Un experto de Shell señala que las compañías petroleras, gracias a sus enormes conocimientos de geofísica, están en muy buena posición para ser pioneras de la captura de carbono y la tecnología de almacenamiento
Dirk Smit durante su intervención la semana
pasada en la conferencia EmTech del MIT en EEUU.
La experiencia de las empresas petroleras en geofísica podría ser muy valiosa para abordar el cambio climático y otros desafíos a escala de civilización, según el vicepresidente de tecnología de exploración en Royal Dutch Shell, Dirk Smit.
Durante su intervención en la conferencia EmTech organizada por MIT Technology Review en EEUU el pasado miércoles, Smit describió un futuro en el que los combustibles fósiles proporcionen una fracción más pequeña de la energía que el mundo necesita, no porque el mundo se vaya a quedar sin ellos, sino porque otros factores, como las mejoras tecnológicas y la preocupación por el cambio climático, harán que las alternativas a los combustibles fósiles sean más competitivas.
Ciertamente, a los combustibles fósiles aún les queda mucho tiempo por delante. Los avances en la perforación en alta mar y la fracturación hidráulica, o fracking, están abriendo nuevos grandes recursos de combustibles fósiles y, en teoría, proporcionarán suficiente gas natural de aquí a 230 años.
Y si bien podría parecer extraño que las compañías petroleras entrasen en el negocio de la reducción de las emisiones, Smit cree que podrían desempeñar un papel importante. Señaló que gracias a su experiencia en geofísica y en la gestión de operaciones a escala extrema, podrían desempeñar un papel clave para solucionar la escasez de agua y ayudar a capturar y almacenar dióxido de carbono, limitando así el cambio climático.
El trabajo de Smit es utilizar la tecnología para ayudar a las compañías petroleras a encontrar y extraer cada vez más petróleo y gas mediante una mejor comprensión de lo que sucede bajo tierra. Pero si los países se toman en serio la prevención del cambio climático, gran parte de lo que las compañías petroleras descubran tendrá que permanecer bajo tierra, según un reciente informe del Panel Intergubernamental de la ONU sobre el Cambio Climático (ver "La tecnología actual no permitirá cumplir los objetivos del cambio climático").
Smit señala que los esfuerzos de Shell por entender la geofísica podrían desempeñar un papel importante en este caso. Y añade que si es necesario bombear dióxido de carbono bajo tierra para hacer frente al cambio climático, nadie posee una mejor ventaja para saber cómo hacerlo que las compañías petroleras. Asegura que todavía existen grandes interrogantes sobre la captura y almacenamiento de carbono, o CAC, y por ejemplo no se sabe cuánto tiempo se puede almacenar. Pero la experiencia de Shell en la caracterización de yacimientos podría ayudar a responder estas preguntas. "Shell no tiene todas las respuestas", afirma, "pero no tiene que empezar de cero".
Shell también tiene experiencia en la inyección de grandes cantidades de dióxido de carbono bajo tierra como parte de sus esfuerzos por extraer más petróleo. Y ya está desarrollando algunos proyectos de CAC a gran escala (ver "¿Servirá la captura de CO2 para limpiar las arenas petrolíferas de Canadá?"). Sin embargo, la escala de CAC necesaria para hacer mella en las emisiones de carbono tendría que estar en la misma escala que las operaciones actuales de la industria de petróleo y gas a la hora de extraer y transportar combustibles fósiles.
A principios de este mes, en un discurso para la Conferencia Petróleo y Dinero en Londres, el director general de Shell, Peter Voser, apuntó a la CAC, junto con los biocombustibles y el uso de gas natural para el transporte, como un área prometedora para Shell. Señaló: "No estoy sugiriendo que estas oportunidades vaya a ser fáciles, pero podrían ser la base de nuestra competitividad en el futuro".
FUENTE: MIT, Technology Review, 12/ 10/ 2013
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