el sistema de alcantarillado de Londres en la segunda mitad del siglo XIX, todos los residuos de la capital acababan en el río. Eso produjo continuas epidemias de cólera y un hedor tan insoportable que en 1858 el Parlamento tuvo que ser desalojado. Las bombas de la Segunda Guerra Mundial destruyeron parte del alcantarillado y en 1957 el Museo de Historia Natural declaró al río biológicamente muerto. Pero el Támesis ha revivido y se han visto hasta focas nadando por su cauce en los últimos años. El río es todo un símbolo de Londres, el escenario de la popular regata que enfrenta cada año a los remeros de Oxford y de Cambridge y uno de los ríos más limpios que fluyen por una gran ciudad. Su principal problema es hoy la abundancia de plásticos. Por Pablo Guimón (Londres) FUENTE: El País, 22 / 03 / 2018

    EN BÚSQUEDA DE SOLUCIONES AL TEMA AGUA Y CAMBIO CLIMÁTICO


    Agua y cambio climático, centran ponencia Almar Water Solutions Climate & Water Summit


    Almar Water Solutions ha participado este pasado 20 de marzo en el evento “Climate & Water Summit” organizado por la publicación iAgua. Su CEO, Carlos Cosín, ha intervenido con una presentación titulada “Tendencias no convencionales de agua como soluciones al cambio climático” en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, España.

    Carlos Cosín, ha comenzado su presentación con dos datos a tener en cuenta: que según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la concentración atmosférica de CO2  alcanzó el año pasado las 403,3 partes por millón (ppm), representando el 145% de los niveles preindustriales de antes de 1750. Y por otro lado que según un estudio de la Universidad de Washington tan solo hay un 5% de probabilidad de que la Tierra se caliente por debajo de los 2ºC y un 1% de que se reduzca la temperatura en 1,5ºC, el objetivo marcado en el Acuerdo de París en 2015 por 195 países. Estos datos son extremadamente alarmantes para la convivencia y sostenibilidad del planeta, y por tanto de sus habitantes.
    Carlos ha comunicado cómo las tecnologías de desalación y reutilización de agua son una solución competitiva y sostenible al problema del cambio climático
    Más tarde, Carlos ha comunicado cómo las tecnologías de desalación y reutilización de agua son una solución competitiva y sostenible al problema del cambio climático. Hizo gran hincapié en que el consumo de energía, tan criticado en estas soluciones, se está logrando rebajar con las tecnologías de membrana, especialmente la ósmosis inversa, la cual ha disminuido el consumo entre 3,5 y 4 kw-h /m3.

    Por último, Carlos ha explicado que la combinación de estas tecnologías con la producción de energía renovable fotovoltaica y los actuales precios de mercado, hacen posible una clara opción sostenible que permite reducciones importantes de las tarifas del agua y una producción neutra de emisiones.
    Climate & Water Summit ha reunido a las principales empresas del sector del agua y a organismos públicos y privados que desarrollan proyectos y soluciones para luchar y mitigar los efectos del cambio climático. Asimismo, se han presentado las políticas del gobierno español en materia de cambio climático y en su relación con los recursos hídricos

    Almar Water Solutions, muy presente en estos foros, es una empresa especializada en el desarrollo, promoción, financiación, diseño y operación de infraestructuras de agua, con un claro compromiso por construir un mundo mejor a través de soluciones innovadoras para abordar los retos del agua y el cambio climático.

    FUENTE:  iagua , 21 / 03 / 2018

    lunes, 19 de marzo de 2018

    LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO EN PUEBLOS DE FINLANDIA




    Inka Saara Arttijeff y su familia se reúnen en la acogedora cocina de su casa roja de madera, mientras una olla con sopa se cuece a fuego lento. Viven en la orilla de un lago helado en Nellim, un pueblo idílico, propio de los cuentos de hadas, situado en el extremo norte de Finlandia. Nos encontramos a principios de febrero y el sol en esta zona se pone a las 3 de la tarde. Arttijeff es miembro de una familia sami, pueblo indígena europeo, dedicada a la cría de renos que no se inmuta ante la falta de luz solar y las temperaturas bajo cero.

    Los samis son indígenas del norte de Finlandia, así como de Suecia, Noruega y Rusia, conocidos por su tradición centenaria en la cría de renos (en cierto modo, los renos en Finlandia se consideran animales domesticados y la labor de los pastores es la de guiarlos en sus migraciones estacionales).

