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viernes, 25 de octubre de 2019

MITOS Y CERTEZAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO



Réplica de la Tierra en llamas en una movilización de Fridays For Future en Bombay (India)



Ni el cambio climático es natural ni todos los Fenómenos Meteorológicos Adversos (FMA) son una consecuencia del mismo. Estas son algunas de las falsas creencias más extendidas que Mario Picazo, Mar Gómez e Irene Santa, meteorólogos de eltiempo.es, desmitifican y analizan con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cambio Climático que se celebra este 24 de octubre.
En primer lugar, no todos los desastres naturales responden a efectos del cambio climático. Tornados, huracanes y DANAs, responden a procesos dinámicos naturales que suceden en la atmósfera y a situaciones meteorológicas concretas. Sin estudios de atribución de cambio climático es difícil establecer una relación directa. Lo que sí sabemos es que algunos fenómenos pueden ser más devastadores en el futuro.
Por ejemplo, en la cuenca del Atlántico no se prevé que aumente el número de huracanes, pero sí que sean más devastadores debido al calentamiento global. Del mismo modo, aunque las lluvias podrían disminuir en España, las que se produzcan podrían tener un carácter más torrencial en el Mediterráneo.
Otra de las falsas creencias es que «cambio climático forma parte de un ciclo natural más». Aunque el clima de la tierra siempre ha estado cambiando por causas naturales desde que el planeta se formó hace 4.500 millones de años, el cambio tan vertiginoso que se ha producido en las últimas décadas no cuenta con precedentes en el registro o la reconstrucción climática de miles de años. La acción humana, está detrás de gran parte de esa amplificación del cambio climático.
El aumento de los gases efecto invernadero, a su vez provocan el calentamiento de la atmósfera y superficie del planeta, haciendo que los fenómenos meteorológicos sean más extremos.
En tercer lugar se encuentra el mito que defiende que las olas de frío miestran que el planeta no se calienta. Esta creencia se debe a la confusión entre el concepto de tiempo y clima. Mientras que el tiempo se refiere a la situación meteorológica de un día, semana, mes o incluso año, la climatología de un lugar se construye con los datos meteorológicos de un largo periodo de, al menos, 30 años.
El clima es un resultado estadístico a partir de la meteorología, del que se puede conocer tanto el clima medio como su variabilidad, marcada por los extremos meteorológicos. Una ola de frío es un ejemplo de episodio meteorológico extremo y, que esté subiendo la temperatura media climática, no implica que no puedan darse episodios de frío.
Otra de las posturas de los negacionistas es que «si el CO2 es un gas necesario para la vida, no será tan malo». El dióxido de carbono es un componente atmosférico que desempeña varios papeles vitales en nuestro entorno. Es un gas de efecto invernadero que absorbe energía en la atmósfera evitando que la tierra sea un lugar mucho más frío, es la fuente de carbono para las plantas y sin él no se produciría la fotosíntesis que libera oxígeno.
Sin embargo, desde que se inició la revolución industrial, su presencia en la atmósfera está aumentando exponencialmente y esto implica el el aumento de la temperatura, del mar, la acidificación de los océanos y los hábitats naturales devastados, etc.

Estas consecuencias se pueden frenar. La realidad es que aún tenemos margen de tiempo para mitigar los efectos del cambio climático y limitar el calentamiento a 1,5ºC por encima de la era preindustrial a finales de siglo. Es cierto que la situación ahora es crítica y para conseguir ese límite, las emisiones de CO2 deberán caer un 45% de aquí a 2030, según el Panel Internacional de Cambio Climático y en 2050 dejar de emitir más CO2 del que se elimina de la atmósfera.
Llegar a este objetivo implicaría reducir ciertos efectos tales como el aumento del riesgo de inundaciones al 170%, la exposición de más de 400 millones de personas a sequías extremas a finales de siglo o la extinción de los corales. Por lo tanto, aunque el aumento de temperatura continuará en las próximas décadas si podemos limitar y mitigar ciertos efectos del calentamiento global.
Este ascenso de las temperaturas no se repartirá por igual entre todas las estaciones del año en España, desmitifican los meteorólogos. Según las proyecciones de cambio climático, la estación que presentará una mayor subida de las temperaturas será el verano, seguida del otoño. Esta previsión se corresponde con los datos que conocemos de las últimas décadas: los veranos se alargan en nuestro país y ahora son unas 5 semanas más largos que a principios de la década de los 80. Por el contrario, el invierno se presenta como la estación con menor subida de temperaturas.
Además, no es cierto que el Cambio Climático solo afectará en el futuro. Se trata delmayor problema al que ya se enfrenta la sociedad en la actualidad. El aumento de la temperatura media global se encuentra casi 1ºC por encima de los niveles preindustriales y esto ya repercute en el hielo del Ártico que pierde volumen a un ritmo del 13,2% por década, según la NASA.
En España, el cambio climático ya afecta a más de 30 millones de españoles, siendo el sudeste peninsular, Castilla La Mancha y el Valle del Ebro las regiones más afectadas por la desertificación. Además, sufrimos el alargamiento del verano (con nueve días por década), un aumento de la frecuencia de las noches tropicales y el incremento del Mediterráneo, a razón de 3,4 mm por año desde 1993.
La sociedad no va a sufrir los mismos efectos del cambios climático. Además, puede hacer que aumenten nuestras diferencias sociales. La ONU advirtió que las personas más pobres serán las que más sufran las consecuencias de esta crisis ya que no podrán adaptarse debido a la falta de recursos.
Tampoco en todas las zonas del planeta el cambio va a ser igual, las regiones evolucionarán de formas diferentes y en algunas áreas el nuevo clima puede resultar más adverso que en otras.

Por último los meteorólogos del eltiempo.es quieren dejar claro que los científicos trabajan con datos de observación cada vez más precisos, a la vez que los modelos de predicción climática van mejorando sus cálculos y se convierten en herramientas más fiables. La comunidad científica maneja la información más rigurosa y veraz disponible a la hora de pronosticar cómo será el futuro clima de la tierra y qué impacto tendrá sobre su medio ambiente y biodiversidad.
Cada año que pasa disponemos de información más exacta sobre la situación de nuestro clima, y de cómo evolucionará durante las próximas décadas. Cómo será dependerá de los escenarios de gases de efecto invernadero, que nosotros los humanos, decidamos tener en la tierra.
FUENTE: ABC.es , 24 / 10 / 2019

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