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miércoles, 2 de septiembre de 2015

ANIVERSARIO DEL HURACÁN KATRINA SUBRAYA NECESIDAD DE COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO.





El día 29 de agosto de 2005 el huracán Katrina llegó a la ciudad de Nueva Orleans provocando la rotura de los diques de contención de la ciudad causando la muerte a 1833 personas e innumerables daños, convirtiéndose así en el huracán más mortífero de la historia norteamericana desde 1928. Tuvo su origen el 23 de agosto siendo un ciclón tropical de poca intensidad cuando tocó tierra en Florida, sin embargo después atravesar la península con apenas daños llegó hasta el Golfo de México donde las inusuales altas temperaturas del mar reforzaron su intensidad hasta alcanzar la máxima categoría, convirtiéndose el 28 de agosto en el huracán más intenso jamás registrado en la zona. En el momento que el ojo del huracán alcanzó de nuevo la costa sus efectos se extendía casi 300 km hacia el continente, devastando en su camino desde la costa desde Florida hasta Misisipi llegando incluso la zona de los grandes lagos.

Diez años después la ciudad sigue intentando cerrar las heridas que se abrieron tras la rotura de los diques, especialmente fuerte en los barrios más pobres mayoritariamente ocupados por la población afroamericana donde solo 1 de cada 5 de los espacios antes ocupados ha sido reconstruido. Mención especial tienen movimientos como Make it Right que llevan trabajando desde la catástrofe la reconstrucción bajo criterios de autosuficiencia y adaptación, prueba de ello es el impulso de instalaciones fotovoltaicas en los tejados de los nuevos edificios.

Al analizar este huracán no podemos obviar que el año 2005 fue un año de extremos meteorológicos, que se convirtió en uno de los veranos más cálidos jamás registrados hasta entonces, lo cual elevó la temperatura del agua del mar del Golfo de México ocasionando a su vez el reforzamiento del Katrina hasta un punto inaudito. Tampoco debemos olvidar el hecho de que en muchas ocasiones las medidas de adaptación son insuficientes como lo fueron los diques de Nueva Orleans, así ante fenómenos con una capacidad destructiva en aumento muchas de estas medidas de protección se vuelven obsoletas a un ritmo cada vez mayor.

El vínculo entre la emisión de gases de efecto invernadero por acción humana es origen del aumento de la temperatura global que está detrás del incremento de la frecuencia e intensidad de fenómenos como los huracanes o tifones. Todas las alertas debían haberse encendido tras el Katrina reclamando con urgencia luchar contra el calentamiento global, sin embargo ese debate fue completamente ocultado a la opinión pública.

La comunidad científica lleva alertando años de la necesidad de reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero originadas por el actual modo de vida basado en el consumo de indecentes cantidades de combustibles fósiles, que nos están conduciendo a un colapso ambiental.
La falta de acción y de compromisos para frenar el calentamiento global solo consigue que siga incrementándose la probabilidad de sufrir la virulencia de estos fenómenos meteorológicos, mientras cada vez comprobamos con más certeza como por muchas medidas de adaptación o grandes infraestructuras que se quieran usar la intensidad de las catástrofes sobrepasa cualquier previsión.

Por ello, Ecologistas en Acción exige a la comunidad internacional que se reunirá en París el próximo mes de diciembre que alcancen compromisos ambiciosos y vinculantes que permitan poner freno a la crisis climática y que nos acerquen como mínimo a un 2050 con emisiones de prácticamente 0. Porque la única medida realmente efectiva contra más katrinas es el cambio del modelo de producción y consumo basándose en una drástica reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

FUENTE: Tercera Información, 1 / set / 2015

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