    Sin embargo, el calentamiento global supone una amenaza para la tradición sami de crianza y pastoreo de renos. Debido a que las temperaturas en el Ártico se incrementan dos veces por encima del promedio global, los pastores de renos enfrentan cambios de temperatura cada vez más impredecibles y extremos.

    Los alrededores de la casa de Arttijeff presentan un paisaje de árboles cubiertos por vastas extensiones de nieve. Sin embargo, la tala indiscriminada ha comenzado a invadir los bosques donde el pueblo sami pastorea. La combinación de ambos factores, cambios de temperatura y tala, está dificultando a los renos la obtención de alimento y alterando sus patrones migratorios.
    “El pastoreo de renos representa un estilo de vida”, menciona Arttijeff.
    “Llevamos el pastoreo en nuestra sangre; es parte de nuestra identidad”, añade. «Es difícil imaginar una vida sin pastoreo».

    Pasó su infancia rodeada de renos, y su rebaño aprendió a reconocerla. “Cuando era niña, elegía una cría, la domesticaba y me la llevaba a pasear conmigo como si fuese mi mascota”, dice riéndose.

    El aumento de las temperaturas en el Ártico ha alterado los patrones climáticos en el norte de Finlandia, por lo que los renos tienen dificultades para encontrar comida bajo la nieve endurecida. Crédito de la fotografía: Sonia Narang/PRI.


    La cultura sami siempre ha jugado un papel esencial en la vida de Arttijeff, papel que se ve reflejado en el toque sami que presenta su indumentaria, con complementos tradicionales, como el gorro hecho a mano que usa en el exteriro, o el chal estampado con un broche redondo y dorado que luce en casa.
    Arttijeff es una más del creciente número de mujeres samis que han unido sus voces para hablar claro y hacerse oír más allá de las fronteras de sus aldeas. Arttijeff, de 33 años, es la consejera de la presidenta del Parlamento sami, Tiina Sanila-Aikio, y representa a Finlandia en el ámbito internacional.

    Cada año, Arttijeff participa en una delegación de representantes indígenas en la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Por si todo esto fuera poco, en la actualidad, se encuentra estudiando el posgrado de Relaciones Internacionales y Derecho.
    Arttijeff menciona que es un honor para ella poder representar a la población sami y a su país en las cumbres internacionales. “Suena raro, pero antes, quienes no eran ni samis ni indígenas decidían por nosotros. Ahora, somos parte de la toma de decisiones y tienen en cuenta nuestra opinión”, señala.

    Una vieja tradición en cambio constante

    Para los pastores de renos indígenas, un mínimo aumento de la temperatura puede tener graves repercusiones. Durante el invierno, bajo la nieve, los renos encontraban con facilidad su comida favorita, el liquen (asociación simbiótica de un hongo y un alga). Sin embargo, la presencia de inviernos más suaves está haciendo que la nieve del suelo se derrita y se vuelva a congelar, lo que impide que los renos puedan oler la comida o escarbar para encontrarla bajo el hielo endurecido.
    Arttijeff describe los cambios meteorológicos de los que ha sido testigo durante los últimos años, desde las típicas nevadas a la lluvia. “Puede nevar y al momento puede llover, y luego hiela…, lo que hace que la nieve se endurezca”, señala. “Los renos no pueden encontrar comida en el bosque… y esto los está debilitando”, continúa Arttijeff. “Tu rebaño se va haciendo cada vez más pequeño”.
    Inka Saara Arttijeff y su familia viven en esta casa situada en una de las primeras aldeas samis. Esta aldea se estableció en la orilla de un lago donde el pueblo sami hizo su transición del estilo de vida nómada al sedentario. Crédito de la fotografía: Sonia Narang/PRI.


    Los científicos finlandeses también han estudiado estos impactos. “Las zonas marítimas del Ártico son muy cálidas a principios del invierno y crean humedad ambiental”, explica Jouku Kumpula, científico del Instituto de Recursos Naturales de Finlandia. “Este [aire] se desplaza a la tierra, llueve sobre la nieve y esto no es bueno para los renos”.

    Además, el cambio climático ha creado un ambiente propicio para la proliferación de algunos organismos dañinos. “Nuevos parásitos y enfermedades se están expandiendo hacia el norte debido al cambio climático y pueden infectar a los renos”, menciona Kumpula.

