La Dendropsophus ebraccatus tiene plasticidad, pero otras especies podrían sufrir más con el cambio climático |
Un comportamiento
clave de especies tropicales de ranas podría sufrir alteraciones debido al
cambio climático, según un nuevo estudio.
La gran mayoría de
las más de 6.000 especies de ranas en el planeta ponen sus huevos en el
agua.
Pero muchas ranas
tropicales lo hacen fuera del medio acuático. Esta estrategia protege los hueves
de peces y otros potenciales depredadores, aunque conlleva un gran riesgo, la
posibilidad deshidratación incluso en el plazo de un día sin
lluvias.
Justin Touchon,
investigador del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, con sede
en Panamá, señala en un nuevo estudio en la revista American Naturalist que el cambio climático podría estar
modificando el curso de la evolución en anfibios, llevando a estos animales a
cambiar sus comportamientos para adaptarse a la escasez de
precipitaciones.
Deshidratación
Touchon analizó los
registros de lluvias recogidos por la Autoridad del Canal de Panamá y constató
que los patrones de precipitaciones han sufrido alteraciones que concuerdan con
las predicciones de modelos para el estudio del cambio
climático.
"Encontré que desde
1972 ha habido cambios significativos en los patrones de precipitaciones en la
región central de Panamá", dijo el investigador.
"Durante las últimas
cuatro décadas, las precipitaciones se volvieron más esporádicas. El número de
días de lluvia disminuyó, con mayores períodos secos entre las fases de
precipitaciones".
Uno de los ejemplos
estudiados por Touchon es la rana arbórea Dendropsophus
ebraccatus, cuyos huevos son extremadamente susceptibles a la
deshidratación.
Los embriones mueren
en apenas un día si no hay lluvia. Las precipitaciones copiosas son además un
disparador de la reproducción, por lo que la escasez de lluvias disminuye la
probabilidad de condiciones óptimas en el período inmediatamente posterior a la
puesta de huevos.
Con el cambio en los
patrones climáticos han disminuido las ventajas de poner huevos fuera del agua,
no sólo para la rana arbórea, sino potencialmente para muchas otras especies,
afirmó Touchon.
"Las ranas Dendropsophus
ebraccatus pueden poner
huevos tanto en el agua como sobre vegetación, por lo que pueden adaptarse mejor
a la escasez de lluvias que otras especies", dijo el
investigador.
"Esa flexibilidad
les da más opciones que aumentan la probabilidad de supervivencia de sus
descendientes".
Amenazas
Los anfibios son
considerados uno de los grupos más amenazados: aproximadamente la mitad de las
más de 6.000 especies conocidas están declinando y una de cada tres está en
peligro de extinción.
Además de la pérdida
de hábitat por deforestación para agricultura, otro de los riesgos más serios es
el cambio climático. Los anfibios son muy vulnerables a las condiciones
ambientales y debido a su piel sensible muchas especies necesitan ciertos
niveles de humedad para sobrevivir y reproducirse.
Otra de las amenazas
más graves actualmente es una enfermedad causada por un hongo, Batrachochytrium
dendrobatidis, a veces denominado simplemente
Bd.
El hongo Bd recién
fue identificado en 1998 y sólo hace dos años se logró comprender cómo mata a
los anfibios: inhibe el flujo de electrolitos en la piel altamente permeable,
variando sus concentraciones en la sangre y causando finalmente insuficiencia
cardíaca.
La enfermedad sigue
avanzando en forma implacable, por ejemplo, en Costa Rica y Panamá, donde el
Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales tiene un Proyecto de Rescate
y Conservación de Anfibios.
FUENTE: BBC MUNDO, 29/10/2012
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