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jueves, 9 de mayo de 2013

EL DIÁLOGO DE PETERBERGER SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO, OTRA VEZ DESPUÉS DE LAS ELECCIONES EN ALEMANIA.


Representantes de 35 gobiernos, que juntos suma un 80% de emisiones globales de gases de efecto invernadero, se reunieron en los IV Diálogos del clima de Peterberger, invitados por el gobierno alemán y polaco. En un ambiente informal se diálogo para afrontar el reto planetario del cambio climático mediante una mayor cooperación –España que participó en las dos anteriores, está ausente.

La credibilidad de la política climática Europea tiene un problema.
En 2015 es la fecha puesta para negociar un acuerdo global a largo plazo. Angela Merkelhacía hincapié en la cooperación con China e India, mientras que el Ministro de Medio Ambiente se reunía con Delphine Batho, ministra de Francia, para una cooperación reforzada en la transición energética.
Europa tiene un problema; una muestra es que nueve ministros reclaman medidas urgentes -el Parlamento Europeo las rechazó el 16 de abril- para incentivas inversiones bajas en carbono. Poner en peligro la credibilidad de las políticas del clima, con una bajo precio del CO2, daría lugar a un incremento de costes para las empresas que operan en Europa –propone reformas estructurales de mercado de carbono como modo reducir la exposición a la volatilidad de precio de combustibles fósiles –sin la firma de España, Italia y Polonia (http://www.lemonde.fr/planete/article/2013/05/07/marche-carbone-neuf-ministres-europeens-reclament-des-mesures-urgentes_3172276_3244.html).
New York Times dibujaba como la unión Europea que había sido pionera en la lucha contra el cambio climático, desarrollo de nueva tecnología ecológica, sus políticas climáticas se están derrumbando, esta desalienta los que quieren invertir en tecnología una economía baja en carbón; las empresas hacen recorte en el gas y queman carbón; preocupante pues desalienta a los responsables políticos de otros países que querían seguir los pasos de Europa, que ahora pueden calificar de fracaso (http://www.nytimes.com/2013/05/07/opinion/europes-carbon-trading-system.html?smid=tw-share&_r=1&).
No todos son malas las noticias de Europa. Alemania lleva ha instalados 32 GW fotovoltaica y 31 GW eólicos, cuando hay sol, no sopla el viento; Angela Merkel advertía, en su discurso, “Europa hace mucho. Europa seguirá ofreciendo mucho. Nuestro problema es mirar más allá de Europa… Europa ya no es la empresa pionera en la protección del clima”… y plantea, “¿cómo darle la vuelta a un crecimiento prácticamente estancado, como combatir el desempleo, y conseguir la consolidación de los presupuestos nacionales?”.
Aquí la hoja de ruta marcada por Alemania: renunciar a la energía nuclear, cumplir con una reducción del 40% emisiones de CO2 en 2020 y acelerar la transición hacia las energías renovables. “Tiene dificultades pero los políticos están ahí para resolver los problemas” –selala Angela Merkel en Petersburger. Para Regina Guenther, de WWF, el gobierno ha sucumbido a los cantos de sirena de la industria. Anunció que Europa resolverá los problemas después de otoño, o sea, otra vez pendientes del calendario alemán, deberemos esperar a las elecciones alemanas (http://www.bundeskanzlerin.de/Content/DE/Rede/2013/05/2013-05-06-merkel-petersberger.html).
El poder de las definiciones, la realidad narrativa virtual.
Mientras en la antigüedad la teoría era opuesta a la vida práctica, es la actividad de pensar las causas y fundamentos de lo que hay. ¿Podría pensarse que dicha actividad llegarse a ser una labor, o más aún, una obligación dentro de las actividades domesticas? Hoy se ha convertido en un grotesco ejercicio de definición, la actual desigualdad de los hombres ante el saber y el decir predetermina, como dirían los griego, el ser,  determinan el diálogo político.