    En la casa de la aldea sami, Arttijeff y su tío conversan sobre el problema de la tala en la zona. Kalle Paadar, sami de 68 años, se ha dedicado toda su vida al pastoreo de renos y explica cómo la actividad forestal constituye un claro problema. Cuando se talan los árboles, la vegetación de los bosques cambia y los renos cambian sus rutas migratorias. La tala también origina residuos que cubren el suelo y tapan la fuente de alimentación de los renos. “Para que los renos puedan pastar, necesitamos un bosque sano”, señala Arttijeff.

    Pastoreo de renos y maternidad

    Saara Tervaniemi también señala la actividad forestal como una de las mayores amenazas. Es pastora de renos y madre de tres niños. “Estamos perdiendo nuestras tierras de pastoreo por la industria maderera”, expone en el interior de la sede central del Parlamento sami.

    La agencia estatal forestal finlandesa, Metsähallitus, controla un tercio de los bosques del país, y se encarga de recoger y vender la madera. Kirsi-Marja Korhonen, directora regional y especialista medioambiental de Metsähallitus, comenta que trabajan estrechamente con comunidades sami para negociar la tala de árboles en zonas de pastoreo. Korhonen señala que el 60 % de los árboles de las tierras samis se encuentran en zonas protegidas.

    Eso deja grandes franjas de bosques samis disponibles, según los pastores, y apuntan a la tala rasa de bosques productivos.
    Tervaniemi comenta que es fundamental vigilar las actividades forestales en las tierras de su gente, ya que la tala está degradando la cultura que espera legar a sus hijos. Tervaniemi aprendió la profesión de pastor cuando era niña, durante los rodeos con su padre. Sus hijos aspiran a poder continuar con la tradición familiar.

    “Como madre, es duro pensar que su sueño es ser pastores de renos cuando somos conscientes de la gran cantidad de amenazas a las que esta actividad se enfrenta en nuestra zona”, comenta. “Si la tala de los bosques continúa según lo previsto, será realmente difícil que mis hijos puedan continuar dedicándose al pastoreo”.
    Saara Tervaniemi, miembro del Consejo sami, dice que el sueño de sus tres hijos es ser pastores de renos. Crédito de la fotografía: Sonia Narang/PRI.

    Esta forma de vida corre por las venas del pueblo sami, según Tervaniemi. “Si le pides a mi marido o a cualquier otro pastor de renos de nuestra región que busque otro trabajo, no creo que tenga otra opción. Han crecido siendo pastores de renos. Es nuestra vida y nuestro medio de sustento”, afirma.
    Tervaniemi, de 37 años, es miembro del Consejo sami, que reúne a representantes de cuatro países. “Tenemos que ser como activistas si queremos mantener nuestro medio de vida y nuestra cultura”, dice. Las mujeres samis siempre han estado en igualdad de condiciones con los hombres, y muchas juegan un papel fundamental en organizaciones políticas, según Tervaniemi, quien al mismo tiempo prepara un doctorado en Estudios Samis.

    Esto resulta evidente en el Parlamento sami de Finlandia, dividido equitativamente entre mujeres y hombres, y dirigido por una mujer. Además, existen grupos de mujeres como Sarahkka —en honor a la mítica hija de los ancestrales padres de los samis— y el Sámi Nisson Forum (Foro de las Mujeres), que congrega a mujeres samis de los países del norte. Se centran en la igualdad de género y en los problemas políticos que afectan a la población indígena, incluidos la tierra y el derecho al agua.

    Debido a que las mujeres samis son en buena parte las encargadas del cuidado de los niños y de la transmisión de cultura a las generaciones venideras, el pastoreo de renos se ha convertido en un asunto de peso para ellas, en especial desde que la tala y el cambio climático se han intensificado en los últimos años.
    Los bosques cubren el 75 % de la superficie de Finlandia y los pastores samis se muestran preocupados por la tala de las tierras de pastoreo. Esta fotografía muestra la vista desde el edificio del Parlamento sami en el norte de Finlandia. Crédito de la fotografía: Sonia Narang/PRI.


    “El reno tiene un gran significado en la cultura sami”, señala Tervaniemi, y añade “y estar en la naturaleza con un reno es algo maravilloso”.
    Arttijeff también habla con cierta melancolía sobre la conexión del pueblo sami con sus renos.

    “Cuando no los vemos, los echamos de menos. Echamos de menos su olor, su forma, su sonido. Reconocen nuestra voz, los llamamos y vienen a nosotros”.

