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martes, 8 de octubre de 2013

PERÚ: EL TERCER PAÍS MÁS VULNERABLE AL CAMBIO CLIMÁTICO.


El pasado 27 de noviembre, un informe difundido por el Panel Intergubernamental sobreCambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) puso fin a una de las más álgidas controversias del mundo contemporáneo.
El informe reveló, a un 95% de certeza, que la actividad humana es la principal causa del calentamiento global desde 1950.
Dichas cifras ponen fin a la discusión sobre si el hombre es el causante directo de los potencialmente fatales efectos del calentamiento global, resaltando una disminución significativa –más no suficiente- desde hace 15 años, del rampante ritmo del fenómeno.
Sin embargo, por tratarse de un periodo tan  corto de tiempo, ello no reflejaría una tendencia a largo plazo.
Ante dicho informe, es pertinente preguntarse, en qué lugar queda el Perú, teniendo en cuenta que de acuerdo a un estudio del  instituto Tyndall Center, el Perú es el tercer país más vulnerable a los efectos negativos del cambio climático en el mundo.
Preocupante, sin lugar a dudas, pero a su vez el problema se presenta como una oportunidad para el desarrollo de nuevas estrategias para hacer frente al cambio climático y a su vez empezar la tan ansiada tecnificación del Perú a partir de industrias sostenibles y amigables con el medio ambiente.
Para el Viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio de Ambiente (Minam), Gabriel Quijandría, la situación es clara:
“El estudio publicado por el IPCC abre un nuevo escenario: el escenario en donde pensamos en cómo enfrentar esta situación”.
Gota a gota, el agua se agota
Gabriel Quijandría, viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio de Ambiente (Minam) Foto: Minam
Gabriel Quijandría, viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio de Ambiente (Minam)
Foto: Minam
Esa vulnerabilidad del Perúfrente al cambio climáticolleva consigo un sinnúmero de consecuencias no solo a escala ambiental, sino también económica y social.
“Vemos indicios claros que elcambio climático en el Perúestá ocurriendo. No es un tema en el cual uno este previendo hechos que sucederán. En julio de este año, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) realizó una presentación sobre la actualización del inventario de glaciares, realizada en el 2012”.
“El último estudio de este tipo de estudios data de 1989, donde se obtuvo el dato histórico de la pérdida de cobertura glaciar de un 22%. Según el estudio de la ANA, los nuevos porcentajes de perdida registra un 39%”, asegura Quijandría.
Dicha pérdida de recursos hídricos generará más de un problema en las zonas costeras delPerú, dependientes casi a exclusividad del agua de los nevados. Cuando los hielos se derriten, en un primer momento, se obtiene mucha agua. Pasado un punto, los recursos hídricos comienzan a descender lo cual implica una reducción considerable en la disponibilidad de dicho elemento.
“La pérdida ha seguido avanzando y se ha venido acrecentando en los últimos años con una consecuente pérdida de recursos hídricos”.
“Un estudio que analiza las descargas registradas en la época de estiaje de nueve afluentes del río Santa revela que siente de ellos han superado los picos de descarga a consecuencia del derretimiento de los hielos, encontrándose en la parte baja de la curva”, revela
Ello trae consigo un sinnúmero de complicaciones, ya sea para el desarrollo del sector agrícola, el consumo de agua en las ciudades y la generación de energía hidroeléctrica.
“Hay implicaciones que tenemos que empezar a manejar y soluciones que tenemos que empezar a visualizar en términos de escenarios que son inevitables”.
Un pequeño pero significativo “aporte”

Las emisiones de Gases de Efecto Invernadero del Perú ascienden a 138 millones de toneladas de CO2, es decir, alrededor de un 15% más de los niveles registrados al año 2000 que representan alrededor del 0.01% de las emisiones globales.
“Hay un elemento de injusticia en todo este proceso. Somos los países que no hemos generado el problema quienes debemos cargar con las consecuencias del mismo. Toda esta estructura asociada a las oportunidades de financiamiento asociadas a la reducción de emisiones hace que para un país como el Perú sea atractivo pese a ser un aportante marginal”, revela el viceministro Quijandría.
Es así que la principal fuente de emisiones se concentra en el sector forestal, con un 40% del total.
“Si uno ve la estructura de emisiones que tiene el país, verá que alrededor del 40% de las emisiones de GEI en el país provienen del cambio de uso de tierra a diferencia de lo que ocurre en países desarrollados donde las emisiones vienen del consumo energético”.
Sin embargo, dichos niveles reflejan una gran oportunidad si se plantea destinar la cuota de emisiones del país a aquellas vinculadas al sector industrial y energético.
“Cada emisión vinculada al consumo de energía tiene que ver con el aumento del PBI. A mayor consumo, mayor la industria que demanda más recursos”
“Cuando se trata de emisiones por el cambio del uso de tierras, están vinculadas a perder un bosque y a una población pobre que llega a asentarse en un lugar donde las condiciones de vida no serán las más adecuadas y por ende asociadas a la disminución del PBI".
“Tenemos una obligación de reducir este tipo de emisiones que se están generando sin obtener ningún tipo de beneficios como contraprestación”, indica el viceministro.
¿Quién podrá defendernos?
El nevado Huascarán viene perdiendo cada año las otrora cumbres de nieve eterna.  Foto: Difusión
El nevado Huascarán viene perdiendo cada año las otrora cumbres de nieve eterna.
Foto: Difusión
Para el viceministro Quijandría el panorama actual amerita el involucramiento de los tres niveles de gobierno.
“No es solo el gobierno desde Lima intentando comprender que sucede en otras partes del Perú. Son los gobiernos regionales quienes deben tener mucha claridad en este tema y convertirse en captadores de esta clase de inversiones sostenibles”.
Indudablemente cada región del país requiere de sus propias medidas a partir de las necesidades existentes en cada zona.
El hecho de tener al grueso de la población en la costa, donde se dispone alrededor  del 2% de los recursos hídricos del país, es un claro reflejo de ello.
“Sin duda los retos que plantea el cambio climático en función a ciertos lugares específicos requerirán soluciones a la medida”, plantea Quijandría.
“En la costa sur, por ejemplo, es posible aprovechar un recurso abundante como la radiación solar. Igualmente la utilización de viento en algunas zonas como la frontera entre Ica y Arequipa o la costa norte debe ser mucho más concreta en función de concretizar los potenciales”.
“En la sierra sur se ha planteado construir reservorios para almacenar el agua que desciende en la temporada de verano, sin embargo es necesario explorar otro tipo de soluciones más costosas y complejas como el tema de la desalinización del agua para ciertos procesos industriales”.
“Ello va a implicar un sacrificio importante en temas financieros. Tenemos que empezar a pensar en soluciones innovadoras”, asegura.
FUENTE: terra, 

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