La política climática y energética no viene precedida o acompañada por una actividad teorética, más bien al contrario, se simplifica la realidad con cierto solipsismo epistemológico basado en gráficos y números, eso sí, la interpretación de los mismo puede ser contrapuestas, en función de orden de exposición de los mismos. La teoría de una actividad doméstica se ha convertido una antropotécnica política. “Hay que revisar si puede no ser un tabú”, señalaba Angela Merkel, refleja los limites que pone las definiciones -quien detecta el poder del lenguaje- sobre la política.
¿Cómo ocultar errores de regulación?
En España se define el problema del “déficit de tarifa” causado por unas energías renovables que se instalaron cuando aún no eran maduras. “El error gravísimo”, se escucha y oye, “está en poner un control sobre el límite de potencia”; ¿no se limitó la entrada de renovables? En 2008 se instalaron 2707 MW.
Los dos años anteriores el precio del gas subida, se incluye en el precio de mercado el coste de las emisiones de CO2; el resultado es que no sólo las tecnologías que usan gas vieron aumentar su precio, el resto, hidráulica y nuclear, obtuvieron retribuciones mayores. El “déficit de tarifa” se dispara. El argumento de Angela Merkel, no carga en la tarifa electrica, a la vez, la política climática y la transición energética -la tasa que cubre las renovables, con una fuerte expansión.
En 2007 instalamos 538 MW fotovoltaicos, por encima de los previsto, cierto; la parte de tarifa que retribuye a la renovables se resiente, por el incremento de precios del mercado, muy poco por la entrada de fotovoltaica no revista. ¿Que hacer? Se establece un registro para limitar la entrada de fotovoltaica. El resultado fue la política del mal Samaritano, un efecto llamada, 2700 MW instalado en pocos meses.
José Manuel Soria tiene razón, no se toma la decisión por un modelo, ahora estamos ante un choque de trenes. Su respuesta es dar entrada a renovables desperdiciando el sol y viento gratis. Con la idea que el fracking no tiene costes energético. La economía de Estados Unidos será competitiva, pero el primer semestres de 2013 da aumento de emisiones de CO2, reducción 10,5% del gas, aumento del 13 del carbón, elevación del precio de al energía. Un regreso al carbón, será competitivo en 2019, Alemania tiene horas con 100% renovables, con un debate para ampliar las horas a todo el año.
Un descarrilamiento narrativo. El pecado originario esta en la suma una crisis -que anticipa la subida de la gasolina y el petróleo- con una caída de la demanda y entrada de energía renovable. Las energías convencionales pierden mercado y rentabilidad, en este contexto, resulta fácil encontrar un chivo expiatorio en las energía renovables.
Confundir riesgo regulatorio con oportunidades tecnológicas.
Angela Merkel no se le hubiera ocurrido poner un registro de renovables que trasladase al mercado las incertidumbres que debe gestionar el regulador. El riesgo que la parte de la tarifa no cubra los costes de las renovables, por una expansión mayor de la  prevista, trasladarla al mercado es dar un portazo en las narices de los inversores potenciales. Poner un freno –el registro de asignación- nos llevó a una parada de burro, que nos hizo caer del caballo de las tecnologías renovables.
La caída fue espectacular, 17 MW en 2009 o, el pasado año, 247 MW. Y si no fuera suficiente proliferaron concursos eólicos. Mientras Alemania llega a 32 GW fotovolticos y 31 GW eólicos. Alemania fijo un fondos para corregir desequilibrios de gastos e ingresos, no hay déficit, tiene un sistema de corrección del precio un 7% cada semestre. Ofrecer señales a largo plazo para seguir reduciendo costes, con inversiones en I+D, que refuerza el liderazgo tecnológico. Se trata de evitar incertidumbres, las medidas retroactivas están descartadas: ahuyentas inversiones.
¿Dónde está el error? En la capacidad de las definiciones de ocultar errores regulatorio, fallos en decisiones políticas. El resultado es una actividad regulatorio compulsiva que traslada incertidumbre el mercado. Se culpa a los costes de tecnologías que son la base del cambio de modelo energético, la respuesta a la crisis.
FUENTE:  lavanguardia.com, 9/ 05/ 2013

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