    No solo está en peligro el reno —también lo están los otros cuatro medios de vida samis: pesca, recolección, caza y artesanía. “Para todos, necesitas materias primas de la naturaleza”, asegura Arttijeff. “Si la naturaleza cambia, no puedes ganarte la vida del mismo modo. Así que, si la naturaleza cambia, todo cambia para nosotros”

    FUENTE: .Global  Voices,  17 / 03 / 2018

    EL CAMBIO CLIMÁTICO PROMUEVE DISEMINACIÓN DE ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS.

    Estudio de Comisión Europea de Investigación Científica teme mayor expansión de dengue, zika, chikungunya, fiebre del Nilo y encefalitis.

    El mosquito Aedes aegypti es el transmisor del dengue, zika, chinkungunya y fiebre amarilla.
    El mosquito Aedes aegypti es el transmisor del dengue, zika,
    chinkungunya y fiebre amarilla


    El cambio climático hace que sectores del mundo se vuelvan más vulnerables a ciertas enfermedades que antes no los afectaban. ¿Por qué?
    Como su nombre lo indica, las enfermedades vectoriales requieren de un vector que las transmita, como zancudos u otro tipo de insectos, y son transmitidas a los seres humanos a través de una picadura o una mordedura.
    El rango de acción de cada vector depende de que un terreno se adapte a las condiciones para que pueda vivir: temperatura, humedad, cantidad de lluvias. Con el cambio climático, surgen más territorios donde estos insectos pueden sobrevivir e infectar a quienes viven en ellos.
     
    Una de las principales preocupaciones de los investigadores es que para muchas de las enfermedades vectoriales aún no hay una vacuna para prevenir el contagio o la cura definitiva.
    Dentro de los vectores que se adaptan fácilmente a condiciones climáticas más calientes, está el Aedes aegypti, transmisor del dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla, entre otros males. Este zancudo es muy común en África y América Latina, pero ya se ha registrado su presencia en Europa, donde antes no se veía.
    "El calentamiento global les ha permitido a los mosquitos, garrapatas y otros insectos a proliferar, adaptarse a diferentes estaciones, migrar y diseminarse en nuevos nichos que se han vuelto más calientes", señaló Diana Conduto, coordinadora de la investigación, al presentar el documento a la prensa.
     
    Una de las principales amenazas es que estos vectores son muy difíciles de erradicar, sus larvas pueden sobrevivir por meses, aún en condiciones que les resulten dificultosas", agregó la científica.
    El Aedes aegytpi, en particular, ha presentado ese comportamiento en Costa Rica de adaptarse a lugares donde antes no se veía.
    Desde que se detectó en el país, este zancudo hembra (pues es solo la hembra la que infecta con el virus) ha cambiado y se ha vuelto más difícil de controlar. Por ejemplo, ha conseguido adaptarse a temperaturas y alturas no usuales.
    En sus inicios, la hembra del Aedes volaba solo en zonas bajas y cerca de las costas, donde las temperaturas son más altas. Hoy, está en todo el territorio.
     
    FUENTE: La Nación, Costa Rica, 18 / 03 / 2018

    CAMBIO CLIMÁTICO, CONTAMINACIÓN, Y SOBREPESCA LAS GRANDES AMENAZAS DE LOS OCÉANOS



    El uso ilimitado de los recursos de los océanos, la sobreexplotación pesquera, la pérdida de la biodiversidad, la contaminación y el cambio climático son los principales problemas que amenazan a los océanos globales.
     
    Con una superficie superior de dos tercios de nuestro planeta, los océanos juegan un papel crucial en la estabilidad de nuestro clima. No obstante, los mares están bajo estrés debido al acceso ilimitado a sus recursos, la sobreexplotación pesquera, la pérdida de biodiversidad y la contaminación oceánica. Todo ello sin olvidar el mayor enemigo mundial: el cambio climático.

    Estas son las principales conclusiones que ha recogido el "Atlas de los Océanos", una investigación realizada por la Fundación Heinrich Böll junto con diversos expertos internacionales. La presidenta de la organización alemana, Barbara Unmüßig, junto a Flavia Liberona, directora de Fundación y Terram y Juan Carlos Castilla, doctor en Biología Marina y Premio Nacional en Ciencias Aplicadas y Tecnológicas, presentó el reporte el pasado miércoles (14.03.2018) en Santiago de Chile.

    Distribuidos en 18 capítulos, las cifras y hechos recopilados muestran las amenazas de los mares y sus ecosistemas, así como los impactos del cambio climático en los océanos. Elaborado con la Fundación Heinrich Böll Schleswig-Holstein y The Future Ocean Cluster of Excellence de la Universidad de Kiel (Alemania), dicho documento dispone de una versión en alemán e inglés. No obstante, desde ahora cuenta con "una adaptación con las especificidades relativas a los países de América Latina”, aclaró la presidenta de la Fundación.

