Las emisiones de dióxido de carbono se extienden a un ritmo
aun mayor del previsto.
Es cada vez más probable que centenares de millones de personas se vean desplazadas de los lugares donde viven en un futuro próximo como consecuencia del calentamiento global, advierte el economista y especialista en cambio climático Lord Stern luego de que la semana pasada se difundiera que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera había alcanzado un nivel de 400 partes por millón.
Es probable que haya grandes desplazamientos de personas durante el resto del siglo debido a que todo indica que la temperatura global aumentará 5º como consecuencia del constante incremento de los niveles de dióxido de carbono durante 50 años, dijo Stern, que dirige el Instituto Grantham de Investigaciones sobre el Cambio Climático.
La lucha por el territorio
“Cuando la temperatura llegue a ese nivel, desaparecerán los patrones meteorológicos y se extenderán los desiertos”, afirmó. “Centenares de millones de personas se verán obligadas a desplazarse debido a la desaparición de sus cultivos y animales. Pero el problema será aun más grave cuando traten de migrar a nuevas tierras, ya que eso derivará en conflictos armados con quienes ya viven ahí. No serán episodios ocasionales, sino que podrían convertirse en una característica de la vida en la Tierra.”
Los especialistas destacan la noticia de que los niveles de dióxido de carbono atmosférico han alcanzado las 400 partes por millón (ppm) porque ese nivel lleva al mundo cerca del punto en que se hace inevitable un aumento catastrófico de la temperatura. Los científicos llevan décadas advirtiendo sobre el peligro de permitir que la emisión industrial de dióxido de carbone se incremente de forma descontrolada.
A ritmo acelerado
La emisión, sin embargo, se ha acelerado. En la década de 1960, los niveles de dióxido de carbono crecieron a un ritmo de 0,7ppm por año. En la actualidad, aumentan a un ritmo de 2,1ppm, dado que se han industrializado más países y crecen las emisiones de sus fábricas y plantas de energía. La última vez que la atmósfera terrestre tuvo 400ppm de dióxido de carbono, el Ártico estaba libre de hielo y el nivel del mar era 40 metros más alto.
La perspectiva de que la Tierra vuelva a esas condiciones climáticas causa gran alarma. A medida que aumente la temperatura, los desiertos se extenderán y podrían desaparecer patrones meteorológicos vitales como el monzón del norte de India. La agricultura podría ser impracticable en continentes enteros y centenares de millones de personas perderían sus viviendas, lo que desencadenaría grandes conflictos.
Es probable que el planeta sufra graves consecuencias físicas. Las mayores temperaturas reducirán los casquetes de hielo polares –el del Ártico está ahora en el nivel más bajo desde que empezaron a llevarse registros-, por lo cual disminuirá también la cantidad de calor solar que reflejan al espacio. De manera similar, el deshielo del permafrost en Alaska, Canadá y Rusia podría liberar aun más gases de invernadero, entre ellos metano, e intensificar el calentamiento global.
FUENTE: POR ROBIN MCKIE / THE GUARDIAN Y CLARÍN, CLARIN, 17/ 05/ 2013
No hay comentarios.:
Publicar un comentario