Acaban de salir publicadas en la revista científica norteamericana Proceedings of the National Academy of Science, las conclusiones de
un estudio sobre el impacto del cambio climático en la producción vitícola a
nivel mundial. Este estudio prevé que para el año 2050 la superficie de terreno
adecuada para la producción de uva para vinificación se reducirá entre un 25 y
un 75% en algunas zonas tradicionales de cultivo de vid.
Las zonas más afectadas en este futuro escenario vitícola son el Sur
de Europa, lo que incluye a los tres principales productores de vino a nivel
mundial (España, Francia e Italia), la Costa Oeste de los Estados Unidos,
Argentina y Chile. Esta pérdida de superficie de terrenos con vocación vitícola
se verá compensada, en teoría, por la aparición de nuevas zonas en las que se
darán las condiciones adecuadas para el cultivo de la vid. Se trata de zonas
tradicionalmente demasiado frías para el cultivo de la vid como el norte de
Europa y el sur de Inglaterra, donde ya se está empezando a cultivar uva y a
elaborar algún vino.
Está claro que este panorama que nos presentan para mediados de este
siglo no es nada halagüeño para zonas como La Rioja, que debido al posible
aumento de la temperatura a nivel mundial puede ver en compromiso las
condiciones que le han permitido ser un referente mundial en el ámbito
vitivinícola. Dado que los límites geográficos de nuestra Denominación de Origen
ya están establecidos hay que buscar dentro de ellos las zonas más altas y
frescas para el cultivo de uva, que nos permitan paliar los efectos negativos
del calentamiento global.
En teoría, estos vinos de altura se caracterizan por un perfil de
fruta más fresco, una buena acidez y equilibrio en boca. Esto es debido a que la
altura les brinda una mayor radiación solar, que compensa los efectos negativos
del descenso de la temperatura, les permite madurar conservando los ácidos
propios de las bayas y las mayores oscilaciones térmicas entre el día y la noche
hacen que se enriquezcan en aromas y polifenoles.
En los últimos tiempos estos vinos de altura están de gran actualidad
gracias a la opinión de prescriptores que apuestan por estos vinos, en contra de
la hasta ahora corriente dominante que valoraba los vinos más concentrados y
maduros. Lo que hoy en día, en mi opinión, es más una herramienta de marketing y
un elemento que permite diferenciar el producto en un mercado cada vez
competitivo como el del vino, puede que se convierta en el futuro en la clave
para elaborar vinos en las zonas productoras tradicionales amenazadas por el
calentamiento global.
FUENTE: larioja.com, 10/ 05/ 2013
No hay comentarios.:
Publicar un comentario