    Unmüßig repasó algunos de los capítulos más destacados que intentan dar respuestas a cuestiones como el origen de la basura plástica, las causas de la sobreexplotación de los recursos pesqueros, la extinción  de especies, la expansión de las zonas muertas y los aportes de las áreas protegidas en la recuperación de ecosistemas en crisis, entre otras.

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    El crecimiento de las ciudades ha provocado que grandes cantidades de basura terminen en los océanos.

    Luchando contra un gigante

    La experta alemana apuntó al crecimiento de las ciudades de la contaminación que sufren los océanos con el aumento de basura que termina en el océano, así como el uso de pesticidas y fertilizantes de la industria agraria. Así, criticó que de los 300 millones de toneladas de plástico que se producen anualmente en el mundo, "el 80 por ciento termina en el océano". De éstos, "sólo el 1 por ciento del plástico se puede encontrar en la superficie del océano", mientras que el resto "termina como microplásticos".
    Por este motivo, además de alentar la creación de sistemas de reciclaje, abogó por "abordar el problema en el otro lado de la cadena: tenemos que reducir  la producción de plástico y evitar el uso del mismo".

    Pesca insostenible

    La sobrepesca es otro de los problemas para la integridad de los ecosistemas marítimos. "La producción pesquera del norte de Chile y Perú, basada en especies como la anchoveta, constituye una de las pesquerías más importantes a nivel mundial. Esta valiosa proteína es principalmente utilizada para hacer aceite y harina de pescado”, explicó a DW Elizabeth Soto Muñoz. No obstante, en Chile, se utiliza en parte para alimentar salmones: "se utilizan aproximadamente 5 kg de peces pelágicos para cosechar 1 kilogramo de salmón, lo que es completamente insustentable”, criticó.

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    La producción pesquera chilena fue uno de los temas destacados durante la presentación del Atlas, en el que han colaborado dos expertas del país latinoamericano.
    Esta bióloga chilena, que cuenta con experiencia en temas de manejo pesquero, redactó el capítulo sobre esta temática para el Atlas. "Es una visión política de elementos de la legislación pesquera y los resultados de su implementación”, subrayó recordando la complejidad del tema y la dificultad de encontrar información al respecto.

    Según el informe, la mitad del pescado consumido alrededor del mundo se ha originado en granjas de peces, que aunque se localiza principalmente en Asia (88%), también tiene una fuerte presencia en el país latinoamericano. No obstante, para la presidenta de la fundación alemana, "las granjas de peces no son una solución” ya que generan otro tipo de problemas. "El 20 por ciento de los manglares mundiales fueron destruidos por los humanos entre 1980 y 2005 para acuicultura”, criticó.

    La amenaza invisible

    Unmüßig recordó sobre el rol que juegan los océanos en la regulación del clima y su utilidad para frenar el avance del cambio climático. No obstante, "en el Acuerdo de París los océanos no juegan un papel crucial”, lamentó la experta alemana subrayando la poca presencia de éstos en las negociaciones climáticas.

    Por este motivo, la publicación urge a identificar políticas públicas  tanto nacionales como internacionales para proteger los ecosistemas marinos."Hay evidencias de que para que la vida salvaje marina se recupere, el 20 por ciento se debe poner bajo protección de la pesca", consideró la experta alemana.

     
     

    Cambio climático acelera subida de océanos

    Aunque valoró positivamente la existencia de actores y acuerdos regionales, lamentó la falta de una convención global. Por este motivo, Soto urgió a "una gobernanza internacional eficiente que logre controlar y manejar de manera adecuada la gran cantidad de amenazas que enfrentan los océanos”, aunque reconoció la dificultad de la misma ya que "requiere el compromiso de todo el mundo y, además, que la comunidad internacional entienda que la vida de este planeta está sustentada por los océanos".

    Así, Karina Vega Arcos, experta chilena en temas medio ambientales, que también ha participado en el Atlas, subrayó a DW la importancia del mismo en el ámbito de la conservación. "El Atlas contribuye a hacer visibles y transmitir a las personas las problemáticas de nuestros océanos para así generar conciencia ambiental”, concluyó.

    FUENTE:  Deutsche Welle  , Autora: Judit Alonso (FEW) , 17 / 03 / 2018